❥ 26. theo raeken, brett talbot y derek hale
➷ capítulo veintiséis: theo, brett y derek
papercut ― linkin park
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𝕭𝖊𝖆𝖈𝖔𝖓 𝕳𝖎𝖑𝖑𝖘 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖇𝖆 𝖊𝖓𝖛𝖚𝖊𝖑𝖙𝖔 en una densa neblina cuando Sage Elara Mikaelson, Steiner por elección, llegó a la cafetería donde había empezado a trabajar hace poco, y su presencia resultó ser un misterio que intrigó a Derek, Theo y Brett desde el primer momento. Y eso solo podía significar una cosa. Problemas.
Nacida de la unión entre Elijah Mikaelson y Evanora Steiner, Sage era una híbrida (mitad vampiro, mitad bruja), bien conocida entre sus seres queridos como caos o problemas, al ser su historia un tanto particular, y aún más considerando sus raíces.
No era un secreto que cualquiera que tuviera algo que ver con un Mikaelson, estaba condenado. Especialmente con alguien como Sage.
Cuando el viento sopló en contra, los tres hombres percibieron el aroma embriagador de la muchacha, una mezcla perfecta de miel y café.
―¿Quién ese ella? ―preguntó Derek, mirando a la morena que estaba detrás del mostrador ―no creo haberla visto antes por aquí.
―Parece que es nueva. Carne fresca ―repuso Theo, sonriendo de forma burlesca.
―Ey, yo la ví primero, carroñeros ―murmuró el más alto de los tres.
―No seas ridículo, es muy mayor para ti ―espetó Hale, haciendo una mueca.
―Y muy joven para ti, abuelo. Ella puede ser tu hija ―repuso Brett, con tono retador.
―¿Pueden dejar de discutir? es obvio que me elegirá a mí.
Con lo que ninguno contaba, era que Sage estaba escuchando cada palabra, sonriendo, pues mentiría si dijera que no le gustaba la atención. Sabía que si Aiden estuviera vivo, le diría algo que siempre la hacía reír; "eres la niña para provocar caos".
―Deberíamos hablarle primero, ¿no creen?
―Claro, yo me ofrezco como tributo ―la quimera dió un paso adelante, pero Brett lo detuvo.
―Vamos los tres, imbécil ―aclaró.
Tras varias quejas, finalmente decidieron que los tres se acercarían al mostrador de la cafetería para presentarse a la chica. Con suerte, alguno conseguiría el número de teléfono de la chica, o en el peor de los casos, podrían sacarlos de la cafetería por acosadores.
―Buenos días, señorita... ―Derek miró el pin que estaba prendado en su uniforme, descubriendo el nombre de la chica ―Sage.
―Bienvenidos a beacon & drinks, ¿en qué puedo ayudarlos? ―Sage les dedicó una sonrisa amable. Aunque todo eso era parte del encanto.
―Soy Derek Hale, y ellos son mis colegas, Theo y Brett. ―anunció, presentando a los otros dos, ―estamos buscando una mesa en el salón reservado.
―No lo escuches, solo estamos buscando problemas ―Theo se recostó sobre el mostrador y le guiñó un ojo a Sage.
―Mucho gusto, soy problemas, ―la chica Mikaelson le devolvió el gesto.
Sage 1 | Theo 0 | Derek 0 | Brett 0
Se divertía jugando con los hombres tontos, al menos hasta que se aburría de ellos. Luego de coquetear un poco con los tres, Sage los llevó al salón reservado, aún sabiendo que solo se trataba de una excusa para engatusarla y posiblemente llevársela a la cama.
Claro que no ignoraba el hecho absurdo, por no decir que imposible, de que justo los tres sintieron conexión y encontraron a su compañera en la misma mujer. Era algo que ella no había escuchado nunca.
Davina debe saber algo.
―Bien, es aquí ―señaló la puerta de vidrio polarizado que decía "reservado", haciéndose a un lado para que los tres pasaran, ―otro joven los atenderá en esta sala, yo ya debo volver a mi puesto.
―Espera, ¿puedes dejarme tu número? ya sabes, por si... acaso ―Brett le extendió una servilleta.
―Claro ―sonrió de lado y tomó su bolígrafo para dejar su número en el papel, ―nos vemos, chicos.
―Nos vemos, problemas.
Esperaron a que Sage del salón para poder revisar la servilleta, pero se llevaron una gran sorpresa al ver lo que realmente había escrito, "usen mejores estrategias de coqueteo la próxima vez, pringados."
Sage 2 | Theo 0 | Derek 0 | Brett 0
Los días pasaban, y los chicos nunca dejaron de ir a la cafetería, esta vez por separado, solo para pasar tiempo con Sage, y claro, arriesgarse a pedirle una cita.
Al consultar con Davina al respecto de lo que sucedía, dijo que era posible, aunque no pasaba con frecuencia, y no había forma de deshacer la conexión. Pero ella no quería eso, no estaba lista para algo tan serio como elegir un compañero eterno.
En la penumbra de la noche, mientras Brett y Sage caminaban uno junto al otro discutiendo sobre la película que acababan de ver, Theo y Derek los interceptaron en medio del denso bosque.
Con un rugido, Theo lanzó el primer puñetazo, desencadenando una serie de golpes y esquivas. Brett, con ojos determinados, alejó a Sage y contraatacó con ferocidad, mientras Derek, la expresión indomable, buscaba imponer su presencia.
La lucha estaba llena de emociones intensas, cada golpe resonaba con el eco de un sentimiento no expresado. Sage, desde la distancia, observaba con ojos afligidos, sintiendo el peso de las rivalidades que la envolvían.
Recordó que Rebekah fue la primera en sugerir que mantuviera su identidad en secreto ante la situación, pues ninguno podía saber que era híbrida, y lo que menos que necesitaban era que Sage muriera por la mordida de un hombre lobo resentido. Pero ella no era la mejor para acatar órdenes.
Entre el estruendo de los puños chocando y los gruñidos de esfuerzo, la batalla alcanzó su clímax, fue entonces cuando se metió entre ellos a una velocidad única, y con el mínimo esfuerzo los estampó contra los árboles.
Los tres contendientes, respirando agitados, se miraron confundidos. En sus ojos, el reflejo de la realidad golpeó con fuerza. En silencio, comprendieron que el verdadero enemigo no era entre ellos.
―Debes elegir, Sage ―dijo Brett, tratando de recuperar el aliento.
―No queremos compartirte, tú tienes la última palabra ―agregó Theo.
Molesta y hambrienta, pues no había bebido ni una gota de sangre en todo el día, Sage decidió ponerle fin a todo ese circo. Le importaba un bledo si ellos morían. Sus ojos se tornaron negros, y las venas debajo de estos, normalmente invisibles, resaltaron delineándose en un tono oscuro y muy notable.
―No soy un premio que pueden ganar, soy libre, y no me voy a encadenar a ninguno de ustedes. Son lobos, sí, pero con mentalidad de niños, y por si no había quedado claro, me elijo a mí.
El rostro de Derek se tensó al ver el rostro de Sage, y más, tomando en cuenta que ellos nunca le mencionaron que eran hombres lobo.
―¿Qué eres? ―preguntó el mayor, con sangre en la boca.
―¿Cuál es tu apellido? ―agregó Theo.
Sage sonrió con superioridad, ―ya te lo dirán.
Sin más, desapareció, y ellos no volvieron a verla, pues días más tarde, Ethan concluyó que Beacon Hills no era un buen lugar para ella.
AÑOS DESPUÉS
El aullido de Scott McCall convocó a Ethan Steiner para unirse a la batalla, pero no llegó solo. A su lado estaban Sage y Aiden, cuya presencia dejó a todos atónitos. Sage había revivido a su hermano, aún sabiendo que estaba rompiendo las reglas de la naturaleza.
Las historias del pasado emergieron en las conversaciones. Ethan compartió sus experiencias desde su partida, y finalmente Sage decidió que ya era momento de que los demás conocieran su verdadera historia. Recordando las noches de rivalidad y a los tres lobos que alguna vez lucharon por ella.
La nostalgia y las conversaciones unieron a los antiguos rivales en una alianza inesperada. En Beacon Hills, los lazos rotos encontraron la oportunidad de ser restaurados, incluso entre lobos y aquellos que alguna vez se perdieron en las sombras de la rivalidad.
―kala's note:
Este shot va dedicado a Iv_Romero_Russell
A ti también te pido mil disculpas por haber demorado tanto en hacer tu pedido, espero que la espera haya valido la pena, valga la redundancia.
Ojalá sea de tu agrado, y si ves algún error, no dudes en hacérmelo saber.
Aprovecho para anunciar que, ya salí de vacaciones, así que estaré actualizando los lunes, miércoles y viernes. Sería todo por hoy, cuídense, se les quiere <3
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