❥ 24. stiles stilinski
➷ capítulo veinticuatro: stiles stlinski
vigilante shit ― taylor swift
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―¿𝕼𝖚𝖊́ 𝖊𝖘 𝖙𝖔𝖉𝖔 𝖊𝖘𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖇𝖗𝖚𝖏𝖆 de Beacon Hills? ―Preguntó Stiles, mirando a Peter con curiosidad. Hace días había escuchado a Derek mencionar a la bruja del condado, y el lunarejo, al igual que todos los demás, quería encontrar respuestas.
―Así que Derek te lo dijo ―Peter enarcó una ceja.
―En realidad, escuchamos una conversación sin su consentimiento ―La hija del mayor sonrió inocentemente.
―Malia, vas a hacer que terminemos en la cárcel un día de estos. Por favor no seas tan honesta ―La regañó Allison.
―Si le dices eso, tal vez diga mentiras peores que la verdad ―Dijo Isaac, siendo apoyado por el asentimiento de Lydia.
―¿Quieren escuchar la historia o qué? ―El hombre Hale se cruzó de brazos.
―Claro, lo siento ―Scott se acomodó en el sillón, y los demás imitaron su acción.
―Hace muchísimos años, siglos incluso, aquí en Beacon Hills vivió una joven de cabello rojo fuego, se llamaba Abigail Blossom. Era un alma muy puritana y bondadosa, era de las mujeres que contaban con muchos remedios para ayudar a otros, pero en ese entonces todo el pueblo estaba vuelto loco por el asunto de las brujas, y adivinen qué.
―¿La colgaron? ―Dijo Kira dudosa, sonando más a una pregunta que a una respuesta.
Peter negó.
―La quemaron en la hoguera ―Murmuró la banshee.
―Punto para la gritona ―El mayor chasqueó la lengua y siguió hablando: ―Ella fue quien maldijo al pueblo, y antes de morir quemada invocó a un espíritu maligno que expiaría todos los pecados de la gente. Desde entonces, la familia Blossom ha vivido alejada de los habitantes de Beacon Hills, pero a pesar de eso, siempre causaron temor a cualquier persona con vida... E incluso a los muertos.
―¿Y cómo se supone que hablaremos con las cenizas de la bruja loca? ¿La contactamos por medio de una ouija o qué? ―Preguntó Stiles, desbordando sarcasmo.
―Déjalo terminar ―Le pidió su mejor amigo.
―Tiene una nieta, si quieren que alguien les ayude a revocar la maldición del nogitsune, ella es la mujer que buscan.
―¿Y dónde podemos buscarla? ―Preguntó el rubio, rascándose la mejilla.
―En la vieja mansión de los Blossom, en la parte norte del pueblo pasando el bosque de la bruja Blossom.
―¿Ella es dueña de los bosques? La brujería de su abuela la volvió rica ―Dijo Malia, incrédula.
Todos rieron.
―Oh, y muchachos ―Peter llamó la atención de los presentes ―No se dejen engañar, es una bruja persuasiva.
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Los jóvenes alzaron la mirada y sintieron un escalofrío al estar en presencia de la famosa mansión de los Blossom. Desde que eran niños, Scott y Stiles escuchaban historias de terror acerca de esa mansión, una peor que la otra, y lo cierto es que no sabían con qué se encontrarían ahí adentro.
―Miren, tienen su propio cementerio ―Comentó la coyote, mostrándose sorprendida ―¿Creen que tenga una iglesia también?
―Lo de la iglesia sería el colmo ―Dijo Scott, riendo para aligerar el ambiente tenso.
―Bueno, eso es tener mucho dinero, no cualquiera cuenta con un cementerio en su casa ―Repuso Lydia.
―Pero es muy aterrador, yo no tendría un cementerio en mi casa ―Murmuró Isaac.
―Claro, tú no tienes la estabilidad económica de una chica que es dueña de los bosques ―Dijo Stiles sarcásticamente, ganándose una mala mirada por parte del rubio.
―¿Quién toca el timbre? ―Preguntó Allison, uniéndose a la conversación.
―Lo haré yo ―Respondió Kira, acercándose a la puerta para tocar el timbre y alejarse inmediatamente.
En cosa de segundos, la puerta se abrió dejando ver a una linda muchacha pelirroja de lentes grandes y cabello recogido en una trenza, por su expresión facial parecía el ser más tranquilo que hubieran visto. Lucía como si nada en el mundo pudiera robarle la paciencia.
―¿Qué los trae a esta parte del pueblo, un reto o una broma? ―Preguntó curiosa, sonriendo ―Los bosques se han vuelto muy peligrosos estos últimos días.
―No, no se trata de eso ―Se apresuró a hablar Lydia, sin duda ella era la mejor en eso de las conversaciones importantes ―Estamos buscando a la nieta de la señora Abigail Blossom, queremos pedirle un favor.
―¿Para qué clase de favor la buscan? ―Enarcó una ceja.
Stiles se acercó a la muchacha ―Tengo un problema, uno grave. Fui poseído por un espíritu maligno y... Temo que mis seres queridos salgan heridos. Por favor, dígale a la nieta de Abigail que la necesitamos.
―Yo soy la nieta de Abigail ―Respondió tajante ―Pero me temo que no soy la mujer que están buscando, no puedo ayudarlos ―Sin más, se dio la vuelta dispuesta a irse, pero Stiles la tomó de la mano y la hizo voltearse.
―Somos inocentes y fuimos condenados sin razón alguna. Sé que estás familiarizada con eso, por favor ayudame ―Al lunarejo se le llenaron los ojos de lágrimas, y el corazón de la bruja se ablandó un poquito.
La pelirroja se acomodó los lentes y miró a los otros ―¿Gustan pasar? Me gustaría escuchar su versión de la historia.
Todos se miraron esperanzados y sin dudarlo más, aceptaron la invitación de la joven bruja.
―¿Les ofrezco algo de café? ―Preguntó amablemente.
―Claro ―Respondieron todos al unísono, excepto Malia y Isaac, quienes se negaron rotundamente.
Inmediatamente, la chica buscó unas tazas junto a una tetera. Después de repartir las tazas, tomó la tetera de metal entre sus manos y de estas comenzó a salir fuego, cosa que calentó el café al instante, provocando que la tetera comenzara a silbar.
―Ya, ya Cheryl, a nadie le gusta el café muy recalentado ―Murmuró una señora mayor, entrando al salón en silla de ruedas.
―Abuela, vuelve a la cama, se supone que debes descansar ―La regañó su nieta mientras le servía café a los invitados.
―¡¿Abuela?! ―Exclamaron Scott y Stiles al mismo tiempo.
―Disculpe si soy grosero, pero, ¿No que usted se había muerto? ―Preguntó Isaac, confundido.
Abigail rió ―Ay Jesús, estos muchachos de hoy en día están más perdidos que una aguja en un pajar.
―Pero la leyenda dice que usted murió, no lo entiendo ―Murmuró Lydia, igual de confundida.
―¿Qué es lo que quieren de mi nieta? ―La señora desvió el tema.
―Queremos que deshaga la maldición del Nogitsune... Por favor ―Respondió Malia, comiéndose unas galletas de chispas que encontró en la mesita.
Abigail y Cheryl intercambiaron miradas confundidas.
―Disculpela, está aprendiendo ―Dijo Lydia apenada.
―¿Podrías repetir tu petición? Creo que me confundí ―Murmuró la joven bruja.
―Fui poseído por un espíritu maligno llamado nogitsune, y un amigo nos dijo que tu abuela fue quien invocó al espíritu para castigar al pueblo por haberla quemado. No vamos a juzgarte, ni a la señora, solo queremos la mayor ayuda posible para expulsarlo de mi cuerpo ―Explicó el lunarejo.
>―La manada no ha hecho nada malo, no entiendo por qué fui castigado aún siendo completamente inocente.
Cheryl soltó un suspiro ―Nosotras no tenemos nada que ver con el nogitsune, es magia asiática muy antigua, nuestro conocimiento, o al menos el mío, no llega hasta ese punto.
―Pero la leyenda dice que la señora Blossom lo invocó ―Allison se cruzó de brazos, estaba creyendo que la chica no quería ayudarlos.
―¿Acaso no has entendido nada, mamita? Según su leyenda yo morí quemada, pero aquí estoy, en carne y hueso hablando contigo... La leyenda está mal.
Todos, escepto las Blossom, se confundieron notablemente.
―La maldición de mi abuela se hizo presente en la vegetación y el agua, era como una plaga, pero esta se extinguió cuando mi abuela resusitó. Ese es su poder, la resurrección de animales y de personas.
―Miren, si quieren saber la verdad, pregúntenle a la madre de la chica del zorro. Ella es una experta en ese ámbito ―Aclaró la señora Abigail, palmeando el hombro de Stiles.
Scott miró a Kira y le preguntó: ―¿Tú sabías de eso?
―No tenía idea ―Murmuró tímidamente.
―¿En serio? Me estás diciendo que tú, siendo un kitsune, no sabías que tu madre es una experta en la materia ―Atacó Malia, mostrándose indignada.
―Pues no, veo que no conozco del todo a mi madre.
―Está bien, te creemos ―Dijo Allison, intentando calmar la situación.
―No hables por mí ―Repuso la coyote.
―Chicos, no es necesario que nos pongamos a pelear ―Intervino Lydia.
―No estamos peleando, solo es un diálogo ―Aclaró Isaac, acomodando su bufanda.
―¡Puedo ayudarlos! ―Exclamó Cheryl, provocando que la pelea terminara ―No específicamente con el nogitsune, pero puedo hacer un hechizo para que el alma de su amigo no se pierda, y en el mayor de los casos, puedo evitar que muera de forma prematura.
―Estás dentro, bruja ―Respondió Stiles sin dudar.
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Tres semanas habían pasado desde que Cheryl se había vuelto parte de la manada, su trabajo ayudando a Stiles a mantenerse al margen y no dejar que fuera consumido por el nogitsune se hacía cada día más difícil.
Stiles seguía allí presente, débil, pero allí estaba. Y Cheryl temía que a pesar de todos sus esfuerzos, el alma del muchacho que le estaba empezando a atraer sentimentalmente acabara perdida en el limbo.
Pero después de tanta espera, finalmente había llegado la noche decisiva. Esa noche en Oak Creek iba a marcar un punto importante en la vida de todos, no había duda.
Stiles abrazó a Cheryl por los hombros en busca de apoyo para no desplomarse sobre el suelo, y la bruja pudo sentir la frialdad que reinaba en el cuerpo del chico. Se estaba desvaneciendo poco a poco, pero la chica Blossom estaba dispuesta a pagar cualquier precio para a evitar que eso pasara.
Tras un discurso motivacional por parte del alfa de la manada, todos entraron al lugar, y a la primera persona que vieron fue a la madre de Kira, quien estaba siendo acompañada por un par de guerreros oni.
―Kira, da la vuelta y ve a casa, llévate a tus amigos contigo ―Ordenó la mujer.
―No puedo ―Kira la contradijo ―Cuando miré el tablero me di cuenta contra quién estaba luchando. Tú.
Allison apuntó su arco hacia Noshiko y habló: ―Pídeles que se detengan.
―¿En serio creen que pueden salvarle la vida? ―Noshiko señaló a Stiles, quien de no ser por Cheryl, ya hubiera estado tirado en el suelo ―Intenté algo parecido hace setenta años. Su amigo ya no existe.
―¿Estás segura de eso? O es porque si Stiles no muere, Rhys tampoco tenía que hacerlo ―Atacó la bruja pelirroja, sabiendo que aún quedaba esperanza.
―Reconocería a una bruja Blossom donde sea, eres digna nieta de Abigail e hiciste un buen trabajo manteniéndolo vivo, pero el nogitsune sigue siendo mi demonio para enterrar, así que te aconsejo que te vayas antes de que salgas embarrada.
―Yo me embarré en esto desde que ellos tocaron a mi puerta en busca de ayuda, y yo decidí hacer lo correcto.
―Vayan por Lydia, nosotros nos encargamos de esto ―Dijo Allison con seguridad.
―¡Rápido, no hay tiempo! ―Exclamó el rubio, secundando a la cazadora.
Sin perder un minuto más, Cheryl, Stiles y Scott corrieron por unos túneles subterráneos hasta que lograron encontrar a la rubio fresa.
―Lydia, ¿Estás bien? ―Preguntó Scott, abriendo una reja de hierro para poder sacar a la pelirroja.
―No, no, no no, no, no. ¿Por qué están aquí?
―Vinimos por ti ―Dijo Cheryl, confundida por la reacción de su amiga.
―No se suponía que vinieran, ¿No recibieron mi mensaje?
―Lydia, ¿Qué pasa?―Scott frunció el ceño, denotando confusión.
―¿Quién más vino? ¡¿Quién más vino con ustedes?! ―Exclamó desesperada, y los otros 3 intercambiaron miradas preocupadas.
―Kira, Isaac y Allison ―Respondió Stiles, casi sin poder hablar.
―No, no, no. Tenían que quedarse en sus casas, no deben estar aquí.
Cheryl tomó a Lydia de los hombros para tranquilizarla ―¿De qué hablas? Cálmate.
―Cher, es importante que salgamos rápido de aquí. Tengo una sensasión, una muy mala.
―¿Quién? ―Preguntó la muchacha, entendiendo a lo que se refería Lydia.
―Allison.
Entonces, Scott, Stiles, Lydia y Cheryl volvieron a correr, esta vez hacia la superficie, dónde se había formado una pelea muy reñida entre los onis y los de la manada. A medio camino Stiles se debilitó y resbaló, quedándose atrás, por lo que Cheryl regresó para permanecer a su lado mientras Lydia y Scott continuaron corriendo.
―Ya no puedo, Cher. Estoy cansado de nadar, no puedo más, quiero detenerme ―Murmuró el lunarejo, haciendo referencia a una frase que le dijo Cheryl hace unas semanas: sigue nadando, pensar eso lo mantenía en sus 5 sentidos.
―Stiles, no. Ya llegaste muy lejos como para abandonarlo todo. Por favor, sigue nadando, falta poco para llegar a la orilla ―Le pidió la pelirroja, sintiendo como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Igual que Stiles el día de su primer encuentro.
―En caso de que no logremos llegar a la orilla juntos, quiero que sepas... ―Hizo una pausa rotunda al escuchar el fuerte grito de Lydia. Allison los había dejado. ―Mírame ―Llamó la atención de la pelirroja ―Me gustas, Cheryl Blossom. Me gustas como no tienes idea. Estoy agradecido por todo lo que has hecho por mí hasta ahora, eres la mejor bruja con la que me pude haber topado, y... Quiero besarte.
Cheryl rió, dejando que las lágrimas brotaran de sus ojos. Rápidamente tomó el rostro de Stiles entre sus manos y unió sus labios en un beso que ambos estaban necesitando desde hace tiempo.
―También me gustas, Stiles Stilinski. Por eso he luchado tanto por ti, eres un amor de persona y voy a llegar a la orilla agarrada de tu mano, porque no pienso dejarte morir, no ahora.
Y entonces, volvieron a besarse.
―Kali's note:
Este shot también está dedicado a
Lamento haberte hecho esperar, otra vez, pero espero que te guste. Disfruta tu pedido, un abrazo ♡
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