➷ capítulo ocho: derek hale (joven)
we're not gonna take it ― twisted sister

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𝕰𝖑𝖞𝖔𝖓 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖇𝖆 𝖙𝖊𝖗𝖒𝖎𝖓𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖉𝖊 𝖉𝖊𝖈𝖔𝖗𝖆𝖗 un pequeño pastel que había horneado para el primer cumpleaños de su sobrina Elianis cuando su celular comenzó a vibrar, a lo que la rubia frunció el entrecejo sabiendo que eran más de las dos de la madrugada. 

―¿Quién estaría jodiéndome a esta hora? ―Pensó antes de agarrar el dispositivo.

Al ver que la llamada entrante era de Stiles contestó sin siquiera dudarlo, pero cuando se puso el celular en el oído, solo pudo escuchar al lunarejo divagando y murmurando, lo único que con suerte logró entender fue "nos vemos en la veterinaria de tu papá, es una emergencia". 

Al dar por terminada la llamada, Elyon dejó el pastel en el horno y salió de la casa, emprendiendo camino hacia el lugar acordado en su impala.

―El cumpleaños de mi sobrina es hoy a las 4 de la tarde, y no he terminado su pastel, así que espero que tengan una buena excusa para hacerme venir aquí ―Preguntó la rubia entrando a la veterinaria, por lo que inmediatamente, Scott y Stiles le ocultaron el cuerpo de Derek ―¿A quién mataron?

―No te pongas histérica ―Dijo Scott, riendo nerviosamente.

―¿Qué cagada hicieron? ―Se cruzó de brazos.

Stiles se hizo a un lado, dejando ver al pequeño adolescente que yacía acostado en una camilla para perritos.

―Ese no es Derek ―Elyon intentó convencerse a sí misma, pero su poca esperanza se esfumó cuando reconoció el rostro joven de su prometido ―Virgen santísima, es Derek.

―Está frío, muy frío ―Añadió la rubio fresa.

―¿Crees que sea permanente? ―Preguntó Scott al padre de Elyon.

―¡¿Permanente?! Chicos, mi boda es en una semana y claramente no voy a poder casarme con un adolescente, así que más les vale que eso no sea permanente ―La mujer sentenció a los chicos con el dedo.

―Tranquilízate Elyon, vamos a arreglarlo a tiempo ―Dijo Deaton, intentando calmar a su hija adoptiva.

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Después de ese desagradable momento en la veterinaria, Deaton envió a Elyon a la casa que comparte con Derek para que descansara un poco, ya que no quería que se preocupara tanto faltando tan poco para su boda. Celebración que hasta el momento, estaba en veremos. 

Mientras tanto en la comisaría, el sheriff Stilinski aún estaba procesando la idea de que un adolescente tenía las mismas huellas que Derek Hale, pero su confusión se esfumó al ver a su hijo y a su mejor amigo entrando en la comisaría.

―Llamen a Elyon Deaton, yo me encargo de lo demás ―Ordenó el sheriff a Haigh y Parrish.

Los oficiales obedecieron al mayor, y Elyon, quien dormía plácidamente en su cama, se levantó asustada al oír el tono de su celular. Por segunda vez, tuvo que salir de su casa y ahora fue a la comisaría del condado, donde fue llevada a la oficina de Noah Stilinski.

―Quiero que sean honestos conmigo ―Dijo Noah mirando a ambos jóvenes.

―Con nosotros ―Corrigió Elyon.

―Sí, eso. Ustedes dos ¿Estuvieron viajando en el tiempo? Porque si los viajes en el tiempo son reales harán que acabe en la casa Eichen.

―Lo encontramos así ―Respondió Scott.

―¿En dónde? ¿Nadando en la fuente de la juventud? ―Preguntó la rubia con sarcasmo.

―No, lo encontramos enterrado en una tumba en un templo azteca en México, debajo de una iglesia, en medio de un pueblo que fue destruido por un terremoto ―Aclaró Stiles, causando que su padre lo fulminara con la mirada.

―Me dijiste que fueron a acampar.

―Si lo hicimos... Pero en México.

―Gracias por los detalles, ahora tráelo y haz que hable.

―Yo pensé que tu podrías hacerlo hablar, después de todo eres su prometida ―Dijo el sheriff, con el ceño fruncido.

―Ni siquiera sabe mi nombre.

―El rejuveneció, no recuerda nada después de eso ―Aclaró el alfa.

―Búscalo.

Scott obedeció la orden de Elyon y fue por Derek para intentar convencerlo de que se quedara en la casa McCall, ya que se supone que ahí estará seguro. Pero después de tanto explicar, la conversación seguía terminando en la misma pregunta.

―¿Por qué me iría contigo? ―Preguntó Derek adolescente.

―Porque perdiste la memoria, pero podemos ayudarte ―Respondió el moreno, mostrando sus ojos rojos.

―Eres un alfa ―Dijo sorprendido.

―Así es.

―Bien, ¿Quiénes son ustedes? ―Preguntó, señalando a Elyon, Stiles y Scott.

―Nosotros somos los que evitamos que estés en prisión... Y ella es tu casi esposa ―Respondió el lunarejo, levantando los hombros como si nada.

―Linda ―Comentó, mirando a Elyon con una sonrisa coqueta.

―Y muy mayor para ti.