➷ capítulo seis: theo raeken
antes de ti ― mon laferte

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𝕾𝖙𝖆𝖈𝖎𝖊 𝕭𝖆𝖓𝖓𝖎𝖘𝖙𝖊𝖗 𝖎𝖇𝖆 𝖕𝖔𝖗 𝖑𝖆 𝖈𝖆𝖋𝖊𝖙𝖊𝖗𝖎́𝖆 caminando junto a su mejor amiga Malia Tate mientras buscaban una mesa para sentarse. Por el contrario un Theo Raeken bastante distraído venía de lado sin prestar atención a su entorno solo por querer chocarse a propósito con la humana que formaba parte de la manada de Scott.

El cometido de Theo se cumplió con éxito, y la que salió más afectada fue Stacie: su falda, su blusa, sus botas y su bolso completamente empapados en bebida energética de manzana. Malia le gruñó al tipo que las dejó en ridículo frente a toda la cafetería, y la quimera, fingiendo estar arrepentido por el accidente, hizo el intento de limpiarle las cosas a la castaña.

―Dame eso ―Stacie le arrebató el bolso de las manos al chico ―Idiota ―Masculló enojada.

―Perdóname, de verdad no quería ensuciarte.

―Lárgate de mi vista, imbécil ―La castaña empujó a Theo, pero no logró ni siquiera moverlo.

Malia le dedicó una mirada amenazadora a Theo y ambas se fueron al baño, donde la coyote intentó remover el color morado eléctrico de la blusa blanca de su mejor amiga, pero todos sus intentos fueron en vano, ya que la mancha no desaparecía sino que se hacía más grande.

La chica Bannister soltó un grito frustrado.

―Puedo torturarlo si quieres ―Habló Malia, intentando animar a Stacie.

―Stiles te dijo que no lo hicieras.

―Stiles no me manda.

El timbre de entrada sonó, indicándole a las chicas que debían separarse debido a sus distintos horarios de clases, Stacie rodó los ojos y a Malia se le ocurrió algo para ayudar a su amiga.

―Espérame un minuto ―La coyote salió del baño corriendo hacia los casilleros, para buscar una chaqueta grande y luego regresar con Stacie ―Stiles me prestó su chaqueta del equipo y nunca se la quise devolver, puedes usarla para cubrir la mancha de tu blusa.

―¿Y qué con la mancha de mi falda? ―Preguntó, poniéndose la chaqueta ajena.

―Nadie va a notarlo... Creo.

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Después de dos horas dando clases de química, Stacie llegó al salón de biología avanzada. El lugar se encontraba completamente vacío, lo cual indicaba que había llegado con varios minutos de anticipación, así que con total libertad se sentó en una mesa de la primera fila.

Sacó todo lo que necesitaría para la clase y comenzó a repasar el primer tema del libro de texto, para matar el tiempo mientras llegaban Lydia o Kira.

―No sabía que te apellidabas Bannister ―Comentó Theo mientras entraba al aula.

―Sí, me apellido Bannister ¿Y qué?

―Nada, es solo que me pareció curioso. El Bannister no suena en todos lados.

―Ya lo sé, conozco mi linaje.

En Beacon Hills era bien sabido por los seres sobrenaturales que los Bannister son una familia extensa, abarrotada en cazadores de monstruos; desde el más viejo hasta el más joven, pero al igual que los Argent, ellos también terminaron aliándose con cierta manada mixta.

―¿Y qué puedes decirme de eso? ―Sonrió de forma coqueta ―Ya sé que tu amigo Stiles no confía en mí, de hecho nadie lo hace, pero piénsalo, simplemente soy nuevo aquí.

―¿Qué es lo que buscas? ―Preguntó dudosa, el tema de su apellido se estaba tornando extraño.

La castaña frunció el ceño al recordar lo paranoico que se puso Stiles con la llegada de Theo, ella no quería ponerse así solo por un tipo que no conocía. Aunque la verdad no le importaba en lo absoluto si confiaban en el o no, se consideraba a sí misma como Suiza: un país bello, rico y no se mete en las guerras de nadie.

―Busco pedirte perdón, y luego tal vez una cita ―El chico le guiñó un ojo y amagó con pasar su brazo por los hombros de la chica, pero el carraspeo de Lydia lo hizo abortar la misión.

―Ese es mi puesto ―Dijo la rubio fresa cruzada de brazos.

―Lo lamento ―Inmediatamente, Theo se levantó de la silla de Lydia y se fue a sentar en otro lugar. Por el momento, sus planes de meterse en la manada de Scott tendrían que ir despacio y sin mucho ruido.