Jason contra el mundo | One Shot
One Shot
JasonxReader (Skipper)
Titulo: Jason Contra el mundo.
Advertencia: No.
Jason se encontraba sentando en la mesa, esperando con los nervios de punta, las manos le sudaban, miraba a cada segundo su reloj de muñeca, deseando que el tiempo avanzara. Se movía en su asiento sin encontrar la comodidad.
La comida de Alfred olía deliciosa, pero la anciedad y los nervios le daban dolor de estómago.
Ya no podía más con la espera.
—Debe estar ciega o demente para tener una cita contigo —apareció Damian en la entrada del inmenso comedor —Corrección, la chica es un genio para no aparecerse en los siguientes cinco minutos.
—¿Quieres cerrar ese puto hocico asqueroso que tienes? Me das más anciedad.
—¿Me lo dices a mí? —exclamó el menor con sarcasmo —Me debes cien dólares por esa palabrota.
—¿Acaso no tienes algo mejor que hacer? Que sé yo; Ir a romperle las piernas a Tim o ir a los brazos de tu dulce Richard ¿Eh? —se cruzó de brazos y se levantó —Se bueno y abre la ventana. Hace calor.
—¡Tu cierra tu puto hocico, Todd! —hubo un segundo donde Damian dudó si hacerle caso a Jason. Arrastras fue hasta la ventana para abrirla —La tipa te encontrará bañado en sudor. Va a vomitar cuando te mire.
—¡QUE TE LARGUES, MALDITO ENANO DE MIERDA!
—Uhh, algo me dice que me haré más rico de lo que soy. Mejor, no será necesario ir a trabajar a Wayne Enterprise y envejeceré bañándome en una piscina de veinte pisos con billetes de cien dólares. —fue lo último que dijo antes de irse con saltos felices.
El pobre pelinegro del mechón blanco caminaba por la habitación, de un lado a otro mientras se mordía sus dedos. Empezaba a creer que su cita, la chica que finalmente había tocado el fondo de su corazón no iba a llegar. Tal vez, el enano tenía razón.
Ella no llegaría.
Vio la hora de nuevo y ya eran las tres de la tarde y la cita era a la una del medio día, dos horas de retraso.
Se sentó frustrado y triste, su cita lo había plantado.
No fue hasta que el timbre sonó, se levantó de un salto aún con la esperanza de que fuera ella. Corrió a gran velocidad hasta la puerta apartando de un empujón al viejo Alfred alejándolo de ella. Abrió la puerta con gran felicidad y se encontró con un dardo de hule. Lo recogió y lo observo por un momento, después sintió como algo se estrelló en su frente quedando pegado en ella.
—Oh Dios, cuando lo siento, Jason —era su cita, Skipper apareciendo con un pequeño no más de dos años—Scott le gusta mucho las pistolitas de juguete.
—¿Eh...? ¿Claro...? Gustas... digo ¿Gustan pasar?
Él le dio espacio para pasar a la mansión de Bruce. No iba a dejar a su cita junto con un ¿niño?
Ella venía con un gran maletín con cosas del pequeño, lucía desalineada y agitada.
—En verdad lamento la tardanza, tuve que pasar por mi hijo a la guardería y luego me topé con el horrible tráfico de Gotham, el típico trafico, así como el crimen. Si no hay crimen, no es Gotham.
Red Hood se había quedado casi paralizado. Su cita tenía un hijo.
—¿H-hijo? —titubeó.
—Que hermosa... mansión ¿es tuya? —preguntó ella haciendo caso omiso a su pregunta. Jason aún no podría tragarse que su cita tenía un hijo, eso comprometía mucha responsabilidad. El moreno reaccionó.
—Obvio, claro. Me he partido la espalda para conseguir —miro a su alrededor por lo patético que estaba sonando —esta inmensa, refinada y vieja mansión.
—Vaya, debes tener un gran empleo. —dijo contemplando el lugar.
—Ojalá tuviera uno... —dijo entre dientes. —Así que ¿tu... h-hijo?
—Si —respondió ella mirando al pequeño de cabellos castaños y ojos azules, muy diferentes a sus ojos verdes. —Espero que no te moleste que nos acompañe en el almuerzo.
—Claro que no —dijo algo incómodo —Será muy lindo tener a ese angelito con nosotros.
—¿Escuchaste, amor? —le dijo al chiquitín —nos divertiremos mucho con Jason.
Como si el pequeño estuviera poniendo atención a la conversación, respondió con lanzarle un dardo de nuevo en la cara.
—Si... wohoo... —replicó sin el menor entusiasmo.
...
La pareja, o en este caso, la madre, el pequeño y Jason comían su comida en silencio, ella le daba de comer al niño de su propio plato, Alfred le había ofrecido que podía servirle algo especial al pequeño pero ella se negó.
Jason quería que las cosas funcionaran y si era necesario, se haría cargo del niño para que ella aceptara estar con él.
Se aclaró la garganta antes de hablar.
—Skipper —la llamó —¿Como fue que surgió... —se quedó viendo al niño que se encontraba embarrado de pure de patata por toda la boca y ropa —este chiquitín apareció en tu vida.
—Mi ex me dejó embarazada y no quiso hacerse cargo, fue un cobarde.
—Que maldito, es decir, que mal. —colocó sus codos sobre la mesa.
—¡Lo sé! Rick nos abandonó cuando se enteró que esperaba a Scott, un miserable.
Jason casi se atragantó con su bebida al escuchar el nombre del ex de su cita.
—¿Rick?
—Si, yo le decía así, pero sus amigos y familia le suelen decir Dick, se llama Richard Grayson.
—¿A-ah si? ¿Y este Richard donde lo conociste?
—En Blüdhaven. Después que me dejó a mi suerte con Scott, me mudé aquí a Gotham City.
Jason casi le da un paro cardíaco al enterarse de semejante noticia, había sido como una santa bofetada en la cara.
—¿Te encuentras bien? Te has puesto pálido —le preguntó ella preocupada.
—Necesito tomar aire por la ventana —se levantó y fue hacia la ventana. Inhaló y exhaló varias veces para calmarse.
Esto no podía estarle pasando.
En ese instante. Sintió que algo se había posado en su hombro. Giró su cabeza y se encontró con una abeja que se había posado sobre él.
Empezó a agitarse y a saltar para quitarse a la espeluznante y malvada abejita.
—¡QUÍTAMELA! ¡QUÍTAMELA!
—¿Qué sucede? —preguntó ella con el pequeño Scott en brazo, levantándose asustada por la situación.
—¡ABEJA DIABOLICA! ¡QUÍTATE! —gritaba mientras intentaba quitársela pero parecía como si la abeja se hubiera pegado a él.
Saltaba descontroladamente, sin importarle a donde se dirigía. Con pasos torpes, chocó contra la mesa haciendo que se desplomara contra ella y cayendo todo el festín sobre él y su traje nuevo que había rentado para la ocasión.
El pequeño empezó a reír por la graciosa caída del novio de su madre, aplaudía y se carcajeaba.
—¡¿Estás bien?! —preguntó acercándose a él.
—Como nunca —con su dedo índice probó el paste de dulce de leche que ahora estaba sobre su cabeza —El paste está esquisto ¿Deseas probar?
—Eh... creo que no.
—Vaya espectáculo —era Damian quien había aparecido en su cita ya estropeada. —Di: Soy una mariposa y me gusta bailar la Macarena.
El menor cargaba su teléfono móvil delante de él y sin darle tiempo de responderle con palabrotas, este ya había tomado la foto delatándose por el flash.
Cuando vio la foto, dejó salir una pequeña risilla.
—Esto será como pan caliente en internet —con una gran sonrisa. —Por cierto, tú pequeña amiga sigue estando en ahí. En tu cabeza.
Se fue corriendo fuera de la habitación.
Jason explotó.
—¡MALDITA SEA! ¡DAMIAAAAAN!
***
¿Que les pareció el One Shot de Jason?
Esta idea se la debo a una chica que comentó hace mucho en un Sabías Qué de Jason donde él le teme a las abejas y ella sugirió esta idea (lo siento, no me acuerdo quien pero todos los créditos a ti ❤️)
Si quieren saber que pasa después ¿era que ese chiquitín es hijo de Dick?
Comenten si quieren una segunda parte.
Intentaré hacer más One Shots, sé que los hago muy largos pero valen la pena xd
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