🏹8
Tae Hyung se bajó del carruaje una vez llegaron, sus ojitos brillaron al ver tantos caballos y carruajes elegantes. Había sido un viaje largo, el Reino de Nubia estaba lejos de Zelendia y era el único lugar donde se realizaba la caza de patos. Vio a un par de ardillas pasar cerca suyo y quiso ir por ellas, pero se contuvo, él no causaría problemas en un día importante.
Se adentraron al viejo edificio que los esperaba. Vio a su padre saludar a unos reyes, o eso creía él por sus coronas, algunos le saludaron, él devolvió el saludo un poco tímido. También vio a varios príncipes hablar entre ellos, pero eran mayores —Ve con el príncipe Seok Jin —mencionó Min al soltar su mano.
Lo había visto hablando con un príncipe de mechones largos hasta la cintura, o al menos hasta ahí llegaba su coleta, no era como la suya que era pequeña por su poco cabello, pero sintió algo en su pancita, quizá un poco de celos, no estaba seguro. Se acercó hasta al príncipe y este le sonrió apenas lo miró.
—¡Príncipe Tae Hyung! —no le importó el modo de etiqueta que debían utilizar al saludar a la realeza, él abrazó al menor frente al príncipe que estaba ahí, no, de todas las familias reales en el lugar—. Te extrañé mucho, quería verte —a Tae Hyung se le pusieron las mejillas coloradas como duraznos, Min le había dicho cómo comportarse y cómo actuar, pero el príncipe Seok Jin no estaba haciendo caso.
—¿Ha tuteado a un príncipe? —preguntó confundido el de coleta larga—. Nunca vi tal cosa, pero parece adorable —sonrió avergonzado al ver al pequeño niño entre los brazos del príncipe—. Debo suponer que es el príncipe Kim Tae Hyung de Zelendia, el príncipe Seok Jin habla mucho de usted cuando nos vemos por aquí, es un placer, mi nombre es Jeon Jung Kook de Hanlyo, es un reino del sur, está un poco alejado de aquí, no creo que conozca de mi reino ciertamente.
—Hola... es decir, buenos días príncipe Jeon Jung Kook, es un gusto conocerle...
—Es adorable ¿qué edad tiene?, pareces menor.
—Diez... —titubeó mirando la mayor.
—Sí es joven. Cumpliré los quince en el siguiente septiembre. Y ¿está listo para cazar? —el menor seguía refugiado en los brazos de Seok Jin con un poco de pena.
—Un poco sí, estuve preparándome.
—Espero que su primera vez en la caza sea inolvidable. Con su permiso —dio una reverencia y se marchó al ver la llegada del príncipe Kim Nam Joon del Reino de Nubia.
—Estás muy tímido —le mencionó al abrazarlo fuerte—. ¿Tienes miedo?
—Un poco... estoy muy nervioso.
—No te preocupes, no hay nada de qué temer. Voy a protegerte y no me separaré de ti.
—¿Y si no puedo cazar? El señor Min dijo que todos los príncipes saben hacerlo, dijo que hoy es como una iniciación... para mostrarme como príncipe cazador...
—Lo harás, no tengas miedo. Además... hay un lugar donde quiero que vayamos, te gustará las vistas al río. Siempre que llega este día voy ahí y pienso precisamente en ti, en qué te gustaría mucho verlo.
—¿Sí? —preguntó con ilusión mirándolo a los ojos. Seok Jin sonrió mirando los ojos Circulus de su destinado.
—Sí, ven quiero presentarte al príncipe Félix, él tiene tu edad y también le gusta pintar.
—¡Quiero conocerlo! —se tomaron de la mano y salieron a la parte trasera donde estaba el bosque para la caza. Ahí había muchos príncipes, algunos los miraron, y otros ni siquiera lo hicieron.
—¡Príncipe Félix! —llamó Seok Jin, el muchacho de ojos azules alzó su mirada y agitó su mano saludando hasta acercarse—. Le presento al príncipe Tae Hyung de Zelendia, el príncipe Félix es el hermano menor del príncipe Jung Kook y como tú Tae, es su primer día en la caza.
—¡Feliz de conocerle, príncipe Tae Hyung! ¿Le gustaría ser mi amigo? —Tae Hyung miró a Seok Jin y él lo abrazó rodeando sus brazos en la pancita del menor.
—No tengas miedo —susurró.
—Sí quiero —mencionó mirando al de ojos azules que le sonreía con alegría. Vieron a tres príncipes acercarse a ellos.
—Hermano, el príncipe Tae Hyung es mi nuevo amigo.
—Me alegro por ello —dijo el de coleta larga mientras lo miraba—. Príncipe Tae Hyung, ellos son el príncipe Kim Nam Joon y el príncipe Kim Bang Chan de Nubia —hicieron una reverencia, pero no se quedaron mucho a platicar ya que fueron llamados para el discurso de iniciación.
—Cuando hayas matado el primer pato, deberás echarlo en este saquito —mencionó Yoon Gi al entregarle un saco de tela roja—. Sí no puedes hacerlo, pídele ayuda al príncipe Seok Jin. Confía en ti mismo —otra vez ese tuteo que hacía feliz a Tae Hyung.
—Te amo —dijo tímido al abrazarlo—. Gracias por su ayuda señor Min.
—Estaré para ti toda mi vida. Cuando lleguemos al reino prepararemos un pastel de moras y tú me ayudarás —le besó la mejilla—. Te amo también —el menor lo abrazó antes de irse con Seok Jin.
Ahí estaban todos los príncipes y princesas preparados para el conteo. Seok Jin tomó la mano del menor para darle seguridad. El disparó de un balín asustó a Tae Hyung que miraba a los demás correr y esparcirse entre los árboles. Fue guiado por el mayor, pero no iban solos, los príncipes que conoció también iban junto a ellos. Ya tenían un lugar específico para cazar.
Solo estaba permitido cazar un pato por príncipe en cada iniciación. Aquellos patos, venían de las grandes granjas de patos en el Reino de Nubia. Era una de las mayores fuentes de alimentación además del delicioso grano de café que se cosechaba.
Seok Jin le mostró a Tae Hyung donde podía cazar al pato, estaba cerca de un árbol, pero él no estaba muy seguro de matarlo, aunque Min le había explicado que estaba bien hacerlo ya que era una fuente de alimentos, no quería hacerlo. Se posicionó para lanzar la flecha.
—Debes levantar más el codo —mencionó bajito al ayudarlo—. Míralo bien, y cuando creas que es el momento, solo suéltalo —el menor acató las órdenes en su posición, cerró los ojos y dejó ir la flecha.
—¡Bien hecho! —gritó Felix, quien ya tenía su pato en la bolsita, y estaba feliz de que su amigo tuviera el suyo. Eran oficialmente príncipes cazadores.
—¡Lo cazaste! —le alentó Seok Jin, el menor soltó el arcó y lo abrazó fuerte con el cuerpo temblando.
—¿Puedes meterlo en la bolsita? No quiero verlo.
—Lo haré. No tengas miedo —tomó la bolsita y fue por el pato. Tae Hyung no vio cómo lo mató, y fue lo mejor, la idea de cazar ya no le parecía tan divertida.
Regresó con el pato en la bolsita y por supuesto sus papás estaban muy felices por el reciente logro. Lo premiaron con una insignia de príncipe cazador, pero Tae Hyung no pudo almorzar. Su estómago estaba revuelto ahora que sabía cómo preparaban el pato, también comió un trozo y tampoco le gustó su sabor. Seok Jin dijo que sabía como al pollo, pero Tae Hyung tenía paladar exigente y aquello no sabía a pollo, ni a gallina, él simplemente no comió.
Después del almuerzo, Seok Jin llevó a su amado príncipe al lugar especial que tanto le había comentado. Era una colina frente a un río, su bello alrededor lleno de árboles y arbustos.
—¡Woow! —volteó a mirar al mayor—. Quisiera ir nadar en el río, pero prometí no ensuciarme.
—Está bien... Yo te traje aquí para que apreciaras la bonita vista, pero quería estar contigo a solas porque tengo algo que darte —sacó de su bolsillo un anillo de Jilito, una piedra preciosa que solo se encontraba en Hostelzen. Tienen un color azul-violeta y parecía galaxia al tener brillos incrustados blancos—. Es para ti.
—¿Para mí? —el mayor tomó su mano y le colocó el anillo en su dedito—. ¿Para qué es?
—Chan Yeol... le dio uno parecido ayer a la princesa con la que se casará, entonces mamá me dio uno a mí, ella dijo que este anillo le pertenecía a quién vaya a desposar... y lo he traído porque es tuyo.
—¿Desposar? —preguntó confuso.
—Sí, me ha dicho que algún día yo debía casarme, cuando sea tan grande como Chan Yeol, pero pensando antes de dormir, decidí traerlo conmigo y dártelo, porque yo quiero algún día casarme contigo, cuando seamos grandes, también está relacionado con mi promesa de cuidarte toda la vida, si tú te casas con otro príncipe, yo no puedo cuidarte, entonces es mi manera de hacer nuestra promesa más real.
—Ohh entiendo, yo también quiero casarme contigo cuando sea mayor.
—¿Aceptas nuestra unión?
—¡Sí! Porque yo también quiero cuidarte toda la vida.
—¡Qué bien! Entonces cuídalo mucho, este anillo es nuestra promesa.
—¡Con mi vida! —dijo al sentir a su mayor abrazarlo fuerte—. Gracias por cuidar de mí —Seok Jin estaba por decir algo cuando escucharon a un pato graznar a sus espaldas. Tae Hyung miró por todo lado hasta encontrar un pequeño patito cojeando, estaba tratando de subir la colina—. Necesita ayuda —iba ir por el patito, pero su anillo se cayó en el césped, lo juntó de inmediato al darse cuenta—. Me queda un poco grande —murmuró al ponérselo.
—Yo iré por él, ponte el anillo y luego tu guante, así no caerá —obedeció y Seok Jin se quitó sus guantes para ir por el patito. Tae Hyung no lo pensó ni dos veces para meter al animal herido entre sus ropas para llevárselo—. El señor Min no dijo nada de no poder rescatar un pato.
—¿No ocasionará un problema?
—No lo creo, porque cuidaré de él hasta su sanación, luego lo dejaré en libertad, pero no en Nubia porque lo matarían —sonrió al sentir la cabeza del pato salir por el cuello de su traje—. Por favor ayúdame con el manto —Seok Jin le ayudó, pero él no estaba del todo seguro que aquello fuera una buena idea.
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Juramento real
Yo, Kim Seok Jin, doce años de edad. Segundo Príncipe del Reino de Hostelzen. Hago un juramento solemne de permanecer mi vida al lado del Príncipe Kim Tae Hyung de Zelendia y lo respaldo con un anillo de Jilito que le he otorgado para cuando seamos grandes poder tomar su mano en sagrada unión.
Quiero aclarar que ellos no saben bien lo que casarse significa realmente.
Y también que las palabras:
Hostelzen
Jilito
Zelendia
Hanlyo
No existen, son palabras al azar que escogí.
Nubia es de Egipto, pero me gustó el nombre, no significa que ellos sean de Nubia/Egipto uwu
Era para aclarar :3
Muchas gracias por leer🤧❤
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
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