15🏹
Había llegado febrero, Tae Hyung presumía de tres centímetros más de altura además de sus dieciséis años cumplidos en diciembre. Estaba muy feliz porque Yoon Gi les había dado permiso para irse solos al río Nizi, pero con la condición de que nada de besos, aunque todos sabían que eso no lo iban a cumplir.
Yoon Gi había querido evitar ese tema, pero estaba seguro que al ser tan jóvenes, debía sí o sí hablar con Tae Hyung. Ya era tiempo de hablar con la verdad, Ji Min no podía estar ahí para la plática porque se hallaba lejos de Zelendia.
Tae Hyung estaba recostado en el césped un poco húmedo por el agua ya que estuvo nadando en el río con Seok Jin. Justo se estaban besando y acariciándose con tranquilidad, no habían pensado ir más lejos, los dos sabían que eso era mucho más prohibido que besarse, pero sí sentían curiosidad y sentirse era una de las mejores formas de descubrir al otro.
—Deberíamos regresar —murmuró sobre los labios del menor—. El señor Min dijo que regresáramos antes del atardecer y ya está por acabar.
—Quisiera quedarme aquí para siempre... —susurró al acariciar el rostro del príncipe Seok Jin, el mayor miró esos preciosos ojos iluminados y no pudo evitar besarlo otra vez.
Se comenzaron a tocar despacio los torsos que permanecían desnudos, se sonrieron ante la sensación, pero las pisadas de un semental los hizo levantarse rápidamente tomando sus ropas. Yoon Gi sabía montar a caballo muy bien, y eso los príncipes no lo sabían.
—Les he dicho, los quiero en el palacio antes del atardecer —regañó sobre el semental blanco.
—Perdimos la noción del tiempo —se disculpó Tae Hyung con el ropaje mal puesto al igual que Seok Jin.
—Nos vamos ahora mismo —ordenó antes de cabalgar de vuelta. Seok Jin y Tae Hyung se pudieron los zapatos antes de subir a los caballos.
Seok Jin ya se había ido a su reino, tuvo que afrontar a todo el regaño de Yoon Gi, porque sabía que los vio y eso era terrible. Ahora que estaban los dos a solas, Tae Hyung creyó que seguiría siendo retado, pero en vez de eso, Yoon Gi lo abrazó —Necesito que seas honesto, ¿Han hecho el amor? —negó rápidamente—. No pueden hacerlo.
—Ya lo sé...
—Sí, pero no puedes hacerlo porque... puedes quedar encinta, es difícil de entender, pero es verdad, tú puedes crear vida y por eso es primordial que esperes hasta la unión sagrada.
—¿Yo puedo qué? —tartamudeó, sentía falta de aire y el cuerpo hormigueado—. No se puede... sé de anatomía, no puedo...
—Sí puedes, es un don que la vida te dio, no sé cómo explicarlo porque no lo entiendo, pero nosotros podemos quedar encinta.
—¿Cómo? ¿Usted puede dar hijos?
—Tae... el rey Ji Min y yo... somos tus papás —el menor sentía que iba a desvanecerse, era una noticia demasiado fuerte, no se esperaba algo así, pero Tae Hyung lo abrazó lo más fuerte que pudo mientras lloraba, porque él toda su vida amó a Yoon Gi como a un papá y no entendía lo que estaba sucediendo—. Si no te lo dijimos antes, fue porque Ji Min y yo queríamos que tomaras esto con madurez, Tae, yo daría mi vida por ti... te amo como a mi hijo, porque lo eres, toda mi vida lo he hecho, y tuve soportar callarme todos estos años —Tae Hyung no alcanzaba a decir nada, no podía.
Tardó tiempo en calmar el llanto, pero Yoon Gi le mostró su marca de nacimiento, la misma que él tenía en el hombro izquierdo. Además, le mostró una pequeña pintura que Ji Min tenía escondida entre su armario que había pintado un viejo amigo suyo cuando él estaba encinta.
—Quiero que sepas... que tu papá y yo nunca traicionamos a la mujer que ocupó el cargo de hacerse pasar por tu madre... así como Seok Jin puede ver tus ojos Circulus... el rey también puede verlo en mí.
—Ohh... son destinados —balbuceó.
—Yo estuve en su vida mucho antes que la reina y ella... era la primera esposa, nunca existió amor entre ellos, Ji Min siempre ha estado conmigo... no soy de la realeza... entonces nosotros no podíamos casarnos, era imposible porque Ji Min nunca podría ser rey a mi lado y él... era hijo único, debía tomar el trono, así que tuvo que casarse con una princesa para ser rey... además... yo ya te estaba esperando cuando ellos se casaron... ella estuvo de acuerdo, y supo todo desde un principio —Tae Hyung removió sus lágrimas una vez más.
—Siempre fuiste mi papá... —mencionó con una sonrisa lastimada—. Siempre te he amado como a uno... y ahora lo eres, pero de verdad. Estoy muy feliz... cielos —se limpió las lágrimas—. Voy a decirte papá desde ahora.
—Gracias hijo mío... también estoy feliz de que sepas la verdad... pero no le puedes decir a nadie, solo tu futuro esposo, nadie más.
—Lo juro papá.
Yoon Gi le contó sobre su familia, y todo lo que puso para hacerle entender a Tae Hyung, pero él vio con sus ojos esa pintura y Yoon Gi nunca le mentiría, él era su ejemplo a seguir después de Ji Min, debía ser verdad todo lo que le decía, pero sobre él teniendo poder de quedar encinta lo ponía muy en duda, ya que Yoon Gi le dijo que era muy probable que su don también fuera dar hijos.
.
.
.
.
.
.
.
Carta de improviso.
Siempre supe que tengo dos papás, pero nunca creí que fuera verdad, y son destinados... como el príncipe Seok Jin y yo.
Cuando papá regrese de su viaje hablaremos los tres como familia... hay cosas que quiero saber sobre ellos, pero mi papá Yoon Gi no quiso contarme dónde está la reina... ellos me dijeron que se había muerto, pero... él no quiso contarme, dice que no es el momento para esa historia.
También dice que yo puedo dar hijos... que es probable, mejor dicho, no lo creo, tal vez él puede, pero nada me asegura que yo puedo... no creo que pueda, es mi cuerpo... yo lo sabría... no lo sé, no entiendo.
Iba a escribir una carta diferente, pero esto era más importante y necesitaba desahogarme.
Firmo solo yo, el hijo único de Min Yoon Gi y Kim Ji Min, los reyes de Zelendia.
Muchas gracias por leer🤧💜
Feliz navidad 2020❤
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top