13🏹
Había llegado el día de la visita del Príncipe Seok Jin, pero él estaba muy triste desde aquel día de su trágico beso. No entendía lo que sucedió, jamás había visto los ojos de Tae Hyung con el brillo del sol, creyó que estaba loco, y no pudo sacarlo de su cabeza. Ocultó el secreto, porque sabía que si comentaba sobre lo ocurrido la vida de Tae Hyung podría peligrar y él había jurado que lo protegería. Solo esperó a la siguiente visita para preguntarle a Yoon Gi.
—Buen día señor Min —saludó un poco avergonzado, el mayor sonrió mirando aquel príncipe vestido con el traje real, podía ver a su pequeño niño, tenía la mirada tan avergonzada como el día que los encontró jugando entre el lodo.
—Buenos días príncipe Seok Jin, no lo esperaba ver por aquí.
—He venido a disculparme con el príncipe Tae Hyung por lo que ocurrió el fin de semana pasado, pero también necesitaba con urgencia hablar con usted.
—Podemos hablar en el salón, pero ¿qué trae ahí? —preguntó mirando la caja que el menor traía con él.
—Pastel de queso con... zarzamora, me encargué personalmente de... que... agregaran un poco de cacao rallado... usted sabe que al príncipe Tae Hyung le gusta... comer el pastel así, aunque no combine.
—Cielos —murmuró—. Podemos degustar después del almuerzo —llamó con sus dedos a una de las criadas que estaba por ahí. Tomó la caja para entregársela a ella—. Por favor sírvanlo de postre —ella asintió.
Ambos se dirigieron al salón real y tomó un asiento más que avergonzado y cuando se percató de que Min lo miraba fijamente se sentó de forma derecha con las piernas juntas y el mentón levantado.
—Puede relajarse, simplemente soy yo —el muchacho sonrió avergonzado, estaba demasiado tenso.
—Tae Hyung... el príncipe Tae Hyung ¿Le ha contado nuestro... inconveniente?
—¿Le has llamado inconveniente a su primer beso?
—Me disculpo, estoy muy nervioso.
—Él no tiene edad para dar besos.
—Yo tampoco... solo sucedió.
—Los besos solo son para las parejas.
—Es mi destinado... solo yo puedo ver el arco de fuego que se forman en sus ojos, es lo más hermoso que he visto en la vida —balbuceó—. Señor Min, luego de besarnos... sus ojitos... se... —tragó fuerte—, se iluminaron como un amanecer... me asusté, nunca había visto sus ojos brillar de esa manera.
—Brillaron... —jadeó. Él sabía que sus ojos brillaban así cuando el rey y él tenían intimidad, pero no recordaba si con un solo beso, sus ojos brillaban—. No tengo una explicación certera del por qué sucede, pero creo que es porque siente mucho amor por ti, es normal para...
—Señor Min, no entiendo... —Yoon Gi le comenzó a contar al príncipe lo que él sabía de los ojos Circulus como la historia del rey Malmusino, pero Yoon Gi tenía una teoría, y esa era que aquel rey tuvo que ser heredero de un don, porque no comprendía como él siendo destinado de Ji Min, no podía ver también el color de sus ojos con aquel amarillo.
—¿Don? —preguntó confundido—. ¿Qué clase de don tiene?
—Aún no lo sé —mintió. Él estaba muy seguro que Tae Hyung tenía el mismo que el suyo, porque dentro de su familia solo existía ese don, no podían equivocarse, sería un gran problema si Tae Hyung no lo heredó—. Cuando tenga veinte quizá lo sabremos.
—¿En cinco años?
—Sí, príncipe Seok Jin, él no lo sabe, creo que es el mejor momento para explicarle.
—Está bien, con respecto a sus ojos... ¿En normal que brillen así? Me preocupa... que eso lo lastime.
—No lo lastima, sus ojos brillan así porque siente mucho amor por usted príncipe, porque está enamorado... lo sé porque... yo también tengo un destinado y cuando estamos juntos sé que mis ojos brillan así, porque él me lo ha dicho, y no me duele, solo siento mucho amor ¿Lo comprende príncipe?
—Lo entiendo —titubeó.
Él no iba a preguntar sobre quién era el destinado de Min, porque era de mala educación, pero sí tenía curiosidad por saber su identidad. Al menos ahora entendía un poco más el tema de los ojos, se sentía mucho mejor, pero aún le inquietaba no saber sobre los dones, ni de por qué podían tenerlos.
Ambos subieron al dormitorio del príncipe, estaba muy silencioso el ambiente para ser Tae Hyung. El menor tocó esperando respuesta.
—¡Adelante señor Min! —avisó, Seok Jin abrió la puerta encontrándose al príncipe en cama leyendo un libro—. Seok Jin, no esperaba verte hoy —mencionó cerrando el libro—. ¿Necesitas algo?
—Vengo a disculparme por lo que pasó el fin de semana pasado.
—¿Ocurrió algo? —se hizo el desentendido—. Ni me acuerdo —Seok Jin ocupó un lugar en la cama y Min se quedó cerca de ellos.
—Nos besamos.
—¡Seok Jin! —reclamó mirando al señor Min—. No lo divagues... Cielos que vergonzoso.
—Seok Jin tiene algo que decirle, príncipe Tae Hyung —el muchacho alzó la mirada.
—Yo... reaccioné como lo hice porque tus ojitos... brillaron como el sol, entonces me asusté.
—¿Brillar como el sol? —preguntó confundido—. ¿De qué hablas?
—No sé si lo recuerdas, pero hace años te dije... que tus ojos... tenían un aro amarillo alrededor de la pupila.
—No lo recuerdo —titubeó—. ¿Mis ojos tienen amarillo? Nunca he visto mis ojos así.
—Eso es porque solo Seok Jin puede verlo.
—¿Por qué? —preguntó exaltado—. Yo no estoy entendiendo nada.
—Él puede verle los ojos así porque es tu destinado, sólo los destinados pueden hacerlo.
—Tae, desde ese día, he visto así tus ojitos, pero el señor Min ya me explicó que brillaban así porque me amas.
—¡Cielos! —protestó cubriéndose el rostro.
—Príncipe Tae Hyung... no es el único con ese color de ojos, yo también tengo un destinado y ve mis ojos así —Yoon Gi le explicó mejor a su hijo el tema de los ojos aunque omitió el nombre de su predestinado a pesar que el príncipe preguntó, también omitió el tema de sus lazos sanguíneos e incluso los dones, pero sí logró hacerlo entender.
—¿Significa que Seok Jin y yo estamos destinado al nacer? —mencionó sorprendido al mirar a Seok Jin, pero rápidamente quitó su mirada avergonzado. Él amaba a Seok Jin, soñaba con el día de su unión sagrada, pero estaba muy sorprendido con el hecho de que sin saberlo, ellos habían nacido predestinados.
—Sí, eso significa —afirmó Yoon Gi.
—¿Quiere decir que debo casarme con él?
—Sí, él es tu destinado, se deben casar, ya está arreglado.
—Ohh cielos ¿Escuchaste? —preguntó emocionado—. ¡Nos casaremos! —Seok Jin le sonrió, por supuesto sus mejillas estaban rojas, pero parecía que el señor Min era su cómplice.
—No se pueden divulgar absolutamente nada de lo dicho aquí, ni de los ojos, ni de los predestinados, ni la boda y se los pido en un juramento real —ambos hicieron el juramento más que emocionados. Min respiró más aliviado, ahora debía decirle al rey Ji Min todo lo que había ocurrido, además él también tendría que explicarle algunas cosas, pero siempre con cautela. Los dejó a solas para que pudieran hablar en privado.
—Entonces, no huiste de mí porque beso mal... fue por ese motivo.
—No... nuestro beso fue... fue increíble —Tae Hyung sonrió—. Entonces ¿todavía me amas?
—¡Si te amo! —exclamó con una sonrisa—. Seok Jin ¿Cómo es... ver mis ojos así brillando? —él miró esos preciosos ojos negros con el contorno amarillo.
—Es como un hermoso girasol, es lo más hermoso que he visto en la vida —Tae Hyung rió nervioso al aferrarse al príncipe—. Nunca volveré a sentir miedo cuando tus ojitos brillen así, porque lo único que me haces saber, es lo infinitamente que me amas.
Se miraron levemente hasta acortar la distancia, se dieron un beso muy pequeño, más por la inseguridad que sentía Tae Hyung. Seok Jin miró al menor y pudo notar los ojos brillando como en su primer beso, sonrió al mismo tiempo que Tae Hyung, no podía evitar sentirse muy feliz. Tomó el pequeño rostro en sus manos y volvieron a besarse con más seguridad.
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Carta de entendimiento.
Quizá solo tengo quince, quizá no sé nada del amor, pero si el señor Min dice que Seok Jin puede ver un brillo especial en mis ojos, y que significa que lo amo, entonces tiene razón. El señor Min nunca mentiría con algo así.
Me siento diferente ahora, mis labios están un poco rojos... hoy conté alrededor de quince besos, por supuesto que ha escondidas, yo no tengo permiso para eso, pero me hace sentir feliz.
He dibujado un retrato mío con los ojos amarillos, tal como Seok Jin los describió y la verdad me sorprendí al verlo... quisiera también poder ver ese color de ojos en él, creo que se vería muy lindo, como un legítimo hijo de luna, porque su piel es muy clara y los ojos oscuros, sería como el hijo de la luna y el sol...
Quizá exagero, pero creo que él ve en mí... lo que yo veo en él.
Hay algo que me emociona más que todo el tema de mis ojos y eso es mi boda, sé que soy repetitivo, pero quiere decir qué... él será Rey a mi lado... podrá ser Rey si nos casamos y eso es sumamente importante para mí, porque quiere decir que todos los planes que había hecho, sí se cumplirán, como mi idea de comercializar Dulce Jinnie y... también que mi reino y el suyo se unan.
Justo ahora, soy muy feliz.
Firma un futuro Rey. Kim Tae Hyung de Zelendia..
Muchas gracias por leer😁❤
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
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