1🏹
El señor Min corría detrás de un pequeño príncipe que parecía recargar energías con cada pisada que daba por el césped —¡Príncipe Tae Hyung! —le llamó jadeante el lacayo que no podía más con su vida—, ¡príncipe, deténgase! —y de milagro le ha hecho caso. Tuvo que apoyar sus manos sobre las rodillas mientras recuperaba el aliento.
—¡A que no me atrapas, a que no me atrapas! —canturreó el azabache de larga melena mientras movía sus manitas en son de burla—, ¡a que no!
—Príncipe Tae Hyung, su maestro le ha estado esperando. Le debo llevar con él y usted está impresentable. No hay más tiempo para los juegos.
—¡Se trata de un poco de barro, señor Min! —defendió creyendo que eso era lo justo.
—Es un comportamiento sórdido y usted lo sabe, príncipe. El rey Kim se va a infartar al ver esas calcetas mugrientas.
—¡Pero Señor Min! —exclamó en un intento de berrinche con su carita de venado, pero el señor Min era inmune a esos encantados.
—Nada de "señor Min" —respondió Yoon Gi—. Es momento de limpiarse, porque no querrá que el príncipe Seok Jin vea esas fachas cuando venga a merendar.
—¡El príncipe Seok Jin! —exclamó emocionado con su pequeña sonrisa. El lacayo Min aprovechó la distracción y tomó por el brazo al chiquillo de ocho años que debía proteger—. Le he atrapado, príncipe.
—¡Qué tramposo señor Min!
—Anda, anda. Si no cumple las tareas del día le acusaré con el rey y se cancelará la visita del príncipe Seok Jin.
—¡Ay no! —lloriqueó—. Me gusta jugar con el príncipe Seok Jin.
—Siendo así, prosiga. Debe asearse antes de tomar las clases.
—Pero son aburridas las matemáticas.
—No me lo parece, se le da excelente.
—Porque soy un sabio de esos de la Élite.
—Por supuesto, príncipe Tae Hyung, usted es un sabio de élite.
—Señor Min —pronunció al subirse sobre la banqueta mientras sujetaba su mano—. ¿Me ha comprado las acuarelas que le he pedido?
—Lo he comprado sí, cuando fuimos al centro de Zelendia, pero se las daré una vez haya merendado.
—¡¿Hasta la merienda?!
—Hasta la merienda —reiteró—. Ahora baje de ahí, debo limpiarlo y cambiarle el ropaje —su mirada era asertiva a su opciones. Min sonrió. No había más que obedecer. En la ausencia del rey Kim Ji Min, el lacayo Min Yoon Gi era la autoridad al mando del reino, y el valor era más alto cuando se trataba del príncipe.
Parecía que el príncipe no prestaba atención a sus lecciones de matemáticas, pero la realidad era que el niño maquinaba en su cabeza los números. Desde muy pequeño, el rey lo aplicó para su enseñanza en varias asignaturas importantes, el estudio no era dificultoso para él, y aunque dijese que no, le fascinaba aprender de sus maestros.
—Príncipe Kim, la suma de trece mil setecientos ochenta, más, quince mil quinientos sesenta ¿El resultado es?
—Veintinueve mil trescientos cuarenta —dijo mientras jugaba con un avión de madera que junto al señor Min había construido hace dos semanas atrás. Estaba ansioso por la visita de su mejor amigo y su concentración no era la mejor para entonces. La clase ya había tardado cuatro horas regulares.
—Correcto. Usted es un prodigio, príncipe Kim —había halagado su maestro—. Hemos finalizado con su enseñanza de matemáticas, príncipe Kim —el maestro se inclinó en señal de respeto mientras el chiquillo agradeció antes de salir corriendo de forma tosca fuera de ahí. Ya era hora de la merienda, tendría sus preciadas acuarelas y la visita del príncipe de Hostelzen—. ¡Señor Min! —le llamó insistente por todos los pasillos del palacio donde se cruzó—. ¿Ha visto al señor Min, señores caballeros? —los hombres armados dieron una reverencia ante su figura.
—Se encuentra en el jardín trasero, príncipe Kim —respondió uno de los caballeros. El niño agradeció y corrió hasta los jardines encontrando al señor Min frente a las Margaritas. Por supuesto supo que era lo que el príncipe tanto buscaba de él, pero antes de ello, debía darle la noticia.
—Príncipe Tae Hyung, el príncipe Seok Jin ha llegado, se encuentra en el salón principal en su espera —el pequeño leoncito gritó eufórico al salir corriendo—. ¡Príncipe Tae Hyung, le llevaré las acuarelas y la merienda a su habitación!
—¡Se lo agradezco, señor Min! —exclamó corriendo hasta el salón que estaba en el primer piso. El príncipe de Hostelzen miraba por la ventana en espera de su amigo de juegos. Vestido de alta costura y una fina presencia a pesar de ser un niño—. ¡Príncipe Seok Jin! —le saludó al hacer una reverencia, aunque entró al salón como un cometa.
—Príncipe Tae Hyung —mencionó al voltearse y sonreír—. ¡He venido a jugar!
—¡Sí! —sujetó su mano y juntos corrieron al tercer piso donde estaba la habitación del príncipe.
Usualmente jugaban por los jardines, siempre por insistencia de Tae Hyung, pero este último tiempo, el menor le enseñó sus dotes en el arte, así que pintaban con las acuarelas. El lacayo Min subió a la recamara con una bandeja repleta de frutos rojos, nueces, agua y acuarelas. Yoon Gi los había dejado a solas, debía aprovechar que el príncipe estaba ocupado para poder descansar al menos cinco minutos y completar con sus demás tareas en el palacio.
—¿Qué pintamos hoy, príncipe Tae Hyung? —preguntó Seok Jin al tomar una de las fresas del tazón mientras miraba como su amigo sacaba todos sus pinceles, lienzo y acuarelas de un enorme baúl que estaba cerca de la cama.
—¡Hoy soy Vante! —exclamó.
—Hola príncipe Vante —saludó el mayor con una sonrisa.
—Príncipe Seok Jin, ¿me da permiso de pintar su rostro?
—¿Mi rostro? —le preguntó con duda cuando lo vio tocar su rostro como si estuviera examinando un lienzo.
—Sí y le dejo que pinte el mío.
—¡Hecho! —exclamó emocionado. Tae Hyung llenó sus dedos con color celeste y otros de verde—. Me haces cosquillas —se había reído mientras sentía los dedos de su amigo sobre su frente pasear de un lado a otro.
—Pintaré un río en su frente. Es uno que conocemos. Por cierto ¿Sabía usted que los pantanos pueden ser de agua dulce y salada?
—No lo sabía príncipe Vante ¿Dónde lo ha aprendió?
—Lo leí en un libro —mencionó concentrado al remojar el pincel y recorrer la frente del príncipe rellenado todo los espacios, no tardó mucho en terminar. Fue por el espejo de mano y se lo mostró—. Mira, mira, es una obra de arte.
—¡Woow! —expresó—. Se parece al río de Okavango en Botswana.
—¡¿Verdad que sí?! Le he dicho que lo reconocería, lo hemos visto en ese libro que tenía el señor Min de geografía.
Como si fuese llamar al diablo, el señor Min apareció por ahí ya que les llevaba una bandeja con tarta dulce, pero claro, no esperaba ver al príncipe Seok Jin lleno de pintura que recorría de su frente hasta los mechones de cabello.
—¡Madre mía! —exclamó dejando la bandeja sobre el escritorio—. Príncipe Seok Jin, lamento mucho lo que el príncipe le ha hecho.
—No, no señor Min, le he concedido mi permiso.
—No, no pueden. Está muy manchado...
—¡Pero señor Min, es el río de Okavango en Botswana! —exclamó el pequeño leoncito con reclamo ¿Quién osaba eliminar su obra de arte?
—Lo he notado, pero las acuarelas son para el lienzo y no para la piel humana. Príncipe Seok Jin necesito que me acompañe para limpiarle.
El príncipe se dio por vencido al levantarse del suelo y acompañar al señor Min. Veía pena en el rostro de su pequeño porque su obra de arte se había removido con agua tibia y jabón con olor a rosas.
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Carta de disgusto
El señor Min ha eliminado de la frente del príncipe Seok Jin, el Okavango en Botswana...
Firma con disgusto, el Príncipe Kim Tae Hyung de Zelendia.
Buenas!!!💗
Aclaración, no toda la historia trata de ellos como niños, llevarán su ciclo c:
Aclaraciones de la historia.
🏹Antiguamente titulada "Relatos de un príncipe bohemio".
🏹Tiene fantasía: En una leyenda que inventé tratada de dones fantásticos por la situación ficticia en la que existen, además de Mpreg que estará explicado del por qué puede y no del cómo puede.
🏹Aunque aparezcan géneros literarios marcados, geografía, y personajes de la historia común, esto no se basa en ninguna línea de tiempo real.
🏹No todos los capítulos son largos, pero hay otros que sí.
🏹Relatos: Cuentos o narración de carácter breve.
Los relatos serán las cartas y demás cositas que se escriban al final de los capítulos en su mayoría, después de poner
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🏹Bohemio: Se le conoce como aquel individuo excéntrico, inconformista, creativo, rebelde, sensible, indiferente o situado al margen de las conversaciones sociales, que lleva una vida laboralmente irregular y afectivamente liberal y sin ataduras, interesado principalmente en el cultivo del alma a través del arte (pintura, literatura, música, etc) la filosofía y la contemplación espiritual.
🏹Los personajes hablan en ustedeo. Por rangos. Cuando tuten era solo entre familia (y no todos lo hacen) o es consensuado por ambas partes que no son de la misma familia (en su mayoría en la privacidad y no frente a otros, aunque también se puede, pero es inapropiado).
Esto lo explico porque hay veces que se usará en la historia el tuteo y en otras ocasiones no y es importante entender la importancia de ello.
💙
Ojalá les guste, muchas gracias por leer ❤
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: ✧ :-゜・.FairyWinB
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