Confesión
Ya habían pasado dos años, el tiempo volaba rápidamente.
Todos ese tiempo, Johnny y Doyoung hablaron, por ello ambos se sentían atraídos hacia el otro.
Lo extraño era que ni siquiera se habían visto en persona aún, y Johnny ni siquiera le había enviado suya.
Pero Doyoung quería verlo, así que acordaron reunirse en un lugar.
...
Doyoung se sentó en la banca cerca del árbol de cerezo y esperó a que Johnny apareciera.
No sabía quién era el chico del otro lado de la pantalla, talvez era un chico horrible pero igualmente le gustaba su forma de ser, así que no importaba si era feo.
Vio a su alrededor, los niños jugando en los columpios. Recordó cuando el jugaba así, pero ahora tenía 14 años, ya no era tan niño y además, esas cosas no le atraían.
Alguien tocó su hombro y luego volteó a verle, ese chico era Johnny seguramente.
Era delgado, pelo rubio y muy guapo, además de que era tremendamente alto.
Se paró para ver hasta donde le llegaba, grande fue su sorpresa al ver que le llegaba a los hombros.
—¿Tienes 15 años de verdad?–
Johnny soltó una risita y luego asintió. Abrazó a Doyoung y luego ambos se sentaron.
—Por favor dí algo, nunca he escuchado tu voz...nunca me mandaste algún audio–
—¿Qué quieres que diga? Puede ser que...Eres tremendamente hermoso, aún más en persona–
Doyoung se sonrojó ligeramente y Johnny revolvió el cabello del menor.
—Gra-gracias...tú no eres como imaginaba...–
—Tú tampoco, pensé que serías más alto– sonrió.
—Y yo pensé que eras tan bajo como yo–
Ambos soltaron una risita. Johnny suspiró y luego tomó su mano.
Doyoung estaba preparado para eso. Era tan obvio que los dos se gustaban, hasta se preguntaba porqué aún no se habían confesado.
Además, sus padres ya le habían dado permiso para tener novio porque había sacado muy buenas notas en esos dos años.
Johnny entrelazó las manos y luego llevó la mano de Doyoung cerca de su rostro y besó ésta.
—Ya sabemos que nos gustamos, está de más decirlo, Doie–
Doyoung sintió esa sensación que no había sentido hacía tiempo. Sonrió y recostó su cabeza en el hombro del mayor.
—Me gustas, te gusto...¿Quieres ser mi novio?–
—Si, claro que si–
Johnny besó su frente y luego sonrió.
Apenas había mostrado su rostro al menor, pero este había aceptado obviamente porque le gustaba su forma de ser, no podía estar más felíz por eso.
Doyoung había sido la primera persona en gustar de él sin tener que ver su rostro o porque era considerado guapo para el.
...
Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top