Chapter 15:-

Faltaban pocos días para que uno de los eventos más importantes y ansiados del año ocurriera.
Rosé y toda la familia venían planteándolo hace ya unas semanas atrás, según la abuela de su hijo todo debía ser absolutamente perfecto, después de todo, no todos los días se cumplía un año.

En esos momentos, la rubia se encontraba en la cocina terminando la cena de aquél día, mientras lo hacía, veía folletos de posibles universidades para ingresar.

Él llanto quejoso de Jihoon la distrajo y dejó todo a un lado, para tomar al pequeño de la zona de juegos en medio de la sala.

-M-ma... Ma.-balbuceaba estirando sus regordetes brazos.

-¿Qué sucede, cariño? .-le acarició los oscuros cabellos y él niño se acurrucó en su pecho.-Honnie...

-Mamá, galleta.-pidió haciéndole mimos.

-Eres igual a tu padre, Jihoon-ah.-sonrió, y fue hasta la cocina para tomar un biberón con leche y las preciadas galletas de su hijo.

Cuando éste comenzó a pedir con impaciencia la mamila, él teléfono sonó fuertemente.
Aceptó la llamada y se sentó en él sofá, frente al menor, observándolo mientras se alimentaba.

-¡Tío! ¿cómo estás? .-exclamó sorprendida. Esperó a que él contrario respondiera y sonrió al mirar los ojitos brillantes de su hijo.
-Jihoon-ah, está bien, fuimos al pediatra hace unos días, sorprendentemente no lloró cuando le pusieron las vacunas. ¿Vendrás para su cumpleaños, verdad? .-escuchó su respuesta y asintió.-Sí, Hyungsik y Sora-ssi, se ofrecieron en hacer la fiesta en su casa. Por cierto... .-se incorporó y le dio la espalda al niño para que no viera su expresión.-¿Lo has visto?... Entiendo, gracias.-dijo con voz suave.-Entonces, nos vemos... Sí, adiós.-se volvió encontrándose con los oscuros ojos del pelinegro, quien la miraba fijamente mientras sorbía la leche.
-Estoy bien Honnie, no te preocupes.

-¡¡Llegué!! ¿Qué hay para cenar? .-se escuchó una voz masculina en la entrada del hogar.

-Uuh uuh...

-¿Quién será, vamos a ver? .-se colocó en cuclillas y tomó de las manos al pequeño, quien comenzó a dar pequeños pasos hacia la entrada.

Allí se encontraba un hombre alto con una simpática sonrisa, unos cabellos dorados y ojos marrones, al igual que su bebé.

-¡Taemin-ssi, otra vez! .-dijo en cuanto descubrió él nuevo presente que traía en sus manos.

-Lo siento, Rosita, no pude resitirme. Sabés que mi pequeño sobrino es mi debilidad.-sonrió él mayor al tiempo que hacia caras para que él pelinegro riera.
-¡Mira lo que trajo el tío Min para ti! .-él alto le entregó lo que parecía un auto para bebés.

-Ato... .-señaló mirando él objeto.

-Si, amor.-afirmó Rosé sonriente.-Muchas gracias, Taemin-ssi, pero no debió.

-No hay porque, es mi único sobrino y quiero consentirlo lo más que pueda.

-¿Se quedará a cenar? .-preguntó la joven madre mientras mecía al infante levemente.

-¡Claro! La comida que preparáis es deliciosa.-elogió pidiéndole al niño, quien estaba inquietó para inspeccionar él nuevo juguete.

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La cena estuvo lista, a lo que Sandara regresó de su salida al supermercado. Como todos los días, se congregaron alrededor de los deliciosos platillos recién preparados, y comenzaron una conversación sobre sus días.

Mientras tanto, Rosé intentaba que él menor comiera, a lo que Jihoon luchaba para esquivarle.

-Vamos Jihoon-ah, él doctor dijo que debías alimentarte bien.-se quejó llevando la cucharada de puré hasta la boca del niño, quien alzó los brazos a modo de desagrado.

-No. No, no, no...

-Jihoon... .-cantó molesta.

-¡No!

-¡Dios, me rindo! .-dejó a un lado la papilla y le miró negando.-Realmente, eres igual a tu padre, un terco.

-¿Meme? .-preguntó inocentemente.

-No, no hay biberón hasta que termines de comer.-dictaminó, para volver a tomar la cuchara y llevarla hasta los labios regordetes del bebé. Éste infló sus mofletes y le tiró él plato al suelo.
-Madre mía... .-miró él desastre y colocó sus ojos en él sonriente pelinegro.-Te has salido con la tuya, Park Jihoon.

Él bebé sonrió victorioso, mientras jugaba con el resto de mezcla verde de su mesilla. Los mayores observaron la situación, y carcajearon al unísono divertidos por su expresión.

-Abuela, no es gracioso.-tomó un pañuelo y, le limpió la cara y manos al menor.-No me voy a rendir tan fácilmente.

-Chaeng, deberías de comer algo. No has probado ningún bocado.-comentó la anciana.

-Voy a hacerlo, en cuanto Jihoon terminé.

-Está bien, entonces nosotros levantáremos nuestra parte.

La joven asintió, y fue entonces que ellos se incorporaron, retirándose del comedor. Sandara subió a descansar a su habitación, y Taemin regresó a su departamento.

Ya eran cerca de las ocho de la noche, y Rosé refregaba los trastes mientras su pequeño diablillo la observaba desde su carrito, donde bebía su leche con rostro triunfante.

-¿Qué voy a hacer contigo? .-preguntó negando. Él niño sonrió escondiendo sus oscuros ojos, y bostezo segundos después refregandose su ojo derecho.
Término de ordenar la alacena, y cuando se volvió se encontró con él niño completamente dormido. Se acercó a él, y le acarició las suaves mejillas con ternura.
-Eres la viva imagen de tu papá.-le besó la cien, para después cargarlo y perderse en los escalones subiendo a su cuarto.

-Últimamente te has descuidado mucho, Rosé.-la voz de su abuela la asustó obligándola a detenerse.-Pareciera que Jihoon crece y tu minimizas.

-No te preocupes abuela, es sólo que perdí él apetito.-le regaló una sonrisa y se despidió entrando a su habitación.
Recostó y arropó al pequeño, y lo observó por unos largos minutos.
-Has crecido tanto, mi príncipe, aún recuerdo cuando te sostuve por primera vez entre mis brazos. Todo tu me recuerda a él, tu quiero padre.-miró él cielo blanco y suspiro.-¿Qué estarás haciendo en estos momentos, Jimin-ah?

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A la mañana siguiente, Jihoon fue él primero en despertar, con un llanto quejumbroso provocando que su amada madre despertará asustada.
Rosé fue hasta él, aún adormilada y con cabellos rebeldes. Lo tomo en brazos y lo meció a medida que bostezaba sonoramente.

-Buenos días para ti también, Honnie-ah.

Bajaron juntos a la cocina, para prepararle él biberón y ella su desayuno.
Una hora después, la joven ya estaba completamente lista para irse al instituto.
Llevaba consigo su propio bolso y él del niño, como también su portafolio y él bebé de frente.

Cuando salió de casa, las miradas de sus vecinas se posaron en ella. Algunas se detuvieron al barrer, solamente para murmurar cosas de su persona y otras le dieron miradas de desagrado.

-No me importa lo que digan, ahora tu eres lo que más me importa y necesitó en mi vida.-cubrió al bebé y se perdió de la visita del vecindario.

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Después de caminar más de siete cuadras con peso, llegó al hogar de Jimin. Afuera la esperaba Hyungsik apoyado en él portón.

-Buenos días, Hyungsik-ssi.-saludó para luego entregarle al bello durmiente.

Otra cosa que había heredado de su padre, o quizás las mañas de su tío postizo, Min Yoongi.

-Por favor, decirle a Sora-ssi que no está comiendo la papilla, así que deberá de presionarlo un poco.

-Sí, sí niña.-asintió a las indicaciones.-Ahora ve, que se te está haciendo tardé.-la rubia aceptó y se despidió besando la cien de su hijo, quien ni siquiera se inmutó.

-¡Hasta luego, Hyugsik-ssi, y muchas gracias!

Él adulto observó como se perdía la adolescente, mientras corría para no llegar tarde.
Cuando se volvió, se encontró con una señora que lo miraba seriamente y con él ceño fruncido.

-¿Qué, nunca vio a un guapo actor con un bebé? .-respondió de mala manera e ingresó nuevamente al hogar.

-Pervertido.

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-Aún no puedo creer que éste sea nuestro último desayuno juntos.-comentó Lisa jugando con él arroz de la charola.

-Hey, podremos salir en las tardes, no es él fin del mundo Lalisa.-dijo Chanyeol animándola.

-Sí, pero...

-Chanyeol hyung tiene razón.-Jungkook entrelazó sus dedos y le regaló una sonrisa.-Además, no me sorprendería que sigamos siendo compañeros en la universidad.

-¿Ya eligieron? .-preguntó Jennie junto a Taehyung.

-Aún estamos indecisos, hay muchas que son buenas.-respondió él castaño neutral mente.-¿Tae, ya estás listo?

-Claro, iré con Jisoo a la misma universidad. Su novio está ahí, así que...

-Entonces... .-él pelinegro asintió abrazando a su novia por él cuello.

-Estaremos juntos hasta abuelos.

-¡Ay, Tae, que vergüenza! .-la castaña cubrió su rostro sonrojado, a lo que sus amigos se rieron de ella.

-El amor está en él aire, todos enamorados y... Oh, creo que debí de cerrar la boca.-comentó él platinado colocando su mirar en la Park. Los restantes le imitaron, haciendo que ella los mirará confusa.

-¿Eh? Oh, no Channie por favor.-negaba moviendo sus manos.-Estoy bien.-río suavemente y se disculpó retirándose de la mesa.-Perdón, debo realizar una llamada.

-Espero, que realmente esté bien y no nos mienta.

-Ya ha pasado casi un año desde que Jimin se fue, y no hemos sabido nada de él.-decía Jungkook seriamente.-La última vez que vino, fue para la navidad, y después ... Nada.

-Ni siquiera para su propio cumpleaños se dignó en viajar.-comentó Jennie recordando.-Rosé tuvo que realizar una videollamada con él, por lo que me dijo, estuvieron hablando solamente por cinco minutos y se desconectó.

-No quiero pensar mal de ése enano, pero...

-No Chanyeol.-negó Lisa sabiendo a que se refería.-Jimin no sería capaz de traicionarla, mucho menos ahora, que tienen un bebé juntos.

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-Entonces, está comiendo todo.-asintió tras las palabras contrarias.-Gracias Sora-ssi, realmente es maravillosa. Tiene que darme su secreto, peleó con él todas las noches cuando debo alimentarlo, pero no lo consigo.-la chica guió su mirada hasta la cancha de baloncesto y sonrió nostálgica.
-Bien, gracias, nos vemos más tardé.-cortó la llamada y quedó mirando la pantalla del móvil.
Después fue hasta los mensajes y vio el ultimó recibido por él padre de su hijo.

« Yo me comunicó con ustedes después »

Mentiroso

Buscó entre sus contactos y marco aquél número que no veía hace tiempo.
Los tonos se escuchaban, pero no había respuesta por la otra línea.

-Jimin-ah, pronto será el cumpleaños de Jihoon, ¿podrías devolverme la llamada? Nos vemos.-grabó como mensaje de voz.
Ya era él decimosexto que le dejaba, y él no respondía.

Por favor Jimin, no hagáis algo que podría salir mal

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Las clases habían finalizado, y como había dicho anteriormente, fue hasta la residencia Park para recoger a su bebé.
En cuanto llegó, la abuela paterna la esperaba con él niño, quien estaba reluciente, perfumado y en excelentes condiciones.

-¿Qué es lo que tienes en la mano, Honnie? .-preguntó Rosé al ver él divertido muñeco en forma de gato.

-Mío.-sentenció severo y con poca paciencia.

-Lo siento, Hyungsik lo llevó al parque y...

-Entre Taemin oppa y Hyungsik-ssi, van a llenar mi cuarto con juguetes.-sonrió la rubia al obverbar al niño, quien abrazaba al peluche divertida mente y era omiso a la conversación entre las mujeres.-Bueno, será mejor que me retiré.-se inclinó levemente en forma de despido, para después volverse.

-Esperar, Chaeyoung-ah.-le llamó deteniéndola.-la rubia regresó en sus mismos pasos y la miró interrogativa.-¿A qué hora vendrás mañana para decorar la casa?

-¡Oh, cierto! Mañana pasaré por la tarde después de clases, muchas gracias por permitir celebrar él cumpleaños de Jihoon aquí.-agradeció sonriente.

-No es problema, es más, es al contrarió, nos encanta tenerlos cerca.

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-¡Jihoon-ah! .-saludó Nayeon al verlo caminar torpemente hacia ella. Rosé lo tomaba de la mano, mientras se adentraban al mercadillo.
-¡Vaya, casi eres todo un hombre! .-dijo la castaña tomándolo de los brazos, para que éste no cayera al acelerar sus pasos.
-¿Qué es, un juguete nuevo? .-preguntó mirando él minino.

-Huu.-de sus labios salió aquel sonido, al momento en que le tendía él muñeco.

-¿Me lo prestáis? .-preguntó emocionada. Él niño afirmó, y soltó el gato en las manos de la chica.

-Te tiene mucho estima, unnie. Nunca presta sus juguetes, es un hábito que debo quitarle, cuando asista al jardín no querrá compartir con nadie.

-Eso no es cierto, ¿verdad Honnie? .-levantó al pequeño en sus brazos y éste la miró neutral.-Tú eres un niño muy bueno y tierno.

-¡Buenas tardes!

Jihoon al escuchar la voz reconocida, enseguida apretó fuertemente las ropas de la chica.

-Channie oppa.-saludó Rosé regalándole una suave sonrisa.

-¡Mira quien a llegado! .-dijo Nayeon acercándose a su novio.-Es Chanyeol hyung.-él menor se revolvió inquieto en los brazos de la castaña y bufo, intentando alejarse del muchacho.

-¡No! .-pidió con voz molesta.

-¿Qué sucede Jihoonie? ¿Sigue sin gustarte Chanyeol hyung?

Él nombrado suspiro, al parecer el hijo de la rubia no estaba muy a gusto con su presencia, y le encantaba estar en los brazos de su novia.

-Jihoon, no debéis de ser así, disculparte con Chan ahora.-regañó severamente, a lo que él pelinegro la miró con un puchero.

-Vamos Rosie, como si al pobre Jihoonie le gustará una jirafa.-se escuchó desde la entrada de la tienda.

-Chaerin-ssi.-dijeron las féminas al verla entrar a la tienda.

-Yah, Tía Rin, no seáis así conmigo.-él chico bajo la cabeza dispuesto a hacer un berrinche, cuando sintió una manito que le daba pequeños golpes en sus cabellos.

Jihoon intentaba animarle con una palmaditas. Chaerin fue la primera en carcajear, para después seguirles las chicas, ellas reían fuerte enternecidas por la cómica escena.

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Martes, 2 de Marzo

13:45 pm.

Finalmente, él día tan esperado estaba a la vuelta de una esquina, y todas las mujeres estaban adornando la casa de Jimin.

Mientras ellas se dedicaban a adornar, los hombres se habían llevado al cumpleañero, a un parque cercano para distraerlo.

-Entonces le dije, ¿realmente piensas que malgastaré mi tiempo en ti? .-contaba Lisa adornando con serpentinas.

-No lo puedo creer, ¿y, Jungkook estaba cerca? .-preguntó Jennie sorprendida.

-Claro que no, de ser así, lo hubiera hecho puré.

-Que descarado, ¿cómo puede suplicarte, si hace unos meses estaba con Irene? Dios, ese hombre no conoce la vergüenza, ¿verdad Rosie? .-comentó Jisoo molesta.

-¿Eh?

-¿Es en serio, o través?

-Lo siento.-se disculpó observado a la mayor, quien la miraba con reproche.

-¿En dónde está tu cabeza, Rosé? .-preguntó Jennie rodando los ojos.

-No fue mi intención... .-murmuró encogiéndose de hombros.

-Estabas pensando en Jimin-ssi, ¿verdad? .-cuestionó Manoban, a lo que la rubia asintió.-¿No te ha de vuelto las llamadas? .-Rosé negó rápidamente.-¡Yah, Park Roseanne! ¡Le has llamado más de veinte veces, hoy es el cumpleaños de su hijo, por Dios!

-Hace un tiempo comenzó a tener él doble de entrenamiento y viaja a menudo, por eso... No ha tenido tiempo para llamar.

-¡Eso no es excusa! Sabéis perfectamente que él tiene una responsabilidad con Jihoon, su hijo es primero ante todo.

-Jisoo unnie, todo está bien. Estoy segura que ...

-Me huele a gato encerrado.-añadió Jennie cruzada de brazos.

-¿Qué queréis decir con eso, unnie? .-preguntó Rosé dudosa.

-No llama, ni siquiera un mensaje o un correo electrónico. Pero siempre tiene tiempo para salir en entrevistas, programas de variedades y va a fiestas con famosos.-las palabras de la morena la asustaron y negó moviendo la cabeza ágilmente.

-Y-yo... Yo no quiero pensar en eso ahora, mañana es el cumpleaños de Jihoon y... Todo saldrá bien, estoy segura de ello.

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América, New York

Lunes, 1 de Marzo

21:15 pm.

-Ah~, estoy tan cansado.-se quejó lanzándose de espaldas al suave colchón.

-Jiminie, tienes que descansar.-dijo una voz femenina entrando a la habitación.-Tu agenda está muy ocupada para mañana.

-Cancelarlas, debo de viajar a California.

-¿Viajar? Pero... .-trato de decir, más él joven la detuvo.

-¿Jeongyeon, he recibido alguna llamada o mensaje?

-No.-dijo rápidamente.-Debo decir que eres todo un antisocial, pero de buena calidad.

-Bien, solo vete de mi habitación. Quiero estar soló.

-Como tu digas, Jiminie.-dijo con gracia.

-¡No me digáis así!

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Horas después...

09:30 am.

La alarma sonó fuertemente obligándolo a sacar su brazo bajo la colcha y apagar él aparato.
Se acomodó para seguir durmiendo, pero no sirvió de nada, las cortinas del cuarto fueron abiertas y un sol brillante se apoderó de las cuatro paredes.

-Vamos Jiminie, es hora de levartarte.-cantó la misma chica de anoche.

-Te he dicho varías veces que no me nombres así.-gruñó con voz profunda y adormilada.-Ahora, cierra esas malditas persianas.-se metió bajo las mantas y se cubrió hasta la cabeza.

-Vamos Jimin, tienes que levantarte, no seáis dormilón.-sonrió y fue acercándose hasta él.-Si no te levantáis, deberé de sacarte yo misma de la cama.-dijo la castaña con un brillo extraño en sus ojos.

-¡Ya voy, molesta! .-se sentó sobre el colchón y despeino sus cabellos con pereza.-Oye, Jeongyeon.-le llamó en cuanto se levantó para buscar ropas en las encimeras.

-Dime.-dijo antes de salir por completo del cuarto.

-Anoche te pregunté si había recibido alguna llamada, ¿de verdad no había ninguna?

-Cierto. Nada de nada.

-Bien.-desvío la mirada y suspiró pesadamente.-Vete, quiero estar soló.

Después de casi quince minutos de estar en la ducha, se preparó para su duro entrenamiento y cogió su móvil para salir e ir a desayunar.

Antes de salir completamente vestido, su celular comenzó a sonar y al verla sonrió en grande.

-Jeongyeon.-le dijo a su asistente quien estaba en la sala.-Cancela todas mis citas y pide un boleto urgentemente a Corea.

-¿Para qué seria eso? .-preguntó con preocupación.

-Tengo que ver a alguien.

-Lo siento, pero el señor Jackson me pidió que no te distraigas.

-Jackson no lo sabrá.

-Va en contra de sus órdenes, no puedo...

-¡Solo hacerlo y ya!

-¡Está bien, está bien! .-gritó enfadada y consternada.

Ella sabía perfectamente que aquella actitud de Jimin, tenía que ver con la chica de Corea.
Hizo puños sus manos y fruncio el ceño.

No iba a permitir que esa estúpida ni una otra tonta, le arrebatara a Jimin de su lado.

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15:40 pm.

Jimin llegó rápidamente y agitado al departamento, para poder cambiarse de ropas y esperar impaciente a su asistente con noticias.

Si se apreduraba, quizás llegaría tardé al cumpleaños de su hijo, pero al menos estaría con él y con su mujer, ¿no?

Al recordar a su chica, apretó los labios y suspiró con cansancio.
Se preocupaba de que ella no le llamara ni enbiara un mensaje, o siquiera, responder a sus mensajes.
¿Seria a caso que... Ya no lo amaba? ¿Estaba con otro? No, eso era imposible.

-Rosé... .-suspiró con amor. Sonrió inconscientemente al recordar la última noche que estuvieron juntos.

Te amo

Te amo demasiado, Jimin

Eres él único hombre para mí

-Yo también te amo, hermosa.

-¡Jimin, he regresado! .-se escuchó en la entrada del hogar.
Él nombrado se incorporó y fue hasta ella con emoción, la cual se le borró del rostro al verla preocupada.

-¿Qué sucedió? .-preguntó impaciente.

-Lo lamentó mucho, hice lo que más pude, pero él último bueno salió hace horas y los demás fueron cancelados.

-¿Cancelados? .-cuestionó sin creérselo.

-Al parecer, se aproxima una fuerte tormenta, por eso...

-¡Pero sí está despejado! .-señaló las ventanas con él sol presente.

-De verdad lo siento, ¿era muy importante?

-¡Claro que lo era! Demonios.-mascullo angustiado.-Tengo que hablar con Roseanne, ¿podrías comunicarme con ella?

-Claro.-sonrió falsamente y asintió.

-Iré a ducharme.-dijo cabreado. Tomó su bolso deportivo y se encerró en su habitación, dando un portazo.

-Maldita zorra, no me lo vas a quitar, él es solamente mío.

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Corea

Miércoles, 3 Marzo

04:15 am...

-¡Dios, Rosé, casi me da un infarto! .-exclamó zu abuela al encender las luces de la cocina.-¿Qué haces aquí? Deberías estar durmiendo.

-Lo siento, tenía insomnio.-respondió colocando su mirar en él celular. La mayor lo notó y se acercó a ella, para consolarla.

-No derraméis lágrimas, eres una chica fuerte.

-M-me duele que sea así.-dijo con voz quebradiza.-No ha llamado y no responde a las mías hace semanas, no sé que pensar de él.

-Ro-...

-Quizás, ya no nos quiere y está con otra.

-Hija, no penséis de esa manera. Debe de estar ocupado, Jimin no es así.

-Antes sí lo era. Jimin es un hombre, y no se resistiría a una chica tan fácil.-gimoteo y se quitó las lágrimas de sus mejillas.-Al parecer, lo nuestro no significó y, significa nada para él.-su abuela abrió la boca para responder, pero ya era tardé, su nieta habló primero.
-Iré a dormir, en unas horas será el cumpleaños de Jihoon y quiero estar recompuesta en ese momento.

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Esa misma tarde...

Eran cerca de las seis, por lo que ahora estaban dándole los últimos toques de acomodación.
Los invitados pronto llegarían, y querían que todo fuera perfecto para él menor de la familia.

Rosé se asomó al patio trasero de la residencia y sonrió al ver a su hijo jugar, en donde anteriormente había estado una cancha de baloncesto, ahora era reemplazada por juegos para él pequeño Park.
Hyungsik y Taemin los acompañaba, mientras que Haejin les sacaba fotografías, al igual que Jihyo.

Todos hablaban de la organización y también ayudaban con los últimos retoques.
La única que estaba distraída, era Rosé que se preocupaba por la distancia del padre de su hijo.

-¡Jihoon-ah! ¡Feliz cumpleaños! .-cantó Lisa al entrar junto a los demás chicos.

-Lisa, no seáis escandalosa, lo vas a espantar.-regañó Jennie.

-Feliz cumpleaños, mini Mochi.-dijo Taehyung apareciendo con una gran sonrisa en su rostro.

-Pudieron venir.-habló Rosé recibiéndolos aliviada.-Pensé que estarían ocupados.

-Tonterías, esto es algo importante, ¿verdad?

Todos asintieron y siguieron a la rubia para entrar por completo, para llevarlos hasta donde se encontraba el resto de la familia.

La celebración fue increíble, todos rieron y disfrutaron alrededor del pequeño Park.

Rosé llevaba en sus manos una bandeja con más comida, la cual se había acabado gracias a Seokjin.
Pasó cerca de lo que pensada, era una oficina, donde estaba su tío y él abuelo de su hijo hablando animada mente.

-¿Entonces, Jimin no va a venir? .-preguntó Haejin.

-No lo creo, estoy cansado de dejarle mensajes a su asistente.

-Jackson la contrató, creo que es hija de unos de sus amigos cercanos.

-¿La conocéis? .-preguntó él ex basquetbolista.

-La vi unas dos o tres veces con Jimin, nunca se separa de él.

-¿Y, es linda?

-Para mi parecer, es demasiado linda como para ser una simple asistente. Tengo la leve sospecha que es modelo.

-¡Genial, tengo que conocerla! .-exclamó baboso.

-Aún que, hay algo que me molesta e inquieta un poco.

-¿Qué cosa?

-Siempre están juntos y ella no se suelrs de su brazo. Además, la mayoría de las veces actúa muy melosa mente. No creo que sea algo profesional de su parte, a menos de que...

-Salgan juntos.

- Perdón por interrumpir.-dijo Rosé presentándose con una sonrisa fingida.-Pronto abriéremos los regalos.

-Sí, vamos ahora.

Taemin tomo a su sobrino y lo llevó hacia donde estaban todos, para comenzar a reunirse.

-Lo de interesado lo sacó de Taemin.-fanfarroneó Hyungsik.

-¡Oye, no soy como tú! .-se quejó él rubio arrugando la nariz.

-Bien, bien, comencemos.-anunció Sora mediando la escena.

-Éste regaló es de la bisabuela, Sandara.

Rosé ayudó al menor a romper él envoltorio color azul, mientras Haejin filmaba todo.
Dentro había un adorable gato de felpa, que cantaba.
Él niño largó una sonora y graciosa carcajada, provocando que todos sonrieran.

-Atito.-señaló el pelinegro a su madre.

-Él siguiente es de los abuelos.-mencionó Sora. Su marido se acercó y le hizo entrega de, lo que parecía un cuatriciclos para bebés.

-¡Mira Jihoon, que lindo! .-exclamó Rosé sonriente.
Los regalos fueron pasando, hasta que llegó él último de todos.

-Finalmente es nuestro turno.-dijo Jungkook.

-Tenemos un regalo muy especial por parte de todos nosotros. Ya que gracias a esté pequeño, los hyungs y nosotros pudimos reencontrarnos nuevamente.-comentó Taehyung.
Fue entonces que, Hoseok se acercó a ls joven y al niño, con una caja mientras los chicos sonreían.

La rubia fue abriéndolo con delicadeza y con cuidado enseñó él presente.

-Es... Es... .-trataba de decir la fémina.-¡Tan tierno!

Se trataba de una mini campera del equipo de baloncesto, con él nombre de la institución y del pequeño pelinegro.

-¡Que lindo! .-exclamaron sus amigas emocionadas.
Nayeon la observaba sonriente, mientras Chanyeol se mantenía un poco alejado, para que él niño no se sintiera incómodo y molesto.

-¡Muchas gracias a todos! .-dijo la menor mientras le colocaba la prenda a Jihoon.

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La fiesta pasó sin más y fue entonces que llegó el momento en que todos regresaran a sus hogares.
Sobre todo cierto cumpleañero que se dormía estando en pie.

A Rosé aún le daba vueltas la conversación de su suegro junto a su tío.
Luego de haber hecho dormir al niño, dejándolo tranquilo en la cuna, tomo su móvil celular y decidió marcarle.

Estaba enojada, hoy era él cumpleaños de su hijo y no se había dignado en llamar en todo él día.

-¿Quién habla? .-preguntó una voz femenina al otro lado de la línea.

-Perdón, pero, ¿está Park Jimin? Necesito hablar urgentemente con él.-habló con su perfecto inglés.

-¡Oh, lo siento! En estos momentos se encuentra en la ducha, anoche tuvimos mucha acción, ¿tu entiendes, no? .-la castaña sonrió malvadamente.-¿Quieres que le dejé algún recado?

Rosé explotó y apretó fuertemente sus ojos como él aparato.

Ahora entendía él por qué de su ausencia, estaba saliendo con otra.
Un nudo se apoderó de su garganta y la primera lágrima se deslizó por sus mejillas.

-¡Sí! ¡Decirle que, si no va a llamar a su hijo, que se olvide completamente de su existencia! .-cortó la llamada y lanzó él teléfono hacia la pared con furia.

Él niño, quien anteriormente dormía se despertó y comenzó a llorar descontrolada mente.

-¡Lo siento, lo siento, Jihoonie! .-corrió hasta su hijo y lo levantó para mecerlo.-¡Tranquilo, por favor, no lloréis más! .-sin poder evitarlo, ella también derramaba lágrimas.

-¡¿Qué sucedió?!

-A-abuela... .-dijo la chica, y se tiró a los brazos de la mayor con su hijo.

-Escuché un llanto, ¿le sucede algo a Jihoon? .-preguntó Haejin preocupado.

-Hijo, ayudame, algo malo sucedió.-pidió Sandara.
Haejin cargó al niño y comenzó a acunarlo hasta que volvió a dormirse.

-Dime Rosie, ¿por qué lloras?

-Es Jimin.-él hombre arrugo el ceño y colocó atención a los palabras de su sobrina.-Jimin está con otra, ya no nos quiere.-sollozó cubriendo su rostro con ambas manos.

-Eso no puede ser verdad, Jimin prometió que...

-¡Lo escuché, estaba en su apartamento y me dijo que tuvo sexo con él! ¡Ni siquiera llamó para el cumpleaños de su hijo, claro, si tenía las manos muy ocupadas!

-Roseanne, debéis estar tranquila, debió ser un error...

-Tío, es verdad.-sollozó con dolor.-Te escuche hablar y que ella le coqueteaba.
Fui una tonta en pensar que se quedaría con nosotros.

Sandara la abrazó fuertemente, ya que la rubia se encontraba completamente destrozada.

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New York...

11:30 pm.

-¿Quién era? .-preguntó él chico tomando su bolso deportivo dispuesto para entrenar.

-Número equivocado.-sonrió victoriosamente.-¡Vamos, o llegarás tarde!

-Sí... .-murmuró con cansancio.

Él basketbolista bostezo y siguió de lejos a la castaña. No se sentía con energías, anoche se había estado preguntando del por qué Rosé no lo había llamado, o mandado un mensaje.

Amor, qué estás haciendo...

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Al día siguiente...

Corea

Jueves, 4 marzo...

-¿Sí? Buenos días, residencia Park.-contestó Sandara mientras veía a su nieta que le enseñaba palabras al menor del hogar.
-Jimin-ah... .-pronunció llamando la atención de la rubia.-Verás, no creo que Chaeyoung quiera habl-... .-no terminó de responder, ya que la chica le arrebató él teléfono violentamente de las manos.

-No vuelvas a llamar, ya le dije a tu nueva novia que te olvidarás de Jihoon.-luego de aquéllas palabras cortó y dejó a un lado él teléfono inalámbrico.
-Si vuelve a llamar, mandalo al diablo.-alzó al niño y lo llevó de regreso a la habitación.

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New York...

Después de haber “hablado” con Rosé, y que ella le hubiera cortado, quedó mirando su móvil con extrañes y se lanzó de espaldas a la cama.

Realmente se sentía confundido, Chaeyoung le prohibía ver a su hijo y su madre lo regañaba y acusaba de cosas que ni siquiera eran ciertas.
Él único que no le había reclamado había sido su padre, pero recordó sus últimas palabras en aquél llamado de esa tarde.

« ¿ Sabéis lo que ha estado haciendo tu asistente últimamente? »

Observó a la castaña, quien estaba organizando su agenda.
Ella manejaba todo, sus llamadas, mensajes, citas, viajes; todo.

-Jeongyeon.-la llamó con rostro sombrío.-¿He recibido alguna llamada de una chica llamada, Park Chaeyoung? .-Jimin vio como ella se removía molesta y sus facciones cambiaron.

-¿La chica que cambió su número? .-río molestando al peliazul.-Ya deberías de olvidarla.

-Llamé a mis padres.-soltó sorprendiendo a la asistente.-Mi madre de acusa de tener un romance contigo.

-¡Ay~, que pena! Se que tu madre ha sentido la atracción que hay entre nosotros.

-¿Atracción? Escucharme bien, no sé que mierfa has estado haciendo a mis espaldas, pero tú y yo, no tuvimos ni tendremos algo, ¿entendido? .-dijo con brusquedad.

-Pero, ¿por qué no quieres estar conmigo? Soy millonaria, hermosa y famosa. Además, ¡ya le dejé bien en claro a esa mugrosa que tu eres mío! .-dijo la castaña alterada.

-¿Q-qué tu que... ?

-¡Ella llamó ayer, y le dije que estábamos juntos! .-pronunció con satisfacción.-Luego dijo algo sobre que te olvidarás de tu hijo.

-¿Sabés lo que has provocado? ¡Nunca saldría con una zorra como tu!

-Jimin, espera...

-La única mujer que amo es la madre de minhijo, y voy a casarme con ella. Así que más te vale alejarte, si no quieres que te asesine.

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Viernes, 5 marzo

-¡Chae! .-exclamó Lisa emocionada.

La rubia estaba en él gimnasio, junto a una pelota de basketball.
Rápidamente se des hizo de las notorias lágrimas y le sonrió.

-Mira, al fin tengo mi diploma.

-Felicidades, Lili.

-Gracias, aunque comparada contigo.-sonrió la menor observando las medallas y diplomas que la Park había recibido.
Mejor deportista, mejor asistencia, esfuerzo y muchos más.
Park Chaeyoung, siempre había sido una alumna ejemplar, aún después de haber quedado embarazada.

Después de salir del lugar, fueron hasta la entrada del edificio donde estaban sus familiares y amigos.
En ese momento, Sandara y Haejin aparecieron junto a los padres de Jimin, y él pequeño Jihoon.

-¡Muchas felicidades chicas! .-dijo la mayor en cuanto estuvo cerca del grupo.

-Gracias.

-Vaya, nunca había escuchado que alguien se llevará tantos reconocimientos.-sonrió Hyungsik observando los presentes de Rosé.

-Son sólo formalidades.-río la rubia con las mejillas sonrojadas.

-¡Mamá! .-pidió el pelinegro que venia en los brazos de su abuela.
Aquél día habían elegido la campera, que los chicos le habían obsequiado.

Chaeyoung sonrió dulcemente y lo alzó, llamando la atención de algunas alumnas que pasaban cerca.

-¿Él es tu hijo, Chaeyoung-ah? .-preguntó una mirando tiernamente a Jihoon.

-Así es.-afirmó la rubia extrañada por la reacción de sus compañeras.

-¡Es tan lindo! .-cantaron al unísono.

-¡Mira que lindos ojos! .-señaló otra.

-¡Que tierno se ve con la campera del equipo de baloncesto! .-comentó la última.

-Un Park siempre tiene la atención femenina.-dijo Hyungsik orgulloso.

-Creo que tengo algo de competencia.-agregó Taemin negando.

-¿Quién es él padre, Chaeyoung-ah? .-preguntó la otra compañera.
Esa era la pregunta que había rondado por mucho tiempo, en los corredores del instituto.

-Soy yo.-todos al escuchar la voz se volvieron y abrieron sorprendidos sus ojos.
Las niñas que se habían acercado a ella, lo miraron y colocaron su vista en él niño, el parecido era indudable.

-Jimin... .-susurró fría.

-Tenemos que hablar.-dijo tajantemente.
Al ver aquello, sus amigas y las alumnas se retiraron primero.

-¡Yo me llevó a Jihoon, iremos a dar una vuelta! .-exclamó Taemin tomando en sus brazos al menor.

-¡Yo me apunto! .-dijo Hyungsik siguiéndole el paso.

-Será mejor que siga a esos dos, podrían armar un escándalo con las chicas.-Sora comenzó a seguirles, siendo acompañada de Sandara.

Una vez solos, se miraban a los ojos. Cada jbo espresaba algo diferente, Rosé molestia y Jimin suplicio.

-¿Qué quieres hablar?

-No puedes alejarme de Jihoon, es mi hijo.

-¡Oh, ahora recuerdas que tienes familia!

-¡Siempre los he recordado!

-¡No mintáis! .-gritó al borde de las lágrimas.

-Roseanne, no sé que te dijo Jeongyeon, pero todo es mentira.

-¿Cómo esperas que te crea? No llamaste para él cumpleaños de Jihoon.

-¡Porque ella me dijo que habías cambiado de número! .-Jimin ya estaba perdiendo la paciencia.-Intenté tomar un vuelo, pero todos habían sido cancelados, otra mentira de ella.-la rubia se mantuvo en silencio y desvío la mirada.-Chaeyoung, sé que esto es toda mi culpa.-admitió sorprendiéndola.-Si hubiera hecho las cosas por mí mismo, nada de esto hubiese sucedido.

-¿Dormisteis con ella, Jimin-ah?

-No le he hecho el amor a otra mujer desde navidad.-Rosé se sonrojó fuertemente y bajó la cabeza.-Ni siquiera, después de haber concebido a Jihoon dormí con otra. A la única que he querido tener en mis brazos eres tú Chaeng.

-Eres un idiota.-se acercó a él y apoyo su frente en el pecho del muchacho.-No sé como lo haces.-dijo tras un suspiro.

-¿El qué... ?

-Tener tanto control sobre mí.-le sonrió alzando su mirada.-Podrías hacetme pensar cualquier cosa, y yo siempre te creeré.

-Eso es porque muy en él fondo, sabéis que digo la verdad.-acuno él rostro femenino entre sus manos y la acercó al suyo.-Te amo, Park Chaeyoung. Estoy completa y locamente enamorado de ti.

-... Yo también te amo, y mucho.-murmuró con las mejillas levemente rojas.

Jimin acortó la distancia y juntó sus labios con la menor. Ella lo tomo del cuello y le permitió profundizar él beso.
Era tierno, suave y romántico.

-¡Papá! .-llamo él pelinegro, obligando a la pareja a volverse.
Cuando lo vieron, ambas familias los miraban con una sonrisa tierna.

Jimin se acercó a su hijo y lo alzó en el aire, para después abrazarlo con delicadeza.
Él niño le correspondió y apoyo su cabeza en el hombro del mayor, Jihoon parecía reconocerle tras tres meses distantes.

-Que bueno que se reconciliaron.-cantó Hyungsik cruzando de brazos.

-Estábamos preocupados de que no pudiéramos darle nuestro obsequio.-agregó Sandara mirando a su hijo, quien a sentía con una gran sonrisa.

-¿Obsequio? .-preguntó Rosé confusa.

-Espero que no sea ningún plan retorcido por parte de ustedes dos.-comentó Jimin mirando a sus familiares masculinos.

-Chaeyoun ha demostrado cuando a madurado en este tiempo, por eso mi madre y yo pensamos que podríamos darle algo por todo ese esfuerzo.-dijo Haejin observando con orgullo a su sobrina.

-Sabía que Rosé quería tener más privacidad en cuanto a cuidar de Jihoon y comenzar una nueva vida. Así que, decidimos buscar un departamento.-añadió Sandara.

-A-abuela.-dijo la rubia con sus ojos cristalinos.

-Cuando Sandara-ssi me contó sobre está idea, enseguida quise ayudar. Hyungsik y yo pensamos que sería un muy buen lugar, al que podrías regresar y llamarías hogar.-dijo la madre del ángel.

-Gracias, muchas gracias.-agradeció entre lágrimas. Su felicidad se notaba a kilómetros y la sorpresa de Jimin también.

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Esa misma noche...

-¿Ya está dormido? .-preguntó él chico recostándose a un lado del bebé, frente a la rubia.
Rosé asintió y le dio un suave beso en la frente al niño.

-Supongo que ha sido un día muy atareado para él.-habló suavemente evitando despertar al pequeño Park qie dormía en medio de ambos.

Los padres conectaron miradas y ella fue la primera en desviarla totalmente sonrojada.

-Con todo lo sucedido el día de hoy, no pude darte algo.-él basquetbolista tomó delicadamente su mano y deslizo un pequeño anillo de oro con un diamante en su dedo anular.

-¡Jimin-ah, cómo... ! Esto es...

-Él símbolo de nuestra promesa. Quiero que seáis completamente mía, Park Chaeyoung, ¿te gustaría casarte conmigo?

-Ya soy tu mujer, lo fui desde el momento en que me entregue a ti, Park Jimin.-sonrió enternecida.

Mientras su hijo dormía tranquilamente, Rosé guió sus manos al rostro del joven y se fundieron en un beso dulce, con amor y muy de ellos.

Aceptó

¡Fin!

“ Él amor es demasiado joven para apreciar lo que es la conciencia, y,
sin embarago, todos saben que la conciencia es engendro del amor ”

« William Shakespeare »

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Muchas gracias a quienes llegaron hasta aquí, les deseo lo mejor del mundo y decirles de todo corazón, que las amo.

Momo 🍑💞