Chapter 4:-

Lisa, Jennie, Jisoo y Rosé, se encontraban en la habitación de la última. Alrededor de éstas habían varias pruebas de embarazo esparcidas en él suelo. En todas ellas se podrían apreciar él mismo resultado, ambas marcas rojas.

-D-debe ser un problema de mi sistema.-dijo Rosé con voz temblorosa.-¿Y si... La irregularidad de mi periodo causa esto?

-Rosie, las pruebas son noventa por ciento asertivas, y ya hicimos más de diez.

-P-pero, ¡nos cuidamos! .-gritó alterada.

-Quizás olvidó colocárselo.

-¡Yo estuve ahí, Jennie, sé que... ! .-su voz se quebró y ocultó su rostro entre sus manos intentando detener las lágrimas.

-Ro, lo mejor será que vayamos con un médico. Ahí podrá decirte lo que sucedió.-comentó Lisa abrazándola. La nombrada asintió lentamente.

-¡Chaeyoung, estoy en casa! .-se escuchó la voz de su abuela en la planta baja, luego sus pasos al subir los escalones y pronto estos mismos cerca del cuarto femenino.-¿Estás sola? .-preguntó al golpear la madera.

-¡No! ¡Las chicas también están aquí! .-esperó a que sus amigas escondieran las pruebas bajó la cama y después abrió lentamente, regalándole una sonrisa. La anciana la miró sospechosamente y con curiosidad, sentía que su nieta le ocultaba algo.

-Niñas, ¿se quedan a cenar? .-preguntó después de unos largos segundos en silencio.
Antes de que Lisa aceptara, Jennie se le adelantó y habló primero.

-A decir verdad, hemos venido a pedirle si Rosé podría quedarse a dormir en mi casa.

-¿Y qué dice Jiyong al respectó?

-Oh, él está fuera de la ciudad por asuntos del trabajo, y dijo que no había ningún inconveniente.

-Entonces, supongo que no hay problema. Pero, mañana debéis levantarte temprano, hay un lugar al que tenemos que ir.-le dijo a la joven rubia. Ella asintió, y luego la mayor abandonó la habitación, provocando que las chicas soltarán un gran suspiro.

-Eso estuvo cerca.

-Muy, cerca.-añadió Jisoo aún sin creerlo.-Gracias por tu improvisación, Jennie.-la morena sonrió leve y llevó su vista a la dueña de casa, ella aún estaba en shock.

-Rosé, iremos al consultorio cercano a mi casa, así tu abuela no se enterará.-dijo Jisoo tomándole las manos.-Todas estamos contigo y te apoyáremos, pase lo que pase, ¿bien? .-la rubia asintió. Pronto fue rodeada por delgados brazos, dándole fuerzas.

Luego de hacer un bolso con sus pertenencias. Se despidieron de la dueña de casa, para después retirarse y tomar él primer taxi que las llevará a su nuevo destino.

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-¿Qué sucede, por qué tienes esa cara? .-preguntó Jungkook al ver a Kim desanimado y preocupado.

-Me enteré que Jennie fue al hospital, al parecer no se sentía bien. ¿Y si le sucede algo? ¿O si es contagioso? O aún peor,... .-él menor lo golpeó en la cabeza haciendo que se quejará.

-Tonto, no penséis en esas cosas. ¡Ni siquiera te has confesado, y ya la quieres mandar al otro mundo!

-Tal vez está embarazada.-comentó Jimin mientras revisaba su móvil con aburricion.-¿No esta de novia con él negro de Kim JongIn? O, a lo mejor también se intoxicó como Park.

-Prefiero lo último, me entristecería mucho si ella llegara al altar con ése idiota.

-A todo esto hyung, ¿no le has preguntado a Rosé-ah por su salud? .-preguntó Jungkook mirándolo fijamente.

-Ya está mejor, escuché que recuperó su apetito.-dejó su móvil en el bolso y le lanzó él balón a Taehyung, quien lo agarró torpemente y con sorpresa.-Dejen de hacer eso, parecen un par de viejas metiches. Preocupense de subir las notas será mejor, o sino los sacaré del equipo.

-Sí... .-resoplaron cansados.

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Rosé se encontraba en la sala de espera, donde la mayoría de las mujeres tenían grandes y llamativos vientres. Algunas la miraban con receló y no tenían él menor repudio en murmurar cosas de ella, a ll cúal la menor sólo bajaba la mirada tristemente.

-¿Park Chaeyoung? .-llamaron desde la ventanilla.

-Aquí.-Lisa levantó él brazo señalándola.

-Por favor, pasé a la habitación treinta y seis. La doctora la atenderá enseguida.

-S-sí.-fue a paso lento hasta la puerta indicada, y antes de entrar visualizó a sus amigas, ellas la apoyaban con la mirada. Finalmente entró y cerro la puerta tras de sí.

Después de casi quince minutos después, la joven rubia salió con su rostro sombrío y con marcas de lágrimas en sus abultadas mejillas. Tuvo que apoyarse en la pared contigua para no caer, sus piernas temblaban y las sentía débil.
Las chicas se acercaron rápidamente a ella y la sentaron en una de las sillas.

-¿Q-qué te dijo? .-preguntó primero Jennie con miedo.

-... E-estoy de casi tres meses.-gimoteo ahogando un sollozó. Al final de cuentas, sus lágrimas no tardaron de salir libremente.

-¡Pero dijiste que se habían cuidado! .-exclamó Lisa horrorizada. Esperaron a que se calmará un poco y habló.

-La doctora dijo que, pudo haberse rotó o ... Quizás estaba pasado.

-Dios santo...

Después de aquélla escena y noticia, él grupo se retiró del consultorio intentando ser lo menos vistas, luego se sentaron en un parque cercano al edificio. Allí la Park se desahogó llorando a todo pulmón sin importarle nada.
Cuando ya no hubieron mas lágrimas, decidieron regresar al departamento de Jennie y dejaron que Rosé descansará, mientras ellas preparaban algo para comer.
Después de una hora, las cuatro se encontraban en la mesa siendo rodeadas por un tétrico silencio.
Rosé obviamente era la más afectada y se encontraba absorta, de vez en cuando se le escapaba una solitaria lágrima, pero aún así, su mirada seguía pérdida.

-Ro, vamos a encontrar una solución para esto.

-Lisa, ya no hay marcha atrás.-dijo Jennie frente a la Tailandesa.

-Podría abortarlo.-propuso vagamente.

-Creo que abortar es algo demasiado duró.-opinó Jisoo mirando a la menor.-Él cuerpo de Rosé es muy frágil y no creó que pueda resistir un aborto, hablo mentalmente, después de todo es asesinar una vida.

-¿Entonces qué es lo que siguieres? .-cuestionó Manoban.

-¿Por qué no lo entregáis en adopción? .-comentó Jennie, en ese entonces Rosé alzó la mirada y negó.

-No podría entregar a mi bebé, durante toda mi vida me reprocharía por hacerlo.

-¿Entonces quieres tenerlo? .-Park asintió.-Eso es muy maduró de tu parte, pero lo más importante es, ¿ cuándo se lo dirás a tu abuela? Ella vive contigo y se dará cuenta de tu cambió físico.-habló Jisoo mirándola preocupada.

-Supongo que mañana a primera hora.

Esa noche durmieron en unas colchonetas, una al lado de la otra. Rosé se encontraba en el medio mientras sus amigas parecían tener un sueño tranquilo, ella simplemente observaba él blanquecino techo y acariciaba sutilmente su vientre. Éste se encontraba rígido e hinchado, porque en su interior descansaba su bebé, su hijo y el de Jimin.

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09:30 am...

La Park ya se encontraba lista, usaba unas prendras tres tallas más grandes y holgadas para ocultar su vientre. Se miró por última vez al espejo, ahora ya se veía más recuperada ya que de había enterado cual era su motivo del mal estado.

-¿Rosie, ya te vas? .-preguntó la dueña de cada adormilada.

-Sí, mi abuela me mandó un mensaje diciendo que está afuera esperándome.

-¿Estás segura de lo que haces?

-Sí, completamente segura. No te preocupéis unnie, todo saldrá bien.

Al salir se encontró con un auto amarrillo, bajaron la ventanilla y su abuela se asomó haciéndole un ademán. Se acercó rápidamente y de subió al taxi.

-¿Qué tal lo pasaron anoche? .-preguntó mientras él chofer conducía.

-Bien.-respondió sin despegar la mirada de la ventanilla.-¿A donde nos dirigimos abuela?

-Es una sorpresa.-cantó sonriente.

Mientras la mujer hablaba amena mente con él conductor, ella aprovechaba para darse fuerzas y pensar en cómo contarle la noticia a su abuela, sin que le diera un ataqué al corazón.

-Llegamos señora.-informó él chofer sacándola de sus pensamientos. La menor observó él lugar extrañada, ¿qué hacían en él aeropuerto?

Siguió a su abuela mientras la gente pasaba por su lado bruscamente y casi haciendo que tropezará. En un momento, Sandara de quedó de pie frente a unas puertas de cristal y ambas esperaron durante unos minutos. Finalmente, una figura alta y de cabellos castaños salió entre ambas puertas mecanizadas.
Rosé de quedó completamente inmóvil, mientras escuchaba como su abuela llamaba al recién llegado con alegría y emoción. Para ella todo aquello era muy, pero muy malo.
Su abuela podría comprender la situación, pero su tío, su tío le complicaba las cosas.
Él era demasiado sobre protector, y sí llegaba a enterarse de su embarazo, seguramente preguntaría el nombre del “infeliz ” que abuzó de su “pequeña” sobrina e iría a castrarlo.

-¡Chae, reacciona! .-pidió la mayor, cuando él hombre alto de no más de treinta y dos años le sonreía con gracia.

-¿Es qué no vas a saludarme, pequeña? .-preguntó él castaño abriendo sus brazos.

-¡Tío HaeJin! .-le saludó nerviosa, aún así lo abrazó procurándose de que su vientre no chocará con él o lo notaría.

-¡Mirarte, ya eres toda una jovencita! .-la obligó a girar y le sonrió nuevamente.-Estás hermosa, sobrina.-la rubia hizo una leve comisura agradecida, pero por dentro estaba demasiado nerviosa.

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Estuvieron alrededor de tres horas sentados en la sala, escuchando las anécdotas de su tío. Sandara lo miraba con profundo amor y orgullo, tal vez era porque después de todo, era él único hijo que le quedaba.
Su padre, Park BoGum, había sido él hijo mayor de la nadadora y quién en algún momento fue su favorito. Después de que él trágico accidente se llevará consigo a tres de su círculo familiar, Sandara quedó totalmente destrozada y puso todas sus fuerzas en su único hijo, quien en aquel momento aún era joven.

-Y dime, Chaeng, ¿cómo vas con tus estudios?

-Chaeyoung está primera en la lista de exámenes.-dijo Sandara orgullosa.-Además, es la delegada de su clase y está en él club de animadoras.

-¡Eso es genial! Hablá muy bien de ti, se nota que eres una buena persona y luchadora. Esperó que en él futuro podáis animarme en uno de mis partidos.

-C-claro,... Sería un honor.

Dios, por qué me castigáis de está manera.

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Momo 🍑💞