I
Chapter 1:-
Park Chaeyoung o más bien conocida como, Rosé, era la delegada de su clase, una de las primeras en la lista de calificaciones y además formaba parte del equipo de animadoras.
Vivía bajo la custodia de su abuela paterna y su tío, ya que sus padres y hermana mayor habían fallecido en un trágico accidente aéreo cuando ella aún estaba en primaria. Su familia era reconocida por ser deportistas, desde que su abuela ganará la medalla de oro en los Juegos Olímpicos en categoría de Natación Sincronizada. Su tío era un jugador de baloncesto conocido mundialmente, lo cual era un hombre ocupado y casi nunca estaba en casa. Por esa razón era que su abuela se encargaba de ella.
🌹
-¡Vamos, Rosé, o llagarás tardé a clases! .-se escuchó tras la puerta de la femenina habitación. La nombrada gruñó bajo él adredon, deslizó su mano y tomó del buró su móvil celular. Deslizó la pantalla y abrió espantada sus marrones ojos.
07:40 am.
Se incorporó sin muchas ganas. Sus largos y dorados cabellos se encontraban desordenados, sus ojos adormilados y unas ojeras que ni él mejor maquillaje cubriría.
-¡Las ocho menos quince, Chaeyoung! .-gritó su abuela desde la puerta principal.
-¡Voy! .-término de ajustar él uniforme y tomó su bolso junto a sus apuntes que necesitaba para las clases. Sus pasos rápidos casi la hacen tropezar por las escaleras, lo cual su mayor negó suspirando pesado.
-¿Nos vamos ya? Necesitó hablar con él director sobre los chicos de Baloncesto.
-Vámonos, abuela.-la empujó levemente hacia él exterior cerrando tras de sí la puerta. Aún necesitaban llegar a la parada de autobuses, y con él pasó de su anciana abuela, no llegarían nunca.
🌹
Al otro lado de la ciudad...
-¡Jimin, hora de levantarse! ¡No lo repetiré dos veces!
Él joven de claros cabellos se quejó bajo las mantas. Tomó su móvil y miró la hora. Éste mostraba las ocho con diez.
-Mierda.-mascullo deshaciéndose de su pijama y aventándolo a cualquier esquina de la habitación.
Entró al cuarto de baño y humedeció su pelo y lo peinó con sus manos, cepilló sus dientes y vistió él uniforme desordenadamente.
Park Jimin era conocido por ser él capitán del equipo de Baloncesto, Kim Taehyung y Jeon Jungkook eran sus mejores amigos y compañeros de travesura. Por esa misma razón, es que los habían separado y colocaron en diferentes salones.
Bajó las escaleras con su bolso en mano y su inseparable celular.
-¿No vas a desayunar? .-preguntó su madre saliendo de la cocina junto a su prima.
-No alcanzó, adiós.-él sonido de la alarma de seguridad de activó, avisando que ya se había ido.
-Mi primo nunca cambiará, tía.
-Me gustaría que alguien lo detuviera y le ayudará a madurar un poco. Es igual de loco que su padre cuando joven.
-¿Él tío Hyung Sik?
-Creerme Ji Hyo, no tengo duda alguna.
🌹
Cuando llegó al instituto los alumnos ya se encontraban entrando a sus respectivos salones. Imitó a sus compañeros y tomó asiento en su pupitre junto a la ventana, al hacerlo unas manos cubrieron sus ojos haciéndola sonreír.
-Ya sé que eres tú, Lisa.
-No puede ser, siempre adivinas.-Park le regaló una dulce sonrisa mientras que la castaña tomaba asiento a su lado junto con un lindo puchero.
-Cambia esa cara, Lili. Deberías cambiar esa táctica, quizás por eso siempre acierto.
-Tienes razón.-la empujó leve y después la abrazó fuertemente sorprendiendo a la rubia.-¡Estoy tan feliz!
-¿Y a qué se debe tanta felicidad?
-¡Esta chica tiene una cita! .-exclamó llamando la atención de sus compañeros y otros alumnos del pasillo.
-¿Y quién es él afortunado?
-Oh Sehun.
-¡Oh Sehun! .-exclamó ella está vez, sorprendida.-¿C-cuándo sucedió eso?
-Hace unos días atrás. Estaba hablando con Jennie sobre la clase de cálculo, cuando se acercó y me preguntó si quería ir el sábado con él al cine. ¡Estoy tan emocionada!
-¿Entonces aceptaste ir?
-Claro, una oportunidad así jamás se rechaza.
-Me alegró por ti, amiga. Esperó que mantenga sus manos quietas.-Manoban se echó a reír a carcajadas mientras negaba.
-Parecé que convivir con viejitos te está dañando la cabeza. Tu abuela vive en él siglo pasado, ya actualizate.
-Oye, es de mi abuela de quién hablas.
-Lo siento, lo siento.-se disculpó.-Pero de verdad, así como vas nunca conseguirás novio y morirás virgen.
-No necesitó un novio para estar completa, también puedo estar en compañía de animales.
-Te llamarán “La loca por los gatos”.-Rosé rodó los ojos y sacó de su bolso él libro que necesitaba para la clase.-Por cierto, ¿Cómo te fue en él campamento? ¿Fue divertido?
Ya que su abuela tenia un hijo relacionado al deporte, ella fue invitada como entrenadora del equipo de baloncesto. Por ende, ella como su único familiar presente, fue obligada a ir con su mayor.
-Fue molestó, por no decir “Horripilante ”.-se quejó cerrando los ojos y negando. No quería recordar lo sucedido en aquella cabaña.-Mi abuela y yo éramos las únicas mujeres en un radió de veinticinco kilómetros.
-¿Y eso fue malo para ti? Después de todo estuviste rodeada de naturaleza y chicos guapos a tu alrededor.-sonrió colocando nerviosa a la rubia y la codeó molestándola.-¿Fuisteis cercana a Jimin-ssi?
-Lalisa, debo decirte algo. Park Jimin, no es lo que todas las niñas sueñan.
-Pero es él capitán, ¿no?
-Olvidarlo.-suspiró y se recostó sobre su pupitre.
La verdad era que gracias al “Ángel de Seoul”, ella había pasado la peor semana de su vida. Ése chico había conseguido que lo odiará y lo que más deseaba en esos momentos, era que nunca más se acercará a ella.
🌹
Los pasillos estaban en completo silenció, al parecer y definitivamente había llegado tardé, dando como resultado las clases iniciadas y un Park Jimin aburrido.
Ni si quería pensó en golpear o pedir perdón. No quería escuchar los sermones semanales del viejo barrigón de la clase de historia.
Le recordaba demasiado a cierta rubia, durante la semana en él campamento no había dejado de gritarle ni una sola vez.
Tenia que admitir que tenía un hermoso rostro cuando se enfadaba, y que durante esos días disfrutó hacerla enojar; aunque era demasiado quisquillosa y llorona. Probablemente por ello no tenía novio y quizás pasaría tiempo en que consiguiera uno.
Detuvo sus pensamientos rápidamente. ¿Por qué pensaba en ella?
Se sentó a un lado de la puerta y apoyó su cabeza en la pared cerrando sus ojos, por unos segundos.
-¡Jiminnie! .-conocía esa voz. Cuando levantó la mirada se encontró con una joven de cabello lacio y oscuro, junto a una chasquilla que cubría sus cejas. Tenia que admitir que la muchacha era dueña de un cuerpo que a cualquiera volvería loco.
-¿Me extrañaste? .-preguntó la chica desabrochándose los primeros botones de su blusa.
Kang Seulgi, la había conocido hace un año atrás cuando se encontró a sí mismo descubriendo los placeres del “sexo”. Él era hombre, y aunque no le gustará admitirlo tenía necesidades, y ella se había mostrado bastante emotiva para complacerlas.
-Me molestas.-dijo desviando la mirada.
-¿Podría ser que Jiminnie tiene un mal día? ¿No quieres que yo lo alegré?
-Solo, vete... .-pidió. La morena se incorporó y desapareció dejándolo soló en el pasillo.
Jimin suspiró. No podía ocultarlo, no había podido conciliar el sueño en dos días. En sus sueños siempre aparecía un rostro sonrojado, gimiendo de una forma tan sexy e inocente. Sus dorados cabellos se entrelazaban entre sus dedos dejándole impregnado aquél aroma tan adictivo.
Jadeo con cansancio. No podía seguir así, algo tenía que hacer para solucionarlo.
🌹
La hora del recesó llegó con muchos estudiantes haciendo cola en él comedor, otros jugaban fútbol, y chicas observaban el espectáculo.
Rosé había decidió no comer. Sacó de su bolso el libro de matemáticas y comenzó a estudiar, necesitaba tener un puntaje de ochenta para subir esa materia.
Lisa no estaba con ella. Tenía asuntos de vida o muerte, los cuales tenían nombre y apellido; Oh Sehun.
Jennie tampoco se encontraba cerca. Ella mantenía una relación secreta con su novio Kim Kai. Quien era él QuarterBack del equipo de Fútbol Americano, y amigo de Oh Sehun.
Y Jisoo, bueno, ella se encontraba hablando con su novio universitario, Kim SeokJin. Ellos llevaban su noviazgo desde sus quince y él con dieciocho años. Su padre (Jisoo), nunca aceptó la relación. Por ello, era que ambos se encontraban a escondidas de sus familias.
Suspiró resignada. Tenía la hoja con muchos rayones, su abuela siempre le decía que debía remarcar lo más importante, ¡pero para ella todo era importante!
Abrió un paquete de patatas con miel, él olor se impregnó en sus fosas nasales, haciendo que su estómago se revolviera. Dejó él envoltorio a un lado, y bebió de su gaseosa favorita antes de que vomitará.
-Después te quejas que te dicen, antisocial. ¿Dónde se encuentra tu grupo de amigas?
-¿Qué quieres, Park?
-¿Park? .-preguntó con una sonrisa burlona.-No hace mucho me llamabas «Jimin-ah», con una voz bastante sexy.
-¡Cállate y dejarme en paz!
-Nunca pensé que fueras de las que gritan y piden por más.-la rubia se sonrojó fuertemente y bajó la cabeza. Fue entonces cuando Jimin se dio por satisfecho.
-Por favor.-le escuchó llamándole la atención.-Nadie debe de saber que...
-¿Qué cosa? .-en su rostro había una amplía sonrisa santurrona. Tomó el paquete de patatas y se las llevó con él.-Mis favoritas.-dijo antes de desaparecer.
Rosé hizo puños sus pequeñas y delicadas manos, lo cual causó que sus unas la lastimarán. Una rebelde lágrima se deslizó por su abultada mejilla, se deshizo de ella y colocó la mirada en él.
Te odió, Park Jimin.
🍃🌺🍃
Está historia la tenia en mente hace mucho tiempo atrás, pero no la había podido escribir porque estaba estudiando.
Esperó le den mucho amor.
Momo 🍑💞
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top