𝟒𝟏 | 𝐈𝐍𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎
❝ inesperado ❞
Me acomodo en mi cama mientras Farlan enfoca a la cara de uno de sus compañeros y eso me hace reír. Me gusta reír con ganas, me da una sensación agradable, aunque después me avergüenzo por lo sonora que puede llegar a ser mi risa en esos momentos y tengo que cubrir mi boca por ello. Farlan está en un lugar concurrido, se escuchaba mucha música de fondo, bastante bullicio, como eco, y me comenta que se encuentra en una habitación del personal, por supuesto, apartado de la gente que vino a divertirse.
Isabel está en el fondo, puedo ver su espalda mientras parece que se está retocando su maquillaje, apoyada en la pared mientras sostiene un espejo pequeño, polvo compacto y la brocha.
—¿En que momento van a tocar? —pregunto una vez que Farlan comienza a caminar por un pasillo y detrás suyo están sus compañeros, ajenos a nuestra conversación y sumidos en la suya.
El rubio sonríe mientras señala el estuche de guitarra que llevaba en la espalda. Mis ojos no se despegan de ella desde que inició la videollamada y siento mucha curiosidad. No soy la mejor tocando algún instrumento y creo que cuando era niña tocaba mal el triángulo en la banda escolar.
—Todavía en una media hora, más o menos. Por cierto, te veo ¿feliz? —. Farlan inclina un poco su cabeza y puedo sentir como si estuviese cara a cara con él, en persona. Mi mano pasa por mi mejilla, tocando suavemente los cabellos cerca.
No puedo dejar de sonreír, no sé por qué.
—¡Siento como, que me contagias la emoción! —confieso. Es normal para mí sentirme de esa manera cuando algo increíble le va a pasar otra persona.
Puesto que, mientras yo estoy en la comodidad de mi cama, Farlan y su grupo están preparándose para tocar algunos covers y algunas canciones propias frente a un buen número de gente. No puedo imaginarme a mí misma en su lugar, menos en el de Isabel. Cantar frente a una gran o pequeño cúmulo de gente debe sentirse bien. Yo estaría nerviosa de que se me olvide la letra de la canción o que simplemente no me salga bien una nota alta. La primera en reírse de mí, sería yo misma.
—Hay otras bandas que van a tocar hoy también, así que me siento un poco presionado a hacerlo lo mejor que pueda. Pero, heh, es realmente bueno que te sientas así. Quiero traerte conmigo.
—El lunes, sin falta —digo al instante, ya de antemano poniéndome un poco ansiosa, pensando que luego de terminar la videollamada, le tengo que avisar a Nanaba.
—El lunes nos quedamos hasta las últimas —responde y luego apresura su paso.
—Con Nanaba, Petra y Gun, veremos quien más se suma también.
—El local para todo nuestro grupo —contesta mientras juega con las llaves de un auto.
Escucho unas risas fuera de mi habitación. Al parecer Petra y Gunther están repitiendo una de sus películas favoritas. Quiero llevar un tiempo de ocio así, pero luego recuerdo que mañana ellos no tienen clase temprano, en cambio, yo sí. A pesar de eso, estoy aquí riéndome con Farlan. Mañana habrá consecuencias, está asegurado.
—¿Le has apretado la mano a alguno de tus compañeros? —. Lo miro directamente, y él abre la boca para contestar, pero lo interrumpo—¡Isabel no cuenta!
—Vamos, ¡eso iba a decir!
—¡Debe haber otro!
—En realidad, a todos.
Me río muy fuerte que, incluso él, a pesar de haberse sonrojado un poco, comienza a reír también. Farlan detiene su paso y todos sacan lo que necesitan. Farlan deja su celular en lo que parece ser una mesa para abrir su gig bag. Pero no saca la guitarra.
Al lado suyo hay un chico de cabellos largos, no sé si marrones o negros. El lugar donde están ahora es algo oscuro y las luces verdes no ayudan mucho, aunque si se ven bonitas.
Farlan acerca su rostro al celular, lo que lo hace ver un poco gracioso y susurra un leve "Mira, voy a apretarle la mano" y supuse que será al chico de cabellos largos. Aguanto la risa lo mejor que pude mientras recuerdo el suceso con Moblit. Él se acerca al hombre, este tiene algo en los labios, quizás un cigarrillo, mientras sus dedos pasaban por las cuerdas de una guitarra eléctrica a modo de juego.
El rubio lo toma de la mano. El chico de cabellos oscuros no parece sorprenderse, la única sorprendida soy yo, pues parece que él tiene los ojos muy claros.
—¿Otra vez estás nervioso? —se escucha al chico decir y entonces estallo en risas y Farlan se pone a jugar, moviendo su brazo repetidas veces. El chico de cabellos largos me mira a través de la pantalla y hace un saludo militar algo juguetón con los dedos en la frente. Sonrío ante ellos.
Agarro una pequeña caja de galletas que reposa en mi cama. Son de sabor variado, entre vainilla, chocolate y fresa. Como más por nerviosismo que por otra cosa.
—Él es Eren y el chico que está al fondo hablando con Isabel es Jean —explicó Farlan mientras apretaba la mano de quien ahora conozco como Eren.
Saludo con la mano y digo un leve "hola". El otro chico, Jean, se acerca con Isabel y saluda también con una curva en sus labios. Me gusta mucho ver una de sus orejas perforadas. Aunque, ahora que lo pienso bien, nunca vi a ninguno por el campus de la universidad ¿O sí? No, ni siquiera los he visto por allí.
—Entramos en unos minutos —grita Jean mientras sostiene unas baquetas, girándolas con sus dedos.
Farlan vuelve a mí, entrecierra sus ojos y sonríe un poco.
—Ya no te quito tiempo, voy a alistarme. Duerme todas las horas completas.
—¿Sabes qué hora es? Definitivamente dormiré menos de 4 horas —bromeo —. Mañana te traigo un paquete de estas galletas, están muy buenas. Petra las compró, no les tenía esperanza pero me retracto, ya quiero que las pruebes.
—¡Ah! Ya te quiero mucho.
—Ya verás que están muy ricas.
Las luces verdes de ese lugar se apagan por un momento y luego cambian a unas blancas. Farlan se ruboriza un poco.
—No creo querer más a unas galletas, pero espero verte mañana.
—Me dices que duerma pero, ¿a qué hora dormirás tú?
Enseña sus dientes al sonreír tras lanzar una carcajada.
—Estoy acostumbrado —. Cuando dice eso me recuerda a Nanaba, así que me puse a imaginar lo que ella estará haciendo ahora.
Ninguno de los dos quiere despedirse por andar riéndonos, pero están por ser los primeros 40 minutos del día. Y en unas horas más, tengo que volver al estudio. Al final, resolvimos en hacerlo al mismo tiempo mientras lo dramatizamos como en esas novelas que pasan por la madrugada, de las que la mamá de Gunther suele ver.
Me echo más a gusto en mi cama y dejo el celular al lado, en la mesilla para envolverme en las sábanas y tener, posiblemente, cara de tonta sin ápice de sueño por donde lo vean. Ya no escucho nada fuera de mi habitación, por lo que asumo que Petra ya se ha metido a su cuarto a dormir y Gun se ha ido a su pieza.
Luego de pensar un rato, me siento en la cama y tomo mi celular otra vez al recordar lo de Nanaba.
Nanaaa, Farlan me ha dicho que el lunes va a tocar con su banda. Petra y Gun van a ir y solo faltas tú. Si tú no vas, traeremos la fiesta hasta tu casa. 00:56 am.
Hay tragos gratis. 00:57 am.
Espero unos minutos, rogando que esté despierta y me conteste ahora. Luego de unos minutos, veo que ella está escribiendo.
Nanaba ♡: ¿Cómooooo? Me tienes. Llevaré a Mike conmigo. Avísale a Farlan que de esta no se escapa. 1:01 am.
No entiendo a qué se refiere con lo último, pero aún así se me hace gracioso y termino chateando con Nana un rato más, hasta que siento como el celular cae en mi cara.
...
Estoy acabada. A mis párpados no les basta los pestañeos y quieren cubrir mis ojos por largas horas. He acabado mi primera clase y me encuentro caminando hacia una librería cercana del campus, pues no encuentro ninguno de mis otros bolígrafos y Bertholdt no tiene uno de más, para mi mala suerte. En clase, él hundía levemente uno de sus lápices en mi brazo para que no me duerma y eso se lo agradezco.
Mis pies se sienten cansados como si hubiera corrido una maratón y mi cuerpo se siente pesado. Todo producto del sueño que tengo. Me culpo a mí misma pues me quedé intercambiando mensajes con Nanaba hasta poco antes del amanecer y en conclusión, dormí cerca de hora y media. Aparte, me duelen los ojos cuando veo cosas brillantes, como la pantalla del celular o las luces interiores y exteriores.
Una vez llego al la librería, me doy cuenta que hay mucha gente dentro, pero trato de pasar entre todos ellos. La fila para la caja es algo larga. Cuando llego hasta la sección de bolígrafos, me quedo un rato viendo cual sería el adecuado, mientras observo los precios. Tengo algunos lapiceros olvidados en casa, en color negro. Tal vez debo probar otra marca.
Al final opto por unos que estaban a un precio un poco más alto. Otro chico pasa por mi lado y toma uno de esos bolígrafos. Por suerte, hay varios de ellos, así que no es algún problema.
El verdadero problema es quien los ha tomado. Levi Ackerman observa de cerca el bolígrafo en su mano y yo, sin querer, estoy muy cerca al lado suyo. O es él quien se ha acercado sin que me diera cuenta. Sin embargo, tiene los audífonos puestos y yo tomo un bolígrafo con la intención de irme.
Pero voltea a verme al notar mi mano cerca de él y sus ojos se abren más de lo normal, como si no se esperaba verme aquí, en este lugar. Bueno, yo tampoco. Me siento temerosa en este momento y siento que el corazón se me cae. La mirada de Levi se relaja, se quita uno de sus audífonos y entonces me habla:
—Justo te estaba buscando.
Cubro mi boca con mi mano al sentir que voy a bostezar. Él, al poco tiempo, lo hace. Y mi rostro se calentó, importándole poco el cambio brusco.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
⊰ 𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑! ⊱
¡Hola, hola!
Amanecí con dolor de cabeza luego de un concierto, así que solo me dediqué a dibujar desde mi cama. Pero ahora estoy mejor así que aquí estoy, actualizando un nuevo capítulo. El fin de semana habrá 2 capítulos seguidos, ya que estoy avanzando las correcciones en mi corto tiempo libre !!
Cuidense bastante <3 Espero que coman bien y beban mucha agua.
Nos leemos el finde <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top