Capítulo 20|𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐈𝐄́𝐍𝐃𝐎𝐒𝐄
Al terminar la cena, y que Edah mostrara más sobre su vida y rutina diaria a Jeon, esta lo acompañó a la salida, aunque tuvo que recibir una pequeña riña por parte de su tía, la entendía, era poco probable que tu sobrina se casara con un completo desconocido y más aún si es el enemigo a muerte de ella.
Las relaciones no son algo que se deben tomar a la ligera, mucho menos un matrimonio que constará de confianza, amor y lealtad.
Recordaba esas palabras de la mujer, su mente le hacía recordar todas las cosas que había hecho aquel día, sentía que el destino jugaba con ella pero era imposible.
—Mañana será otro dia Edah. —susurra para si misma mientras está acostada y veía las estrellas que estaban en su techo gracias a su pequeña lámpara de luces creativa.
Su vida cambió tan rápido y por completo, de un momento, pasó de odiar a Jeon Jungkook para después firmar un contrato de relación falsa, incluso se había quedado sin ex novio que por tanta presión que recibió por parte del tatuado, no pudo resentir su duelo.
Aunque por extraño que pareciera, no sintió dolor sino un alivio, como si hubiera sacado un peso menos en su vida. Además que nunca recibió un cariño grande por parte de Taehyung, siempre la hacía sentir inferior, llevándola a un abismo de inseguridad, pero aún así, estaba ahí para él, con la ilusión de ambos ir a Italia y cumplir sus sueños.
Pero toda promesa se la lleva el tiempo si no hay acciones de por medio, la decepción estaba ahí, pero eso la alentaba a seguir adelante y no desperdiciar su vida de nuevo por un hombre.
Ahora sólo estaría enfocada en terminar el contrato con Jungkook y poder sacarlo de su vida.
[...]
La famila de Jungkook estaba enterada de todo lo que estaba pasando con él y la famosa florista, algo que le desagradaba a la señora Jeon.
Así pelinegro decidió que era mejor ir todos los días por Edah en la floristería, mostrando que su relación iba realmente enserio aunque fuera mentira, ambos iban en al auto de él, en un silencio un poco incómodo, pero la castaña decidió volver a abrir el techo corredizo y bajar un poco el vidrio del asiento donde estaba. Jungkook la observaba algunas veces y soltaba una risita divertida por sentir que alguien podía acomplejarlo.
—¿Cómo supiste donde estaba la floristería? —preguntó la fémina. —No, olvídalo, ya sé, investigaste todo de mí, no me sorprendería.
Jeon mordió el interior de su mejilla y suspiró.
—Debemos saber donde vive cada uno, así que es necesario que también lo sepas tu, por lo que te llevaré a mi casa, además, a partir de hoy siempre vendré por ti para ir juntos al trabajo.
Edah volteó a verlo sorpendida, lo menos que quería es compartir tiempo con él, estaba aguantando tanto el tenerlo cerca que incluso guardaba su coraje dentro de si misma para no actuar impulsivamente como lo hizo anteriormente.
—Bien, igual no tengo problema.
—Perfecto.
El auto quedó en absoluto silencio, exceptuando la música de la radio, Love so fine de Cha Eunwoo le daba un ambiente demasiado romántico y esplendido durante su trayecto, no era lejos, pues bastaron pocos minutos para observarse árboles en el lugar como también un grande jardín, Edah visualizó a detalle las partes del lugar, era muy espaciosa como tranquila, por lo que no comprendía si en verdad el pelinegro vivía aquí.
—Llegamos.—comentó Jungkook mientras bajaba de su auto, yendo hacia el lado del copiloto y abrirle la puerta a la castaña.
Cuando estuvo fuera, este le indicó que lo siguiera, esta simplemente asintió y fue algo agradable, pues en el pequeño camino que llevaba a la casa de Jungkook pudo observar mejor los árboles y el grande jardín, tenía tantas cosas que hacia un ambiente armonioso.
Pronto vió la casa, era de un piso pero tenía buena estructura, era de madera y lucia realmente increíble para vivir.
—¿De verdad vives aquí? —preguntó con curiosidad mientras el hombre asentía y la guíaba a la cocina. —La verdad no checa con tu personalidad arrogante.
El pelinegro rodó los ojos y bufó molesto, se acercó a la nevera y sacó una botella de agua para beberla, era un día caluroso por lo que necesitaba hidratarse.
—¿Gustas uno? —señaló la botella de agua.
—No, gracias.
Edah se alejó un poco, viendo a detalle el lugar, notó como venía hacia ella un doberman color café que de inmediato empezó a ladrarle, lo que hizo mostrar tristeza por causarle ese efecto.
Jeon al escuchar el ladrido de su mascota se acercó rápidamente, diciéndole su nombre.
—¡Estoy en casa Bam, tranquilo amigo!—dijo acariciando su pelaje.
—Es hermoso, ¿es tu perro?
—Claro, ¿o ves alguien más viviendo conmigo?
—Vaya, cada día te vuelves más nefasto. —comentó irritada, acariciando al perro.
El hombre la miró unos instantes, viendo como sonreía mientras acariciaba a Bam con cariño.
—Disculpa si te ladró, suele hacerlo con gente desconocida.
—No te preocupes, soy buena con los perros, donde vivia antes, habían demasiados. —exclamó con una sonrisa.
—¿Quieres ver más partes de la casa?
—Claro, ¿por qué no?
[...]
Jungkook la llevaba hacia la casa de sus padres, Yoongi le había comentado que su madre estaba en la Sala de visitas así que aprovechó para poder presentar Edah.
Por otro lado, la mujer seguía viendo los detalles del lugar hasta que se detuvo cuando vió caballos en aquel patio.
Su sonrisa se ensanchó y veía con emoción a los animales.
—¿Sabías que eres muy afortunado en tener caballos?
—Si, lo sé.
—¿Puedo verlos?—preguntó con ilusión, como si de una niña se tratase.
—No, hoy pasamos de rápido, será en otro momento. —respondió el pelinegro, siguendo el camino.
—Es demasiado irritante. —murmuró entre dientes la castaña.
Cuando ambos caminado pequeñas cuadras, el teléfono de Jungkook sonó de repente, viendo en la pantalla que era su madre, así que de inmediato respondió, pues no quería meterse en problemas después con ella.
—Jungkook, ya sabemos todos los rumores.—comentó soltando un largo suspiro. —¡Exijo que vengas y nos cuentes a detalle porque haces esto! , es más, ¿por qué te casarás con esa florista? Teniendo miles de opciones, como Grace por ejemplo.
Edah escuchaba atentamente lo que la mujer decía y suponía que no le agradaba la noticia.
—Mamá, ella es mi prometida, es más, te la voy a presentar.
—¡Pues tráila ahora mismo!
La señora Jeon estaba furiosa, no creía que su hijo tuviera gustos tan particulares, sentía que en cualquier momento sufriría por las actitudes que tenía su querido hijo.
Hola, perdón por no actualizar antes, la inspiración se me fué, pero aquí les traigo otro capítulo más, espero lo disfruten 🥰.
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