Los medios atacaban con preguntas a los socios de Jungkook, su mejor amigo y su ex novia, nadie sabía lo que estaba sucediendo pero se daban una idea por la insistencia de cada periodista por saber el paradero de Jeon Jungkook.

—Por favor, solo hagan preguntas concisas y con sentido, les aclararemos todo.—explicó Jimin, quien ya estaba harto de tanto espectáculo por parte de su amigo.

Sin embargo, una periodista no se quedaría corta al realizar tal pregunta que dejaría en un estado de shock a todos los presentes, quería aprovechar aquella oportunidad y no quería desperdiciarla.

—¿Quién es el nuevo amor del arquitecto Jeon Jungkook? —preguntó, haciendo que todo quedara en silencio y Grace fulminara con la mirada a aquella periodista.

Jimin sobó su frente y soltó un suspiro, mientras tanto, Hoseok y Mia, una diseñadora de interiores que formaba parte del equipo de arquitectos de Art Life, quedarán sorprendidos.

Nadie se atrevía a preguntar tal cosa, mucho menos cuando estaba la directora de publicidad, quien formó parte en la vida del pelinegro que se encontraba ausente.

—Eso sería todo por hoy, les agradecemos su visita, pronto verán nuevas mejoras en la empresa.—mencionó la rubia, aunque mostrando una sonrisa forzada por lo que había pasado.

Su día no podía haber ido peor al escuchar ciertos murmullos y habladurías de las personas, mucho menos cuando decidió buscar algo que la llevara a encontrar la verdad de esa supuesta relación.

Pero el ver cómo Jungkook no impidió aquel beso que fue visto por millones de personas y frente a ella, le había pegado aún más en su ego.

¿Era posible que se haya olvidado tan rápido de su ruptura y de ella?—pensó.

Aunque no podía reclamar nada, mucho menos que cierto hombre le haya dejado en claro que no se metiera en sus asuntos sino fueran cosas del trabajo.

—Creo que haz sido muy eficaz en estos momentos, Grace. Eres la mejor en esto. —comentó la pelirroja a su lado, tratando de bajar la tensión del momento.

Por otro lado, Jung Hoseok soltó una risa muy característica de él, lo que generó cierto enfado en los aún presentes, por lo que decidió callar e irse de ahí, claro, despidiéndose de su jefe, Park Jimin.

—No vuelvas a reirte así frente a ella, con trabajo puedo soportar la tensión que hay entre Jungkook y ella, para que ahora tenga que aguantar su enfado. —susurró Jimin, temiendo a ser escuchado.

—Lo tendré en cuenta, pero creo que está exagerando, igual me iré de una vez, antes que se arme una batalla de miradas filosas hacia nosotros.—exclamó, dejando una palmada al rubio.

Jimin quedó confuso ante lo dicho, pero al levantar la mirada, observó como las dos mujeres lo miraban como si fueran a matarlo.

Estaba en problemas, graves problemas.

[...]

Las amigas de Edah estaban en la floristería con la tía de la fémina, aquel grupo de chicas se miraban entre sí mientras Ellie las miraba con recelo, intentando decifrar que era lo que ocultaban, si bien, ahora que tenía un poco de entendimiento acerca del arquitecto y su sobrina.

—Y-yo, enserio tengo que irme a trabajar. —comentó Neveah.

—Tu te quedas, además tu jefe es tu padre, dejen de ocultarme las cosas y hable de una vez. —exclamó molesta.

Estaba harta que hubieran esos comentarios, le estresaba demasiado el no saber nada de Edah, ni en que pudiera ayudarla o si estaba sufriendo por lo que había pasado.

—Está bien.—habló Scarlett, captando la atención de Ellie.

—No podemos hacerle esto a Edah. —comentó Gianna, ganándose una mirada fulminante por parte de su tía.

—Es lo mejor, de cualquier manera tendrá que enterarse. —mencionó la pelinegra. —Edah ha estado teniendo encuentros casuales con Jeon Jungkook, y no, no me refiero a ese tipo de encuentros, más bien, se lo ha topado por casualidad y han tenido ciertas confrontaciones nada buenas, usted entiende.

—Claro, pero no logro entender porque ahora mi sobrina está en todas las noticias y publicaciones en las redes sociales donde está besando a ese tipo.

—Verá, eso es a lo que queríamos llegar, nosotras tampoco lo sabemos, estábamos con ella cuando tuvo ciertos percances con aquel arquitecto, nos había dicho que iría a ese evento para aclarar que no tenía nada que ver con él, pero nos sorprendió verla subir al estrado y besarlo.

—¿O sea que ustedes tampoco saben donde está?—todas negaron. —Enserio no se que hacer con ustedes chicas. —soltó un suspiro y tapó su rostro con ambas manos intentando encontrar la calma.

Ahora debía esperar a que su sobrina se dignara a aparecer y le contara todo con detalle, no quería secretos ni nada de mentiras, o eso esperaba.

—Vengan, les invitaré a comer en lo que ella aperece, este día a sido demasiado ajetreado.

[...]

La empresa de arquitectos de Art Life estaba llenándose de rumores y miles de murmullos por aquel suceso que presenciaron en vivo y en directo, su jefe era una noticia del año, estaban completamente sorprendidos por verlo con la misma chica que lo había llamado robot aquel día que vino a reclamarle sobre su beca.

Jeon Jungkook resultó ser una caja de sorpresas para ellos, por lo que ahora querían saber cómo fue que aquella muchachita logró enamorarse de su temperamento y su poca demostración de afecto, pues era algo raro de ver cómo dejaba que lo vieran demasiado cariñoso en cámaras y frente a muchas personas, incluyendo a su ex novia.

—No entiendo como fué que la conoció, ¿tu sabes algo Jimin? —preguntó Mia al ver cómo la rubia que tenía a su lado suspiraba con enojo.

—Jungkook nunca habla de sus asuntos personales, él siempre ha sido así, sorprende a cada uno con lo que trae debajo de la manga.

—¿No será que nos lo estás ocultando? Eres su mejor amigo, siempre comparten todo. —habló esta vez Grace, mostrando sus celos  a flote. —Él nunca me comentó acerca de otra mujer, menos una como de ese tipo.

—Grace...

Todo el equipo quedó en silencio al observar aquella figura imponente con un rostro poco amigable y que detonaba un aura dominante, lo que hizo que todos tomaran sus respectivos lugares y siguieran trabajando.

—No quiero a nadie en mi Oficina, tampoco quiero escuchar rumores sobre lo que sucedió en aquel evento. —mencionó Jeon, mirándolos con la frialdad que lo caracterizaba. —Layla, ven a mi oficina.

La fémina asintió y tomó la carpeta que tenía sobre su escritorio para seguir sus pasos, pero fue interrumpida por Grace, la cual se ofreció a entregarle aquellos papeles.

La mujer entró con seguridad, sin inmutarse a tocar la puerta de su oficina, algo que no pasó desapercibido para Jungkook.

—El socio que quedó en verte se ha ido muy contento después del evento, así que no tienes que preocuparte por el contrato. —comentó, intentando llamar su atención.

—Gracias, puedes retirarte. —respondió Jungkook sin mirarla.

—¿Qué es lo que traen tú y aquella mujer Jeon, por qué no me lo dijiste?

—¿Si te lo decía terminaría tu matrimonio? Por si no te quedó claro, nosotros ya no tenemos nada, tu te casarás, así que por favor, vete y no exigas algo que no te corresponde.

La rubia lo miró atónita y salió del lugar sin  responder, sintiendo lágrimas recorrer sus  mejillas.

De nuevo, Jeon Jungkook había roto su corazón.

[...]

La noche había llegado, las estrellas hacían aparición en aquel día lleno de emociones encontradas, siendo testigo de como un fuerte lazo estaría por cometerse.

Edah había llegado a la hora que había citada por el tatuado, no había nadie en la Oficina, solamente Jungkook y ella, dejándola descolocada.

Pero no podía permitirse sentir esos nervios que amenazaban con salir, por lo que, al notar la figura del pelinegro en su oficina se acercó, observando como este se encontraba bebiendo en el pequeño balcón del lugar.

—Pensé que no vendrás. —exclamó el hombre, volteando a verla.

—¿Recuerdas la amenaza que me hiciste? No tenía alternativa. —él asintió con una sonrisa de superioridad.

—¿Quieres un trago?—ella negó. —Bien, entonces...—tomó los papeles que había elaborado, donde afirmaba que ella a partir de ahora sería su pareja. —puedes leerlo con calma y después firmar.

—Entiendo, pero quiero que dejemos las cosas claras.

—Te escucho.

—No habrá nada de contacto físico, no me besarás y tampoco tomarás mi mano.

—De acuerdo, por mi parte, solo será que me acompañarás a los eventos y cualquier cene con algún socio. —la fémina asintió. —Pero quiero que este acuerdo quede entre nostros, aunque bueno, mi madre tendrá que saberlo.

—No, si vamos a ser justos mi tía tendrá que estar al tanto de todo, no dudo que ya haya visto las fotografías donde nos estamos besando, así que ella también tiene derecho a saberlo.

—Entiendo, ¿algo más que agregar?

—No.—respondió sin dejar de mirarlo con aquel odio que juraría, quería hacerlo pedazos.

—En ese caso, firmemos.

Ambos habian firmado aquel contrato, sin saber que el destino tenía preparado algo diferente para ellos.

HOLAAA, COMO RECOMPENSA POR LOS 4K Y QUE MARIANA POR FIN HAYA SALIDO DE LA CASA DE LOS FAMOSOS, LES TRAIGO ESTE CAPÍTULO, ESPERO LES GUSTE Y COMENTEN QUE TAL LES PARECE.

NOS LEEMOS PRONTO 💗.