Edah sentía una leve tensión entre ella y el pelinegro que estaba a su lado, ambos iban en el auto rumbo al aeropuerto privado donde regresarían a Seúl, en un rotundo silencio donde solo se escuchaban sus respiraciones y el latido de sus corazones.

Había veces en las que volteaban a verse sin decirse ninguna palabra. Sin embargo, la castaña no quería quedarse callada, en parte se preocupaba por lo que podía pasarle ante esa situación.

—¿Qué pasará si se enteran que es mentira lo que les dijiste en la playa?—preguntó, captando la atención de Jungkook.

—Lo olvidarán, todos estaban ebrios y nadie se acordará de nada.—respondió con seguridad.

Y aunque Jungkook deseara que fuera real, las redes sociales estaban siendo testigo de aquella chica misteriosa que lo acompañaba, miles de artículos y noticias mostraban la foto de ellos dos, con miles de títulos que los relacionaban como pareja.

Ninguno se daba cuenta de lo que pasaba allá fuera, mientras ambos llegaban al lugar, no tenían en mente que miles de periodistas los estaban esperando.

Edah miró de mala manera a Jungkook, transmitiéndole toda la irritación que le causaba con tan solo tenerlo cerca.

—Espero que cuando pase todo esto, no vuelva a verlo jamás.

—Lo mismo digo.

Los flashes de las cámaras interrumpieron el momento en donde la fémina lo fulminaba con la mirada, pero los murmullos de aquellos reporteros y las fotografías que eran sacadas por ellos, hicieron sacar del trance a Jungkook que tenía con la mujer a su lado.

Sin contar que Edah estaba pasmada por lo que estaba sucediendo a su alrededor, miró de nuevo a Jungkook pero ésta vez pidiéndole una explicación, algo que no pasó desapercibido para el tatuado.

—¿Qué ésta pasando? Se supone que nadie se enteraría.—exclamó la castaña.

—Vámonos.—se limitó a responder el pelinegro, tomando su mano y llevándola a su auto que había llegado.

[...]

Durante el transcurso, la "pareja" de nuevo iba en completo silencio, pero ahora ya no era incomodo, era un silencio donde ambos deseaban no haberse visto jamás y pudieran evitar la situación en la que estaban involucrados.

Tanto Edah como Jungkook, se arrpentían de las decisiones que tomaron para llegar al problema actual de la que tenían que liberarse cuanto antes, sino, se haría aún más grande y querían evitar eso.

La noche había sido un poco larga al viajar dos horas en auto de Busán a Seúl, lo que los tenía frustrados y llenos de estrés en su cabeza.

—¿Qué haremos ahora?—preguntó Edah, preocupada por el problema en la que se encontraba junto a su acompañante.

—Daré una conferencia mañana, aprovecharé eso y diré que eres mi secretaría, por lo que tuviste que acompañarme, si gustas puedes presentarte y afirmar eso.—volteó a verla unos segundos para regresar su vista hacia la carretera.—Claro, si éstas de acuerdo, pero siendo sincero, creo que es necesario que te vea ahí.

—De acuerdo.—asintió levemente y volvió su vista al frente.

Le había dado la dirección de su casa a Jeon, así que justamente habían llegado luego de aquel percance, este estacionó el auto y soltó un suspiro, se veía realmente cansado de todo, la boda de su ex novia y su empresa lo tenían realmente estresado.

—Entonces, ¿te veo mañana?—mencionó Edah.

—Si, descansa.

—Igual, hasta pronto Jeon Jungkook.

La chica salió del auto y subió las escaleras que daban hacia la entrada de su casa, tuvo que agacharse para poder abrir la puerta y entrar, pero antes, dirigió su vista hacia el hombre del auto sintiendo la mirada de este, pero volteó inmediatamente, intentando ignorarlo.

Mientras tanto, Jungkook rió por la actitud de ella, era una joven demasiado energética y entusiasta que aunque ella lo odiara, él se sentía radiante a su lado, aún cuando llevaban conociéndose poco tiempo.

[...]

La castaña caminaba de un lado a otro apresuradamente, sus amigas la seguían sin entender absolutamente nada, no comprendía las acciones de su amiga ni el porqué estaba tan alterada ese día.

Parecía como si hubiera cambiado de un día para otro su actitud liviana, todas pensaban que era sobre aquel arquitecto que le había arruinado su vida académica y profesional, impidiéndole tener un futuro próspero como el de sus demás compañeros, interrumpiendo sus metas.

—Tranquilízate un poco Edah, me volverás loca, dinos que te pasa. —comentó Neveah con cierto grado de molestia.

—¿A dónde vas con tanta prisa?—habló Gianna, intentando calmarla.

—Iré a la conferencia de Jeon Jungkook, sobre las fotos que acaban de ver.

Era cierto, aquel grupo de chicas habían ido a su casa con el propósito de saber el contexto de lo que pasaba entre el arquitecto más importante del país y Edah. Los artículos y programas de televisión daban indicios de que ellos dos eran la pareja del momento y que les emocionaba la idea de ver a Jungkook realmente enamorado.

Algo que era completamente falso.

—Prometo contarles todo con detalles, pero ahora tengo que...

La llamada entrante de Taehyung le interrumpió, así que tomó la llamada.

—¿Hola? Estoy bien, gracias.—la castaña respondía a cada pregunta del castaño.—¿Quieres verme ahora? No puedo, estaré en una conferencia.—Al parecer el le había comentado en ir, por lo que inmediatamente sus alarmas de peligro se encendieron en su mente, alertando a sus amigas, quienes le hacían señas para que se negara.—Ésta bien, te veo allá.

—¿Qué te dijo?—pregunto Neveah.

—Quiere platicar conmigo de algo importante, así que decidió que sería mejor vernos en el mismo lugar de la conferencia. Dios, solo espero no haya visto las fotos o estaré en problemas.

—No lo creo, a lo mejor será para otra cosa que te dejará encantada, anda, vamos, estaremos ahí para que estés tranquila, ¿vale?

Ella asintió y subió a su coche junto a su grupo de amigas.

No sabía que pasaría durante esa conferencia, tampoco que consecuencias traería después de ese día, solamente esperaba estar bien, sin tener un tipo de vinculo con Jungkook y su empresa, aunque muy en el fondo deseaba que arreglara lo de su beca no podía permitirse ese lujo y se resignaría a vivir con su tía y ayudarla en su floristería.

La vida la trataba injustamente, era como si no quisiera que fuera feliz y cumpliera las metas que se había propuesto desde pequeña, necesitaba una señal de esperanza donde le permitiera salir adelante como siempre quiso.

Y aunque su destino mostrara lo contrario no tardaría en encontrar la solución a su vida, con ayuda de sus cualidades y el valor como persona que tenía.

[...]

Jungkook veía el lugar con suma atención sin perderse ningún detalle de este, su amigo Jimin lo acompañaba, estaba encargándose de que nada se saliera de las manos y todo estuviese perfecto para dar la conferencia, no quería generar más problemas para Jeon,

—Está todo listo, los periodistas están en el lugar acordado, Grace esta encargándose de ellos. ¿Estás seguro de lo que harás?

—Si Jimin, solo quiero que no llegue tarde la chica, tengo que acabar con esto de una buena vez.

—Bien, solo espero que esto no afecte nada en tu rutina diaria, por cierto, Grace me está preguntando que es lo que pasa entre tu y esa chica.

—Solo ignórala, pronto se acabará esto y su idea absurda de casarse con ese hombre.

El rubio no rechinstó y solo asintió con la cabeza, pero sabía que su amigo estaba tomando una decisión incorrecta.

—Me iré a ver si Layla está al tanto del evento.

—Está bien, en un rato iré.

Grace esperó a que Jimin se alejara un poco para poder acercarse al pelinegro, había terminado de verificar que todo quedara como ella tenía planeado, aún no se le salía de la cabeza esa relación tan inoportuna de su ex con aquella joven castaña.

—Jungkook, ¿cómo estás?

—Bien, todo marcha bien. ¿El inversionista llegó?

—Si, llegó un poco antes de la hora acordada, no te preocupes.—ambos quedaron en completo silencio.—Jeon, ¿qué traen tu y aquella mujer de la playa?

—¿Me lo preguntas como ex novia o como mi directora de marketing? Porque si es por un asunto personal te recuerdo que no te debo explicaciones.

La rubia tragó saliva, no podía responder a eso y se sentía avergonzada al preguntar aquello, pero era tanto su dolor por ver esa faceta de Jungkook que no lograba entederlo.

—Grace, sé que fuimos pareja pero estas a pocos días de casarte, así que solo te pido que si quieres hablar conmigo sea solo por asuntos de trabajo.

La mujer iba a responder pero decidió quedarse callada al observar a la castaña acercarse hacia ella y Jungkook, no pudo evitar mirarla de arriba a abajo como si fuera un bicho raro.

Edah traía un vestido azul celeste, no portaba nada de formalidad pero era lo que la hacía única y vaya que le resaltaba su belleza angelical como su figura tan sensual. A su lado venían sus amigas, como siempre la acompañaban.

—Te veo en la conferencia.—exclamó la rubia, dejando a solas a la pareja.

El pelinegro miraba a la castaña hipnotizado, cada que la veía le sorprendía lo bella que era.

—Llegas tarde, debes saber que esto no es un juego. 

—No exagere, no piense que me agrada la idea de tenerlo cerca, es más, lo detesto.

—Solo llega antes que empiece la conferencia.—respondió, dejándola sola.

Edah rodó los ojos y volteó para platicar con sus amigas.

—Estarás bien, no te preocupes por eso, nosotras estaremos ahí para apoyarte.

—Ánimo nena, todo se resolverá.

—Gracias chicas.

—Mira quien viene ahí.—mencionó Serenity, haciendo un ademán con la cabeza, señalando la presencia de su novio Taehyung.—Te dejamos sola, habla con él, nosotras estaremos en el evento.

Taehyung llegó hacia la castaña y la saludó como de costumbre.

—¡Edah! ¿te parece si entramos?

—Claro, pero ¿enserio tiene que ser en este momento?

—Te lo diré adentro, tengo un vuelo dentro de una hora y no me quiero sin antes decírtelo.

[...]

La pareja se encontraba en una mesa alejada de las demás personas, Taehyung quería terminar con lo que carcomanía en su mente durante su estadía en Corea.

—Edah, sé que has sido mi mejor amiga desde que nos conocimos en la preparatoria, eres muy especial para mí, mira, te mentí acerca de esperarte más de lo que había prometido, mi tiempo en Italia me hizo reflexionar las cosas y...

—¡Es esa chica de nuevo! ¿Está siguiéndonos?—comentó al observar a la misma mujer del parque.—¿Será una infiltrada por Jungkook?—susurró.

—Edah, escúchame por favor, no me queda mucho tiempo aquí.

—Lo siento, solo que me da mala espina el verla de nuevo, pero prosigue.

El hombre asintió y tomó su mano, acercándose un poco, sintiendo la mirada de la mujer que los veía a pocos metros de su mesa donde estaban sentados. él sabía perfectamente quién era y es por eso que necesitaba aclarar las cosas con su "novia".

—Mi vida esta completamente en Italia Edah, es más, conocí a alguien y es por que debemos terminar.

—¡Si!...Espera ¡¿Qué?!—gritó. 

Había pensado la posibilidad de que él quería casarse, pero estaba equivocada.

—Conocí a alguien en Italia, es la chica que está ahí, su nombre es Deborah, sé que tenías miedo por verla aquí, pero así lo quería ella. No entiende nuestro idioma porque es italiana y dejame decirte que es realmente maravillosa, cocina delicioso y es muy sexy.

—Espera, ¿estas diciendo que trajiste a tu novia para romper conmigo?—preguntó ofendida.

Su cabeza estaba a punto de explorar y las inseguridades estaban saliendo a flote.

—Lo lamento, hoy sale nuestro vuelo y quería venir para ver que realmente terminé contigo y...

—No, yo...¿haz visto las fotos verdad? lo de Jungkook y yo no es verdad, yo...

—Si Edah, ví las fotos pero sé que no es verdad, eres bonita y muy buena, pero mira, ¿Tú y Jungkook? Ja, que va. Nena, hay miles de chicas que están detrás de él, es imposible que ustedes estén juntos.

—¡¿Estás diciendo que Jungkook es como un Dios y yo no estoy a su altura?!

—Yo no...

Ella no respondió y tan solo lo ignoró, levantándose del lugar exaltada, llamando la atención de las personas a su alrededor.

—¡Edah, espera!

Ignoró los llamados de Taehyung y siguió su rumbo, sin tener su mente con claridad, solo su instinto la mantenía en pie, tampoco se percató del instante en que había llegado al inicio de la conferencia de Jungkook, solo quería sacar su dolor, los pensamientos intrusivos de su cabeza no la dejaban en paz lo que hacía que actuara impulsivamente sin tener un poco de razón al hacerlas.

—Buenas tardes, bienvenidos sean todos.—-Habló el pelinegro, alejado de lo que estaba a punto de suceder en ese momento y que marcaría un antes y después en su vida.—Antes que nada, quisiera aclarar sobre los rumores que están circulando por las redes sociales, en lo que respecta a mi persona yo...—había sido interrumpido por unas delicadas manos tomando su rostro.

Un beso.

Eso era lo que había impedido que el tatuado terminara de decir en su conferencia, ahora solo podía sentir unos cálidos labios sobre los suyos, moviéndose con sintonía esperando respuesta, sus ojos solo podían ver a la chica que estaba esperando para poder dar inicio al evento, la tenia con él pero no como pensaba, tan solo siguió lo que le dictaba su mente, tomando su pequeña cintura y dejando que el beso siguiera frente a todas las personas presentes.

La brillante Edah o la joven desconocida, había besado a Jeon Jungkook delante de todas las personas, contando con la gente que miraba en vivo lo que estaba sucediendo.

Sin pensarlo, habían iniciado algo que los haría delirar a los dos.

Maratón 2/3

JAJAJA DIOS, NO SABEN CÓMO AMO ESTA PARTE, PORQUE BIEN DICEN, EL QUE SE ENAMORA PRIMERO, PIERDE.

ESTOY TAN CONTENTA DE DECIRLES QUE POR FIN HEMOS INICIADO LA ETAPA DE ENAMORAMIENTO DE ESTOS DOS.

ESPERO LES GUSTE EL CAP DOS DEL MARATÓN PORQUE EN ESTA SEMANA LES TRAERÉ LOS DEMÁS.

SE VIENE LO BUENO 🫦

NOS LEEMOS PRONTO Y LAMENTO LA DEMORA, DISFRUTEN DEL CAPÍTULO. 😚

PD: VÉANSE LA SERIE QUE MUESTRA EL VIDEO DE FONDO, SE LAS RECOMIENDO BASTANTE, SE LLAMA MAXTON HALL, ESTÁ EN PRIME VÍDEO, SINO TIENEN, PUEDEN HABLARME CON CONFIANZA EN MI IG, LES PASARÉ LINK DEL CANAL DONDE PUEDEN VERLO 🤭