Hermione en todo el transcurso que paso después de que Malfoy estuvo ayudándola con su trabajo de Herbologia cada vez que trataba de observarlo se sonrrojaba así que no lo hizo, porque solo podía recordar sus descarados comentarios sobre ella y ese momento adorable

¿¡adorable!?

-Granger, se te va a quemar el cerebro de tanto pensar, dime, ¿qué piensas?- pregunto Malfoy retirando su mirada del pergamino para enfocarla en la mirada castaña de ella.

-N-nada, solo que ya termine. - dijo rápidamente apartando la mirada de el.

-Sabes, Granger, mirarme no te matará, ¿lo sabes, no? - dijo arqueado una ceja el rubio platino.

A lo que ella automáticamente llevó su mirada a los mercurio de el, apreciando cada tono de gris adentro de su iris, dándose cuenta que no sólo tenía tonos metálicos si no que también tenía tonos azulados y estaban dilatados.

Malfoy se le colorearon las mejillas de un rubor suave apartando la mirada.

- Ya termine, toma Granger, nos vemos - dijo Malfoy frío entregándole rápidamente sus pergaminos y salir disparado por la puerta perdiéndose entre los pasillos y Hermione su seguía observando por donde se había ido.

Se dirigió hacia su Sala común pérdida en sus pensamientos, si abría sido un error haber mirando tanto a Malfoy que se sintió incómodo y se fue, suspiro por su imprudencia hace unos momentos.

Se sintió muy extraña estando con Malfoy ¿animandola? Eso si es muy raro por decirlo de alguna manera, pero el lado bueno es que por fin terminamos el trabajo y todo salió bien aunque sólo falta entregarlo a la profesora Sprout, por lo menos la distrajo de su inquietud mayor, Harry y la princesa de Slytherin.

Se adentro a los escaleras dirigiéndose a el cuadro de la señora gorda, ya adentro en su Sala común divisó a su amiga Ginny, junto a Ron, conversaban alegremente, supuso que Harry no abría llegado.

-Hola Herms,¿como te fue? - pregunto Ginny risueña.

- Bien, bien - respondió rápidamente tratando lo más disimuladamente posible no hacer contacto visual con ellos.

-¿Te pasa algo?- pregunto Ron, arqueado una ceja en signo de confusión.

-No, nada de verdad, solo estoy algo cansada, me iré a mi habitaci.... - fue interrumpida por el sonido de el cuadro de la señora gorda divisado una cabellera negra con anteojos.

-¡Hola chicos! - saludó Harry con una mano haciendo uno ademán detrás de su nuca como signo de nerviosismo.

-¡Hola Harry!- respondió el saludo alegremente Ginny seguida de un ademán de saludo con la cabeza de parte de Hermione con una decepcionado en su mirada dirigida al pelinegro.

-¡Harry!, ¡Al fin!,vamos a entrenar.- saludo de último Ron acercándose a el para llevarse a Harry, cuando el pelinegro se apartó con una mirada sería en su rostro.

-Chicos, necesito hablar algo importante con ustedes. - soltó Harry con un suspiro

La castaña se levantó rápidamente miro al pelinegro con decepción y se fue a su habitación, escuchando a Ginny llamándola para que volviera o preguntando que le pasaba y la verdad no quería para nada oír, todo lo que les iba a contar, sería muy duro para ambos y prefirió prevenir y enfrentarlo después de que todo se enfriara.

(...)

La puerta de la habitación de Hermione se abrió de par en par dejando ver una pelirroja con ojos cristalinos rojizos escurriendo lágrimas por todo su rostro, la castaña al verla se levantó rápidamente para abrazarla y reconfortarla.

-¿L-lo sabias? ¿Por eso no te quedaste?, ¿Cierto?- pregunto Ginny entre sollozos.

-Me enteré esta mañana, disculpame no habertelo contando, pero no me correspondía divulgar la vida privada de Harry- dijo Hermione pasando su mano por la espalda de la pelirroja como gesto reconfortante.

Cuando término de decirlo Ginny dio un grito entre sollozos ahogado por su mano, llorando aún más fuerte, la castaña la abrazo más fuerte.

- Se que para ti es muy fuerte de procesar, pero si quieres superarlo solo desahogate, estoy aquí para tí, mi pequeña Ginny-dijo Hermione con un tono cálido.

-¿D-de to-d-das por qué e-ella?- preguntó la pelirroja con la voz quebrada entre sollozos.

-Es mejor que no lo sepas, te hará más daño, solo debes aceptarlo Ginny-dijo la castaña.