2

—Eres realmente un idiota.

—Si, Señor Kim, todo lo que usted diga.– sonrió. Doyoung rodó los ojos.

—¡Déjame en paz! ¡Imbécil!– Doyoung se dio la vuelta y Jaehyun seguía siguiéndole.– ¿Por qué rayos no me dejas en paz?– gruñó.

—¡Porque te amo!

—Estás demente.

Doyoung volvió a darse la vuelta y empezó a caminar, pero antes de que Jaehyun pudiera seguirlo, sintió que le tomaron de la camisa para que no pudiera avanzar.

—Hey, Jae, ¿Por qué molestas tanto al chico?– preguntó Taeyong con voz molesta.

—No te importa, chismoso.– rodó los ojos y logró hacer que Taeyong le soltara, este gruñó.

—¡No deberías acercarte a él! ¡Tonto!

—¡No eres mi novio!

—¡Tú ni siquiera me gustas! ¡Feo!

—¡¿Qué rayos?! ¡¿Te gusta mi Doie?! ¡Estás demente!

—¿Y qué si me gusta? ¡No es tu novio!

—¡Pues lo será! ¡Será mi novio y envidiosos como tú se quedarán llorando!

Jaehyun salió corriendo mientras Taeyong le miraba divertido. Johnny se acercó a Lee.

—Estás loco, ¿Por qué te gusta molestarlo?

—Es gracioso ver cómo se molesta.– soltó una risita– además, esto me emociona, como un Kdrama.

—Estás obsesionado con los Kdramas, deberías conseguirte un pasivo.

—... tienes razón, debería hacer eso. Esperaré a que venga otro nuevo como con Jaehyun y su tal Doie.

—Le dice Doie, pero su nombre es Doyoung.

—Bien, estoy seguro que me encontraré con un nuevo en la escuela, será mi pasivo.

—Hablando de nuevos, han entrado dos chicos nuevos.

—¡Entonces ya tendré a mi pasivo! Quiero verlo.

—Son dos.

—Estoy seguro de que en cuanto lo vea sabré que es mi pasivo.

—Okay, vamos a verlos.

...

A la hora de receso, Jaehyun había comprado una bolsa de gomitas de conejitos, le recordaban a Doyoung.

Jaehyun no pudo evitar sonrojarse en cuanto lo vio entrar a la cafetería y sentarse solo en el mismo lugar de siempre. Siempre tenía esa mirada de odio, siempre estaba de mal humor pero a Jung no le importaba eso, le parecía tremendamente adorable verlo así.

Llegó hasta la mesa del mayor, este le miró cansado.

—Eres un acosador, te voy a denunciar, estúpido.

—Precioso.– sonrió. Doyoung rodó los ojos.

—¿Qué quieres?

—Quiero darte un besito, Doie.

Doyoung se sonrojó ligeramente y frunció el ceño, dejó su plato y tomó su mochila, entonces se levantó y empezó a caminar. Jaehyun rápidamente se posicionó al frente.

—¡Espera!

—¿Qué quieres ahora?– gruñó.

—Esto, quería darte esto.

Tomó la pequeña y linda mano del menor y le puso la bolsita con gomitas en forma de conejitos. Doyoung sintió que la mano del menor era cálida y no sintió desagradable el tacto, pero rápidamente se alejó.

—Esto...algún hechizo tendrá, lo botaré.

—¡No! Lo compré con amor, no le he hecho nada.

—Ay, ajá.

Doyoung se fue caminando, Jaehyun se quedó con una sonrisa de bobo. En realidad, Kim no botó las gomitas, terminó comiendolas en otra parte del colegio, pero eso es algo que Jung no sabe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top