𝐖𝐞𝐥𝐜𝐨𝐦 𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐂𝐢𝐫𝐜𝐮𝐬
🎪Autor: Miku_Hatsume95
🎪Shipp: KookTae
🎪Organizadoras: CardinPark Dravi_SY
Glosario:
🎪Angelito: Malen'kiy angel
🎪Circo maquiavélico: Makiavelliyevskiy Tsirk.
🎪Bienvenido al infierno: Dobro pozhalovat'v ad.
Illinois, un bonito estado perteneciente a la gran potencia; Estados Unidos Americanos. Un pueblito, con apenas unas cuantas colonias y centros comerciales, pero considerado un estado debido a su gran aporte de territorio -este siendo en su mayoría parcelas y baldíos en remodelación-. Dicho pueblo tenía una ciudad con una rara costumbre que todos en el pueblo esperaban a que llegara, esta consistía en un mes entero de circos, sí de circos. Estos entretenimientos se asentaban en la mayoría de las parcelas del estado, clasificados por categorías ya sean románticos, de comedia, obstáculos, o de suspenso y terror. Los últimos mencionados siendo los más esperados por el público.
Dentro de todas las carpas circenses había una en particular, la más temida de todas y a la que nadie se atrevía a entrar, me refiero a la gran carpa infernal, al gran circo "Makiavelliyevskiy Tsirk", perteneciente al gran Jeon Jungkook. Un hombre temido por muchos y amado por otro, descrito como una persona con gustos extraños, con formas de actuar un tanto disfuncionales, y creencias juzgadas por la sociedad. Para ojos de muchos hijo del propio Satán.
Pero para Taehyung todos esos rumores eran puras habladurías. No creía que Jeon Jungkook fuera descendiente del mismísimo Diablo, él creía que Jeon simplemente tenía gustos distintos a los aceptados por la sociedad, y que de seguro esa gran cicatriz en su ojo derecho les daba miedo a la mayoría de los pueblerinos, seguro pensaban que dicha marca era fruto de un ritual o una pelea maquiavélica. Taehyung bufó esparciendo sus pensamientos, siguió caminando por las llenas calles de Galeana, ciudad donde estaban la mayoría de las parcelas, por lo tanto lugar en donde se asentaba el mes circense.
—Buenos días, disculpe ¿sabe en dónde se encuentra el hostal "Chairé"? —preguntó el castaño a un vendedor de periódicos en la esquina de una calle. El señor asintió, acomodando varios periódicos en el revistero.
—Claro joven, esta a unos diez minutos a pie. Siga derecho seis cuadras, y en la séptima gire a la izquierda, no sé si sean cinco o cuatro casas antes del hostal —informó el vendedor, Taehyung asintió tratando de retener la información brindada, el señor sonrío de forma cálida al ver al joven, desprendía mucha ternura.
—Okay... ¡Muchas gracias por ayudarme! ¡Tenga un buen día! —agradeció con una gran sonrisa en forma de cajita.
—No hay de que joven. Pase buen día.
El castaño siguió las indicaciones dadas por el amable señor. Apenas llevaba unos días en Galeana, Illinois sin embargo ya se sentía como parte de ahí puesto que las personas -al menos con las que se había topado- eran muy amables y carismáticas. Luego de varios minutos pudo dar con el hostal, el señor no se había equivocado, eran exactamente diez minutos a pie.
Tocó la puerta de la gran casa y espero paciente a que alguien le abriera, no pasó mucho para que pasara. La puerta se abrió dejando ver a un adolescente cercano a los quince años, de ojos azules y cabello rubio y lacio, el joven le sonrío.
—Buenos días, ¿es usted Kim Taehyung? —preguntó amable, el mencionado asintió.
—Sí, ese soy yo. Tengo una reservación en la habitación trece para todo el mes —el joven asintió corroborando la información dicha por el castaño.
—Así es señor Kim, pero ¡no se quede ahí! Venga pase —movió sus manos pálidas invitándolo a pasar.
—Gracias... —suspendió su agradecimiento dándole pase al muchachito para que se presente.
—¡Cierto! Se me había olvidado, un gusto soy Liam Tomlinson hijo de la dueña del hostal, Linda Tomlinson —se presentó con una gran sonrisa, estrechó su mano con la morenita de Taehyung.
—Un gusto joven Tomlinson, usted ya sabe mi nombre pero me vuelvo a presentar para hacerlo más formal. Soy Kim Taehyung —soltó una risa nasal al terminar de presentarse.
—Bienvenido señor Kim, espero que su estadía aquí sea de la más cómoda, supongo que viene por el mes circense si es así llegó justo a tiempo, ya que hoy es la gran inaguración —comentó el chico consiguiendo un asentimiento por parte de Taehyung.
—Estás en lo correcto Liam, vengo a pasar mis vacaciones aquí, y qué mejor manera de disfrutarlas si no es en los muchos circos de Galeana. Estoy muy emocionado, desde adolescente quise venir pero ya ves, hasta ahora tuve la oportunidad —suspiró borrando su sonrisa por unos segundos para después volver a sonreír en grande.
—Lo bueno es que ya esta a más de la mitad de cumplir su sueño, ya sólo le falta ir y disfrutar. Lo más difícil ya pasó —Taehyung asintió de acuerdo con lo dicho.
—Tienes toda la razón. Bueno, me harías el favor de acompañarme a mi habitación por favor —pidió formando un puchero inconsciente, Liam asintió.
—Claro, sígame señor Kim.
—Sólo Taehyung por favor —Liam sonrío ante la petición del castaño.
—Okay Taehyung, puedes dirigirte a mi sólo como Liam también —ambos sonrieron y se dirigieron a la habitación del mayor.
La habitación era grande, muy bien decorada, daba esa sensación hogareña que a Taehyung le encantaba. Apenas se despidió del muchachito oji azul, se tiro en la cama como una gran estrella de mar, moviéndose como una lombriz alegre de pasar sus vacaciones en un estado como lo es Illinois y cumplir uno de sus grandes sueños; visitar Galeana en el mes circense. Taehyung sentía la ansía correr por sus venas de sólo pensar lo bonitas que han de ser las carpas, los espectáculos llenos de malabaristas, gimnastas, acróbatas, payasos, y mucho más. También estaba ansioso por visitar los de terror, de ver máscaras macabras, sangre artificial y todas esas cosas gore de la actualidad, en especial estaba muy entusiasmado de visitar el "Makiavelliyevskiy Tsirk" de Jeon Jungkook. De sólo pensarlo una corriente eléctrica lo sacude con fuerza de pies a cabeza.
Taehyung estaba seguro de que Octubre sería un gran mes.
Por supuesto que sí.
[...]
Jungkook caminaba de un lado a otro dentro de la gran carpa. Heeseung su ayudante sólo lo observaba, sabiendo que si decía algo lo más seguro es que fuera a ser el alimento para el cerbero.
—Ya viene Lee, estoy seguro lo puedo sentir. Mi pequeño malen'kiy angel está muy cerca de mi, tan cerca que puedo sentir la calidez de su sangre —decía Jeon con una gran sonrisa macabra en el rostro. Su cicatriz volviéndose de un rojo intenso debido al calor de la sangre del susodicho. Heeseung trago duro.
—Y... ¿Qué hará con él mi señor? —preguntó no estando muy seguro si quería escuchar la respuesta. El pelinegro giro, quedando cara a cara con su ayudante, la capa negra moviéndose en conjunto con la vuelta. Jungkook se llevó una mano al mentón, pensativo, sus dedos con uñas negras filosas acariciando el área.
—Buena pregunta Lee, ¿lo que haré con él? Es algo que ya esta bien planeado, sin embargo es algo que no te incumbe así que vete a cuidar de los empleados.
—Sí señor, permiso.
Cuando estuvo en completa soledad Jungkook se permitió liberar una sonora carcajada. Lo que haría con su angelito sería lo más divertido y placentero del mundo, volteó hacia su altar viendo en uno de los escalones del mismo una vitrina con un corazón oscuro, podrido.
—Es hora de renovarte, tu corazón ya no sirve Ji Eun. Alguien más tomará tu lugar.
[...]
Taehyung sea alisto para poder ir a la gran inauguración, sentía una mezcla de adrenalina y nervios. Su bonito conjunto consistía en unos jeans de mezclilla celeste, una camisa de "The Beatles", unas zapatillas deportivas blancas y una gorra de mezclilla del mismo color que sus pantalones. Aplicó lipstick transparente en sus labios y salió de su habitación, no sin antes tomar su celular, cartera y llaves. Se encontró con Liam en el lobby.
—¡Hola de nuevo! ¿Ya listo? —preguntó el oji azul, Taehyung dio unos brinquitos por la emoción.
—¡Sí! Estoy muy emocionado, ¿irás? —preguntó con una sonrisa esperando una afirmativa.
—Claro, sólo que más tarde ya que tengo que esperar a mamá —respondió.
—Uhmm okay, ¿alguna recomendación?
—Sin duda alguna el Circo de los Park, es muy lindo y divertido.
—Anotado, ¿cuál no me recomiendas?
—El Makiavelliyevskiy, no entres ahí por nada del mundo Taehyung —advirtió Liam—, no son sólo rumores lo que se dice en Galeana.
—Tranquilo no pasará nada, dame tu número así te aviso cuando llegue allá —le extendió su teléfono para que anotara y agendara su número.
—Aquí lo tienes, mucho cuidado Kim.
—¡Sí! ¡Adiós! —se despidió con una gran sonrisa del oji azul, éste no sabiendo que sería la última vez que vería a ese tierno castaño.
Taehyung llegó a las parcelas ahora repletas de carpas veinte minutos después de despedirse de Liam, al instante quedó fascinado con todas las luces, colores, y olores. Todo era tan magnífico, sacó su celular para tomar una foto y mandársela a Tomlinson aprovechando el avisarle que ya había llegado.
Tae:
Ya llegué, mira que tan bonito esta todo. ¡Aquí te espero!
*Fotografía adjunta*
9:00pm
Liam Tom:
Que bueno Tae. Diviértete mucho al rato llego. 🎪🎉
9:05pm
Guardó su celular luego de ver la respuesta de Liam, se dirigió a pasos rápidos a la primera carpa que vio; "Jully Sunny". Tomando fotos de todo, la sonrisa cuadrada predominaba. Su diversión apenas comenzaba.
Mientras tanto Jungkook sintió como una corriente eléctrica le atravesó el cuerpo, su ojo derecho volviéndose rojo como la sangre. Miro a Lee que tenía las manos con cadenas muestra de que era un alma en pena, condenada a servir por la eternidad a Jeon.
—Ha llegado, ya casi es hora.
[...]
Taehyung visitó todas las carpas posibles, quedando encantado con todo lo que veía. Su galería repleta de fotos, sólo le faltaba una en visitar; la del tan temido Jeon. Suspiró de emoción, abrió la cámara de su celular para tomarse una selfie de espaldas al Makiavelliyevskiy Tsirk, sin imaginar que dicha foto capturaría algo perturbador.
Sonrío, su día estaba siendo fenomenal. A pasitos cortos se dirigió a la carpa más alejada de todas, con la mano temblándole removió un poco la cortina de la entrada para poder pasar, un escalofrío recorriéndole la espalda. Música tetrica retumbando por las bocinas.
—Bienvenido señor —saludó una acróbata, Taehyung brincó del susto puesto que no había visto de dónde había salido la chica. Cuando la vio a los ojos su garganta se seco, nunca en su vida había visto unos ojos tan carentes de vida, tan oscuros.
—Uhmm, gracias —tartamudeo un poco al responder.
—¡Malen'kiy angel! ¡Bienvenido! —un grito resonó por todo el lugar, Taehyung giro hacia el centro del escenario tan rápido que casi se lastima el cuello. Ahí había un hombre tan pálido como la nieve, alto y robusto, con ropa oscura, con una capa negra con el fondo rojo. Cabello largo azabache, ojos azules borrados y una gran cicatriz en su ojo derecho, siendo ésta la que captó la atención del castaño.
—¿Malen...? ¿Disculpe? —preguntó confuso.
—Malen'kiy angel, significa angelito —respondió con una sonrisa— ¡Heeseung! ¡Heeseung! —el chico no tardo en aparecer—, trae el vino por favor. Vamos...
—Taehyung.
—Vamos Taehyung, pasa siéntete como en tu casa —habló con claridad, sintiendo ansias por arrancar ese bello corazón que late dentro del castaño y adueñarse de esa alma pura. Taehyung asintió y empezó a caminar hacia el pelinegro, alejándose de su libertad sin saberlo—, porque este será tu nuevo hogar.
—¿Qué quiere decir? —la bilis le subió por la garganta.
—Nada en especial cariño, un poco de verdad y humor mezclados —se acercó al castaño y con su uña filosa delineo desde el pecho hasta sus labios, apetecibles.
—¿Cómo que verdad? Sabe, lo mejor es que me vaya —intentó alejarse del mayor pero esto fue imposible, una mano se prendió a su muñeca, uñas lastimándolo en el proceso.
—No pequeño, eres mi malen'kiy angel, no puedes escaparte. Acaso ¿no te dijeron que si entrabas aquí ya nunca más ibas a salir? —Jeon vio los ojitos asustados del menor—, ya veo. No les creíste, que lástima. Quizá si les hubieras creído tú no estarías aquí, y yo no estaría apunto de sacarte lo que late justo aquí —dijo señalando su pecho con un dedo. Taehyung supo que estaba acabado.
—¡Dobro pozhalovat'v ad! Bienvenido al infierno cariño...
Nadie escucho los gritos de ayuda, nadie fue testigo del como la vida del castaño se iba apagando. Un nuevo corazón adornaba la vitrina, una nueva alma era esclava del gran Jeon Jungkook. Una nueva vida se perdía.
Liam avisó a la policía, intentaron hacer todo lo posible por encontrar al castaño, la familia de Kim realizó búsquedas exhaustivas, pero nada se pudo hacer porque trece días el cuerpo fue encontrado, con una gran cicatriz en su ojo derecho, sus ojos vacíos de vida.
Bienvenido al circo...
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