XXXII. Drag Me Down
CAPÍTULO TREINTA Y DOS
ARRÁSTRAME
Volver a Central City se sintió como volver a respirar de nuevo. La muerte dejó de perseguirla y el aire fresco entró en sus pulmones al bajarse del coche. Su mano se aferraba a su mochila mientras su mirada observaba el edificio de apartamentos situado frente a ella.
—Eh, ¿Estas bien?—le pregunta Jay colocando su mano sobre su hombro—Has estado muy callada durante el viaje. Se que lo de Laurel...
—No es por ella—le interrumpe con rapidez—Es solo que...
Sus palabras quedan atascadas, lo que provoca más preocupación en su amigo.
—¿Puedo llevarme tu coche?—le pregunta entonces—
—Eh... si, ¿Por qué?—inquiere confuso—¿A donde vas?
—Solo quiero tomar el aire—le responde con rapidez mientras se adentra en el asiento del piloto—Nos veremos mañana.
—Es tarde—habla Emma—¿Estas segura? Podemos ir contigo si quieres.
—No, no—niega con rapidez—Quiero estar sola. Estoy bien ¿vale? Solo quiero despejarme.
—Está bien—suspira Jay entrándole las llaves del coche—
Tessa las coge con rapidez y cierra la puerta del vehículo antes de arrancar.
—Luna llena otra vez—observa Jay mientras el coche se aleja de ellos—¿Estará rara por eso?
—No lo sé—admite Emma—Ya no sé esas cosas.
Jay baja la mirada y la observa preocupado.
—¿Estas bien? Se que ese collar era muy importante para ti.
—Era mi responsabilidad, mi propósito en la vida y no llevarlo se siente como... un vacío—explica mirando el suelo como si eso fuese lo más interesante del mundo—Pero Tessa encontrará a la persona adecuada para pórtalo, y volverá a ser fuerte.
—Tessa nunca a dejado de ser fuerte. Lo sacrifico todo para salvar tu vida—le recuerda Jay—Y estoy seguro de que encontrarás otro propósito al que dedicar tu tiempo y esfuerzo.
Emma le mira y asiente dedicándole una leve sonrisa.
—Deberíamos subir—señala el edifico—Tenemos que descansar para ayudar a salvar a Caitlin y detener a Zoom.
—Si, vamos—suspira Jay adentrándose en el edificio—
Una vez llegó a su destino, Tessa no dudó en salir del coche y acercarse a la puerta de entrada de la casa para dar dos golpes esperando que alguien la abriera.
—¿Tessa?—inquiere Joe frunciendo el ceño cuando sus ojos se encontraron con su figura—¿Estas bien? ¿Que haces aquí?
—Hemos vuelto antes de Star City—le explica—Y yo... estoy bien, pero esperaba poder quedarme aquí esta noche. No tengo ningún problema en volver a mi apartamento si es necesario, pero...
—Pasa—la interrumpe dejándole sitio para entrar—Estas en tu casa.
—Gracias, Joe—le responde con una leve sonrisa—
Él asiente y camina de nuevo hacia su habitación. Tessa suspira con cansancio y observa la casa con detenimiento hasta que sus pies actúan por inercia hasta llegar al piso superior y en concreto hasta la habitación de Barry, donde se adentra con sigilo para no despertar al chico.
Busca su móvil en los bolsillos de su chaqueta y enciende la linterna, iluminado así la habitación.
Lentamente se desviste hasta quedarse en ropa interior y se acerca hasta el armario para sacar una camiseta perteneciente al chico que descansaba tranquilamente sobre su cama.
Una vez lista, apaga su teléfono y se tumban a su lado.
Barry se remueve al notar su presencia, pero sus ojos se mantienen cerrados, lo cual hace que Tessa sonría con ternura mientras sus manos buscan el edredón con el cual taparse, ya que la camiseta de Barry apenas la tapaba hasta un poco más abajo de su muslos y aquella noche era demasiado fría como para dormir así.
—Buenas noches, Barry—susurra sintiendo como su cuerpo se relaja al sentir su tranquila respiración y su singular aroma corporal—
Habían pasado un par de días desde el funeral de Laurel, y aunque pudiera ser doloroso, Tessa y los demás debían continúa con sus vidas. Pero era difícil hacerlo cuando Zoom podía atacar en cualquier momento, por no mencionar la falta de poderes de Barry, la falta de fuerza de Tessa y el secuestró de Caitlin.
—¿Es cosa mía o acabo de ver a Flash persiguiendo a unos ladrones?—inquiere Tessa entrando en el cortex—
—No, no es cosa tuya, he sido yo—sonríe Cisco—Bueno, yo y mi Flash-holograma.
—¿Y eso enserio a funcionado?
—Si, los polis tienen a los ladrones—afirma orgulloso de sí mismo—
—No durará—había Harry entrando en el cortex de brazos cruzados—
—Como no—suspira Cisco—
—Dentro de poco alguien dirá "Espera, nunca dice nada, nunca toca nada, ni tampoco entra en los sitios"—comenta Harry—
—Vale, pero sin la velocidad de Barry la idea de Cisco es tan buena como cualquiera—defiende Tessa a su amigo—
—Pues veras, siento discrepar—le dice él—Creo que una idea mejor que jugar a ladrones y hologramas sería reconstruir el acelerador de partículas para recuperar su velocidad.
—Vale, Wells, siempre dices lo mismo—señala Barry con frustración—
—Así es.
—Pero mira lo que le hizo esa explosión a esta ciudad.
—Por no mencionar que la última vez que lo intentamos abrimos un agujero y creamos como 50 portales a tu mundo—añade Cisco—
—Gracias a los cuales Zoom y sus matones llegaron a esta Tierra—añade Tessa—
—Os lo he dicho, sé como controlar la explosión—habla él—
—¿De verdad?—inquiere Barry con incredulidad—¿Sabes cómo contener una explosión de materia oscura que la última vez abarcó todo Central City? Ya lo intentaste en tu Tierra ¿Te acuerdas? Y no salió muy bien.
—Y aunque pudieras contenerla dijiste que Barry ya no podría usar la Fuerza Veloz—recuerda Tessa—
—Tampoco la primera vez que consiguió sus poderes—le dice Harry posando su mirada en Barry—Tengo... los datos de vuestro Wells, el Wells de esta Tierra, tengo sus estudios. Sé las sustancias que deben estar en su cuerpo, sé como el rayo debe fundirse con la materia oscura de la explosión. Puedo recrear las circunstancias para devolverte tu velocidad. Esto funcionará, vuestro subterfugio no durará. Pero lo más importante, no salvara a Snow. No os devolverá a vuestra Caitlin. ¿Quieres estar preparado por si Zoom regresa? Quiero decir ¿Cuando Zoom regrese? Solo hay una forma de conseguirlo, y esa es que recuperes tu velocidad.
El cortex se queda en silencio mienta Harry les deja a solas. Pero el sonido del teléfono de Tessa hace que ella salga de sus pensamientos y camine hacia el pasillo para responder a la llamada.
—¿Nyssa?—inquiere confusa—¿Está todo bien?
—Si—le responde ella a través de la llamada—He venido a ver la tumba de Laurel y Thea me a contado que ya no puedes luchar.
—Bueno, es algo temporal, como lo de mi memoria—le explica—Al menos eso espero.
—Escucha—le pide la ex líder de la Liga de Asesinos—Sea o no temporal, tu cuerpo no a olvidado todo el entrenamiento que recibiste. Puede que tu mente si, pero tu cuerpo no.
—¿Hablas de memoria muscular?—frunce el ceño confusa—
—Si—asiente—Solo debes despejar tu mente. Tu cuerpo recordará por ti. Puede que eso te ayude hasta que recuperes todo lo que aprendiste.
—Si, gracias Nyssa—suspira Tessa con una leve sonrisa—
—De nada. Todo por la mejor amiga de mi amada.
—Le daré recuerdos a Sara—le asegura ampliando su sonrisa antes de colgar la llamada—
—Tessa—la llama Joe al llegar a su lado—Necesitó que todos se reúnan en el cortex.
—¿Por qué? ¿Qué pasa?
—Ahora os lo explico. ¿Donde está Harry?
—Supongo que en su taller—le contesta—
Joe asiente y se aleja de ella, quien se adentro de nuevo en el cortex, encontrándose allí con Cisco y Barry, pero poco después la sala se llenó de personas. Harry, Iris, Jay y Emma, todos estaban allí para escuchar la explicación de Joe de que Zoom había vuelto amenazando a todos los policías de la comisaría.
—Caitlin estaba con él—añade—
—¿Por qué la habrá traído?—pregunta Emma confusa—
—Para demostrar su poder—le responde Harry—Es lo mismo que hizo en mi Tierra. Lo primero que hizo fue matar gente. Masacro a un grupo de polis, luego reclutó a todos los metahumanos que encontró y a los que desobedecían los mataba también.
—¿Donde están los agentes?—pregunta Barry—
—Fuera de la comisaría—le responde Joe—
—Los matará, Joe—le asegura Harry—Los matará a todos.
—No si está Caitlin—le dice él—Le convenció para que no lo hiciera dentro de la comisaría.
—¿Y vamos a depender de eso?—le pregunta incrédulo—¿De qué Snow le convenza? Tienes que sacarlos de allí.
—¿Y si se meten en el Jitters?—propone Jay—
—Buena idea—admite Joe—Está a una manzana de allí.
—¿Y luego qué?—pregunta Harry mirando a Barry—¿Que pasará? Has visto lo que Zoom ha hecho en mi mundo y hará exactamente lo mismo aquí, Barry. Necesitamos que tus poderes vuelvan.
—Debe de haber otra solución—habla Tessa—
—No la hay. No la hay—niega saliendo del cortex—
—Hablaré con Singh para que monte el cuartel general en el Jitters—anuncia Joe—Jay, ¿Puedes asegúrate de que Wally y Jesse estén a salvo?
—Claro—le responde él—
—Wally y Jesse están a salvo—declara Joe al entrar a la sala de la brecha, que ahora se había convertido en lugar de trabajo de Harry para su plan del acelerador de partículas—
—Gracias—suspira Harry—
—No he sido yo, ha sido Halstead. Están en la sala del tiempo—le aclara mirando la nueva máquina que había en la sala—¿Esto es para que Barry recupere su velocidad?
—Si. Ha sido complicado, pero... ya casi está—le responde—
—Te lo había dicho, cuando Barry toma una decisión es casi imposible cambiarla.
—Pues hay que convencerlo de que es la única solución antes de que decida no hacerlo.
—No hay que convencer a nadie de hacer nada si no quiere—habla Henry Allen entrando en la sala—
Así es, el padre de Barry había vuelto a la ciudad después de que su hijo se lo pidiera. Y es que todo eso de decidir si debía hacerle caso a Harry, hizo que Barry necesitará la compañía de su padre biológico. En verdad necesita cada consejo que las personas a las que amaba le dieran, y Henry era una de ellas.
—Joe, hablamos de Barry ¿verdad?—continúa mientras se acerca a ellos—Porque no me puedo ni imaginar que tú no pienses lo mismo.
—La verdad es que ahora mismo no sé que es lo correcto—admite él—
—Pues yo lo veo muy claro.
—Esto no es solo por tu hijo—comenta Harry llamando su atención—Henry, se trata de la gente de Central City, de salvarlos y de parar a Zoom.
—Tu hija está a salvo. Esto podría matar a mi hijo—le recrimina—
—Eso no lo permitiré.
—La ultima vez que le dio un rato estuvo en coma 9 meses—recuerda—¿Cómo ocurrió eso?
—Sé lo que hago—le asegura—
—Estas jugando con algo que se escapa a tu control. ¿Y que si funciona? Entonces ¿Qué, Joe?—mira al aludido— ¿Se enfrentará a Zoom? El monstruo que le partió la espalda, que casi le mató y luego le quitó lo único que ahora está convencido que necesita para sentirse completo.
—Es la solución—le asegura Harry—Está es la única solución. Las personas de Central City necesitan a Flash.
—Chicos—les advierte Joe al ver a Barry en la puerta de la sala—
—Sé lo mucho que me queréis—habla Barry mirándoles—Los tres, cada uno a su manera. Y tenéis vuestro punto de vista, pero la decisión es mía. Tengo que tomarla solo.
Baja la mirada al suelo y se da la vuelta para alejarse de la sala. Tessa le ve pasar por su lado y, al notar su frustración, decide seguirle hasta el cortex, donde ahora solo se encontraban ellos dos.
—Hey—le saluda—
—Hey—repite él dedicándole una leve sonrisa—
—¿Cómo estas?
—Debería ser fácil—se queja él—¿Por qué no lo es?
—No es como decidir si lo que quieres es un batido de vainilla o uno de chocolate—comenta ella con diversión—
—Pensé que tener aquí a mi padre me ayudaría—admite él—Pero lo hace mucho más duro.
—¿Tu padre? ¿Está aquí?—le pregunta sorprendida—
—Si, así es.
—¿Y qué piensa él?
—No está de acuerdo.
—Es lógico. Se preocupa por ti, quiere que estés a salvo—le explica ella—Bueno, eso si es un padre normal, porque si es mi padre el poder va por delante de la vida.
—¿Y tú que piensas?—inquiere mirándola a los ojos—
—No lo sé, Barry—admite encogiéndose de hombros—Yo... no estuve aquí cuando estuviste en coma. No sé lo que tu familia y amigos sufrieron al verte así. Creo que es injusto que yo opine sobre esto. Pero... si preguntas por mi opinión, yo... Todo esto es muy extraño. Y he estado pensando mucho. Pensando en nosotros.
—¿Qué quieres decir?—le pregunta confuso—
—Barry, nos hemos besado y hemos dormido juntos—le recuerda ella—
—Pero no hemos hecho nada. Yo nunca haría nada sin tu consentimiento—se justifica de forma nerviosa, lo que hace que Tessa sonría enternecida—
—Lo sé—le asegura—Pero ese es el caso, Barry. Flash o no, esas cosas te salen del corazón. Eres así y eso es lo que hace que éste completamente enamorada de ti. Y lo que quiero que entiendas es que, con poderes o sin ellos, yo sigo sintiendo lo mismo. Tú, Barry, eres con quien quiero tener un futuro.
Barry se queda completamente congelado y su mirada no se separa de la de ella, quien busca cualquier cosa que mirar antes que a él, pues el miedo al rechazo era aplastante en ese momento. Ella nunca había abierto su corazón así a nadie.
—Es decir... si tú también quieres, claro—añade nerviosa—
Sus palabras quedan en el aire cuando Barry camina hacia ella, la sujeta de las mejillas y une sus labios en un delicado beso. Era lento y apasionado a la vez. Sus labios era suaves y cálidos, se sentía como en casa.
—Yo también estoy enamorado de ti—susurra al separarse apenas unos centímetros de ella—
Tessa sonríe y vuelve a besarle. Esta vez con más fuerza y decisión, pues el beso anterior la había tomado por sorpresa.
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