XXV. The Thunder


CAPÍTULO VEINTICINCO
EL TRUENO



El aire llegó a sus pulmones de forma brusca, lo que provocó que tosiera con fuerza. Sus ojos se abrieron de golpe y lo primero que estos percibieron fue como el resto de sus amigos se encontraban en el mismo estado que ella.

—No es que me queje—habla Ray a su lado—Pero ¿No deberíamos estar muertos?

—Oliver lo intento—habla Felicity con dificultad—

—Fue Ra's al Ghul—le corrige Malcolm—Oliver tuvo que hacer que pareciera que lo había hecho.

—¿Así que vuelves al "confiad en Oliver y de paso también en mi"?—inquiere su hija con molestia—

—Ya, porque la última vez intentaste hacer un trato para salvarte a ti mismo y a Tessa—le recuerda Laurel—

—Para que nuestro plan funcionase, Ra's al Ghul tenía que confiar en Oliver—les explica Malcolm—Pero después de lo del avión, no era así. Oliver tenía que demostrar una vez más su lealtad a Ra's al Ghul.

—Y eso nos trae otra vez a... ¿Por qué estamos vivos?—vuelve a hablar Ray—Y no es que me queje.

—Oliver... se vacunó contra el virus alfa-omega hace cinco años—les explica mientras se arranca algo extraño de la mano—Un amigo consiguió sintetizar una vacuna con su sangre.

—Una piel sintética.

—Cuando nos encerraron yo pude vacunaros a todos sencillamente tocándoos. Os he salvado la vida.

Diggle rueda los ojos y Felicity suspira molesta.

—Me parece que la palabra que estáis buscando es "Gracias"

—Vale. Suponiendo que esto forme parte de una brillante doble traición, o triple, ya he perdido la cuenta—habla la informática—Tu plan maestro tiene un gran fallo, seguimos aquí encadenados.

—Paciencia, Smoke. Ahora solo queda esperar.

—¿Esperar qué?—inquiere John—

—El trueno—responde mirando al cielo cuando este suena rebotando en la cueva—

En ese instante Barry Allen entraba en el lugar con su supervelocidad.

—No te pares—le ordena un hombre a Tatsu—

Ella da dos pasos más, pero frena en seco al saber lo que significaba ese trueno.

—Es la hora—declara—

Barry ata a los dos hombres que la escoltan y le suelta las esposas. A continuación entra en el templo y ata al resto de los miembros de la Liga de Asesinos.

—Ya está—sonríe observando el lugar—¿Tenéis un jacuzzi? Guay.

Desaparece del templo y llega a la mazmorra.

—Hola, amigos—sonríe mirando a través del cristal de la puerta—¡Vaya! Esto si que es una mazmorra.

—Barry—sonríe Tessa al verle—

—Gracias, Tessa—le dice él con sarcasmo—Por develar mi identidad secreta a un supervillano. Sin ofender.

—Tranquilo—le responde Malcolm—¿Vas a sacarnos de aquí?

—Vale. Retiraos.

Estira sus manos y las comienza a vibrar para poder romper el cristal. Les quita las cadenas y juntos salen de la mazmorra para llegar a la sala donde Ra's al Ghul había guardado sus armas.

—Estupendo—suspira John al ver que estaba todo—¿Cuántos asesinos hay?

—Ah, ninguno. Todos están durmiendo la siesta—informa Barry—

—Gracias—le dice Felicity—Y no quiero abusar, pero nos vendría bien tu ayuda con el supervirus de Starling City.

—Y os ayudaría, pero ya llego muy tarde a una importante conversación con Harrison Wells. Seguro que Oliver lo arregla.

—No cuentes con ello—niega John—

—Oliver no nos ha comunicado sus planes—le explica Tessa mientras coge la daga mágica mata-furias—

—Bueno, yo no sé lo que ha ocurrido, aparte del cambio de vestimenta. Pero algo que no ha cambiado es... que os necesita. Aunque él no lo crea.

—Y tanto—declara Tessa dispuesta a salir de allí—

Sin embrago en ese instante sus pies tambalean. Y cuando está apunto de caerse al suelo su padre la sujeta con fuerza.

—¿Estas bien?—inquiere preocupado—

—Mejor que nunca—asegura separándose de él—Vámonos.

Da otro paso adelante pero vuelve a perder el equilibrio.

Barry observa a cámara lenta como su cuerpo pierde fuerza y se precipita al suelo. Usa sus poderes y la sujeta entre sus brazos impidiendo que se golpee la cabeza.

—Dios mío, Tessa—exclama Felicity acercándose—

La sujeta de las mejillas y la observa preocupada.

—Parece inconsciente—informa Barry—Puedo llevármela a Central City si queréis. Caitlin puede cuidar de ella.

—¿Es posible que la vacuna no haya funcionado en ella?—inquiere Laurel—

—No—niega Malcolm con seguridad—Ella fue a la primera que vacuné.

—¿Y entonces que le pasa?—pregunta Ray—

—No lo se—le responde nervioso—Allen, cuida de ella. Y llama a Emma Decker o a James Morgan.

—Por supuesto. Suerte.

—¿Sin Tessa? Será difícil tenerla—suspira Laurel—

Barry aprieta su agarre en Tessa y con su velocidad desparece de allí.

—Nunca me acostumbrare—se queja John al verles desaparecer—

—Bueno, adiós a nuestro regreso—suspira Ray cogiendo su traje—John.

El aludido asiente y le ayuda a coger el traje.

—Aún tenemos el avión en el que vinimos—les recuerda Malcolm—Pero hay que llegar hasta él. Vamos.


—¿Y ella es?

—Tessa Merlyn. Es amiga de Oliver Queen aka Arrow—explica Cisco observando como su amiga revisaba a la chica—

—Creía que Arrow era Roy Harper—comenta Ronnie confuso—Eso dijeron en las noticias. Además de que estaba muerto.

—Ya, supongo que Tessa nos debe una historia para cuando despierte.

—Pues siento decir que no se cuando será eso—habla Caitlin—Sus constantes son estables y parece estar bien. Es como si estuviese dormida o en una especie de coma. ¿Qué fue exactamente lo que pasó?

—No estoy muy seguro—admite Barry pasando su mano por su cara con frustración—Al parecer les envenenaron con un virus, pero tenían una vacuna. Ella se despertó, como todos los demás, pero cuando estaba apunto de irme ella simplemente se desmayo.

—Puede que la señorita Merlyn solo necesite descansar—habla el Profesor Martin Stein—

—Tiene razón. Deberíamos céntranos en el plan de tu viaje al pasado para salvar a tu madre—habla Caitlin mirando a Barry—Ella estará bien.

—Claro—suspira—¿Habéis llamado a Emma Decker y a James Morgan?

—Si—responde Joe—Estaban saliendo de Starling City. Tardarán en llegar.

Barry asiente y camina hasta el cortex siendo seguido por el resto.


Sus manos temblaban y sus ojos luchaban por no soltar las lágrimas retenidas en ellos. Se sentía angustiada. Un nudo sen su garganta le impedía articular palabra y los escalofríos subían por su espalda a cada palabra que Tisífone le decía.

—Sabes que quieres matarles—insiste mirándola con superioridad—Te lo han quitado todo. Tommy, Sara...

—¡No pronuncias sus nombres!—le exige desesperada—

Era la primera vez que le salía la voz desde que había vuelto a ese lugar tan extraño. Tessa creía que se había librado al despertarse de nuevo en aquella mazmorra, pero no se esperaba volver a ese lugar. Deseaba no haberlo hecho. Deseaba estar pelando contra alguien o seguir encerrada en aquella mazmorra, incluso deseaba estar muerta antes que estar ahí.

—Te duele oírlo porque sabes tan bien como yo que aún no has superado sus muertes. Y no lo harás hasta que descargues todas tus emociones. 

—Tú no sabes nada de mi—se queja Tessa con ira—

—Te conozco más que ha ti misma—le asegura acercándose a ella—Quieres matar a Ra's al Ghul, a tu propio padre e incluso a Oliver Queen por todas las cosas que te han hecho pasar. Admítelo. Quieren venganza por las muertes de tus seres queridos.

—Se lo que pretendes. Quieres que me vengue para después matarme y alimentarte de mi sed de venganza. Pero no te voy a dejar ganar.

—Crees que tienes opciones, que mona—sonríe burlona—No las tienes.

—Te equivocas.

Tisífone sonríe con diversión y la observa cerrar los ojos para concentrarse. Y entonces, cuando parecía que no estaba funcionado, Tessa desparece de ese lugar simbólico.


Al despertarse, Tessa se extrañó al reconocer los Laboratorios STAR. Sin dudarlo se quitó la vía de suero de su brazo y se levantó con la intención de irse de allí. Pero unos extraños estruendos en las calles de Central City la hicieron frenar de golpe. Algo estaba pasando y eso explicaba la falta de personas en el interior del edifico.

—No vas a librarte de mi tan fácilmente, Tessa.

—¿No sabes que "no" significa "no"?—inquiere incrédula y molesta—Déjame en paz. No voy a matar a nadie.

—Oh, si que lo harás—le asegura Tisífone acercándose a ella—Sabes que quieres hacerlo.

—Veo que no lo entiendes—suspira frustrada—No quiero venganza. Si, la he querido durante mucho tiempo, lo admito. Pero eso se acabó. Laurel no tiene la culpa de la muerte de mi hermano. Él la amaba. Y mi padre es un supervillano y un monstruo, cierto, pero se preocupa por mi y por Thea. Y aunque no me gusten sus métodos no voy a ser yo la que le juzgue por cómo reacciono a la muerte de la mujer a la que amaba. Y en cuanto a Ra's al Ghul... ¿sabes? Que Oliver se ocupe de él. Ya no me importa.

—¿Y la muerte de Sara? Tu padre merece pagar por ella. Drogo a su propia hija, tu hermana ¿O se te ha olvidado?

—Nunca olvidare todo lo que ha pasado—le asegura frustrada—Pero le prometí a Sara que yo no caería en esa oscuridad. Y mi promesa vale más que mi sentimiento egoísta de venganza. Mi padre pagará por eso cuando llegue el momento.

—Oh, ya lo entiendo—sonreí—No tienes el valor suficiente para acabar con la vida de una persona.

Su mandíbula y sus puños se aprietan ante tal acusación, y cuando sus ojos encuentran la daga, sus labios se elevan en una pequeña sonrisa.

—Te equivocas—le asegura cogiendo la daga de forma discreta—

—¿En serio? Porque toda esta negativa a hacer lo que debes hacer me parece que viene dada por la falta de valor. Tommy se avergonzaría de ti.

—¡Te dije que no le nombrarás!—exclama Tessa acercándose a ella—Y no tienes derecho a decir lo que mi hermano pensaría de mi. Tú no le conociste.

Tisífone la observa y sonríe, pero entonces Tessa le clava la daga en su corazón dejándola así sin respiración.

—Te dije que te equivocabas—sonríe Tessa—

Sus ojos se abren como platos a medida que su cuerpo pierde fuerza. Sus rodillas golpean contra el suelo y poco después cae completamente muerta.

El corazón de Tessa iba a mil por hora en el instante en que una disgustada Caitlin entraba a los laboratorios. Acababa de perder a su marido cuando éste había intentado salvar a la ciudad de una especie de agujero negro, y lo que menos se esperaba era encontrase con esa escena.

—¡Caitlin!

Cisco y Barry llegaron a su lado frenando en seco al ver a la castaña.

—¿Quienes sois vosotros?

—Ah, Tessa, soy yo, Barry—responde el velocista con confusión—¿Estas bien?

—No... no te conozco. ¿Donde está mi hermano?

Barry abre los ojos confuso mientras que Caitlin y Cisco comparten una mirada de desconcierto.

—Eh... tu hermano...—murmura sin saber que hacer—¿Que tal si llamamos a Oliver?

—Oliver está muerto—le contesta con una mueca de confusión—¿Quien eres? ¿Quienes sois?

—Me llamó Barry, Barry Allen—le dice suavemente—Y puedes confiar en mi. No voy ha hacerte daño.

Da dos pasos lentos hacia ella y estira su mano. Tessa se echa hacia atrás desconfiada, pero al mirarle a los ojos siente una conexión extraña con él que le trasmite la mayor confianza.

—Quiero ver a mi hermano—le pide colocando su mano sobre la de él—

Barry pasa su dedo pulgar por el dorso de su mano y la acaricia con delicadeza mientras asiente sin dejar de mirarla a los ojos.


—La ha matado. Ha pasado la prueba, hermana.

—Aunque eso sea cierto no quiero que te alejes de ella—le pide—

—Creo que no me entiendes—suspira Apolo—Tu hija es lo suficientemente fuerte y capaz de cuidar de si misma. Ha matado a una Furia con sus propias manos. Me recuerda a ti, ¿sabes? Fuerte, decidida, inteligente.

—Aún así... no puedo dejarla sola—le suplica dándose la vuelta para mirarle—No he podido verla. Ella vino aquí, al Olimpo, y no he podido verla. Nix y Selene se dejan la piel mintiendo para que nadie descubra la verdad, pero... estoy asustada. Si Zeus...

—Zeus no lo sabrá—la corta—Pero si yo sigo desapareciendo del Olimpo, él no notará. No puedo seguir fingiendo ser el tío James. Aunque el cambio de aspecto no está mal, pero... ¿Me has visto con mi aspecto natural? Estoy genial.

Ella rueda los ojos y se separa de él de forma pensativa.

—Solo un poco más, Apolo—le suplica—

—¿Y luego qué?—inquiere—¿Le contarás la verdad?

Niega nerviosa.

—No puedo hacer eso. La pondría en peligro. Nos pondría en peligro a ambas. Te pondría en peligro a ti, a Nix y a Selene. Ellas mienten por mi, y tú también. Todos sufriríamos un castigo. Selene ha creado una piedra mágica para mantenernos a ambas conectadas a ella. Hasta creó a una niña.

—Una niña que no morirá, gracias a Hades, pero que dejará de ser la portadora de esa piedra. ¿Qué significará eso para Tessa?

—Ella encontrará a otro portador—dice con seguridad—Y es hasta entonces que te pido que la cuides.

—De acuerdo—acepta bajando la mirada al suelo—Pero si Zeus comienza a sospechar de mis ausencias tendré que dejarlo.

—Bien.

—Pero, hermana, voy a necesitar una explicación por ese miedo que tienes—le dice mirándola a los ojos—Lo veo en tus ojos, estás aterrorizada. Y Zeus no provoca eso. Tener una hija con un humano no es para tanto.

—Mentir si—recalca ella—

—No—niega él observándola con atención—Hay algo más. ¿Qué es eso que te asusta tanto, hermana?

La mujer le mira y suspira con pesadez antes de contárselo todo.


Final del segundo acto
¿Que os ha parecido?
¿Listos para el siguiente acto?

💖Muchas Gracias Por Leer💖

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