XXII. You're Somebody Else


CAPÍTULO VEINTIDÓS
ERES OTRA PERSONA



—No deberías haberte metido—se queja Nyssa al llegar al apartamento abandonado donde se estaba alojando—

—Pues lo siento—responde Tessa con frustración—Ya he perdido a mi hermano, a Sara, a Oliver. No estoy dispuesta a perder a nadie más. Tú incluida.

—Tú no lo entiendes. Ya me has perdido. Estoy condenada a muerte desde que Oliver aceptó la oferta de mi padre.

Deja sus armas sobre una mesa y camina hacia otra para poder curarse la herida que la espada de Oliver le había dejado en el cuello.

—Tessa, estas últimas semanas he aprendido algo—continúa hablando con más tranquilidad—A vivir fuera de las reglas de mi padre. Y ser distinta, aunque fuera por poco tiempo, me ha echo muy feliz. Pero soy la hija del demonio. Y no nací para conocer la felicidad.

—Yo conozco a Oliver de toda la vida—habla Tessa—Somos amigos, como hermanos. Él era el mejor amigo de mi hermano desde que eran niños. Pero esta noche no le he reconocido.

—Ya te lo dije. Lo han cambiado.

—Y si él puede cambiar ¿Por qué tú no?—le insiste—


—Gracias por venir—suspira Thea al abrir la puerta de su loft—

—Baste decir que me sorprendió que me llamaras—admite Malcolm cerrando la puerta después de entrar—

—Necesito tu ayuda—suspira—

—No te ha sido fácil decirlo—observa él—

—Necesito saber... ¿Ollie ha vuelto aquí? ¿Intenta matar a Nyssa?

—Según mis fuentes, tiene que eliminarla ya que ella amenaza su ascenso a Ra's al Ghul—le explica sentándose en el reposabrazos de uno de los sofás—

—Tengo que pararle.

—Ahora es Wah-reeth al Ghul, Thea. El heredero del demonio.

—¡Es mi hermano!—le recuerda ella—Una cosa es que se una a la Liga y se vaya a Nanda Parbat, pero...

—¿No puedes dejar que mate?—le interrumpe—¿Qué creías que iba a hacer en la Liga de Asesinos?

—Felicity dice que le han sometido a un lavado de cerebro. Yo sé muy bien lo que es matar estando en el influjo de otra persona.

—Tu hermano no lo sacrifico todo para que tú ahora te enfrentes a la Liga.

—Eso a dicho Felicity—suspira bajando la mirada—

—Y tenía razón—recalca Malcolm—

—No. No pude impedir que cambiara su vida por la mía. Pero esto si puedo pararlo.

—Eres un guerrero, Thea. Desde antes de entrenarte. Siempre has tenido una fuerza increíble en tú interior. Y tu hermano también lo sabe. Dime. ¿Que quieres de mi?


—Tessa—la llama John entrando al piso de Nyssa junto a Felicity y Laurel—

—¿Que pasa?—inquiere ella preocupada—

—Oliver se ha llevado a Lyla.

—¿Que?—pregunta sorprendida—¿Y Sara? ¿Esta bien?

—Si, está con una vecina—le responde Laurel refiriéndose a la pequeña niña de Diggle, el cual acorrala a Nyssa contra una pared—

—¿Que pasa contigo?

—¡Eh! ¡Esto no es culpa de Nyssa!—le dice Tessa separándole de ella—

—Si, de sus amigos—señala él con ira y frustración—Os llamáis guerreros. Afirmáis tener honor. Pero si supierais lo que es el honor, sabríais que hay cosas que no se hacen.

—Oye, John, ya basta—le pide Tessa—

—¡Déjame en paz!

—Lo lamentó de veras—habla Nyssa—Yo no quería que tu familia ni tú sufrierais daño.

—¿No, Nyssa?—inquiere incrédulo—Demuéstralo. Entrégate a la Liga.

—¿Qué?—inquiere Tessa—¿Ahora vamos a negociar con ellos? ¿Nos vamos a rendir? ¿Les vamos a entregar a un inocente?

—¡Ella no es inocente! Es la hija del demonio. Ha matado a cientos de personas.

—Ya vale—pide Felicity—Lo único que importa es recuperar a Lyla.

—Me da igual como lo hagamos—asegura John—

—No te da igual—niega Tessa mirándole con seriedad—No podemos intercambiar a una persona por otra.

—Déjalo—le pide Nyssa—Claro que debes cambiarme por tu amada. No permitiré que maten a otro por mi.

Tessa suspira y la sueña del brazo para alejarse un poco de John, Laurel y Felicity.

—No—se niega—No voy a dejar que te suicides. ¿Ya no recuerdas lo que dijiste? Estas semanas han sido las mejores de tu vida.

—Lo recuerdo—le asegura Nyssa dedicándole una leve sonrisa ladeada—Y también te dije que la felicidad no es algo para mi.

Se da la vuelta y posa su mirada en John.

—¿Donde será el intercambio?

—No—insiste Tessa con tristeza—Tiene que haber otra salida. Otra forma de salvar a Lyla sin entregar a Nyssa a la Liga. Y si no la hay, aunque recuperaras a Lyla sana y salva, Oliver no sería el único que ha perdido su alma.


Laurel, Nyssa y Tessa volvieron a colocarse sus trajes y junto a Diggle y Felicity se dirigieron a una fábrica, lugar donde se llevaría a cabo el intercambio.

—Ya llegan—anuncia Maseo hacia Oliver—

—Registradlos—ordena él—

Maseo asiente y se acerca a Diggle para comenzar el registro.

—¿Y mi mujer?—inquiere nervioso—¿Donde está mi mujer?

Oliver le mira con seriedad y con un pequeño movimiento de manos le ordena a sus hombres que traigan a Lyla, la cual parece esta bien.

—Hijo de puta—habla John con ira—No se que te ha echo Ra's al Ghul...

—¡No se te ocurra tocarme!—exclama Felicity cuando Maseo termina de registrar a Laurel y se dispone ha hacerlo con ella—

Oliver asiente hacia Maseo dándole a entender que la dejará. Maseo asiente y se acerca a Tessa, quien le pega un pisotón y levanta la pierna para golpearle en sus partes bajas.

—Se pregunta primero—dice con molestia—

Maseo la observa y suspira alejándose de ella.

—Oliver, este no eres tú—había Felicity—Mírame. Yo se que sigues estando ahí dentro.

—Atadla—ordena Oliver mirando a Nyssa e ignorando a la informática—

Los miembros de la Liga le hacen caso mientras que Tessa lucha contra sus impulsos de atacar a Oliver.

—Puedes irte—le dice a Lyla—

Ella suspira y cuando la sueltan corre hacia su marido.

—Johnny—le abraza—Creí que iban a por Sara.

—Tranquila ya pasó—le dice él—Sara está bien. Le dije a Felicity que esto es como lo de Yakarta.

Deposita un beso en su frente y acto seguido Lyla se acerca a la rubia al entender el mensaje.

—Arrodíllate ante el heredero del demonio—habla Maseo mirando a Nyssa—

—Yo no me arrodillo ante nadie—se niega ella—

Lyla abraza a Felicity y de su chaqueta saca dos pistolas. Se da la vuelta con rapidez y comienza a disparar. Nyssa se suelta de las cuerdas y comienza una pelea, mientras que Tessa saca su arco y comienza a disparar flechas para proteger a Felicity.

Por su parte Diggle cogía una espada de uno de los hombres caídos y comenzaba un duelo contra Oliver. Y Laurel peleaba contra otros dos hombres con gran agilidad. Sin embrago ella y Nyssa cayeron al suelo y sin poder evitarlo unos miembros de la Liga sujetaron a Nyssa y se la llevaron.

Tessa disparó sus flechas pero cuando su vista paró en Diggle se dio cuenta de que él necesitaba más su ayuda. Oliver estaba apunto de matarle.

—Aún eres Oliver—habla observado como su amigo sujetaba su espada de forma amenazante—Me da igual de que color sea tu capucha. ¡Sigues siendo tú!

Al ver que Oliver no baja el arma, Tessa se dispone a disparar una flecha, pero no es la suya la que impacta contra el brazo del arquero.

—Apártate de él—le ordena Thea apuntándole con su arco desde uno de los andamios del lugar—

Oliver la observa incrédulo al darse cuenta de que llevaba puesto el traje de Roy.

—Apártate de él o la próxima te atravesará un ojo.

La mirada de Oliver continúa posada en su hermana mientras corta la flecha de su brazo y se aleja de allí.


Habían cogido a Nyssa, Oliver parecía otra persona y, a pesar de que Lyla estaba a salvo, su plan había salido muy mal.

—Lyla se va de la ciudad con Sara hasta que arreglemos esto—anuncia Diggle entrando en la sala de ordenadores de Tecnologías Palmer—

—Es imposible arreglarlo—habla Felicity con la mirada perdida—

—No se yo, Felicity. Ahora mismo no veo el futuro.

—Van a matar a Nyssa—habla Tessa con tristeza—Oliver, o si no, su padre.

—Lo siento, Tessa—habla Felicity posando su mirada en ella—

—No es justo—se queja Thea—

—No. No lo es—admite Laurel a su lado—

—Necesito... saberlo—habla la informática—¿Es imposible recuperar a Oliver?

—No es él, Felicity—le dice John acercándose a ella—Yo tampoco lo quiero creer. Pero no es él. Ahora solo le queda una cosa.

—¿El qué?—inquiere Laurel—

—Nosotros.

—Muerto, pero no olvidado—dice Thea con tristeza—


Sus manos tiemblan al secarse el rastro de las lágrimas en sus mejillas y al tocar el timbre del piso de Jay.

—Hola, iba a ir aho... ¿Que ha pasado?—inquiere al ver lo rojos que se encuentran sus ojos—¿Estas bien?

Tessa le mira y niega con rapidez. Jay la observa apenado y sujeta su mano para acercarla a su cuerpo y abrazarla. Ella se aferra a él y deja salir unas cuentas lágrimas más, hasta que de repente toda su tristeza desaparece.

Se separa un poco de Jay y sin pensarlo mucho se lanza a besar sus labios con necesidad.

No quería llorar, ni pensar. Necesitaba olvidarse de todo y en ese instante Jay era la única persona que conseguía trasmitirle paz.

Con agilidad salto envolviendo sus piernas en sus caderas y, sin dejar de besarse, Jay cerró la puerta de su piso y cargó con ella hasta su habitación.

Su espalda golpeó levemente contra el colchón de su cama y los besos de Jay comenzaron a bajar por su cuello mientras ella buscaba con sus manos la hebilla de su cinturón.

—Oye—la frena Jay separándose unos centímetros—¿Estas segura?

Su pregunta la tomó por sorpresa. Solo se había acostado con un chico en toda su vida, Connor. Él no le había preguntado nada, aunque ella tampoco se había negado y le siguió el juego encantada. Connor no era un mal chico y había sido muy bueno a la hora de hacerlo. Pero esa noche también había sido la noche en la que murió de sobredosis. Y desde ese día Tessa no había podido llegar hasta los límites de compartir una cama con ningún chico. De echo, no había salido con nadie hasta que llegó Jay.

Sus ojos azules la miraban expectantes, pero tranquilos. Mostraban preocupación, no ansiedad y deseo de que le respondiera con rapidez para poder tener sexo. No, Jay no era así.

—No—admite entonces dejando que las lágrimas vuelvan a resbalar por sus mejillas—Lo siento mucho. Lo siento... lo siento.

—No tienes que sentir nada—le asegura él sujetándola de las mejillas y ayudándola a incorporarse para quedar sentada—Esta bien. No pasa nada.

—Soy una egoísta—se queja bajando la mirada al suelo—Lo siento. Yo... creí que quería todo esto. Acostarnos, besarnos, ser... ser una pareja. Pero...

—Escúchame—le pide él sujetándola de las mejillas para asegurarse de que le mira a los ojos—No eres egoísta, y todo esto no ha sido un error. Es solo que no estás preparada. Y yo no soy el indicado. Pero eso está bien. Yo te quiero, Tessa. Solo quiero que seas feliz.

—Yo también te quiero—le responde ella dejando caer su cabeza sobre su hombro—

Jay la abraza y deposita leves caricias en su pelo para tratar de tranquilizarla, cosa que parece funcionar.


—¿Thea? Estaba abierta—habla Felicity entrando al loft de Thea—Siento interrumpirte cuando miras al vacío.

—Debió dejarme morir—murmura ella sin dejar de mirar el suelo—

—Eso le era imposible. Por eso le quiero.

—No sabia... lo tuyo con mi hermano—admite mirándola acercase hacia ella—

—Ya. Bueno, era complicado—admite sentándose a su lado—Pero le amaba. Y pese a todo, aún le quiero.

—Yo también—susurra—¿Cómo es posible quererle después de en lo que... se ha...?

—¿Convertido?—la interrumpe al ver lo que le cuesta terminar la frase—No lo sé. Pero John tiene razón, tenemos que recordar lo mejor de él. Y seguir adelante.

—¿Intentas convencerme o convencerte a ti misma?—le pregunta levantándose del sofá para mirar la ciudad a través de su ventana—

—A las dos. Aún no sé cómo, pero hemos de seguir viviendo. Es lo que Oliver... Ollie querría que hicieras. Que vivieras. Que pasarás página. Y que estuvieras con la persona a la que amas mientras puedes.

—Roy a muerto, así que...

—Has sufrido demasiado—admite Felicity acercándose a ella—Y yo esperaba el momento adecuado para esto. Roy está vivo. Fingimos su muerte. Es una larga historia, como casi todas las nuestras. Íbamos ha decírtelo, te lo juro. Pero te encontramos casi muerta, y luego Oliver acepto ser Darth Vader. Y Tessa quería ser quien te lo dijera, pero hoy no se encontraba bien, como nadie claro, y...

—No puede ser—niega confusa—

—Está empezando una nueva vida—le entrega una nota con su dirección—Una que puede incluirte a ti. Si tú quieres.


Capítulo interesante, yo creo.
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Por favor, comentad

💖Muchas Gracias Por Leer💖

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