CAPÍTULO VEINTIDÓS
COMO UN CACHORRO PERDIDO

—Harry—llama Tessa al entrar en los Laboratorios STAR—Harry ¿Has visto esto?

Se acerca al hombre que se encuentra mirando la televisión con atención y le entrega un papel con el mismo mensaje que Zoom había grabado a fuego, literalmente, en las fachadas de varios edificios de la ciudad.

—La policía a comunicado que el Doctor Harrison Wells, el infame fundador de Laboratorios STAR y que nadie a visto en 4 meses, es ahora un hombre buscado—habla el presentador de la noticias—Estos mensajes han aparecido en toda Central City, obra de Zoom.

—Merlyn, ya era hora de que aparecieras—habla Harry apagando la televisión para mirarla—

—Ya, bueno, es que ahora si que tenemos un problema—señala el papel—

—Señor—habla Henry entrando en el despacho de forma nerviosa—¿Ha visto el canal 52? Aquí no está a salvo. Zoom le está buscando.

—Ya lo se—le responde Harry—Avisa a seguridad. Desaloja el laboratorio y cierra el edificio.

—¿Y... y usted qué?

—No te preocupes por mi. Saca a todo el mundo. Ahora—le ordena—

Henry asiente y sale del despacho en el mismo momento en el que la puerta trasera se abre haciendo que Harry prepare su pistola y Tessa saque dos cuchillos.

—¡No disparéis!—pide Cisco asustado—

Levanta las manos y se pega contra la pared. Harry suspira y baja el arma mientras Tessa vuelve a guardar sus cuchillos.

—Maldita sea, Ramón—suspira Harry—

—Espera, ¿Donde está Barry?—inquiere Tessa buscándole con la mirada—

—Se lo ha llevado Zoom—anuncia Cisco—

—¿Qué?

—Vimos a Deathstorm y Killer Frost. Conocí a mi doble, Reverb, un súper malo con superpoderes. Casi acaban con Barry hasta que apareció Zoom, mató a Cisco 2 y mató a Deathstorm por dañar al velocista y luego dejó a Killer Frost con vida y se largo con Barry—les explica con rapidez y nerviosismo—

—¿Quien demonios es Killer Frost y Deathstorm?—inquiere Tessa con confusión—

—Los dobles de Caitlin y Ronnie—le responde—Son malvados.

—¿Como es que tú sigues vivo?—inquiere Harry—

—Parece que le importo aún menos que a ti, Harry.

—No, no—niega él—Zoom no hace nada por casualidad. ¿No te habrá seguido?

—He visto muchas pelis, se como despistar a alguien. No me ha seguido—le asegura—Pero fíjate, le he birlado esta gafas a mi doppelgänger. Creo que podemos retocarlas para encontrar a Zoom.

—Maldita sea, Ramón. No hay tiempo para esto. Zoom nos persigue. Nos persigue—le dice Harry con nerviosismo—Necesitamos un plan alternativo, porque si no Zoom...

—¡Deja de pensar así!—le interrumpe—¿Vale? Vamos a encontrar a Jesse y vamos a encontrar a Barry. Estoy seguro.

—¿Hola?—se oye la voz de Barry a través de la tablet de Harry—¿Hay alguien ahí? En serio, quien sea el responsable de esto... oh, va a tener más que palabras conmigo ¿Vale? Esto... esto no mola.

—Añadamos al doble nerd de Barry a nuestra lista de problemas—señala Tessa las imágenes de seguridad de la tablet—

Los tres suspiran y salen del despacho para ir a buscarle.

—Doctor Wells, esto es... muy decepcionante—comenta el chico mientras Tessa le quita las esposas—Debería darles vergüenza. No pueden encerrar a alguien en un cuarto sin más. ¿Cuanto tiempo llevo aquí?

—Un día—le responde Tessa pasando por su lado—

—¿Un día?—pregunta sorprendido—¿Un día? Mi mujer estará preocupadísima.

—¿Mujer?

—Iris.

—Oh, tienes que estar de broma—se queja Tessa—

—Doctor Wells.

—¿Si?—inquiere el aludido entrando en el cortex de los laboratorios—

—No se si sabe esto, pero mi mujer es una detective sobradamente respetada en la policía de Central City—le explica Barry—Tiene que estar muy enfadada.

—Oh, que heavy—murmura Cisco—

—Desde luego que si—asiente Barry—Y, lo siento chicos, pero exijo saber que diablos está pasando, ahora. ¿Y... y por qué Tessa Merlyn, la peor delincuente de Starling City a la que el mundo creía muerta, está aquí a mi lado?

—Es una historia muy larga—admite la aludida—

—Si, para la cual no tenemos tiempo—habla Harry—Sentimos haberte encerrado durante un día, pero ahora tienes que irte, debes...

Las alarmas del edifico interrumpen a Harry.

—¿Qué es eso?—pregunta Barry—

—Está aquí—anuncia Harry—¡Vamos!

Comienza a correr siendo rápidamente seguido por Tessa, Cisco y Barry 2.

—Doctor Wells, ¿Que diablos está pasando?—inquiere Barry mientras corren por los pasillos de los laboratorios—

—Zoom nos persigue—le responde Harry—

—¿Zoom? ¿Qué?—pregunta confuso—¿Por qué os persigue?

—Es parte de esa historia tan larga que te decía—le responde Tessa frenando en seco a la vez que Harry—

—No sé si puedo asimilar algo así.

—¿Tienes una cámara del tiempo?—inquiere Cisco al ver como una pared del pasillo se abre—

—Si—asiente Harry—Soy enemigo de Zoom y necesito un sitio donde esconderme. Vamos, entrad.

Los tres le hacen caso y se adentran en la sala. Harry prepara su arma y cierra la pared tras él.

—Id al fondo—les ordena—

Tessa tira de Barry y rueda los ojos al notar como Cisco se agarra a su brazo con miedo.

—Es... es Zoom—murmura Barry con miedo—Es Zoom. Oh, Dios mío.

—Merlyn—le pide Harry preparando otra pistola—Haz que cierre la boca.

La aludida asiente y rompe el agarre de Cisco en ella para poder sujetar a Barry y colocarle una mano en la boca. Zoom entra en la sala y la respiración del chico se acelera de forma brusca.

Con su rostro tapado por su traje y sus ojos llenos de ira, Zoom les busca con la mirada, pero no consigue verles, así que desaparece.

El aire vuelve a los pulmones de los cuatro y Harry baja el arma.

—Vale, tengo que respirar—habla Barry con nerviosismo—

—¿Qué era eso?—pregunta Cisco—

—Un falso muro—le responde Harry—No se tragará otro. Tenemos que movernos. Hay que buscar otro escondite y pensar un plan.

—¿Qué? Eh, eh—les llama Barry—No. Creo que antes de hacer nada tenéis que explicarme todo lo que está pasando aquí.

Tessa suspira y comparte una mirada con sus amigos.

—Pierdes el tiempo—habla Jesse al ver como Barry busca una forma de salir de su celda—Yo también creía que podría escapar cuando llegue, pero no hay salida.

Barry posa su mirada en ella, pero los golpes en el cristal producidos por un hombre con una máscara, situado en la celda frente a la suya, llaman su atención.

—¿Quien es ese?—le pregunta a Jesse—

—No lo sé—admite ella—Está aquí desde que Zoom me trajo a este lugar. Creo que la máscara no le deja hablar.

El hombre vuelve a golpear el cristal.

—Para—le pide Jesse con frustración y cansancio—¿Vale? Por favor, para.

—Jesse creo que está intentando ayudarnos—le dice Barry—

—Nada puede ayudarnos.

—Eso no es cierto. Vamos a salir de aquí. Tu padre nos encontrará, te lo prometo.

—Tienes mucha fe en alguien que solo piensa en si mismo—se queja ella—

—¿Sabes qué? Yo también pensaba así al principio—admite Barry—Pero no es verdad. Cada decisión que ha tomado, cada cosa que ha hecho desde que nos conocimos, ha sido para salvarte. Tu padre no te ha abandonado, Jesse. No lo abandones tú.

Ella le mira con tristeza pero la llegada de Zoom hace que salte asustada.

—Puedes creer lo que quieras—habla Zoom—Pero la única razón por la que sigues con vida es para que pueda matarte delante de tu padre. Y la única razón por la que tu padre sigue con vida es para conseguirme tu velocidad—posa su mirada en Barry—Una vez que haga eso, también morirá.

—Entonces el Barry que vi ayer no eras tú—señala Iris—

—No—confirma Harry—

—No, no. Mira, ya se que esto es difícil de creer—le asegura Barry a su mujer—Pero es... como en esa serie de ciencia ficción. Carl, policía espacial de la galaxia. Cuando Carl cae por un agujero negro y va a parar a otro planeta, que cree que es la Tierra, pero es la Tierra de otro universo.

Tessa se cruza de brazos y frunce el ceño.

—¿No... No la habéis visto?—pregunta Barry con confusión—Es cada semana. Debéis verla.

—Por eso no llevabas tu anillo de boda ayer—señala Iris—

—Bueno...

—Y... y ese beso fue tan... raro—recuerda—

—¿Perdona? ¿Se aprovechó de ti?—le pregunta incrédulo—No, no. A ver, tengo que encontrar a ese tipo y decirle cuatro cosas.

—Bueno, no te emociones—le dice Harry—Tú marido dice que has estado siguiendo a Zoom.

—Si, lo he intentando—admite Iris—¿Por qué?

—Tenemos que encontrar su guarida—le responde Cisco—

—¿Guarida?—inquiere Harry incrédulo—

—Es un malo y la llamaré así.

—Zoom os está buscando—señala Iris—¿Por qué vais a por él?

—Tiene a su hija—señala Tessa hacia Harry—Y a nuestro Barry. Tenemos que rescatarlos.

—Mirad, quiero encontrar a Zoom tanto como cualquiera, pero nadie puede localizarle. La única persona que puede saber donde se esconde es algún meta que haya trabajado para él.

—Un meta como Killer Frost—habla Cisco—

—Si, puede—admite Iris—Pero Zoom la dejo viva ayer porque siempre le obedece. Así que... no creo que os diga dónde está.

—No estoy tan seguro de eso—comenta Cisco—Si ella quería a Deathstorm tanto como nuestra Caitlin quería a Ronnie, creo que estará más que enfadada con Zoom por matarlo.

—Mira, encontrarla va a ser igual de difícil que encontrar a Zoom. Pero... si alguien puede hacerlo, es mi marido.

—Claro, si—habla Barry con rapidez y nerviosismo—Si que pudo.

Se levanta y se acerca a su ordenador.

—Bueno, Patty Spivot fue la analista en la mayoría de los casos de Killer Frost y es muy meticulosa, así que...—habla buscando los archivos—

—¿Que es eso?—pregunta Cisco mirando la pantalla—

—Los datos de Killer Frost recogidos de varios escenarios del crimen—le responde—Restos de ADN, reconocimiento facial, fluctuación de temperatura únicos en ella. Mi algoritmo compila todos los datos y nos da una posición aproximada. Funciona con muchos metas. Menos con Zoom, es demasiado rápido y no deja rastro.

—Mola—admite Tessa—

—Bien, parece que todo apunta al bosque.

—El mejor analista de Central City—sonríe Iris con orgullo—

—¿Sabes donde es?—le pregunta Tessa a Harry, ignorando así a la pareja—

—Si. Vamos.

—Voy con vosotros—habla Iris llamando su atención—Necesitareis ayuda.

—Iris...—la llama su marido—

—Barry, Zoom y los suyos son la razón por la que mi padre está muerto—le recuerda ella—Si puedo impedir que mate a alguien más, lo intentaré.

—Vale, entonces yo voy también.

—No—se niega Harry—

—Ni de coña—le apoya Cisco haciendo que Tessa suelte una pequeña risa—

—Barry, esto no es lo tuyo—le dice Iris con delicadeza—

—Ya lo se, pero... También se que Joe no me apreciaba mucho, pero era mi suegro—le recuerda—Si tú vas, yo iré contigo.

—Está bien, puedes venir—habla Harry—

—¿Enserio?—pregunta Tessa incrédula—Es como un cachorro perdido.

—Mientras no moleste no me importa—declara Harry saliendo del laboratorio forense de la policía—

—No es código morse—observa Barry fijándose en los golpes que el hombre de la máscara daba en el cristal de su celda—Se que intenta decirnos algo, solo tenemos que descifrar el patrón.

—No hay ningún patrón, Barry—se queja Jesse con cansancio—

—Mira, tu padre, que me parece una de las personas más listas que vive en nuestras dos tierras, me dijo que la única persona más lista que él eras tú.

—¿En serio?—le pregunta sorprendida—

—Y si es cierto, y trabajamos juntos, se que podremos descifrarlo—afirma él—¿Merece la pena?

—Está bien—accede centrándose en los  golpes—Bueno, nunca pasa de 5.

—¿Qué?

—Nunca pasa de 5 golpes sin hacer pausa—le aclara—¿Vale? Escucha.

—Tienes razón—observa—

El hombre se da cuenta de que empiezan a entender su forma de comunicarse y se levanta del suelo con esperanza.

—Vale, creo que ya se que es—habla Barry—Es el código de 5 x 5 que usaban los presos de guerra.

—Eso nos daría 25 letras y hay 26 en el alfabeto—habla Jesse confusa—

—No si combinas la C y la K que suenan igual—le responde—Vamos a probar.

—Merece la pena—admite Jesse—

—Muy bien—sonreí Barry—

Ambos posan su mirada en el hombre y éste vuelve a golpear el cristal de su celda.

—2 abajo y 5 a la derecha—señala Barry al escuchar los golpes—

—J.

—¿J? ¿Eso quieres decir? ¿La letra J?—le pregunta al hombre, quien asiente—Muy bien, la siguiente.

—A—declara Jesse al oírle golpear—

—Muy bien.

El hombre asiente y vuelve a golpear.

—5 abajo—murmura Jesse al escucharle—4 a la derecha. Y.

—¿J-A-Y?—inquiere Barry confuso. El hombre asiente—Deletreas Jay. ¿Como en Jay Garrick? Está vivo, pero... está en mi Tierra.

El hombre niega nervioso y golpea su celda con frustración.

—Eh, para, para—le pide Barry—Eh, para. Oye, lo siento. No sé que quieres decir. Jay Garrick no ha venido con nosotros.

—Sigue dando golpes, por favor—le pide Jesse—No te entendemos.

—Por favor—insiste Barry—

Sin embrago en ese instante Zoom llega al lugar y se coloca frente a la celda del hombre enmascarado.

—No hables con ellos nunca más—le ordena—

Se da la vuelta y se coloca frente a la celda de Barry, usa su velocidad y atraviesa el cristal para sujetarle del cuello y tirarle al suelo.

—Voy a salir de aquí—le asegura Barry—Y voy a destruirte.

Zoom gruñe molesto y vuelve a sujetarle del cuello para mirarle a la cara.

—Lo único que necesito de ti es tu velocidad, Flash—le dice—Y me basta con que estés moribundo para quitártela.

Comienza a golpearle, le lanza contra el cristal y le pega puñetazos con fuerza.

—¡Para!—le pide Jesse—¡Por favor, para!

Zoom deja a Barry, sale de su celda y le da una última mirada a Jesse antes de desaparecer.

—Barry—le llama la chica—Barry ¿Estás bien?

—Si—murmura dolorido—Estoy bien. Zoom acaba de enseñarme cómo salir de aquí.