CAPÍTULO DIECIOCHO
ARSENAL

—Ante el asombro general, Oliver Queen ha sido acusado de ser Arrow—anuncia la presentadora de las noticias—Esta acusación es particularmente sorprendente teniendo en cuenta que Queen fue exonerado del mismo cargo hace tan solo dos años.

—Tiene razón—apunta Diggle—Ya has logrado salir de esto antes.

—Aquella vez estaba pensado—le recuerda Oliver—Que me detuvieran era mi plan. Ahora es el de Ra's al Ghul.

Los golpes contra la puerta de su casa hacen que Diggle saque su pistola con rapidez y mire por la mirilla antes de abrirla.

—Pasad—les indica al equipo—

—¿Como está Ray?—pregunta Oliver al ver a Felicity—

—Mucho mejor que tú ahora mismo—le responde ella—Por favor, dime que tienes un plan brillante.

—No tengo ni siquiera uno corriente.

—¿Y si Diggle se hiciera pasar por ti?—propone Roy—La otra vez funcionó.

—Pero esta vez Lance no descansará hasta detener a Oliver—le dice Tessa—

—Tienes que irte—le pide Felicity al arquero—Largarte de la ciudad.

—Habrá policías en todas las estaciones de tren y autobús, y en los aeropuertos—habla Laurel—Además, ha embargado tus cuentas. No podrás utilizar nada.

—No me puedo creer que esto esté pasando.

—¿Crees que Ra's al Ghul lo planeo desde el principio?—le pregunta Roy a su mentor—

—Creía que eso era obvio—comenta Tessa—

—Está usando la ciudad como arma—habla Oliver—Mi ciudad.

—¿A donde vas?—le pregunta Diggel al verle abrir la puerta—

—Al único sitio al que puedo.

—¡Tío James!—exclama Tessa el entrar en su loft—¡Tío James!

—¿Que pasa?—le pregunta saliendo de su habitación—¿Esta todo bien?

—Necesito un favor—le pide ella—Se trata de Oliver.

—Si, me he enterado—suspira—Si lo que necesitas es que le ayude, ya te digo que será muy complicado.

—No puedo abandonarle—se niega Tessa—Tiene que haber alguna forma.

—¿A pensado en huir?—cuestiona Emma desde la cocina—Digo, es la mejor opción.

—La policía le persigue. No podría salir de la ciudad.

—¿Y Jay? Él te ayudo.

—Jay hace lo que puede, pero no puedo pedirle que suelte a Oliver cuando él mismo se ha entregado, perdería su trabajo.

—Espera—la interrumpe James—¿Oliver se ha entregado?

—Si. Hace una hora—suspira bajando la mirada al suelo—Todo esto es por Ra's al Ghul, lo que significa que todo esto empezó por culpa de Malcolm, mi padre. Siento como si...

—No es culpa tuya—la interrumpe Emma—Tienes la costumbre de culparte por cosas que no son culpa tuya.

—Tengo una idea—habla James llamando su atención—No es mucho, porque solo puedo conseguir que tú y su equipo habléis con él pero...

—Es mejor que nada—acepta Tessa—

James la mira y asiente.

—Os he conseguido 10 minutos con él—les explica James al entrar en la comisaría—Pero mejor que sean cinco. No quiero que los periodistas se enteren de que habéis hablado con él.

Caminan hacia la sala de interrogatorios, pero Quentin se interpone entre ellos.

—Él y vosotros tres—observa a Felicity, Diggle y Roy—Es lógico.

—Capitán Lance—le saluda James pasando por su lado—

Quentin le observa y camina hacia el escrito de Jay.

—¿Tú sabías algo?—le pregunta llamando su atención—

—¿Perdone?—frunce el ceño confuso por su pregunta—

—Sobre Queen. Se que sales con Tessa Merlyn, él y ella son...

—No sabía nada señor—le interrumpe con rapidez—Puede que ella tampoco.

—Ya—suspira entrado a su despacho—

—No deberíais estar aquí—se queja Oliver al ver a su equipo entrar a la sala de interrogatorios—

—Ni tú tampoco—le responde Tessa—

—¿En que estabas pensado?—cuestiona Felicity—¿Pensabas siquiera?

—Pensaba con mucha claridad—le asegura él—Le dije a Laurel que hiciera un trato, me entregue a cambio de que vosotros tuvierais total inmunidad.

—No, Oliver—se niega Diggle—Has perdido el juicio o algo peor si crees que vamos a dejar que tú pagues por todos nosotros.

—Yo empece todo esto. La culpa es solo mía. Y ésta es la mejor forma de salvar vidas, las vuestras incluidas. No os preocupéis más. He pasado por cosas mucho peores.

—Esto es de locos—insiste Felicity—

—¿Como vamos a poder vivir dejando que hagas esto?—inquiere Roy—

—Es lo que necesito hacer—le asegura Oliver—La única salida que me deja Ra's al Ghul es decir la verdad. No tenéis ni idea del poder que tiene la verdad.

—Oliver, no debes hacer esto—insiste Diggle—

—John... me has seguido hasta ahora. Todos me habéis seguido hasta aquí—les observa—Pero ahora necesito que me sigáis un poco más allá. Hasta que todo acabe.

A Oliver lo iban a trasladar a prisión, y mientras tanto su equipo se encontraba en la guardia sin saber que hacer.

—Esto no es justo—se queja Felicity—No esta bien. Lo único que ha echo Oliver ha sido proteger a los demás, ayudarlos.

—Tenemos que irnos—habla Diggle—Este lugar ya no es seguro.

—Entonces ¿Qué?—inquiere Roy—¿Nos marchamos y dejamos que esto pase? ¿Con total inmunidad?

—¡Roy no lo se!—exclama golpeando una mesa—No tengo ni idea. Si tuviera alguna os la habría dicho.

—Si alguno de nosotros estuviera allí, Oliver pensaría en algo—habla Tessa—Sin importarle las consecuencias.

—Lian Yu—habla Quentin—

—¿Qué quiere decir?—le pregunta Oliver levantando la mirada—

—Ese Ra's al Ghul, o como se llame, me dijo que Sara llegó a aquella isla contigo—recuerda mirándole—¿No quieres contarme que paso? Soy el padre de Sara, o lo era. ¿Cuando decidiste que tú sabías que le convenía más a mi familia?

—Yo quiero a su familia—le asegura recibiendo una bofetada por su parte—

—¡Tienes derecho a guardar silencio, hazlo!

—Pregúnteme lo que quiera saber.

—Lo que quiero saber—repite frustrado—Bueno, ¿Valió la pena? Todo el pesar y el dolor que trajiste de esa isla. Merlyn, Slade Wilson. ¿No habría sido mejor morir allí?

—La razón de volver fue para intentar salvar a la gente de esta ciudad—le responde Oliver con seguridad—

—Siento decírtelo, pero salvar a la gente no es tu especialidad. Tommy, tu madre, mi hija... Y ahora vas a matar también a Tessa y a Laurel.

—Yo no quería que se involucraran en esto. Yo no quería que nadie se involucrase en esto.

—Pero me implicaste a mi—recalca Quentin—Te pásate un año dejándome en ridículo. Y después otro año convirtiéndome en tu cómplice. ¿Tienes idea de lo que has echo? ¿Eh? ¿Lo que nos has hecho a todos? A la gente a la que afirmas querer tantísimo. Nos has convertido en criminales, en mentirosos y en víctimas. Usted, señor Queen, no es un héroe. Es un villano. Pero ya lo sabes ¿verdad?

Oliver cierra los ojos y en ese instante algo provoca que la furgoneta frente en seco.

—¿Que está haciendo tu gente?—le pregunta Quentin cabreado—

—Les dije que no hicieran nada—le asegura Oliver—

—Ya veo que ellos tienen tanta fe en ti como yo—comenta bajándose de la furgoneta con el arma en sus manos—¡Al suelo!

En lo alto de la camioneta un hombre con el disfraz de Arrow provoca que todos los policías presentes le apunten con sus armas. De un salto baja a tierra.

—Al suelo—insiste Lance—

—Se equivoca de hombre—habla levantando las manos en son de paz y poniéndose de rodillas—Oliver Queen no es Arrow. Soy yo.

Se quita la capucha y revela su identidad. Roy Harper.

Roy estaba arrestado y Oliver había sido soltado, pero ni Thea ni Tessa habían podido hablar con ninguno de los dos. Lo único que habían podido hacer era quedarse en la discoteca o en sus casas y ver las noticias.

—Resulta paradójico que antes de hacerse justiciero, Harper fuera un delincuente con un historial de allanamientos, hurtos y latrocinio—comenta la presentadora de las noticias—Hasta hace poco, Harper colaboraba con la...

—Thea—la llama Oliver al entrar el la discoteca—

—Dime que no ha sido idea tuya—pide dándose la vuelta—Por favor, Oliver.

—Claro que no—le asegura él—Y voy ha hacer todo lo posible por arreglarlo.

—¿Estas bien?—inquiere Diggle entrando a la discoteca junto a Felicity—

—Muy bien, pero hay que sacar a Roy de prisión.

—Creo que tenemos otro problema a añadir a nuestra larga lista—observa Felicity mirando las noticias—

—Parece un metahumano—observa Tessa las imágenes que muestran del ladrón que había atacado el banco de la ciudad—

—Si eres un ladrón con poderes, ¿Por qué quedarte en Central City si aquí hay muchos bancos, no esta Flash y a Arrow le han arrestado?—comenta Diggle—

—Vale—suspira Oliver—Necesitamos un plan para sacar a Roy. Mientras tanto, Felicity, llama a Laboratorios STAR, a ver que metahumanos han salido de Central City.

—¡Policía!—anuncia Quentin entrando al lugar junto a Jay y otros agentes—Según los planos municipales, aquí debe de haber un sótano.

—Ya tienen a Roy Harper encerrado—le recuerda Diggle—

—Si, y también tengo una orden de registro de este establecimiento—le entrega un papel a Thea sin dejar de mirar a Oliver—Siento las prisas pero no quería que tuvieras tiempo de convertir este sótano en un almacén.

—Y yo siento decepcionarle—comenta Tessa cruzándose de brazos. La mirada de Quentin se posa en ella—Eso no lo hizo Oliver, fue Tommy. Una pena que ya no pueda encerrarle.

—Eso díselo a tu padre.

Tessa aprieta la mandíbula y se dispone a pegarle, pero Jay la sujeta antes de que lo haga. Quentin la observa y suspira antes de alejarse para ir hacia la puerta del sótano junto a sus hombres, los cuales tiran la puerta abajo dejándole pasar.

El equipo comparte una mirada y, junto a Jay, siguen a Quentin y a sus agentes hacia la guarida.

—Ya te tengo, hijo de perra—declara Quentin mirado la sala y después a Oliver—

En los siguientes minutos más agentes bajaron al lugar, entre ellos científicos forenses que recogieron pistas y los trajes de todos, a excepción del de Tessa y Roy, los cuales ella se había llevado de allí el día que Oliver había sido arrestado.

—Oh, vaya—murmura Quentin cuando golpea sin querer la planta que Felicity había comprado para el lugar y observado la caja que Oliver había traído de Lian Yu—Mi chino está algo oxidado pero esto parece una caja del mar de la China. Pasaste un tiempo allí ¿no? Y esto es mi objeto preferido.

Señala el maniquí.

—¿De verdad tienes que tener esto en vitrinas?

—Capitán—le llama una agente—Sabemos a quien corresponden las huellas sacadas de todo este equipo.

—Dadme un segundo—les pide Quentin acercándose a ella—¿A quienes?

—Solo me da un nombre. Roy Harper.

—Pero... eso... no—murmura—

Oliver frunce el ceño y comparte una mirada con Felicity, Diggle y Tessa.

—Mire los otros ordenadores—le pide a la forense—

—Capitán Lance, es...

—¡Cierra la boca!—le ordena a Oliver—Me da igual lo que vayas a contarme, ahórratelo. Aunque seáis tan listos, antes o después cometeréis un error. Y cuando eso suceda, yo estaré allí.

—¿Limpiasteis todo el sótano?—inquiere Oliver una vez salen de la discoteca—

—Y nos llevamos los artículos más comprometedores—añade Felicity—

—Y los más valiosos—comenta Tessa—De nada.

—Pero no borrasteis las huellas de Roy—se queja—

—Roy había confesado, no tenía sentido perderos a los dos—le explica Diggle—

—No voy a perder a Roy.

—¿Y que pasa con el metahumano que anda por ahí asesinando y robando?—inquiere la informática—

—Necesitamos mis armas de repuesto de la segunda guarida—le responde Oliver—

—¿Ves a esos "secretas"?—señala Diggle a unos hombres—Lance hará que te sigan a donde quiera que vayas. Si pillas aunque sea un ratero, se te echarán encima.

—Alguien tiene que proteger a la ciudad. Nos enfrentamos a un metahumano.

—Podemos llamar a Barry—propone Tessa—Nadie de nuestro equipo puede salir ahora mismo, sería llamar la atención.

—Oh, no puede ayudarnos—niega Felicity—Está ocupado con el Doctor Wells, creo. No es fácil seguirle la pista. Pero, ¿y si nos ayuda otra persona?

—Bien, centraos en eso. Yo estaré al tanto de Roy con mi tío James y Laurel, vigilaré a Malcolm y estaré junto a Thea.

—De acuerdo—acepta Oliver—

—Registradlo todo de arriba a abajo—ordena Lance entrando en el loft de Thea—A este tío le encantan los escondites secretos.

Thea se sienta en las escaleras y baja la mirada hacia su teléfono en el mismo momento en que un hombre entra al loft.

—Eh, Frank—le saluda Quentin—¿Que te ha echo salir de tu despacho?

—El jefe me ha pedido que hable contigo—le responde acercándose a él—

—¿Si? ¿De qué?

—Quiere saber por qué sigues acosando a Oliver Queen cuando ya tenemos a otro sospechoso en la cárcel—le explica—

—Es un chivo expiatorio—se queja Lance—Créeme, nuestro hombre es Queen.

—Oye, no hay pruebas contra Queen.

—Por eso registró su casa.

—Escúchame—le pide—Has llegado muy alto. Eres Capitán. No tires todo lo que tienes por motivos personales.

Se aleja de él para salir del loft, y Thea baja de las escaleras acercándose a Quentin.

—No se lo que cree que va a encontrar, pero no está aquí—se queja la chica—¡Aquí no hay nada!

—¿Igual que no había nada en el sótano de tu disco?—le pregunta incrédulo—O eres una chica muy ingenua o eres su cómplice. Oye, sabes que tú hermano deja que tu novio se pudra en la cárcel por sus crímenes ¿verdad?

—Fuera de mi casa, ahora mismo—le ordena molesta—

—Se que fuiste a ver a Harper ayer. ¿Él sabe por qué está tirando su vida?

Thea rueda los ojos y en ese momento el teléfono de Lance suena anunciando una llamada.

—Lance—responde—¿Está bien? Voy ahora mismo—cuelga su teléfono y lo guarda mirando a Thea—Tu novio ha sido agredido. Esta bien, pero esto va a volver a pasar. Tu hermano a matado a mucha gente. Y cuando alguien le clave un pincho a Roy por la espalda, su muerte también será culpa suya.