XVI. Slow Down
CAPÍTULO DIECISÉIS
RALENTIZAR
—Como algunos ya sabréis, he estado sumido en una guerra secreta y unilateral contra un enemigo invisible—anuncia Cisco—
—Oh, no, ¿El Tortuga otra vez?—inquiere Caitlin—
—¿Qué? ¿Qué es? O ¿Quien es El Tortuga?—le pregunta Barry confuso—
—Es la ballena blanca de Cisco.
—¿Una ballena tortuga?—cuestiona Garrick con confusión—
—No—niega Cisco—¿Ves lo que haces, Caitlin? Ahora están todos confundidos.
—Al grano—pide un molesto Harry—
—Me tope con estos casos cuando buscábamos a Reverse Flash—señala una de las pantallas del cortex—Robos que aparentemente se cometían a gran velocidad. Alguien tenía un objeto valioso y desaparecía de repente. Decidme que veis.
Aprieta el mando en su mano y les pone un vídeo donde se puede apreciar a un hombre caminando entre gente que se mantiene completamente quieta.
—Entonces ¿Qué? ¿Puede parar el tiempo?—le pregunta Caitlin—
—No, no, no. Mira el reloj, sigue corriendo—señala—
—Muy bien, pero si no para el tiempo ¿Qué es lo que hace?—inquiere Barry—
—Ralentiza todo lo que le rodea. Y por eso le llamamos El Tortuga.
—¿Por qué no me habíais hablado nunca de ese tío?
—Ah, no sé, supongo que estábamos distraídos con Captain Cold, Weather Wizard, el Gorila Grood... ¿Tengo que seguir?—habla incrédulo. Barry rueda los ojos—
—Vale, entonces si le atrapamos y averiguamos cómo usa sus poderes...
—Podremos enseñarle a Zoom como es la vida a cámara lenta—completa Cisco las palabras de Garrick—
—¿Cómo podemos encontrarle?—cuestiona Harry interesado—
—Por lo que veo todos esos casos se corresponden con informes policiales archivados—habla Barry mirando uno de los ordenadores—Como objetos perdidos en lugar de robos.
—¿Y el patrón es...?
—Objetos de inmenso valor personal—responde antes de usar su velocidad para buscar más en el ordenador—
Entonces coge su traje y desaparece dejando a todos los presentes confundidos.
—Parece que hay una rueda de prensa en la comisaría de policía porque los diamantes Vandervoort acaban de ser recuperados—informa Caitlin mirando el ordenador—
—"Desde el corazón del infierno yo te apuñalo"—murmura Cisco citando una frase de Moby Dick—
Después de ir a la comisaría y toparse de lleno con El Tortuga, Barry volvió a los Laboratorios STAR informando de que había sido testigo en primera persona de cómo usaba sus poderes para robar el anillo de la familia Vandervoort.
—Tío, ¿Que se siente al está en tiempo tortuga?—le pregunta Cisco con interés—
—Ha sido muy raro—admite Barry—Eran como ondas internes. Como si toda la energía fuera absorbida de mi cuerpo y luego regresara.
—Porque eso es justo lo que pasaba—asegura Harry llamando su atención—Puede transferir toda la energía cinética que le rodea a sí mismo.
—Dejando al resto en un estado temporal de energía potencial—añade Garrick—
—Eso es.
—¿Y por qué podía moverme?—les pregunta Barry confuso—
—Tu velocidad—le contesta Harry con rapidez—Te permite cambiar de posición mucho más rápido que nadie.
—Y puedes volver a convertir tu energía potencial en energía cinética—apunta Garrick—
—Perdona, ¿A donde vas?—inquiere Cisco al ver a Harry salir del cortex—
—A ver cómo podemos usar esto contra Zoom—le responde—¿Recuerdes a Zoom?
—"Cisco, vamos, acompáñame. Usaremos tu idea y la desarrollaremos para salvar el mundo"—le imita molesto—Si me encantaría.
Suspira molesto y le sigue mientras Barry sonríe divertido.
—A ver, el reconocimiento facial a identificado a la persona de la rueda de prensa—informa Caitlin—El Tortuga se llama Russell Glosson. Era un ladrón de poca monta que dejo de robar después de la explosión del acelerador de partículas.
—Bien, iré a la comisaría a informar a Joe y a Halstead—anuncia Barry—Avísame si encuentras algo más.
—Claro—asiente ella—Oye, ¿Sabes algo de Tessa?
La pregunta toma a Barry por sorpresa.
—Eh, no. No he hablado con ella desde que volvimos de Star City—admite bajando la cabeza—
—Oh—murmura Caitlin sorprendida—De acuerdo.
Barry suspira y sale del cortex con una sensación de frustración. Llevaba 2 semanas sin saber nada de la chica y eso estaba empezando a desespérale. Pero a su vez no se atrevía a llamarla. No después de aquel beso que solo él había vivido y que le perseguía cada vez que estaba con Patty. Ya no sabía que sentir y eso solo lo empeoraba todo.
—Oh, Caitlin, pasa—sonríe Emma al abrir la puerta y encontrase con la científica—¿Quieres algo de beber?
—Oh, no gracias—niega buscando a Tessa con la mirada—Aunque huele muy bien.
—Su nueva especialidad, las galletas—comenta Tessa desde el sofá—Deberías probarlas.
—Te traeré unas pocas y así llevas algunas a Laboratorios STAR, para los demás—sonreí Emma caminado hacia la cocina—
Caitlin le dedica una sonrisa amable y camina hasta Tessa.
—Hola.
—Hola, Caitlin—responde Tessa apagando la televisión y posando su mirada en ella—
—¿Cómo estas?—inquiere sentándose a su lado—
—Bien—le asegura sonriente—Pero no vienes solo por eso ¿Me equivoco?
—Te necesitamos en Laboratorios STAR.
—No es verdad—niega divertida—Si fuera así no serias la única en pedirme que volviera.
—Oye, no se lo que os ha pasado a Barry y a ti, pero...
—Ese es el problema, Caitlin, que yo tampoco lo sé—le interrumpe—Si lo supiera intentaría arreglarlo, pero es que simplemente comenzó a tratarme de forma distante y fría sin razón alguna. Y me alegro de que hayas venido y de verte, pero si de verdad me necesitarais tendría que ser Barry el que viniera a, al menos, pedirme disculpas. No pido más.
—Eh, ¿Alguna novedad?—sonríe Barry entrando en el cortex aquella mañana—
—Creo que hemos encontrado el próximo objetivo de nuestro metahumano aspirante a tortuga no ninja—le responde Cisco—
—¿Cuanto has tardado en inventarte eso?—le preguntas Caitlin—
—Me ha salido de repente. ¿Has visto? Es impresionante—sonríe el latino—El Museo de Central City celebra una gala de esmoquin esta noche para presentar La Bola de Cristal.
—Al parecer es un cuadro famoso—explica Garrick al ver la mueca de confusión en el rostro de Barry—Acaban de recuperarlo en Markovia.
—El cuadro a sido cedido al museo por los Silverberg. El propio Jacob Silverberg dice "La recuperación del cuadro significa más para nosotros que todo el dinero del mundo"—lee Cisco—Es cómo suplicarle al Tortuga que lo robe.
—Vale, si. Es un buen plan—admite Barry—El Tortuga irá al museo, intentará robarlo y nosotros estaremos allí para detenerle.
—¿Que tal te sienta el esmoquin?—le pregunta Caitlin a Garrick—
—Vamos, mide 1'90, es guapo y está cuadrado—señala Cisco—Seguro que le queda bien.
—1'95 en realidad—le corrige Garrick—Y oye, se que es raro que yo lo diga, pero... ¿No deberíamos avisar a Tessa?
—Si. La necesitaremos—asiente Cisco—
—¿Qué? No. Podemos hacerlo solos—niega Barry nervioso—
—No estoy seguro de eso—admite Garrick—
—Si, tío ¿Qué te pasa con ella?—inquiere Cisco confuso—Hace dos semanas estabais en todo de acuerdo y ahora, de repente, la evitas. ¿Qué paso en aquella granja durante la amenaza de Savage?
—No... no pasó nada—asegura nervioso—
—Ella vendrá si tú se lo pides—asegura Caitlin—Solo quiere que te disculpes.
—¿Hablaste con ella?
—Claro que hable con ella, es mi amiga, Barry—le responde con obviedad—
—Si, y trajo unas galletas riquísimas de su casa—sonreí Cisco—
—Barry, sea lo que sea que pasará... debes superarlo—le pide Caitlin con delicadeza—Ella es parte de este equipo ahora. Una parte importante. La necesitamos.
Su mirada se encontraba perdida en el batido de fresa situado frente a ella. Con tranquilidad y distracción movía la pajita en su mano y observaba cómo la nata y la vainilla se mezclaban con el color rosado de la fresa.
—Sabía que debía haber empezado a buscarte por aquí—suspira a su lado una voz que reconoce al instante—
Su mirada verdosa se eleva y conecta con los azulados ojos de Barry.
—¿Puedo sentarme?—señala el taburete frente a ella—
Tessa le mira confusa y asiente dejando de jugar con la pajita de su batido.
—Lo siento.
—¿Por qué?—inquiere inclinando su cabeza con confusión—
—Por todo—le responde Barry—Por haberme comportado como un idiota. Por haberte alejado. Por no haber estado a tu lado cuando estaba claro que no estabas bien.
—Bueno, estoy acostumbrada a llevarme decepciones con la gente—admite bajando la mirada—
Barry suspira frustrado y busca sus manos para sujetárselas con delicadeza.
—Yo no quiero decepcionarte—le asegura mirándola a los ojos—Nunca he querido eso. Quiero que sepas que puedes confiar en mi.
—Barry, ni si quiera se por qué te alejaste así—señala frustrada—Simplemente comenzaste a tratarme diferente. A mi. A nadie más. Solo a mi.
—Lo sé. Lo siento mucho—insiste mirándola a los ojos—Se que no es excusa, pero... tengo muchas cosas en la cabeza y... me importas, Tessa. Tenía miedo. Reverse Flash me quito a mi madre, a Eddie y a Ronnie. Y ahora Zoom...
—No vas a perderme, Barry—le interrumpe—No mientras me dejes seguir a tu lado y ayudarte. Pero si eres tú el que me aleja...
—No volverá a pasar. Te lo prometo.
—Esta bien—murmura dedicándole una leve sonrisa tranquilizadora—
—Entonces... ¿Me harías el honor de ser mi pareja esta noche en la gala del Museo de Central City?—pregunta acariciando el dorso de sus manos—
—Me encantaría—sonríe Tessa—Siempre he querido realizar una misión a lo James Bond.
—Bueno, estad atentos al Tortuga—suspira Barry al entrar a la gala junto a Caitlin y Jay—Algo que jamas pensé que diría.
Le dedica una sonrisa a Caitlin y se aleja de ellos en busca de Tessa.
—Cisco ¿Ya estáis preparados?—inquiere Caitlin por las comunicaciones—
—He hackeado las cámaras. Estoy ejecutando el programa de reconocimiento facial para pillar al Tortuga antes de que se mueva—le informa él desde la furgoneta situada frente al edificio—
—Tortuga—se burla Harry a su lado—¿Por qué insistes en ponerles motes ridículos?
—¿Yo?—inquiere incrédulo—¿Y qué genio se inventó lo de Zoom?
—Ya, bueno... te lo contaré—suspira Harry—Hace como 2 años, en Tierra 2, la policía de allí recibió una llamada de emergencia de unos posibles rehenes. Pero cuando la unidad de asalto llegó, no había ningún rehén. Era una trampa. Zoom lo había hecho para demostrarle a la policía que no podían detenerle. Y mato a 14 agentes. Hombres y mujeres. Una masacre. Pero dejo a uno con vida para que contase lo que había pasado. Ese agente describió un relámpago azul zumbando por todas partes mientras sus compañeros, hermanos y hermanas de armas, morían. Ese agente pensó que había sido el afortunado al que habían perdonado para contarlo, hasta que Zoom fue a su casa aquella noche y también le mató. De ahí le viene el nombre de Zoom.
Harry no lo sabía, pero al otro lado de las comunicaciones, Tessa escuchaba la historia sintiendo un gran dolor en el pecho ante tal crueldad. Ella conocía a más de un agente de policía y escuchar eso era... aterrador.
—Si necesitas que vibre para saber si sigue viva...—murmura Cisco—
—Sigue viva—le interrumpe Harry—
—Bien.
Tessa apaga su pinganillo y se limpia las lágrimas con delicadeza para no correr su maquillaje. Recupera la compostura y camina hacia Barry, el cual se encontraba en la barra tomándose una copa.
El chico levanta la mirada asombrado y se queda completamente atónito al verla. Estaba preciosa. Más que eso. No creía que hubiese palabras para describir lo hermosa que Tessa se veía esa noche.
—Tienes una cara muy rara—observa la chica—¿Tan mal estoy?
—No, no—niega con rapidez—Es que... estas preciosa.
—Tú tampoco estás nada mal—sonríe Tessa intentando ocultar su sonrojo—
Barry sonríe enternecido y la sujeta de la mano con delicadeza.
—¿Quieres bailar?
—Me encantaría—sonríen dejándose llevar—
Barry la guía hasta la pista de baile y coloca su otra mano en su cintura. Su tacto era delicado, como si ella fuera de cristal y no quisiera romperla.
—No consigo entenderte, Tessa Merlyn—admite conectando sus miradas—
—Eso es porque me esfuerzo mucho en ocultar quien soy en realidad.
—No tienes que hacerlo conmigo.
—Lo que pasa es que tengo que confiar mucho en alguien si va saber la verdad. Mi verdad—le explica perdiéndose en sus ojos verde agua—
—Puedes confiar en mi—le asegura él atrayéndola más hacia su cuerpo—
—Barry...
—¡Tortuga localizada!—exclama Cisco por las comunicaciones. Su voz sonó tan fuerte que, a pesar de tener su pinganillo apagado, hasta Tessa pudo oírle a través del pinganillo de Barry, puesto que ambos se encontraba muy cerca el uno del otro—
—Quédate aquí—le pide Barry separándose de ella—
Tessa se da la vuelta y observa al metahumano intentando robar el famoso cuadro que se presentaba aquella noche. Con rapidez saca uno de los cuchillos que llevaba ajustados a una liga en una de sus piernas y se lo lanza dando justo a su lado. Eso llama su atención y provoca que él no dudara en usar sus poderes para que todo a su alrededor, incluida ella, se ralentizará.
Sin embrago, a sus ojos, todo paso de forma rápida.
—Creía que eras lento—murmura al ver al hombre al otro lado de la sala apuntándola con una pistola—
—Y lo es—asegura Flash desde la parte alta de las escaleras—
—¿Era una trampa?—inquiere el Tortuga con confusión—Soy lento, no estupido.
Vuelve a usar sus poderes y dispara hacia la gran lámpara de araña situada encima de Tessa. Está comienza a caer haciendo que Barry use su velocidad para intentar superar los poderes de Tortuga y salvar a Tessa, la cual no podía mover ni un solo músculo.
Para Barry todo estaba ocurriendo a cámara lenta y por un instante pensó que no iba a poder salvarla. Eso lo destrozaba, le rompía el corazón. Pero fue precisamente por eso, por el miedo a perderla, que consiguió llegar a ella, sujetarla de la cintura y sacarla del peligro.
La lámpara cayó y, a unos metros de ella, Barry y Tessa aterrizaron de forma brusca mientras que el responsable escapaba sin ser visto.
Caitlin y Jay Garrick corrieron hacia sus compañeros y al verles desmayados supieron que necesitarían ayuda de Cisco y Harry para sacarles de allí lo antes posible.
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