XV. I'm Always With You


CAPÍTULO QUINCE
ESTOY SIEMPRE CONTIGO



Themyscira
2 Semanas Después

—Otra vez—insiste Octavia cuando Tessa vuelve a caer al suelo—

Ella suspira y se levanta del suelo, coge la espada y vuelve a colocarse en posición de ataque. Octavia empieza de nuevo la lucha de armas y el sonido del metal contra metal las rodea a medida que cada una se defiende de los ataques de la otra hasta que, de nuevo, Octavia es capaz de quitarle su espada a Tessa y esta cae al suelo.

—Otra vez—ordena Octavia—

Tessa suspira frustrada y se levanta del suelo para mirarla.

—Cada vez voy a peor—se queja la castaña—

—No es cierto, mejoras—le asegura Octavia—

—Pues yo no lo veo—suspira sentándose en el tronco de un árbol para intentar descansar un poco del entrenamiento—

—¿Sabes lo que creo?—le pregunta Octavia sentándose a su lado—Que la venganza te está nublando el juicio hacia ti misma.

—¿Que quieres decir?

—Que eres muy dura contigo misma, Tessa—aclara ella—No pienses en el futuro. Céntrate en el ahora. En mejorar. Y piensa que si fallas siempre podrás volver a luchar otra vez.

—Tienes razón—admite Tessa—Pero, como cada vez que cierro los ojos, cuando empuño esa espada solo puedo ver la muerte de mi hermano pasar por mi mente una y otra vez. Torturándome cada vez más y no lo soporto.

Octavia la escucha con atención y asiente sin saber que decirle.

—Descansa, mañana seguiremos—le dice antes de levantarse y dejarla a solas—

Tessa la observa alejarse y sin pensarlo mucho saca su teléfono de su mochila y se dispone a marcar el primer número de su lista de contactos. Pero es el nombre de su hermano el que reluce en la pantalla, así que rápidamente e intentando no pensar en que él ya no estaba, marca el segundo número. Pero Oliver no responde, así que decide apagar el aparato y recoger sus cosas para volver a la que ahora era su casa.

Coloca su mochila en sus hombros y se sube a su caballo para poder ir hasta la parte urbana de la isla.

Al llegar, deja su mochila en el suelo de su habitación y se deja caer en su cama con cansancio. Por unos instantes su mente se queda en blanco y puede relajarse. Pero cuando sus pensamientos vuelven a inundarla decide darse una ducha y cambiarse de ropa para después coger su portátil y estudiar algo de medicina.

Más o menos lo que parece ser una hora después dos golpes en su puerta la devuelven al mundo real antes de que la puerta sea abierta por una sonriente Emma, cuyo rostro cambia completamente al ver el estado de la chica.

—¿Estas bien?—le pregunta con preocupación—

—Si, ¿por qué?—cuestiona Tessa con confusión—

—Llevas cinco horas aquí metida—le explica la rubia—

Tessa frunce el ceño confusa. Ella juraría haber estado una hora y media como mucho pero al mirar la hora en su portátil la realidad la golpea. Había estado estudiando todo ese tiempo, no había comido, ni dormido y en ese momento debía de tener una grandes ojeras de estar mirando su portátil por tanto tiempo.

—Oh dios—murmura sorprendida—Perdí la noción del tiempo.

—Lo suponía, así que te he traído esto—Emma vuelve a sonreír mientras le muestra la bandeja llena de comida de sus manos—Lo he echo todo yo. Espero que te guste.

Se trataba de un plato con galletas, otro con tortitas y otro con churros. Además de una taza de chocolate y otra de café con leche junto a un pequeño cuenco con azúcar.

—Nunca pensé que alguien pudiese superar a Aaron en lo de traerme comida—comenta Tessa con asombro—

—¿Aaron es tu novio?—le pregunta Emma sentándose frente a ella—

—Oh, no. No, no, no—niega Tessa—Es mi mejor amigo. Tiene un crush con una de mis mejores amigas pero yo siempre pensé que era gay.

—A lo mejor le gustan los chicos y las chicas—comenta ella—

—A lo mejor—admite Tessa antes de llevarse una galleta a la boca—Muchas gracias por esto.

—De nada, pero... ¿De verdad estás bien?

Los ojos verdes de Tessa se posan en ella y apartando la galleta de su boca, suelta un suspiro mientras sus hombros se encogen.

—No—admite entonces—Es Tommy. No paro de verle morir. Y... hoy he cogido mi teléfono para hablar con alguien fuera de esta isla y... iba a marcar el primer número de mi lista de contactos. Pero ese era él. Y desde eso no paro de pensar en que debería cambiarlo, pero cada vez que voy ha hacerlo, yo... no puedo.

—No es malo necesitar tiempo para asimilar una muerte—le asegura Emma—Cuando alguien es muy importante para ti y ha estado a tu lado siempre es difícil asumir que ya no volverás a verle.

—Pero lo he asumido—le asegura Tessa—Es lo que más he asumido en estas semanas. Lo único en realidad. Por eso marque el segundo nombre de mis contactos. Oliver Queen, el mejor amigo de mi hermano, y a quien considero otro hermano.

—¿Y que ha pasado?

—No ha contestado. Entonces me he sentido... la verdad, no se como me he sentido.

—A lo mejor puedo ayudarte con eso—admite Emma después de unos segundos de silencio—Tú come y dentro de una hora nos reunimos en la cueva del manantial.

Tessa frunce el ceño confusa, pero antes de preguntar o decir nada Emma ya ha salido de la habitación y la ha dejado a solas con esa gran bandeja de comida.


Después de comer Tessa hizo caso a Emma y se encaminó hasta la cueva donde había un manantial que solo algunas amazonas podían usar, entre ellas, Emma, Octavia y ella misma.

Al llegar se encontró a la rubia sentada en el suelo de la cueva, en una posición de meditación, rodeada de velas y con los ojos cerrados.

—¿Emma?—habla confusa—

La rubia abre los ojos he le dedica una sonrisa a Tessa, quien la mira con mucha confusión.

—¿Estas bien?

—Si—sonríe mientras se levanta del suelo—Claro que estoy bien. ¿Por qué no iba a estarlo?

—No se, creía que te habías vuelto loca o algo—comenta Tessa señalando el sitio donde anteriormente estaba sentada—

—Oh, no—habla Emma con rapidez—Eso no era locura. Estaba preparando el lugar.

—¿Preparándolo para qué?—le pregunta la castaña frunciendo el ceño—

—Para un ritual—le explica—Uno muy antiguo. Este ritual debería encender tus poderes místicos y abrirte las puertas a la brujería.

—¿Brujería?

—Si. Uno de los muchos dones que Nix te concedió—le explica Emma con una pequeña sonrisa—Las brujas se relacionan con la noche y la luna. La colaboración de Nix y Selene te proporciono ese poder. Pero también es mi origen. Darte el poder de la magia y la brujería provocaba un efecto secundario, la luna te afectaría y podría debilitarte dependiendo de la fase en la que se encontrara. Pero si este collar lo lleva la persona correcta tú estarás en conexión con la luna y ese efecto será mucho menor.

—¿Existes por la consecuencia de que dos diosas quisieron hacerme más fuerte?—pregunta Tessa con confusión y algo en su tono de voz hace que Emma note indiferencia y molestia—Eso es... ridículo. Tu vida no puede ser consecuencia de un error. Y tú no deberías tener que morir.

—Se que ahora estás enfadada por eso, pero yo ya lo he asumido, Tessa, y llegará un momento en que tú debes hacerlo también—habla Emma con tranquilidad y serenidad—

—No creo que nunca lo haga—le asegura ella—Emma, tú mereces una vida y no ser solo la persona que hace que yo sea más fuerte.

—Es un honor para mi serlo—le asegura Emma acercándose a ella—Selene no fue la única diosa que ayudó a Nix a darte poder. Todos los dioses participaron. Eres... como la princesa del Olimpio. Como una mesías. Representas a los dioses en la tierra, Tessa. Y ser tu acompañante, tu amiga y tu salvadora y protectora, es el mayor honor del mundo.

—Pero es que yo no soy una mesías, ni una salvadora—se queja Tessa—Soy humana, una humana rota por la muerte de su hermano y por los errores que a cometido a lo largo de su vida. No soy nada puro ni bueno, yo quiero venganza.

—No todos los dioses representan cosas buenas, Tessa, al menos no del todo—le asegura Emma—Hermes, por ejemplo. Mensajero de los dioses, pero también dios de los ladrones. Hades, dios del Inframundo. Por no hablar de que todos han usado sus dones para hacer distintas acciones en la tierra, y no todas son buenas. Los tsunamis que matan a personas, Poseidón. Las tormentas que destrozan pueblos y provocan muertes, Zeus. Nadie es completamente bueno o malo. Nada es blanco o negro. Hay grises. Pero las acciones dependen de cada uno. Tú decides lo que eres, no ellos. Ellos solo confiaron en ti y te proporcionaron herramientas. Pero las acciones son tuyas y sólo tuyas, y nadie te castigará por lo que hagas, sea bueno o malo.

Los ojos de Tessa observan a la rubia en silencio antes de posarse en una de las paredes de la cueva.

—Das muy buenos discursos ¿lo sabias?—pregunta de repente haciendo que Emma sonría—

—Es uno de mis muchos dones—admite con felicidad—Ahora ven, siéntate en medio de las velas y haz lo que yo te diga.

Tessa suspira con pesadez antes de hacerle caso y sentarse en el suelo de la cueva siendo rodeada por las velas encendidas mientras Emma caminaba a su alrededor.

Acto seguido Emma comenzó a darle instrucciones que acató a la perfección. Cerrar los ojos, relajarse, pensar en una persona a la que quisiera mucho, y sobretodo, dejar la mente en blanco de cualquier otra cosa.

—No quiero ser aguafiestas pero creo que esto no está funcionado—habla Tessa después de varios minutos en los que sólo oía el agua del manantial y el crepitar de las velas a su alrededor—¿Emma? Em...

Al abrir los ojos Tessa se encuentra con que está completamente sola en aquella cueva. Emma se había ido y la había dejado ahí sentada como una idiota.

—Tiene que ser una broma—se queja levantándose del suelo—

—No lo es—hablan a sus espaldas—

Al reconocer esa voz Tessa se da la vuelta al instante encontrándose con la mirada cariñosa de su hermano mayor.

—¿Tommy?—cuestiona confusa—¿Co... cómo?

Él la observa y le dedica una leve sonrisa como respuesta antes de volver a hablar.

—Yo nunca creí en la magia—comenta mientras sus ojos se pasean por la cueva—Pero esto es... muy real.

—¿De verdad eres tú?—cuestiona Tessa dando un paso hacia él con cautela mientras sus ojos se cristalizan con lágrimas que no llegan a caer hacia sus mejillas—

—No lo se—admite él—Pero si lo soy y tú también... quiero aprovecharlo. Así que escúchame, estrellita.

El apodo por el que la llama no pasa desapercibido para Tessa, quien no deja de mirarle mientras él se acerca a ella.

—Yo estoy bien—le asegura Tommy mirándola a los ojos—Pero si tú no lo estás yo no encontraré la paz. No quiero agobiarte ni ponerte entre la espada y la pared, o obligarte a desistir en tu propósito de vengar mi muerte. Pero no es lo correcto.

—Pero debo hacerlo—le asegura ella con nerviosismo—Por su culpa te perdí.

—Tú no me has perdido, Tessa—le asegura él con ternura—Nunca lo harás.

—Te hecho mucho de menos, Tommy—solloza ella—

—Lo se. Pero estoy siempre contigo—le asegura él con una pequeña sonrisa—

Tessa se dispone a decirle algo pero en ese instante sus ojos se abren encontrándose con la mirada azulada de Emma sobre ella. Su respiración se acelera y sus manos tiemblan mientras sus ojos buscan a Tommy por toda la cueva.

—Hey—murmura Emma agachándose a su lado—¿Estas bien?

—Tommy—murmura ella—¿Donde está Tommy? Él... él estaba aquí. Tommy... Tommy estaba a mi lado. Era él.

Emma la mira con tristeza y se sienta frente a ella para abrazarla.

El ritual había sido un éxito pero Emma no tenía ni idea de lo que Tessa vería en ese lapso de tiempo y en ese momento se sentía mal por haber vuelto a abrirle una herida que ni si quiera había cicatrizado aún.

Tommy Merlyn estaba muerto y no iba a volver. Pero una parte de él siempre viviría en Tessa.


⚠️IMPORTANTE⚠️
Bueno, tengo un dilema muy grande
El nombre de súper heroína de Tessa y necesito ayuda para eleguirlo

1. WonderGirl
2. WonderStar
3. StarNight
4. Nix
5. Otro (¿cual?)

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