XIV. Turn Back Time


CAPÍTULO CATORCE
VOLVER EL TIEMPO ATRÁS



Los pies de Barry derraparon de forma brusca al llegar de nuevo a la casa. Con confusión observo todo a su alrededor viendo como Oliver y Tessa se bajaban de la moto del arquero.

—Hay que informar al equipo y buscar la forma de contraatacar—comenta Oliver—

—Iré entrando—le dice Tessa corriendo hacia la entrada de la casa—

Barry la sigue con la mirada y en cuanto la ve desaparecer tras la puerta se gira hacia Oliver.

—No va a funcionar—declara quitándose la máscara de su traje—

—¿Qué?—inquiere el arquero con confusión—

—Nada. Vale, da igual. No debería haber dicho nada—habla nervioso—

—Oye, ¿Qué ocurre?

—Ya sé que no vas a entender esto, pero... Vale, a ver, he viajado atrás en el tiempo desde que intentamos cargarnos a Savage. Otra vez. Cuando nos lo intentamos cercar en el futuro y no ha funcionado.

—Tienes razón, eso no lo he entendido—admite Oliver frunciendo el ceño—

—Mi mundo es más raro que el tuyo—admite encogiéndose de hombros—

—Bueno, saquemos ventaja de eso—propone—Dices que lo que hemos hecho contra Savage no ha funcionado.

—Exacto.

—Pues tracemos otro plan.

—No, no, no, no—niega nervioso—Oliver no puedes, no... no podemos jugar con el tiempo. Eso nunca acaba bien.

—Por lo que has dicho esto no acaba bien de todas formas—le dice él—Barry, las personas como nosotros no tienen segundas oportunidades. Tenemos que aprovechar esta.

—Espero que tengas razón.

—Vale—suspira—Cuéntame ¿Que salió mal?

—Fuiste tú—declara—Cuando nos enfrentamos a Savage, no estabas concentrado. No eras el de siempre.

—¿Por qué?

—Oliver...

—Barry—insiste frustrado—¿Por qué?

—Vale, ¿Piensas dame un pelo de alguien para que lo analice en un futuro cercano?

—Si—admite bajando la mirada—

—Pues, lo hice. Y al leer el resultado te afecto mucho. Y luego Felicity lo descubrió y tuvisteis una discusión muy gorda. Parecía que lo vuestro hubiera acabado—le explica—

—¿Por qué nos peleamos?

—Me parece que eres padre de alguien, Oliver.

Su declaración sorprende al arquero, quien se separa de él y baja la mirada de forma pensativa.

—Cuando nos enfrentamos a Savage, no estas concentrado—continúa Barry—Y la verdad, yo tampoco. Y luego Kendra no accede a sus poderes y los guantes que están fabricando para contrarrestar ese Cetro no funcionan. Y todos morimos, Oliver.

—Pues ahora no—declara con firmeza—Haremos las cosas de otra forma.


—¿Como va eso?—inquiere Oliver adentrándose en el cobertizo—

—Para ser mis primeros guantes anti cetro mágico de Gandalf... bastante bien, creo—le responde Cisco—

—Compruébalo otra vez ¿Vale?—le pide el arquero—Me preocupa que no funcionen.

—¿Por qué lo crees?—le pregunta él con confusión—

—Tengo un presentimiento. Y además, necesito que hables con Kendra.

—Oh, ya veo. Lanzas flechas y das consejos de amor, eres como cupido.

—Lo que hace Carter con ella no funciona—le insiste Oliver ignorando su comentario—La necesitamos para vencer hoy. Y necesitamos que sus poderes sean fiables.

—Carter es idiota—admite Cisco—Pero se supone que está con ella porque el destino dice que deben estar juntos y que él es su alma gemela. Así que no se que le puedo decir para...

—Pues haz algo, Cisco—le interrumpe con frustración—La necesitamos.

—No soy experto en reencarnaciones egipcias.

—Lo que le ocurre a Kendra es que no ha aceptado quien es de verdad. ¿Y quien puede ayudarla a hacerlo más que le hombre enamorado de ella?

—No estoy en ese punto todavía—le dice antes de que se vaya del cobertizo—

Oliver se da la vuelta y le mira frustrado.

—Hablaré con ella—le asegura Cisco al ver la mirada asesina que le dedica—


Tessa se encontraba en una de las habitaciones de la casa. Necesitaba pensar, estar sola. Y al no estar en Star City, no podía ir a la tumba de Tommy para hablar con él, así que simplemente decidió esconderse de los demás. Sobretodo de Oliver, Thea y Jay, quienes eran los que más la conocían.

Sus dedos jugaban nerviosos con los dos collares que colgaban de su cuello. Aquel que Octavia le había entregado, y que supuestamente pertenecía a su madre, y aquel que Tommy le había regalado el día de su decimoctavo cumpleaños.

Ambos acontecimientos parecían tan lejanos en ese instante que no pudo evitar sentirse nostálgica.

—Tessa—la voz de Jay sonó tras la puerta—Se que estas ahí. No se que te pasa, pero... si necesitas hablar, estoy aquí.

Tessa se queda en silencio y hasta aguanta la respiración para evitar hacer el más mínimo ruido. Jay suspira frustrado y se da la vuelta para observar a Barry, quien le hace un gesto para que insista.

—Oye, si tanto te interesa saber cómo está ¿Por qué no hablas tú con ella?—le susurra el inspector con molestia—

—No... no puedo—niega nervioso—

—¿Por qué?

—Tú insiste, por favor—le suplica Barry—

—Mira, Barry, ella me preocupa tanto como a ti, pero si quieres hablar con ella hazlo tú mismo—le dice separándose de la puerta y pasando por su lado para bajar al piso inferior—De todas formas, si consiguiera hablar con ella, no te contaría nada. No soy de esos que van soltando los sentimientos y problemas de la gente a la que quiere como si fueran confeti.

Le echa una última mirada y baja las escaleras dejando a Barry en el pasillo.

Entonces la puerta se abre y Tessa choca contra él.

—Lo siento—se disculpa con rapidez—

Ella evita mirarle y murmura un "tranquilo" casi inaudible mientras se desliza por su lado con la intención de alejarse.

Barry se debate mentalmente si debería frenarla, sujetarla de la muñeca con delicadeza, acercarla a su cuerpo y repetir aquel delicado y maravilloso beso. Un beso que para ella no había existido, pero que para él era algo tan reciente que ni siquiera lo había asimilado. No sabía lo que sentía. Salía con Patty, una chica genial, la persona perfecta para él. Pero cuando sus labios rozaron los de Tessa todo a su alrededor había desaparecido y no existía nadie más.

Si tan solo hubiese sido mas rápido, ese futuro que él había vivido no habría cambiado. Pero cuando quiso darse cuanta, Tessa ya se había ido y le había dejado completamente solo y confundido.


—Oliver, tenias razón—declara Cisco entrando en la casa junto a Kendra—No sé cómo lo sabías. Los guantes no valen. Les falta un elemento vital.

—¿Como lo sabes?—inquiere Jay—

—Porque he recordado—responde Kendra colocándose junto a Carter—Recuerdo como nos mató Savage la primera vez en Egipto.

—Yo nunca he podido recordar aquella muerte—admite Carter mirándola con sorpresa—

—Hubo unas rocas... Meteoritos cayeron del cielo y destruyeron por completo el palacio.

—Durante el Imperio Medio, Egipto sufrió bastantes lluvias de meteoritos—comenta Felicity haciendo que todos la miren sorprendidos—Yo sé cosas.

—Y esa una de las razones por las que te adoramos—sonríe Laurel—Pero no creo que eso nos ayude con Savage.

—Es la catástrofe a la que se refería el profesor—señala Kendra recordando el vídeo que habían visto una hora antes—Los meteoritos tenían un brillo extraño. Y el Cetro de Savage tenía dos gemas con ese mismo brillo.

—Esas gemas estarán hechas del mismo elemento que los meteoritos—asume Tessa—

—Los Egipcios usarían meteoritos en su artesanía—murmura Felicity sentándose frente a su ordenador—

—Y los minerales brillan si se acercan a otros—señala Caitlin—

—Como las piedras de Sankara—sonreí Cisco—

—Vale, lo de la peli de Indiana Jones es lo único que he entendido—señala Thea confusa—

—Dos fragmentos del mismo meteorito, como el metal Nth. Esa es la clave para contrarrestar el Cetro.

—No lo creerás, pero esa no es la mayor locura que he oido hoy—comenta Oliver mirando a Barry—

—Hay un trozo de meteorito del Imperio Medio en el Museo de Historia de Keystone City—anuncia Felicity—

Barry usa su velocidad y en dos segundos vuelve a aparecer en la casa con un trozo de piedra en sus manos.

—Espero que sea éste—se lo entrega a Cisco—

—Sintetizaré un isótopo compatible y recubriré los guantes con él—indica su amigo observando el mineral—

—Vale, hazlo—asiente Oliver—Savage ignora que Kendra ya sabe usar sus habilidades, así que eres nuestras sorpresa.

—¿Y nosotros qué?—inquiere John—

—Vestíos.


—Nunca te había visto con el traje de Roy—comenta Tessa colocándose junto a su hermana—Te queda bien.

—Gracias—sonríe mientras se coloca el carcaj—Tuvimos que hacerle unos arreglos para adaptarlo a mi cuerpo, pero he de decir que me encanta. El rojo siempre a sido mi color.

—¿Estáis listas?—inquiere Oliver pasando por su lado—

—Si.

—Barry—le llama—

El chico sale de la casa y se acerca a ellos.

—Estoy listo—asegura ajustándose los guantes—

—Bien, recordad el plan—pide Oliver mirando a Kendra y Carter, los cuales ya vestían sus trajes—

—Espero que los guantes de Cisco funcionen—comenta Tessa hacia Barry—

El chico levanta la mirada y la observa confuso.

—¿Por qué estás así vestida?—inquiere recorriéndola con la mirada—

—¿Que quieres decir? Este es mi traje. Voy a la misión.

—No, que va. Tú no vienes—declara haciendo que todos le miren sorprendidos—

La sonrisa de Tessa se desvanece y su cuerpo se tensa con molestia e incomodidad.

—¿Y quien me lo va a impedir? ¿Tú?—inquiere incrédula mientras intenta ocultar el dolor que el tono frío de Barry había provocado en ella—

—Tessa... si te pasa algo...

—Si me pasa algo será mi problema—le interrumpe cabreada—Todos aquí corremos riesgo. Y no seré yo quien se acobarde y se quede atrás cuando puede ayudar a salvar la ciudad.

Ajusta sus brazaletes y se acerca a Oliver.

Caitlin y Cisco comparten una mirada confusa y Oliver frunce el ceño sin entender lo que estaba pasando. Tessa y Barry siempre se habían llevado bien. La actitud del velocista no tenía ningún sentido, mucho menos sabiendo que Tessa era de las mejores luchadoras del equipo.

—El tiempo se agota—habla Jay rompiendo el silencio incómodo que se había instalado entre todos—Deberíais iros.

—Tiene razón—habla John subiéndose a la furgoneta listo para conducir—

Kendra, Carter y Laurel le siguen y se colocan en la parte trasera del vehículo siendo seguidos por Tessa, quien ignora la mirada de Barry sobre ella.

—Thea—la llama su hermano—

—Ir yendo—le dice ella—Yo iré con Barry.

Oliver asiente y se sienta junto a Diggle, quien arranca la furgoneta alejándose así de la casa.

—Oye—se queja Barry al sentir un golpe en su brazo—¿A que ha venido eso?

—¿Cómo que a qué a venido eso?—inquiere Thea incrédula—¿Qué demonios te pasa con mi hermana?

—Nada—responde con rapidez y nerviosismo—Solo me preocupo por ella.

Thea bufa y eleva las cejas incrédula mientras se cruza de brazos. Barry la observa con firmeza pero su mirada comienza a intimidarle. Suspira frustrado y baja la mirada al suelo.

—Es complicado—murmura—

—Bueno, tengo tiempo. Al fin y al cabo tú puedes llevarnos con los demás en menos de un segundo ¿no?

—Puedo viajar en el tiempo—declara sorprendiéndola—¿Vale? Mi velocidad me permite hacer eso. Así que todo esto ya lo viví. Ya luché contra Savage junto a Oliver, y perdimos. Así que viaje un día atrás en el tiempo.

—Vale—murmura aturdida por esa nueva información—Si lo he entendido bien, ya viviste este día y algo paso con Tessa.

—Algo pasó entre Tessa y yo—aclara—

—Y ahora actúas de forma distante porque tienes miedo de lo que sientes por ella—asume Thea—¿No es así?

Barry niega nervioso y se dispone a hablar pero Thea le interrumpe.

—Déjalo, no me lo expliques. A quedado claro—le sonríe—¿Me llevas hasta allí?

—Eh... si claro—murmura colocándose la máscara de su traje—


Oliver, Barry, Kendra y Carter se encontraban en el interior de la fábrica peleando contra Savage mientras que el resto del equipo esperaba por la señal para poder entrar al lugar a ayudarles. Ese momento no tardo en llegar, y al entrar en el lugar todos comenzaron a atacarle para distraerle y que así Barry pudiese quitarle el Cetro.

Thea, Diggle, Laurel y Tessa peleaban cuerpo a cuerpo contra el inmortal hasta que esté disparo con su cetro mágico hacia Tessa, quien cruzó sus brazos usando sus brazaletes para protegerse.

El rayo de energía del cetro rebotó en ellos y le dio de lleno a Savage, quien la observó sorprendido.

Oliver comenzó a lanzarle flechas, que él esquivó, y en ese instante Barry cogió el Cetro en sus manos.

—¡Apartaos!—exclama el velocista cuando el Cetro se activa—

Kendra y Carter vuelan hacia los demás y les sacan de allí.

—Los guantes funcionan—anuncia Barry cuando un rayo de energía es lanzado a través del Cetro hacia Savage, quien lo frena con un cuchillo que también poseía minerales—

Tessa mira a Barry nerviosa y no duda en ayudarle a coger el Cetro.

—No, Tessa, ponte a salvo—le pide Barry con preocupación—

—Deja de decirme lo que tengo que hacer—se queja ella sin soltar el Cetro—No voy a dejarte solo.

Cierra sus ojos y se concentra en sus poderes. Sus manos se iluminan y entonces Savage pierde el control, su cuchillo se rompe y el rayo de energía del Cetro le calcina dejando como su único rastro un montón de cenizas. Pero lo más sorprendente es que, a su vez, el Cetro desaparece como si nunca hubiese existido.

Tessa suspira asombrada y su mirada conecta con la de Barry.

—¿Lo hemos logrado?—inquiere Thea acercándose a ellos—¿Ha muerto?

—Eso parece—observa John—

—Sabía que lo harías—sonríe Carter hacia Kendra, quien ya controlaba sus alas—

—Yo tengo un extraño déjà vu—comenta Laurel—

—No eres la única—le asegura Oliver compartiendo una mirada con Barry—



¿Alguien más quiere pegar a Barry?
Veremos lo que pasa
En el próximo capítulo tendremos respuestas sobre el origen de Tessa
💖Muchas Gracias Por Leer💖

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