XI. DNA
CAPÍTULO ONCE
ADN
Oliver y Barry se encontraban en la estación de trenes de Straling City, lugar donde Felicity había localizado a Harkness. Mientras tanto el equipo se encontraba en la guarida, a excepción de Diggle, para seguir la misión desde allí.
—Tírate al suelo—le ordena Oliver a Harkness una vez Barry a sacado a todos los civiles del lugar—
—¿Y por qué iba a hacer eso?—le pregunta entre risas—
—Has herido a una amiga mía—le responde Oliver apuntándole con su arco—¿Crees que hay algún sitio en el mundo a donde puedas huir, donde no te encontremos?
—Probablemente no—admite él—Por eso tengo un plan de contingencia en marcha. Cinco bombas distribuidas por Starling. Bien, puedes pararme a mi o parar las cinco bombas. Pero no las dos cosas. Ya estarán activadas. En 90 segundos, la ciudad arderá en llamas.
—Ve—le ordena Oliver a Barry—
Él no duda en hacerle caso y se va de allí con su supervelocidad.
—Chicos—les llama por la comunicaciones—Harkness ha puesto cinco bombas en la ciudad. No sabemos donde.
—Para activarlas en sitios muy distintos tendría que usar...
—Detonadores por radiocontrol—completa Cisco las palabras de Felicity—Pero si encontramos la frecuencia de su mando...
—Encontraremos la posición de las bombas—completa ella—
Por su parte Oliver y Harkness mantenían una pelea y Barry corría por la ciudad.
—¡Necesito la ubicación!—exige Barry mientras corre—¡Las cinco ubicaciones!
—Cinco receptores—anuncia Felicity mirado su ordenador—
—Una está detrás de un restaurante en Faith con Flowers—le indica Cisco a su amigo—
Barry llega al lugar y encuentra la bomba dándose cuenta de que se encuentra en un lugar lleno de personas.
—Vale, la he encontrado—les informa—Voy a desactivarla.
—¡Barry, espera!—le pide Felicity—
—No puedo esperar—se queja él—
—Las bombas pueden estar unidas—le explica Cisco—
—¿Que?
—Pulsa el emblema de tu traje, el otro día instale una mini cámara—le pide Cisco mirado su ordenador—Vale, ¿Ves el interruptor secundario? No es solo un receptor.
—También transmite—asume él—
—Barry, si intentas desactivar la bomba ese interrumpir trasmitirá una señal y las demás bombas explotarán—le explica Felicity—
—Apenas tienes tiempo—habla Roy nervioso—
—Tienes que desactivar todas las bombas a la misma vez—le dice Cisco—
—Yo no soy un múltiplex—se queja Barry—No puedo estar en cinco sitios a la vez. Pero no es necesario...
Tessa frunce el ceño y comparte una mirada confusa con Caitlin.
En ese momento Barry corre y se lleva a Roy para dejarle donde una de las bombas. Vuelve a la guarida y se lleva a Caitlin. Imita la acción y se lleva a Cisco y por último a Tessa, quien se tambalea al posar los pies de nuevo en el suelo. Odiaba que Barry hiciera eso sin avisarla.
—Vale, que todo el mundo corte los cables exactamente a la de tres—habla Felicity por las comunicaciones—
Tessa suspira y saca un cuchillo de su chaqueta.
—Uno... Dos... Tres.
Barry, Roy, Caitlin, Tessa y Cisco cortan los cables ante la cuenta de Felicity. Las bombas se desactivan y por fin pueden respirar.
—Que te follen, Capitan Bumerán—comenta Cisco—
—Ese si es un buen nombre—le felicita Tessa con una sonrisa de alivio—
—Algunos de los marcadores se habían degradado, pero en el laboratorio tengo un modelo informático que puede ayudar a rellenar los huecos vacíos—le explica Caitlin a Felicity mientras mira una de las flechas que habían matado a Sara—
—Gracias, Caitlin—suspira ella—
—Te lo diré en cuanto tenga algún resultado—le asegura—Esta vez llamaré.
—Tranquila, sois guays—le dice Roy—
—Vosotros también—admite Cisco—O lo seríais si os dierais cuenta de que vivís debajo de una disco.
—Yo me he dado cuenta—le asegura Tessa con una sonrisa en el momento en el que Oliver y Barry entran en la guarida—¿Lo habéis arreglado todo?
—Digger Harkness está encerrado junto con Slade Wilson—les anuncia Oliver—
—En una preciosa isla tropical, según lo planeado—añade Barry—
—Llena de minas—le informa Felicity—
—¿Qué?—le pregunta Oliver—
—Es una larga historia—sonríe ella—
—¿Que es esto?—pregunta Barry al ver un nuevo maniquí en una vitrina exacta a las de los trajes de Oliver, Roy y Tessa—
—Oliver me pidió que lo pusiera ahí mientras estabais fuera—le explica Felicity—
—Espera, ¿Es para mi?—pregunta confuso—
—Para la próxima vez que vengas—asiente Oliver—
—¿Es que voy a volver?—le pregunta con diversión—
—Solo si sigo mandando yo.
—Ya lo discutiremos.
—Claro que si—suspira Oliver—Y luego mandaré yo.
—Como siempre—señala Tessa dedicándole una sonrisa a su amigo—
—Nosotros también tenemos algo para ti—le dice Cisco abriendo una caja donde se encuentra un nuevo traje para Oliver—Un regalo de navidad adelantado. Resulta que el fabricante industrial de Laboratorios STAR esta en Starling, así que... es fibra de Kevlar. Un veinticinco por ciento más ligero y que aguanta un quince por ciento más de peso. Estoy trabajando en varios diseños, estoy muy emocionado.
—Es sutil—observa el arquero—
—Si, también quería cambiar la capucha, pero Felicity dice que tiene un valor sentimental—añade Cisco—
Oliver mira a la chica y le sonríe.
—Gracias, Cisco—le dice al latino—
—De nada.
—Entonces ¿Os marcháis?—les pregunta Tessa—
—Es posible que el Doctor Wells no nos autorizará salir de Central City—admite Caitlin—
—Oye, ¿Tú todavía viajas en tren?—le pregunta Roy a Barry—
—Si, claro, cuando me apetece dormir—le repondré con una sonrisa—Pero Oliver y yo tenemos que arreglar un asunto pendiente.
—No iréis a liaros a puñetazos ¿verdad?—pregunta Caitlin—
—Si, eso es exactamente lo que harán—le asegura Tessa—Ya me diréis quien gana. Yo tengo que irme.
—Ha sido un placer, Tessa—le sonríe Cisco—
—Igualmente—admite ella devolviéndole el gesto—
—Serás bienvenida a Central City cuando quieras—le asegura Caitlin—
—Gracias.
Les dedica una sonrisa y se da la vuelta encontrándose con la mirada de Barry.
—Adiós, Barry.
—Adiós, Tessa—le sonreí él antes de seguirla con la mirada hasta que desaparece en lo alto de las escaleras—
Tessa había quedado con Laurel en el cementerio de Starling City para visitar las tumbas de Sara y Tommy, así que después de comprar unas flores se fue allí lo más rápido posible encontrándose a la abogada agachada frente a la tumba de su hermana para explicarle todo lo que pasaba en su vida.
—Papá está bien—le informa—Trabaja demasiado. Lo siento, nunca se que decir cuando vengo aquí.
—Nadie lo sabe—le dice Tessa mientras deposita un par de flores junto a la tumba. Laurel la mira con tristeza—No hay palabras adecuadas.
—Bueno, podemos desearle unas felices navidades—propone Laurel—
—Si—suspira Tessa—Y que te echamos de menos, Sara.
—¿Laurel? ¿Tessa?—la voz de Thea las saca a ambas de sus pensamientos—
—Thea ¿Que haces tú aquí?—le pregunta Laurel poniéndose en pie a la vez que Tessa—
—He vendió a traerle flores a mi madre—responde ella—¿Con quien hablabais?
—Con nadie—niega Laurel con rapidez—Es que vengo aquí... de vez en cuando.
—¿Aunque Sara esté viva?—le pregunta confusa—Laurel ¿Que ocurre? ¿Todo va bien? ¿Sara está bien?
—Ah... No, Thea—admite Laurel al borde del llanto—Sara ha muerto.
—¿Que?—murmura confusa y nerviosa—¿Pero de que estás hablando?
—Cuando tú no estabas, fue asesinada—le explica Tessa al ver que Laurel no sabe como explicárselo—
—¿Por quien?
—No lo sabemos—le responde Laurel—Nosotras... la enterramos aquí.
—Pero... ¿Por qué no se lo habéis dicho a nadie?—les pregunta aún más confusa—Tú padre, la policía...
—No, no—niega Laurel—Thea, no puede saberlo nadie.
—Pero ¿Por qué?
—Es que... Sara era... era complicada—le explica—Y si mi padre lo supiera se moriría de pena. Tienes que prometerme que no se lo dirás a Oliver.
Tessa frunce el ceño confusa. Oliver lo sabía.
—No, claro, te lo prometo—le asegura Thea abrazándola—Lo siento.
Aproximadamente una semana después, una noche, Oliver volvió a la guarida con noticias sobre la Liga de Asesinos y Nyssa.
—¿Que pasa?—le pregunta Tessa cruzándose de brazos—
—Nyssa ha venido a verme—le responde él—Tengo 48 horas para entregar a la Liga al asesino de Sara.
—¿Por qué echo en falta un "o si no" al final de esta frase?—pregunta Felicity—
—O si no empezarán a matar a civiles inocentes—le dice Diggle—
—¡Dios! ¿Dos días?—cuestiona incrédula—Caitlin tiene el ADN que había en las flechas que mataron a Sara, pero los marcadores están degradados así que tardará un poco más.
—Felicity—la llama Oliver—Ya no tenemos más tiempo.
—Si no encontramos al asesino necesitaremos un plan de emergencia—le dice Diggle acercándose a él—
—Lo se—le asegura—Y no lo tengo.
—No soy muy de celebrar las navidades—admite Jay—Sobretodo al estar lejos de mi hermano.
—Te entiendo—le asegura Tessa bajando la mirada a sus pies—Es decir, no es mi primera navidad sin Tommy, pero... no se, este año se siente diferente.
Y claro que era diferente. Sus primeras navidades sin Tommy, Tessa no había estado sola. Sara viajó a Paris y las pasaron juntas, además fueron sus primeras navidades con Emma y James. No se sintió solitaria, pero este año... la muerte de Sara lo cambiaba todo.
—Hey—murmura Jay cogiéndole la mano con delicadeza al notar que algo iba mal—Hey, ¿Estás bien?
Tessa aparta la mirada al sentir las lágrimas quemar sus ojos y amenazar con salir, pero Jay lleva su otra mano hacia su mejilla y la obliga a mirarle.
—Lo siento—se disculpa ella sintiéndose ridícula—
—No lo sientas, está bien—le susurra él acariciando su mejilla con las yemas de sus dedos—Puedes llorar si lo necesitas.
Ella niega con rapidez y se aleja un paso de él, quien solo desea acercarse y abrazarla, pero al verla tan angustiada decide darle el espacio que necesita.
—Es que... he perdido a una amiga hace poco y... estas fechas son más duras de lo pensaba—admite intentando que su voz no se quiebre—
—Ven aquí—le pide Jay sujetándola de la muñeca para acercarla a su cuerpo—
Tessa niega al principio, pero cuando su cuerpo choca contra el pecho del inspector todas sus lágrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas y su cuerpo tiembla al por fin dejar salir todas esas emociones retenidas de su cuerpo.
Jay aprieta su abrazo y deposita un beso en su cabeza para trasmitirle que no está sola. Y, entonces, una extraña paz recorre a la chica.
—Vamos, te llevare a casa—le dice en un susurro—
—No, no, estoy bien—le asegura ella separándose de él—
—No, no lo estás—niega él—Venga.
Tessa suspira y asiente mientras se limpia el rastro de las lágrimas de sus mejillas.
—Siento que nuestra cita haya ido tan mal—se disculpa mientras caminan hacia el coche de Jay—
—No ha ido mal—le asegura él—Las he tenido peores.
—Creo que eso no me alivia—admite ella con una pequeña sonrisa—
—No, pero te he echo sonreír—señala él devolviéndole el gesto—
—¿Estáis bien?—pregunta Felicity a través de su teléfono—Si, lo estoy recibiendo. No, yo estoy bien. Es que el tema está algo tenso. Gracias, Caitlin. Felices fiestas.
Cuelga su llamada y en ese momento Oliver se acerca a ella.
—¿Son los resultados del ADN?—le pregunta—
—Del genoma reconfigurado que han conseguido sacar, si—asiente Felicity—Voy a compararlo con el de los sospechosos.
—¿Que base de datos usas?—le pregunta Diggle apoyándose en su mesa—
—La policía mantiene una base de marcadores genéticos de todos los delincuentes de los tres últimos años—le responde ella—No, no, no puede ser.
—¿Quien es?—le pregunta Oliver—
—Debe de ser un error—niega ella nerviosa—
—Felicity—insiste él—¿Quien mató a Sara?
—Fuiste tú—le responde enseñándole los resultados—
—Debe de tratarse de un error—habla Diggle revisando los datos—
—Extraje el sudor de las flechas que mataron a Sara—explica Felicity—Hace dos años cuando la policía detuvo a Oliver porque creían que era el encapuchado, le tomaron una muestra de ADN y esa muestra concuerda con 12 de los 13 marcadores genéticos que tengo, y eso es algo... imposible.
—Vale, no se como mi ADN está en esa flecha—asegura Oliver—
—Alguien quiere incriminarte—asume Diggle—
—Al único que le interesa enfrentarme con la Liga de Asesinos es a Malcolm Merlyn.
—Merlyn estaba en Corto Maltés con Thea cuando sucedió—le recuerda él—
—Es posible que no—suspira Oliver—Malcolm a estado escondido durante dos años de la policía y de la Liga. Sabe cómo cubrir sus huellas.
—Habrá que descubrirlas—dice Felicity tecleando en su ordenador—Pero es posible que tarde un poco.
—En menos de 48 horas la Liga asesinará a 50 personas, no tenemos tiempo.
Oliver tenía razón, y también era sincero al asegurar que él no había matado a Sara, y no solo porque la amara de una forma u otra, sino porque el ADN de las flechas también coincidía con el de Tessa, y solo había una persona que compartiera genes con ambos.
Se que todos amamos a Barry, y ya deje claro que
él y Tessa son la relación principal de esta historia
pero no podéis negarme que Jay es un amor
⚠️Por favor, no quiero lectores fantasma
Si os gusta la historia demostrarlo
dándole a la estrellita y comentando⚠️
Espero que os haya gustado
💖Muchas Gracias Por Leer💖
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