IX. Highway To Hell


CAPÍTULO NUEVE
AUTOPISTA AL INFIERNO



—Estoy ridícula—se queja Tessa al entrar a la sala de entrenamiento de los laboratorios—

—No, no lo estás—le asegura Barry—Pareces Dr. Light.

—No lo tomo como un cumplido—suspira ajustándose la chaqueta—Además prefiero mi traje a todo este cuero.

—Convinando estos guantes que ha diseñado Cisco y tus poderes, podrás hacer lo mismo que ella—sonreí Caitlin—

—Genial—suspira colocándose los guantes—

—Tendrás que hacerte a ellos. Y tú, Barry, tendrás que dejar un te de con los rayos cuando le coja el truco—habla Cisco—

—¿A quien exactamente se le ha ocurrido esta horrible idea?—inquiere Joe—

—A ver, no es una horrible idea. El traje de Barry puede absorber los rayos.

—¿Seguro?—inquiere Tessa—No quiero menospreciar tu trabajo, pero la energía y luz de mis manos son poderes divinos, concedidos por dioses.

—¿Para ti que es una horrible idea, Cisco?—cuestiona Joe—

—Ya ¿Sabéis algo? Me gusta pensar que veo el lado positivo de las cosas—responde él—¿Vale? Sed positivos, chicos.

—Bien—suspira Barry dándose la vuelta—

—¡Vaya!—exclama Tessa al ver las figuras de sus amigos hechas de cartón—Son geniales.

—Veis, positividad—señala Cisco con una sonrisa. Tessa le mira y rueda los ojos, al igual que Harry—

—Bueno, dale solo a mis imágenes—le indica Barry—

—Claro.

Tessa da un paso adelante, estira sus manos y se concentra en sus poderes. Entonces los rayos de luz comienzan a salir a través de los guantes haciendo agujeros en varias de las figuras de cartón.

—Ah, tengo que ajustarlos un poco—murmura Cisco al ver el desastre que había causado—Destornillador. Ya voy. Ya voy.

Corre hacia Tessa y sonríe de forma nerviosa mientras ajusta los guantes.

—Muy bien, pues haz lo contrario de eso y... ya está—comenta Barry mirando las figuras de cartón, las cuales tenían agujeros provocados por los rayos—

El entrenamiento volvió a empezar. En este caso las figuras iban apareciendo en escena y Tessa solo tenía que disparar a aquellas que fuesen de Flash.

Al principio resultó complicado, pues no se hacia a los guantes y a veces no conseguía que sus poderes se activasen. Pero a medida que entrenaba se le hacía más fácil. Era una ventaja ser experta en lucha y tiro con arco, pues su puntería era excelente.

—¡Si!—sonríe al terminar el entrenamiento—¿Lo has visto?

Se da la vuelta y mira a Barry con entusiasmo. El aludido sonríe enternecido y se dispone a chocar sus manos, pero al hacerlo un rayo de luz se dispara sin querer hacia el lugar donde se encuentran los demás. Los ordenadores explotan y Cisco cae al suelo.

—¿Todo bien? ¿Estáis bien?—inquiere Barry preocupado—

—Perdón—se disculpa Tessa nerviosa—Lo siento. Solo necesito practicar más. Puedo hacerlo.

—Claro que puedes—la apoya Barry—Oye, Cisco, ¿has encontrado un sitio cerca de una brecha donde no haya civiles por medio?

—Si, hay uno junto a los muelles. Suele estar desierto—le responde mientras se levanta del suelo—

—Bien—suspira posando su mirada en Caitlin—¿Como va el limitador de velocidad?

—Mis pruebas dicen que debería funcionar—responde ella—

—Funcionará—asegura Harry—Yo ajustaré los guantes para que sean mejores.

Se acerca a Tessa y está se los quita para entregárselos.

—Vale, genial.

—Oye—le llama Cisco—¿De verdad que vamos a hacer esto?

—Claro.

—Si, iré a prepararme—habla Tessa—Entrenaré más.


Las espadas chocaban produciendo un sonido de metal por todo el apartamento. Sara parecía estar ganando, pero Tessa no se rendía y contraatacaba con decisión. Aun así, Sara ganó la pelea dejando a Tessa exhausta. Había tenido dos entrenamientos distintos ese día, y en ambos lo había dado todo.

—Está decidió, prefiero las armas a los guantes que disparan la luz que desprenden mis manos—suspira sirviéndose un vaso de agua fría—

—No será tan malo—comenta Sara con una sonrisa—

—Bueno, me siento como Iron Man, lo cual es divertido, pero por lo demás...—suspira—Sabes que soy más fan de Black Widow.

Sara sonríe y se acerca a la nevera para sacar un brick de zumo, que posteriormente se sirve en un vaso.

—Oye, cambiando de tema—habla después de darle un sorbo—He estado pensado y... creo que necesito tomarme un tiempo para mi misma. Ya sabes, todo esto de la muerte y volver a la vida a sido... raro.

—Claro—suspira Tessa—¿Pero a que te refieres con un tiempo para ti misma?

—He pensado en irme de Star City y de aquí. Ir a otro lugar, pensar, encontrarme a mi misma de nuevo. Saber quien soy ahora.

—Sara—murmura acercándose a ella—Hagas lo que hagas, yo te apoyare. Pero no se te ocurra desparecer del todo. Nos mantendremos en contacto.

—Eso no estaba en duda, Tess—sonríe abrazándola con fuerza—Siempre estaré a tu lado.

—¿Y ahora con quien entrenaré?—inquiere al separarse—

Sara sonríe y niega divertida.

—Has estado entrenando sin mi durante un año—le recuerda—

—Bueno, estaba en Star City. Oliver, mi padre, Thea y yo entrenábamos mucho, pero desde que estoy aquí eso lo he dejado un poco de lado.

—Llama a Octavia.

—Eso será complicado—admite con una mueca—Lleva meses desaparecida. Creo que esta en Themyscira, pero no lo sé seguro. Le mandaré un mensaje.


El plan contra Zoom ya era una estupidez como plan, pero encima no había dado resultado. Había muchas cosas que habrían podido salir mal, pero nadie pensó que Zoom no se presentaría. Aunque solo fuera para reírse del ridículo que estaban haciendo.

Tessa lo había hecho bien. Su interpretación de una villana le venía en la sangre. Y Barry no había tenido que fingir el dolor, ya que los rayos de luz le lastimaron de verdad, aunque el traje absorbiera parte de la energía.

Aún así, no fue a ellos a los que más les fastidió que el plan no funcionara. Ese fue Harry, quien volvió a los Laboratorios golpeando todo lo que encontraba a su paso.

—Uh, vaya. Wells no se lo ha tomado bien—observa Joe—

—Ya.

—¿Y tú?

—Es que sienta mal, ¿sabes?—suspira Barry—Oye, tenías un poco de razón en que esto no es solo por Zoom. También es por Reverse Flash.

—Vale.

—Pero no por lo que tú crees—le aclara con rapidez—No porque yo no le matase. Es que... el otro Wells, me dijo algo en ese vídeo antes de confesar el asesinato de mi madre. Dijo que aunque estuviera muerto, el habría ganado porque yo no era feliz. Y que nunca sería feliz.

—¿Como sabía eso?—inquiere Joe confuso—

—Me conocía. Conocía a mi yo del futuro.

—Ese tú del futuro no es el que eres ahora.

—Creo que tenía razón—admite Barry bajando la mirada al suelo—Yo... desde que volví a esa noche y no la salve, no salve a mi madre, he tenido un vacío en mi interior ¿Sabes? Y siento que ese vacío siempre estará ahí. Para bien o para mal, él me conocía.

—¿Mejor que yo?—inquiere incrédulo—Él te habrá vigilado 15 años, pero yo te he criado. Mira, te dijo eso para fastidiarte. Para confundirte una última vez. Y si le haces caso, dejarás que gane.

—Lo sé, y no quiero.

—Eres el responsable de tu felicidad, Barry. Olvídate de él, tienes que pensar en lo que quieres y en que te hace feliz. Y ve a por ello. Es así de fácil.

—Si—suspira—

—Hey—saluda Tessa llegando a su lado—Se que el plan a salido mal y es una mierda. Pero... ¿esto significa que puedo quitarme este ridículo traje?

Sonríe esperanzada.

Barry posa su mirada en ella y sonríe inconscientemente al verla tan feliz y animada, cosa que Joe no pasa desapercibida. La sonrisa de Barry en ese momento era genuina, al igual que el brillo en sus ojos. Parecía que la simple llegada de Tessa a su lado hubiese hecho que todos sus problemas desaparecieran.


—Te echare de menos—admite Tessa con una sonrisa nostálgica—

—Yo también—admite Sara al separarse del abrazo—Y no crezcas tan rápido.

—No puedo controlarlo—ríe—

—Ya, pero hace un año eras una joven que estaba comenzado a ser una heroína, y ahora... formas parte de un equipo, has luchado contra la Liga de Asesinos y contra una especie de demonio...

—Furia—le corrige con rapidez—

—Lo que sea. El punto es que estoy orgullosa de ti, y se que Tommy también lo estaría.

—Lo sé—admite con tristeza—Lo noto. De alguna forma le siento a mi lado, y se que está orgulloso. También de ti.

—Bueno, Tommy y yo nunca fuimos muy cercanos. Pero tú siempre nos uniste.

Tessa se dispone a responder pero en ese instante una ráfaga de viento pasa por su lado y de un segundo a otro se encuentra atrapada entre la pared y el mismísimo Zoom.

—¡Tessa!—exclama Sara al verles desaparecer—

Entonces, sin saber que hacer, entra al edificio y corre hacia el cortex de los Laboratorios STAR.

—Ya está—sonríe Cisco al colocar una nueva insignia en el traje de Barry—Pero no creas que estas cosas caen del cielo.

—Y el último lo tiramos para nada—suspira Barry—

—Ha repasado las imágenes docenas de veces. Todo salió exactamente según el plan—insiste Caitlin mirando a un frustrado Harry—

—Si fuera así, Zoom habría aparecido—le responde sin dejar de mirar la pantalla del ordenador—

—A lo mejor Dr Light se equivocaba y Zoom no ve entre las brechas—comenta Barry—O habrá decidido rendirse.

—¡Chicos!—exclama Sara entrando al cortex—Es Tessa. La tiene Zoom.

—¡¿Qué?!

El reloj de metahumanos de Harry suena con fuerza y las alarmas del edificio ponen a todos en alerta.

—Está en la azotea—informa Cisco al mirar su ordenador—

Barry usa su velocidad y, en un abrir y cerrad de ojos, su traje y él han desaparecido del cortex.

—¡Suéltame, hijo de puta!—se queja Tessa retorciéndose entre los brazos de Zoom—

Sin embrago, la electricidad que producía la velocidad de aquel hombre parecía hacerla más débil.

—Suéltala—ordena Barry—

—¿Te gusta pescar con un cebo?—le pregunta Zoom sin hacerle caso—Pues a mi también.

Sujeta a Tessa del cuello y la cuelga del edifico antes de soltarla hacia el vacío. Barry no lo duda y corre hacia el suelo para poder atraparla.

—Tienes que irte de aquí—le pide una vez la sostiene entre sus brazos—

—No—niega ella cuando sus pies tocan el suelo—No podrás contra él. Te ayudaré.

—Vete, por favor—le suplica Barry con preocupación—

Tessa le mira a los ojos y entonces comienza a ver borroso. El poder de Zoom al cargar con ella la había debilitado. Así que, a regañadientes, entró al edificio siendo recibida por los brazos de Sara, la cual la abrazó con fuerza contra su cuerpo.

—Zoom no puede ser humano—comenta Caitlin viendo las imágenes de las cámaras de seguridad—

—Lo es—le asegura Harry—O lo era.

—¿Cómo va Barry a vencer a eso?—inquiere Cisco—

—¿Por qué está huyendo?

—No lo hace—le asegura Cisco al ver como desparece de delante de Zoom—No tiene miedo. Uh, lo se. Va a rayarle.

—¿Qué?

—Garrick le enseñó a lanzar rayos—habla Tessa el llegar al cortex junto a Sara—

Y así era, después de correr varias vueltas, Barry le lanzó un rayo a Zoom, pero éste lo cogió en movimiento y se lo devolvió golpeándole contra la pared.

—¿Habéis visto eso?—inquiere por las comunicaciones—

—¿Verle coger un rayo con sus garras demoníacas? ¡Si! ¡Lo he visto!—le responde Cisco—

—Jay tenía razón—habla Caitlin—No puede hacerlo solo.

—No está solo—niega Harry preparando su pistola con los dardos limitadores de velocidad—

—Huye, Barry—le recomienda Caitlin por las comunicaciones—

—Voy a ver si funciona el limitador de velocidad—le responde Barry.

Entonces sacan un dardo de la bota de su traje y se levanta sin dejar de mirar a Zoom.

—¿Que quieres de mi?

—Todo—responde Zoom—

—¿Ser como yo? ¿Es eso?—insiste Barry—¿Quieres ser un héroe?

—Los héroes mueren.

—Solo si puedes atraparlos—le responde corriendo de nuevo hacia la azotea—

—¿Cómo igualará la velocidad de Zoom?—pregunta Caitlin mirando a Cisco—

—Es un genio—le responde su amigo—Él no va a igualarla. Va ha hacerla desaparecer.

—¿De que hablas?—inquiere Tessa—

—Velocidad terminal—le responde—La maxima velocidad de un objeto en caída.

—¿Caída por el aire?—pregunta Sara—

—Pelea en caída libre—aclara—Su fuerza es igual a la fuerza de la gravedad y la fuerza neta es O. Es decir...

—Velocidades iguales—completa Caitlin—Si, es un genio.

Barry ejecutó justamente lo que sus dos mejores amigos acababan de decir. Pero al llegar a suelo, fue Zoom el que tomó la ventaja comenzando a golpearle hasta, incluso, romperle la espalda.

—¡Dios mío!—exclama Tessa—

Fue entonces cuando Harry disparo su pistola, pero Zoom capturó el dardo antes de que siquiera se acercará a él.

—Nunca lo olvides. Yo soy el hombre más rápido del mundo—le dice—

Coge el otro dardo y se los clava a Barry en el pecho.

—Le está matando—observa Caitlin mirando sus signos vitales—

—Barry—murmura Cisco—

—Tú eres el siguiente—habla Zoom mirando a Harry—

Sujeta a Barry de su traje y se lo lleva hasta el periódico de la ciudad, lugar donde Iris trabajaba.

—Barry—murmura ella preocupada—

El resto de periodistas cogen sus cámaras y comienzan a grabar la escena.

—Mirad a vuestro héroe—habla Zoom—Este hombre no es ningún dios. No es nada.

Desaparece de allí y llega a la comisaría de policía. Donde, al verle, todos los policías presentes, entre ellos Joe, Jay y Patty, sacan sus armas y la apuntan con ellas.

—Los días en que Flash protegía esta ciudad han pasado—les anuncia—

—¡Alto el fuego!—ordena Joe—

—¡Suéltale!—exige Jay—

—¿Qué es lo que vais a hacer sin vuestro querido héroe?—les pregunta Zoom—

—¡Disparad a esa cosa!—ordena el jefe de policía Singh—

Todos los agentes le hacen caso y disparan todas las municiones de sus pistolas contra Zoom, pero él atrapa las balas y las deja caer al suelo.

—Buen intentó—les dice—

Desaparece del lugar y corre hacia los Laboratorios STAR.

—¿Veis algo?—inquiere Harry al llegar al cortex—

—No—niega Caitlin mirando su ordenador—

—¿Le tienes?—insiste colocándose junto a Cisco—

—No.

En ese instante Zoom llega al centro del cortex y sujeta a Barry delante de ellos.

—¡Barry!—exclama Caitlin—

—Harrison Wells—habla Zoom mirándole—¿Tú creías que podías vencerme con esto?

Eleva a Barry y le quita la capucha de su traje.

—Cometí un error—admite Harry—

—Si. Y te va a costar caro—le asegura sujetando a Barry del cuello—Adiós, Flash. No has sido lo bastante rápido.

Tessa sujeta la pistola de Harry y le dispara un dardo limitador de velocidad. Tomándole por sorpresa, Zoom suelta a Barry y se queja de dolor.

—Tú tampoco—le dice antes de verle desaparecer—

—No—niega Harry intentando seguirle—¡No!

La pistola resbala de las manos temblorosas de Tessa, quien, sin dudarlo un segundo, corre hacia Barry y se agacha a su lado preocupada.

—Aguanta—le suplica con los ojos humedecidos—Aguanta, Barry. Aguanta, por favor. Barry.

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