༄ *.ﾟ｡╻┃ CAPITULO 40
tú iluminaste mi vida ༄ *.ﾟ｡╻┃
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❝ no fui el único que los vio. ❞
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WHITNEY OBSERVÓ A todos a su alrededor, era ahí, ahí donde todo había empezado. Donde su lazo con Malena y Sabrina se había hecho más fuerte. Justo en el Nemeton, donde jugando a decir aquellos hechizos del libro de su madre, las tres habían descubierto la verdad sobre lo que eran a la tierna edad de trece años.

Desde ahí, todo había cambiado. Hasta la fecha, no sabían si era aquel hechizo para hacer grande y fuerte el Nemeton o el que hayan activado sus dones, pero habían comenzado a atraer personas a Beacon Hills. Criaturas sobrenaturales.

Sabrina y Whitney se tomaron de las manos, asintiendo para darse seguridad y dejaron caer dos cartas en llamas que ambas habían hecho para Malena. La rubia suspiró sintiendo las miradas lastimeras de la manada, quienes a su vez, comenzaron a tirar cartas junto a las de ellas.

───esto probablemente no sea muy ecológico. ───murmuró Stiles, viendo las cartas quemarse sobre el Nemeton.

───el Nemeton es casi indestructible, de todos modos, desapareceré los restos.

Scott puso sus manos sobre los hombros de Whitney y Sabrina, apretándolos con cariño y dándoles apoyo. El mismo se sentía horrible, Malena había llegado a significar mucho para todos ahí. Aún no podía creer que hubiese muerto.

Eran sólo adolescentes, no merecían pasar por ese tipo de cosas.

Whitney sonrió un poco. ───creo que es hora de dejarla ir. ───murmuró, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. Se arrodilló frente al Nemeton, pegando su frente a este y asintiendo.

Sabrina apartó la mirada cuando de sus ojos comenzó a caer una que otra lágrima traicionera. La mano de Stiles se envolvió alrededor de la suya, dándole el soporte y amor que necesitaba.

Todos se vieron entre ellos, asintiendo y yéndose de ahí. Era hora. Al fin habían podido dejarlas ir, a ella y a Allison.

A Whitney se le cansaban las mejillas de tanto sonreír, estaba segura de que sus pómulos se habían vuelto rojizos por la presión que recibían, sintió el flash en su cara justó cuando Stiles la jaló del brazo para decirle algo.

───Stiles. ───le advirtió al humano entre dientes, volviéndose a acomodar para la foto. Y una vez más, Stiles terminó por estropearla. ───¡hijo de...! ¡Stiles! ¡Basta ya!

Whitney soltó un grito de frustración tomando la muñeca de Stiles y arrastrándolo a su grupo de amigos, donde Malia la observaba comprensiva. Stiles acababa de hacerle lo mismo.

───la arruinaste también.

───¿por qué querría arruinarles su foto del anuario? ───preguntó parándose al lado de Sabrina y tomando su mano, está lo vio con una sonrisa divertida.

───tal vez porque no te registraste para tomar tu propia foto.

Stiles comenzó a desarrugar un papel y frunció el ceño cuando vio que estaba vacío.

Whitney rodó los ojos. ───está en blanco.

───quizás canalizas el estrés de la graduación evitando momentos clave.

Las cuatro chicas y Stiles se giraron para ver con confusión a Scott.

───uh... ¿que no Lydia era la de las frases inteligentes? ───preguntó Sabrina, alternando su mirada en esos dos.

───tarea de psicología.

───el oficial revisó el carro, no balas ni nada. ¡Vamos! Padres desaparecidos, hombre sospechoso a caballo, bala mágica ¿quien me acompaña?

───tengo que tomar mis fotos de nuevo.

───si, no me interesa.

───no puedo faltar a mis clases. Falte a treinta y ocho clases el otro semestre. Por la mamá de Lydia sigo aquí, en la escuela. Puedo ir después de clase.

───sabes que siempre estoy dispuesta a acompañarte, cielo. Pero realmente tengo que ver unos papeles para la universidad. ───le dijo Sabrina, acariciando el dorso de la mano de este con su pulgar.

Stiles recurrió finalmente a Whitney, alzando las cejas suplicante.

───oh, uh... si, yo igual tengo que... ver algunos papeles para la universidad.

───creí que iríamos de viaje juntas. ───murmuró Malia con el ceño fruncido.

───shh. ───la calló Whitney, viendo como la mirada de Stiles se iluminaba. La pelirroja rodó los ojos. ───bien, yo iré contigo.

───¡si!

───ey, ¿puedo tomar una foto?

Whitney, Sabrina y Stiles fueron jalados hasta sentarse en la banca, donde todos se acomodaron para la foto.

───bueno, si me explicas por qué esto es azul, lo olvido.

───Stiles, cállate de una vez y sonríe. ───le grito dándole un golpe en la nuca, Stiles hizo una mueca antes de sonreír para la foto.

Sabrina comenzaba a correr apresurada por los alrededores de la escuela, algo estaba mal, podía sentirlo en todo su cuerpo. Sus nervios habían empeorado cuando hablando con Malia y Lydia, ambas la habían observado extrañadas al mencionar a Stiles.

───¡Stiles! ───gritó, corriendo con más fuerzas hasta llegar hasta el.

───¡Sabrina! Gracias a Dios, me conoces.

Sabrina asintió sonriendo, con la preocupación marcando cada parte de su rostro. ───yo te conozco, pero todos los demás te están olvidando.

───oye, ¿lo ves? ───preguntó Stiles, señalando hacia atrás de ella. Sabrina lo observó confundida.

───¿ver que?

───el hombre en el caballo.

Sabrina negó, con los ojos rojos. ───Stiles, si puedes verlos, van a...

───tienes que alejarte de mi ahora, ¿si?

La bruja negó rápidamente. ───¡iré contigo!

Stiles lo pensó unos segundos, antes de asentir y hacerla correr junto a él. Ambos se subieron al jeep, regulando sus respiraciones.

───¡Sabrina, no los mires! ¡No trates de pelear! ¡Solo no los mires!

El humano comenzó a tratar de encender el jeep, hasta que simplemente se detuvo.

───¿qué haces? Debemos irnos. ───Sabrina lo vio alterada, especialmente cuando Stiles sacó la llave del jeep y la observó.

Había visto esa mirada antes, en Malena, justo cuando la habían regresado a la vida. Era la mirada de alguien que se estaba rindiendo. Sabrina negó, Stiles no hacía eso. El no se rendía.

───ya no hay tiempo.

───no hagas esto, Stiles.

Stiles acercó sus rostros. ───Sab, van a borrarme. Como a Alex, y me vas a olvidar.

───no lo haré, no lo haré. ───murmuró, sintiendo su voz quebrarse.

───cielo, lo harás. Intenta encontrar la manera de recordarme, ¿si? Tú, de entre todos, tú puedes hacerlo. Fuiste la única chica que me entendió y quiso siempre. Me gustaste desde el momento en que te vi. Tú iluminaste mi vida. ───le dijo, tomando su mano con delicadeza.

Sabrina sintió una solitaria lágrima recorrer su mejilla, a la vez que la mano de Stiles la limpiaba suavemente. ───tú iluminaste mi vida también.

───no olvides que te amo.

Antes de que Sabrina pudiera contestar, el ceño de Stiles se frunció, sus sentidos se alarmaron y observó a Sabrina sorprendido.

»───no fui el único que los vio. ───susurró, como si acabara de recordarlo. Vio a Sabrina alarmado, pero antes de que pudiera decir algo, los Jinetes Fantasma ya lo habían arrastrado con ellos.

Dejando a Sabrina completamente sola.

¡Primer capítulo del maratón!