(editado)
012 ━ being ready to fight...

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Cassidy se mantenía completamente quieta, con sus ojos puestos en el horizonte, intentando aspirar con fuerza a ver si es que la esencia de su prima podía haberse colado por algún lado. Solo olía su sangre alrededor del claro, un olor metálico y repugnante que puso los pelos de punta a la rubia. Se cruzó de brazos, sin apartar sus ojos avisores del pequeño recoveco donde suponía que los neófitos aparecerían.

Una mano pálida y fría se posó en su hombro, obligándola a mirar por encima de este y encontrándose con la sonrisa maternal y cálida que Esme le daba.

━¿Estas bien? ━preguntó cariñosamente Esme, observando como es que Cassidy asentía dejando un pequeño mordisco casi imperceptible en su labio inferior. No estaba nerviosa, no del todo por lo menos, se sentía expectante y alerta por saber que ocurriría y por cómo volverían a casa, con una sonrisa en la cara o en su defecto, con bajas que lamentar a sus espaldas.

━Si, solo estoy... ━ni siquiera sabía bien que decir, no estaba nerviosa, tal vez un poco pero sabía que podía luchar contra los neófitos, estaba más preocupada por lo que ocurriría con la gente a su alrededor. Aunque aún no confiara ciegamente en los Cullen como antaño lo hacía, estaba asustada por ellos, por su integridad física. Sabia que podían defenderse ellos solos, los había visto luchar en los entrenamientos y nunca titubeaban en ningún movimiento, pero aún así, no podía no estar asustada.

━Es normal que estés nerviosa. ━intervino Esme, sin dejar en ningún momento que su sonrisa flaqueara. ━Es tu primera batalla real, pero estoy segura de que lo harás perfectamente.

La matriarca Cullen obvió lo importante, que era que Cassidy posiblemente tuviera una sombra en el campo de batalla siguiéndola allá donde iba y protegiéndola incluso aunque la rubia no quisiera. Cassidy no sabía que más decir, así que, solo atino a darle una sonrisa torcida a Esme, que intuyo con facilidad que Cass necesitaría estar sola y se retiró de su lado.

Cassidy clavo sus ojos azules en el alto de la montaña, donde su prima estaba siendo escoltada por Jake y Edward, dejando que un pequeño suspiro escapara de sus labios. Sus ojos se movieron hasta donde la familia se encontraba, posándose en Jasper, que desde el incidente en su habitación ayer, no le había dirigido ni una mísera mirada. Incluso aunque eso hacía un año le hubiera molestado, ahora lo agradecía enormemente.

Porque no tenía ganas siquiera de pensar en el embrollo que desde hacía un año su corazón se había convertido, entre Seth y Jasper. Solo tenía en mente lo que acontecería dentro de tal vez media hora. Aunque dudaba mucho que los neófitos le dieran un margen de tiempo, deseaba empezar ya y si era posible, salir victoriosos y con la cabeza de Victoria y su cuerpo ardiendo en llamas al final del día.

Sus ojos fueron a parar al arbusto que misteriosamente se movió a su izquierda a unos cuantos metros, consiguiendo ver el brillante pelaje negro de Sam. No sabía cómo es que Sam, que era tan cabezón y testarudo había dado su brazo a torcer para que Cassidy estuviera en la primera línea de batalla, luchando codo con codo con los Cullen y no en la retaguardia para sorprender a los neófitos cuando hiciera falta.

Pero tenía una idea tal vez descabellada y malévola, pero podría jugarse el cuello de que a Sam no le importaba tanto su seguridad. Un suspiro lastimero salió de los labios de Alice, que se mantenía quieta en su sitio y con la mirada clavada en el pasto perdidamente, todos los Cullen atentos y sobre todo, Cassidy acercándose con rapidez hasta donde la chica se encontraba y aguantando su brazo intentando hacerle saber que se encontraba allí.

━Ya vienen... ━susurro Alice, parpadeando cuando su visión se disipó como el humo delante suya, sus ojos amarillos brillantes clavándose en Cassidy, que sintió entonces, como su corazón comenzaba a galopar en su caja torácica.

Todos se pusieron en posición, Jasper impasible y con la mandíbula cerrada con fuerza cuando observo de reojo como es que Cassidy cogía puesto a su lado izquierdo, con su cabello ondeando con el viento cuando este repentinamente se levanto. Los neófitos comenzaron a aparecer como cucarachas detrás de los arbustos, corriendo despavoridos y con los ojos granates brillando sedientos de más sangre fresca. Impulsados por sus más recientes instintos primarios oliendo la sangre atrayente de Bella alrededor del claro, sin llegar a encontrar su presa.

Los Cullen comenzaron a caminar con rapidez emprendiendo la carrera, Cassidy siguiéndoles de cerca y con el corazón a mil por hora latiéndole detrás de los oídos siéndole imposible para ella centrarse en otra cosa que encontrar formas más rápidas y efectivas de arrancar cabezas. Su puño se encajó con dureza en la frente de una neófita antes de poder siquiera pensar con claridad, la vampiresa volando unos metros alejada de su cuerpo, la cabeza levitando en el aire y cayendo en picada al pasto del claro.

Cassidy evitó por poco tiempo el brazo de otro neófito deslizándose con gracia por la hierba fresca, levantándose en un parpadeo y empujando con su rodilla la espalda del vampiro que gruñía y se revolvía intentando zafarse, las manos de la joven agarrando los brazos del hombre y tirando hacia sí, arrancándoselos en un parpadeo. Consiguió interceptar el puñetazo de otra mujer, que acercó su rostro hasta el suyo y olfateo extasiada por el olor de la sangre que corría por sus venas, la rubia empujándola con fuerza y corriendo hacia la misma cuando el cuerpo de la vampiresa cayó en el pasto aturdida.

Apoyando su deportiva en el cuello de esta y apretó con todas sus fuerzas hacia abajo, siendo capaz de oír el sonido del cristal siendo resquebrajado y como es que los ojos de aquella pobre mujer se cerraban cuando su cabeza rodo unos centímetros lejos de su propia anatomía. Se tomó unos segundos para observar de nuevo el campo de batalla, pudiendo atisbar como los cuerpos de los neófitos caían como moscas debido a la impasible furia de los Cullen que no se detenían por nada.

Los rugidos ensordecedores de los lobos llenaron el claro, saltando por encima de los vampiros y comenzando a luchar fervientemente, con sus poderosas mandíbulas y garras que partían la dura piel de los pieles frías con rapidez. Un destello como la sangre llamó la atención de Cassidy entre los arboles que rodeaban el claro, la rubia esquivo con facilidad el puño de otro neófito sin siquiera despeinarse y corrió hacia donde sabía dónde su prima se encontraba, ignorando la mirada desencajada que Jasper le daba cuando partió el cuello de otro vampiro sin inmutarse, llamándola en un grito que se perdió en el fervor de la batalla.

Cassidy esquivaba con rapidez los árboles y corría lo más que podía sintiendo como sus piernas se acalambraban, consiguiendo oír como es que Bella sollozaba en voz baja. Salió hacia el escrutinio de los dos vampiros allí presentes, sus ojos fieros y azules como el agua clavándose en Victoria que sonrió complacida al verla, allí Edward sometido por la pelirroja y el desaparecido Riley Biers de ojos rojos.

━Vaya, vaya. ━la voz de Victoria perforó los oídos de Cass, que gruñó como un verdadero animal, sus encías retrayéndose y dando un paso hacia adelante cubriendo con su pequeño cuerpo el de su prima. ━La otra Swan, pensaba que te había quedado claro que meterse en una pelea ajena puede traer muchos problemas. ━aquello fue como una patada en el estómago de Cassidy, que sintió como una ira súbita y nueva la llenaba poco a poco, el calor abrasador instalándose en sus manos.

━Eres una... ━gruño Cass, siendo interrumpida por Victoria que con un movimiento de muñeca provocó que la cabeza de Edward se moviera dolorosamente en un angulo antinatural y ambas primas pudiendo observar como las vetas cristalinas comenzaban a resquebrajar el cuello del vampiro. La mano de Bella encontró la de Cassidy, que apretó con fuerza su mandíbula siendo capaz de oír como sus dientes rechinaban.

━Yo que tu no me pondría creativa con los adjetivos. ━soltó burlona la pelirroja, dándole una mirada de soslayo a Riley que se encontraba muy ocupado agarrando a Edward como para darse cuenta de la poca empatía que los ojos rojos de la vampira procesaban hacia el.

━¿Acaso él sabe por quién está luchando? ━el silencio sepulcral lleno el sitio, los ojos avisores y furibundos de Victoria clavándose como puñales ardientes en Cass, que solo atino a darle una sonrisa de medio lado a la vampiresa.

━Cállate. ━ladró la mujer pelirroja, que retorció con más fuerza la cabeza de Edward, un gemido desesperado saliendo de entre los labios de Bella, que no podia hacer nada salvo ver como su novio estaba a punto de ser descabezado. ━Riley cariño, no le hagas caso. ━susurro en tono meloso Victoria intentando por todos los medios que el chico la mirara a ella y no a la rubia allí presente. ━¡Riley, mírame a mi!

━¿Por que todo el mundo dice lo mismo? ━pregunto consternado el joven, intentando no parecer un cachorrito perdido allí mismo, observando como es que Victoria gruñía. ━¿Qué me escondes?

━¡No les hagas caso, están celosos de nuestro amor! ━chilló la pelirroja, sabiendo como es que Cassidy con unas poca palabras podría echar por la borda un plan de dos años. No lo iba a permitir. ━Yo te amo a ti, Riley. ━Los ojos del vampiro no se movieron del joven y pálido rostro de Victoria, que le sonrió intentando hacerle creer que todos le mentían salvo ella.

A ti y a James. ━la voz de Cassidy sonó de nuevo, los ojos granates de Riley moviéndose con lentitud de Victoria a la rubia desconocida para el, esperando impaciente a que siguiera hablando. ━Su compañero.

━¿Que? ━pregunto perdido Riley, dejando que su agarre en los brazos de Edward menguara, los ojos azules de Cassidy en ningún momento abandonando el rostro de Victoria que mutaba con una rapidez pasmosa de dulce a iracundo.

━¿Qué no te lo ha contado? ━comento con falsa preocupación Cassidy, chasqueando la lengua en un gesto burlon. ━Resulta que Victoria solo te ha convertido para llevar a cabo una venganza en nombre de James, que murió incinerado, incluso sin yo haber estado allí, puedo imaginarme sus partes siendo mutiladas y tiradas al fuego. ━metió el dedo en la llaga Cassidy, dejando que una sonrisa autosuficiente tiñera sus facciones y oyendo con facilidad como es que la pelirroja bufaba con más fuerza aún con cada palabra dicha.

Cassidy observo a cámara lenta como es que Victoria se abalanza hacia ella profiriendo un grito espeluznante, con sus manos apuntando hacia su cuello dispuesta a ahorcarla allí mismo. Ella pudo ser igual de rápida para empujar hacia un ladl a Bella, que cayó hacia la nieve y observo aterrorizada como es que su prima se revolcada por el suelo intentando zafarse de las pálidas y duras manos que Victoria mantenía en su cuello.

La rubia intentó girar sobre su eje para quedar encima de la pelirroja esta siendo demasiado rápida y evitándolo en un parpadeo. La falta de aire comenzó a hacer mella en ella cuando Victoria más sádica que nunca, afianzó el agarre en su cuello, sintiendo como su cabeza punzaba, un grito ahogado saliendo de entre sus labios cuando consiguió agarrar con poca fuerza el brazo derecho de Victoria clavando sus uñas en este siendo un acto reflejo.

Un gruñido de puro dolor salió de los labios de Victoria cuando observo sorprendida como dos grandes boquetes habían conseguido dañar la piel de su brazo, sus ojos mirando como es que las uñas de la rubia habían sido reemplazadas por enormes garras oscuras. Cassidy abrió los ojos, la pelirroja aún encima de ella a horcajadas oyendo el barullo que Riley hacía peleando con Edward.

Los dos vampiros dejando que su instinto primario se disparara cuando, Bella cortó en horizontal su brazo con una piedra puntiaguda, la sangre roja manchando la nieve debajo de su cuerpo haciendo de distracción. Cassidy aprovecho estos segundos para, quitar la mano que aún la mantenía retenida contra el suelo de un golpe seco y dando un empujón en el pecho de Victoria, la vampiresa volando unos centímetros y cayendo contra la nieve.

Sus ojos rojos habiendo sido remplazados por dos pozos negros que no dejaban de observar a Bella, corriendo a su encuentro con Riley siguiéndola de cerca, siendo interceptado por un salvaje y agazapado Seth transformado, que se lo llevó a rastras hacia el bosque. La pelirroja ignorando por completo los asustados gritos que proferia Riley con su nombre intentando que esta corriera a su ayuda, con su vista clavada en su prima y con los dientes blancos asustando a la humana Swan.

Los ojos de Edward y Cassidy conectaron durante unos segundos decisivos y asistieron ambos, que corrieron a interceptar a Victoria, consiguiéndolo y arrastrándola lejos de Bella aún cuando esta intentaba zafarse, la mano de Edward agarrando con fuerza la nuca de Victoria cuando la estampó sonoramente como si de una muñeca de trapo se tratara contra el suelo, dejándola mareada.

El suficiente tiempo para que Cassidy agarrara su cabeza y la hiciera mirarla directa a los ojos, que brillaban maliciosos en azul neón cuando pudo notar como las facciones de la pelirroja se contraían asustadas, extasiando de una manera casi espeluznante a Cass al verla así de débil y vulnerable.

Tal y como hacia dos años ella habia estado debil y vulnerable en el bosque cuando Victoria la atacó.

Una pequeña punzada en sus encías y antes de poder siquiera plantearse nada, se acercó hacia el cuello de Victoria con lentitud sabiendo que esta vez no podría escapar y mordió con fuerza la piel de granito notando como es que se rompía debajo de sus dientes. Dejo que la cabeza rodará lejos del cuerpo, incorporando su rostro y dándole una mirada a Edward, que observo anonadado cuando Cassidy le dio una pequeña sonrisa cansada, como es que unos dientes filosos se retraían como si nada dejando una dentadura completamente humana.

Los tres llegaron al claro en unos minutos, no sin antes haber visto con sus propios ojos como el cuerpo de Victoria ardía y se convertía en cenizas que se llevó el viento frío. Cassidy observo en silencio como es que los Cullen terminaban de apilar los cuerpos de los neófitos cuando llegaron allí y prendían la pila de cuerpos en fuego evitando que estos volvieran a juntarse.

Suspiro cansada, clavando sus ojos en el cielo y dejando que el aire puro entrara en sus pulmones intentando calmarse y sobre todo a su desbocado corazón. Bella se acercó a Edward y lo abrazó con cuidado, escondiendo su rostro cuando oyó el sonido de la piel de los neófitos chamuscándose con rapidez. Jasper miraba a Cassidy a su vez, que se encontraba alejada del grupo, sus ojos pudiendo mirar el gran hematoma de dedos que adornaba la piel de la rubia.

━¿Ha terminado, no? ━pregunto Cass acercándose con lentitud hasta la gran pila de cuerpos, dejando que el calor del fuego calentara su ahora frío cuerpo.

━Si... Hemos vencido. ━respondió Carlisle con una sonrisa, abrazando los hombros de Esme y dejando un casto beso en su sien, sus ojos ambarinos clavándose en la nueva joven que se uniría a su familia.

De estatura mediana y largo cabello oscuro, apenas tendría unos catorce u quince años, y cuando Carlisle y Esme la vieron refugiándose asustada detrás de un arbusto en vez de luchar, no se necesitaron más palabras entre ellos. Los ojos de Cass vieron como Jacob salía imponente de entre los árboles, acercándose cautelosamente hasta el clan Cullen, una sonrisa aliviada tirando de sus comisuras cuando pudo ver con sus propios ojos como su mejor amigo se encontraba sano y salvo. De no ser porque otro lobo de la manada llamó la atención de todos saliendo a trompicones del vasto bosque, con un vampiro neófito rezagado agarrado al pelaje de la loba, Cassidy observando como es que Jacob salía al rescate, cogiendo entre sus fauces al vampiro y lo zarandeaba

━¡Jake cuidado! ━grito la rubia cuando el vampiro intentaba encerrar entre sus brazos el cuerpo animal de Jacob.

Cassidy intentó salir corriendo para ayudar a Jacob, esquivando las manos de Alice, de no ser porque cuando intentó agarrar la camiseta que llevaba el vampiro este se giró y de un manotazo la envió contra los árboles. Su espina dorsal crujiendo dolorosamente cuando se estampó contra un árbol, su cabeza doliendo agudamente cuando cayó al suelo en un golpe sordo.

Su mano fue hasta su cabeza cuando noto el excesivo dolor, la sangre tiñendo de un rosa pálido su rubio cabello y su mano cuando se levantó tambaleante siendo capaz de oír en esos momentos el sonido que hicieron los huesos de Jacob cuando el vampiro lo estrujo. Las lágrimas se agolparon en sus ojos cuando salió al rescate de Jacob, zigzagueando debido al gran golpe que se había llevado y sus piernas doliendo a causa del gran sobre esfuerzo de aquel día.

Sus ojos brillaron en un azul neón cuando los clavo en el vampiro que aún zarandeaba a Jacob, siendo para ella imposible acercarse más cuando sus rodillas golpearon el pasto debajo suya. Sabiendo bien que la familia Cullen estaban allí sin hacer nada, una eternidad le supuso a Cassidy observar como es que su mejor amigo parecía estar a punto de morir delante de sus ojos.

━¡DEJALO EN PAZ! ━un chillido ensordecedor salió de entre los labios de Cass con sus dedos enterrados entre la fresca tierra y de rodillas, los ojos brillantes y con un dolor agonizante en todo su cuerpo imposible para ella moverse.

Los Cullen observaron como es que el vampiro se llevaba las manos a los oídos y caía hacia el suelo de rodillas chillando con fuerza lo suficiente como para que la manada apareciera y comenzaran a despedazarlo entre todos. Cassidy se levantó con esfuerzo, sus piernas trastabilleando cuando se acercó hacia el agonizante Jacob aún transformado, gimiendo en voz baja y con la columna vertebral totalmente desviada. Los integrantes de la manada aparecieron transformados, los ojos de Sam mirando a Cassidy, que se encontraba tan ida como para darse cuenta de que la sangre comenzaba a secarse en su mano.

━Debemos llevarlo con Billy. ━hablo con firmeza Sam, todos comenzando a alzar a Jacob, que ya se había transformado en humano, su piel canela brillando debido a la sudoración y con el rostro contraído en una mueca. ━Vamos, Cass.

El brazo de Cassidy se agarró al de Leah, que la arrastró fuera de allí, con cuidado de no hacerle daño. Aún los vampiros Cullen con la viva imagen de Cassidy tirada en el pasto y el vampiro chillando de absoluta agonía con las manos agarrando su cabeza dolorosamente.

•°•°•°•°

Cassidy entró en la casa Swan, intentando oír con exactitud si es que Charlie se encontraba en casa. Solo oyendo silencio, siendo para ella lo idóneo quitarse la bufanda que ocultaba los hematomas amarronados que comenzaban a formarse en su cuello pálido, constante recordatorio de lo que había pasado hacia unas horas.

Suspiro cuando se quitó los zapatos en su habitación tirándose agotada en la cama y dejando que sus pensamientos corrieran a ochocientos kilómetros por horas. Había salido medianamente bien de su primera batalla contra vampiros y solo tenía un pequeño chichón que en unos días desaparecería según Billy y unos hematomas que tendría que ocultar con maquillaje.

Pero a parte de eso, nada más que lamentar, ni siquiera la herida que sangró cuando se estampó contra el árbol tuvo que ser curada cuando llegó a la reserva Quileute. Jacob si estaba peor que ella, el vampiro había hecho más que desviar solo la columna vertebral, había partido algunos huesos que tardarían en regenerar unas semanas, y su pobre mejor amigo también tenía el corazón partido en miles de pedazos cuando Bella le dijo que se iba a casar con Edward en unos meses. Pero había algo más que le preocupaba, las garras y dientes que ella sabía que Edward había visto y se había callado, aunque agradecía que el novio de su prima no se entrometiera, sabía que ambos dos pensaban lo mismo.

Aquello no era normal. Ni siquiera para el mundo sobrenatural en el que se estaba acostumbrando a caminar desde hacía años. No podía hablar con nadie de lo que le ocurría, porque a juzgar por la mirada sorprendida que Edward le dio, sabía a ciencia cierta que ni el sabía que le ocurría.

Su primera transformación no había llegado tampoco, y aunque el difunto Harry Clearwater le había dicho que el bisabuelo de Jacob no se había trasformado hasta los treinta y cinco, ella no estaba del todo informada ni cómoda con ese tema. Sus ojos se cerraron durante unos segundos, intentando reordenar sus pensamientos y cuando por lo menos decidió que iba a ocurrir de ahora en adelante, se puso manos a la obra.

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