𝟬𝟭. 𝖢𝗈𝗅𝗈𝗋𝖿𝗎𝗅 𝖡𝗎𝗇𝖼𝗁
—C A P Í T U L O U N O—
Pintoresco Grupito.
LA INCERTIDUMBRE DE LO DESCONOCIDO, DE LAS EXPERIENCIAS VENIDERAS, SIEMPRE GENERABA ÉXTASIS EN CADA INDIVIDUO. Lo impredecible y trascendental que podía volverse todo en cuestión de segundos, a base de pequeñas o grandes decisiones, era toda una misticidad.
Todo alrededor de Willow yacía entre escombros y pequeñas llamaradas, con diminutos fragmentos de partículas quemadas que danzaban con el viento. Agradecía internamente que la situación no hubiera empeorado —si es que sobrevivir al aplastamiento de un vehículo podía considerarse un golpe de suerte—, pero su mente seguía llena de intriga por aquel misterioso ser que había irrumpido en la normalidad de la ciudad.
Escondida detrás de unos escombros de tierra y metal, cerca de un vehículo volcado, observó al ser antropomorfo que analizaba su entorno con una mezcla de calma tensa y desconfianza. Su figura emanaba una presencia seria y ruda, y sus ojos carmesí, intensos como brasas vivas, parecían buscar algo entre las ruinas.
El silencio fue interrumpido de pronto cuando del cielo cayeron tres figuras. Eran criaturas únicas: una azul, otra amarilla y la última roja. Cada una con características individuales y energías propias, casi como si pertenecieran a otro mundo.
—Son ellos—murmuró Willow para sí misma, sus ojos llenos de asombro. Estaba viendo en persona a los seres que habían causado revuelo al otro lado del mundo, pero que, para muchos, ya formaban parte de lo "cotidiano".
—¿Qué pasó aquí?—preguntó el ser rojo, con una voz grave mientras observaba los destrozos y las personas huyendo para buscar refugio.
—Parece que a G.U.N los hicieron pedacitos—respondió la criatura azul con un toque sarcástico—. Mantengan los ojos abiertos. Tails, ¿tienes algo?
"Tails". repitió Willow en su mente, memorizando el nombre mientras trataba de acercarse sigilosamente a un lugar más próximo para tener una mejor visualización de los tres.
El ser amarillo, pequeño y con una mirada aguda, sostenía un artefacto brillante en sus manos.
—¡Wow! Estas lecturas de energía son súper altas—respondió, mostrándole la pantalla al líder azul.
Antes de que pudiera continuar, un ruido estruendoso alertó a todos. Willow también lo notó: un vehículo volaba por los aires con intención de aplastarlos.
—¡Cuidado!—gritó al mismo tiempo que el erizo azul.
El impacto fue detenido de forma espectacular por el ser rojizo, que sostuvo el vehículo con una sola mano y lo arrojó hacia un lado como si fuera un juguete.
—Un millón por ciento—presumió con una sonrisa de satisfacción.
—¿Quién nos alertó?—preguntó el erizo azul, mirando a su alrededor en busca del origen de la voz. Willow se escondió rápidamente detrás de otro vehículo, su corazón latiendo con fuerza.
Entonces, unas pisadas firmes resonaron entre los escombros. Desde el fuego y la devastación, emergió la figura de Shadow con una imponencia que hizo que hasta el viento se sintiera más pesado.
—¡Wow!—exclamó el erizo azul, avanzando unos pasos—. ¿Están viendo lo mismo que yo?
—Es igualito a ti—dijo Tails, con una mezcla de sorpresa y curiosidad.
—Imposible—respondió Knucles, frunciendo el ceño.
—Qué pintoresco grupito—dijo Shadow con tono sarcástico, observándolos con desdén.
Willow, desde su escondite, no podía apartar los ojos de él. La intensidad de su presencia y el sonido de su voz la dejaron paralizada por un momento.
—Ah, así que sí habla—susurró para sí misma.
—Disculpa—dijo Sonic, alzando la voz mientras daba un paso al frente—. ¿Por qué eres igualito a mí?
—No soy igual a ti—replicó Shadow con una mirada afilada—. Tú te pareces a mí. ¿Por qué te pareces a mí?
—¿Sabes qué?—dijo Sonic con un tono burlón, extendiendo sus brazos hacia los lados—Yo soy quien va a hacer las preguntas, erizo copión. ¿Quién eres? ¿Por qué eres igual a mí?
Willow parpadeó, confundida. "¿Erizos?", pensó. Esos seres no se parecían en nada a los pequeños animales terrestres con púas que conocía.
—Es una pérdida de tiempo—declaró Shadow con irritación—. Mejor vete antes de que salgas herido.
—¡Wow, wow! Tranquilo, amiguito—dijo Sonic, extendiendo una mano en señal de calma—. No queremos pelear contigo.
El equidna rojo inclinó la cabeza hacia Sonic con una sonrisa emocionada.
—De hecho, Sonic, yo sí quiero pelear—dijo Knuckles, mostrando los puños.
—¡Ahora no!—respondió Sonic, empujándolo con el brazo—. ¿Qué tal si ya dejas de aventar coches y bajas aquí para hablar?
—Los tres saltaron de un helicóptero de G.U.N., no tenemos nada de que hablar—sentenció dando media vuelta, dispuesto a enfocarse en su misión principal.
—Pues entonces, ¡basta!
—¡Knuckles, no!—gritó Sonic, extendiendo su mano para detenerlo, pero era demasiado tarde.
—¡Hablemos con los puños!—dijo Knuckles, ignorando la advertencia y lanzándose con entusiasmo hacia Shadow.
El erizo oscuro lo observó con una mirada fría, girando ligeramente la cabeza sobre su hombro derecho. En un instante, Shadow irradiaba una energía caótica que se condensaba en su figura, y en un parpadeo, desapareció de la cima de los escombros y apareció frente al equidna, con los brazos extendidos, como si lo desafiara a atacarlo.
El golpe nunca llegó. La sorpresa detuvo a Knuckles lo suficiente para que Shadow aprovechara. Agarró su puño con una fuerza descomunal, girándolo con precisión hasta que un crujido resonó en el aire. El grito de dolor de Knuckles fue seguido por una patada directa al estómago que lo lanzó por los aires como un muñeco de trapo.
—¡Pero, ¿qué?!—chilló Willow desde su escondite, con los ojos abiertos como platos.
Knuckles apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de ser golpeado en el aire repetidamente por Shadow, que se movía con una velocidad y fuerza sobrehumana. Cada impacto lo arrastraba hacia distintos puntos del cielo nocturno, hasta que el golpe final lo envió directo contra el pavimento, deslizándolo violentamente hasta impactar con la máquina de un local cercano.
—¡Knuckles!—gritaron Sonic y Tails, corriendo hacia él.
—Knuckles, ¿estás bien?—preguntó Sonic, ayudándolo junto con Tails a levantarse.
—La verdad no—respondió el equidna, con evidente dolor.
Mientras tanto, Shadow aterrizó con elegancia a unos metros de ellos, imponente y sin signos de cansancio.
—¿Quién es ese tipo?—preguntó Tails con evidente preocupación.
—Alguien que claramente pudo haberme hecho puré en cualquier momento—murmuró Willow para sí misma, su tono mezclando miedo y sarcasmo.
—Es bastante más impresionante que el erizo con el que combatí—comentó Knuckles, mirando a Shadow con un respeto renuente.
—Auch, tantito respeto—dijo Sonic, sabiendo que el comentario iba dirigido a él. Luego, recuperando su postura, agregó:
—. Venga, equipo, no podrá con los tres juntos.
—Gran idea, Sonic—ironizó Willow desde su lugar, viendo cómo su rival analizaba a sus oponentes.
En cuestión de milisegundos, el erizo se movió. Apareció junto a Tails, propinándole una patada que lo envió directo al suelo. Knuckles intentó reaccionar, pero un golpe certero lo lanzó lejos. Antes de que Sonic pudiera siquiera procesar lo que estaba ocurriendo, Shadow lo tomó del cuello y lo alzó en el aire, sus botas desprendiendo un aire que lo elevaba con facilidad.
—¡Willow!—gritó una voz familiar desde la distancia.
La llamada de su hermana mayor sacó a Willow de su trance. Katherine movía los brazos frenéticamente, tratando de captar su atención desde un lugar aparentemente seguro.
Impulsada por una mezcla de adrenalina y una sensación de déjà vu, Willow corrió en dirección a su hermana. Sin embargo, el impacto del cuerpo de Sonic contra el suelo, a escasos metros de ella, la obligó a detenerse, tambaleándose en su lugar.
—Ok...—gimió Sonic mientras trataba de levantarse con esfuerzo—. Si pudo con los tres.
Antes de que pudiera recuperarse, cayó al suelo y Shadow apareció detrás de él con una mirada severa.
—Debilucho—sentenció el erizo oscuro, con un tono cargado de desdén.
Willow, inmóvil por el impacto de los eventos, vio cómo Shadow se dirigía hacia una motocicleta abandonada y se montaba en ella. Tomó un arma de alta tecnología que estaba tirada cerca, la giró en el aire con precisión y la sujetó con firmeza. Por un momento, pensó que apuntaría hacia ella.
El mundo pareció detenerse mientras Shadow la observaba. Sus ojos carmesí la analizaron, y por un instante, su expresión cambió. Algo en los raspones de sus rodillas, en su postura temerosa, pareció despertar un recuerdo. Su mirada se suavizó por una fracción de segundo, pero el gesto desapareció tan rápido como había llegado.
—¿Y tú qué me ves?—preguntó, su tono cortante y severo.
Willow retrocedió un paso, casi tropezando con el suelo, pero no respondió.
—Largo—ordenó Shadow.
Sin protestar, la chica comenzó a retroceder lentamente. Cuando estuvo lo suficientemente lejos, observó cómo Shadow pronunciaba unas palabras hacia Sonic antes de encender la motocicleta y desaparecer en la distancia.
En el aire quedó un silencio inquietante, interrumpido solo por el sonido de las llamas y los suspiros de alivio de Willow, quien finalmente cayó de rodillas, todavía intentando procesar lo que acababa de vivir.
No puedo creer lo bien que le está yendo a esta historia😭
Muchísimas gracias por apoyar esto😭💗💗
Shadow, yo siempre te vi bien🫦
(No me funen, que la historia sea de hermandad, no significa que no me guste de la otra forma 😭)
Mi sueño más delulu ha sido que lo abrazo o le doy un beso en la frente (me pasé de coqueta🫦😆)
Aquí hay dos puntos importantes, ojalá no se les olviden 🤞🏽
No olviden votar y comentar, así me animan a seguir escribiendo :)
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©-MANDALORIANA76
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