Título: Abecedario de amor.
Advertencia: está narrado por un Jaden chamaco, por lo tanto es MUY dramático en un principio.
Palabras: 1056.

Año 2017.

Jaden Walton.

—¡Que lindo golpe, Adaline!

“Sí, papá. Lindo para destruir el rostro de cualquiera... como el mío por ejemplo.”

—Gracias, señor Walton. Estuve trabajando mucho más en mi...

“¿Su pelo se movía con el viento? Esperen, ¿había viento aquí abajo?”

Suspiré sin siquiera darme cuenta. O bueno, no hasta que Javon imitó mi suspiro a mi lado. Odioso.

—Aléjate Javon. Me estás escupiendo. —comenté mientras alejaba mi mirada de la hermosa Adaline y fingía quitarme rastros de baba de mi mejilla, aunque la verdad es que estaba palpandola para sentir si me había sonrojado o no.

“Visto bueno: No.”

—Y tú estás babeando en pleno ring.

“Alerta spoiler: Ahora sí. ”

Empujé a mi hermano lejos de mi, pero prácticamente eso solo le causó gracia mientras que a mí más vergüenza.

Javon no paraba de reírse y por consecuencia eso llamó la atención de Adaline y nuestro padre. Ella se despidió de él y se acercó trotando ligeramente hacia nosotros.

“¿Acaso habían ángeles a su alrededor? ¿O eran aves? ¿Ese olor maravilloso era su perfume? No, era el aromatizador de papá.”

—Hey Jaden. —¿Me saludó a mi primero? ¿Fui yo? Claro que fui yo, no hay otro Jaden aquí. O bueno, si otro yo, pero él no tiene mi nombre.

Dios mío debo reaccionar porque me estoy quedando como un idiota enfrente suyo.

—¿Qué quieres?

Idiota.

Eso era lo que gritaba mi interior y por no decir también mi gemelo, en silencio obviamente.

Adaline borró su sonrisa e hizo una mueca.

“No, por favor, vuelve a sonreír o la culpa será más insoportable que el vómito que causan las mariposas. ”

—Pues... venía a saludar ya que los vi riéndose y... ¿Sabes qué? Mejor me voy.

La vi alejándose de nosotros, de mí específicamente. Con sus preciosos mechones de cabello rebotando ante cada paso de su huida apresurada.

¿Por qué? ¿Por qué debí ser tan tonto? ¿Por qué la traté así?

Las risas de Javon habían cesado hace tiempo y el silencio era suficiente para saber que estaba enojado conmigo. Cosas de gemelos, ya saben.

—¿Lo puedo decir?

—Mamá te regañara si lo esc-

—Eres un idiota.

—¡Javon Anthony Walton!

—¡Él hizo que Adaline se pudiera mal, mamá! ¡Regañalo a él, no a mí!

Tampoco era necesario ejecutar la frase: “Si yo caigo, tú caes conmigo” querido hermano. Yo te hubiera perdonado.

✧

Narradora.

Los años pasaron luego de aquel día en el 2017. La relación entre Adaline y Jaden era una montaña rusa constaste, jamás eran un sí pero tampoco eran un no.

En el 2017 quizás eran niños buscando entender las letras del amor, pero cuando la adolescencia se arrima es simplemente necesario conocer el sentimiento de aquella palabra.

Y que difícil se había puesto la situación.

Adaline tenía el porte de un copo de nieve; pequeño, ligero y hermoso. Algo con lo que debías tener cuidado porque se podía quebrar.

Era presidenta del comité estudiantil, editora del periódico escolar (si, existe eso aún), capitana del equipo de porristas, directora del club de libros y mejor amiga de la cabeza en jefe de las chicas más populares de la institución.

Adaline no era tonta. Tenía promedios excelentes y un pasado y futuro académico realmente galardoneado por maestros.

Podría no haber sido la primera más bella del salón durante sexto grado, pero vaya que su belleza era admirada en esa entonces, igual que como lo es hoy en día.

Adaline Morgan era wow, una estrella, una chica fancy.

Y Jaden Walton en cambio...

—Jaden, por el amor a Dios, ¡recoge tu uniforme del suelo! ¡Está apestando toda la casa!

—¡Ya voy mamá!

Jaden tenía el porte de hielo; era hermoso, imponente y rudo. Algo con lo que también debías tener cuidado o podrías quemarte sin siquiera darte cuenta.

Él era béisbolista, famoso y aclamado en redes sociales por su belleza, talento y gran carisma. Un chico que busca aprobación constante y se reúne de su mismo círculo social desde el quinto grado de primaria.

No hay más.

Jaden no era capitán, director, presidente o participante de algún club. Ni siquiera era un alumno destacado, era un alumno regular. Tenía buenas notas porque no quería salir del equipo, no era por aplicado.

Jaden no había llegado ni al top cinco de los alumnos más lindos del salón durante sexto grado, pero vaya que había cambiado lo suficiente para tener eso y más durante la secundaria.

Jaden Walton era uf, un codiciado, un chico popular.

Ninguno de los dos era polos opuestos, no en su mayoría, tenían la misma vida estudiantil y el mismo grupo de amigos. El único problema eran ellos dos.

Ni siquiera el amor, el destino, el universo o cupido. Solo ellos dos.

Se querían con locura, desde niños, pero jamás iban a soltar la pequeña mecha que necesitaban para encender las llamas de aquella relación que viene rogando salir desde hace años.

Preferían:

Amar en silencio.

Morir en agonía.

Oprimir el sentimiento.

Reír ante las melancolías.

Ese era su abecedario del amor.

Y no había nadie que cambiará aquello.

Año 2024.

Jaden Walton.

Me acerqué a ella con las manos en los bolsillos de mi pantalón. Su risa y movimientos lograban que las ondas en su cabello se movieran ligeramente y juraba por Dios que eran la misma visión de cuando tenía 11 años.

Parada, sonriendo y siendo completamente hermosa sin ningún intento.

—Addy. ¿Bailarías conmigo? —pregunté con los nervios a flor de piel, pero que había aprendido a disimularlos mucho más a diferencia de cuando era un crío.

Adaline sonrió. Y vi por el rabillo del ojo como Marissa, la cabeza de las chicas fancy, se iba alejando de nosotros con unos chillidos de emoción hacia el resto del grupo.

—Acepto. —mencionó entregándome su mano—. Pero písame y será tu bate lo último que verás.

Reí ligeramente y capturé su cintura con mi mano libre, acercando nuestros cuerpos y observando sus orbes avellanados.

Bailamos en silencio, frente con frente, corazón con corazón y por sobre todo sentimientos completamente unidos.

No había más. Nuestras vidas eran un desastre y estábamos más concentrados en uno mismo más que en lo que el otro podría querer y es por eso que jamás estaríamos juntos.

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es el primer shot bien largo que hago de Jay. aprecienlo, y lloren.

btw, holi, les saluda una persona realmente agradecida por los ✨10 K ✨ EN LECTURAS. son un amor.

sofi recomienda: escuchar titipidi de taylor, ver under the bridge en cuevana o TITAN HYDRA completamente subtitulado en español y no hacer os de Warren Glowatski pq él es una persona real que cometió un delito real.

Los quiero. Sean conscientes, cuídense y tomen agua.

—sofi.