012: Silencio
SILENCE
Un extraño silencio se formó en la habitación después de que su padre se fuera, dejándola encerrada bajo llave después de castigarla, de nuevo. ¿La razón? Había salido a áreas que no debía ir, había ido sin querer a un laboratorio en donde al final su curiosidad gano, simplemente no había tocado nada era más de observar a los que trabajan ahí, alguien la mantuvo a su lado para evitar accidentes y no estuviera merodeando por ahí e irrumpir la concentración de los demás.
De alguna manera su padre se entero donde estaba y la había arrastrado del brazo hasta llegar a su habitación, la fuerte marca de sus dedos había quedado en su delgado brazo, lágrimas bajaban por sus mejillas y sus manos temblorosas estaban en su mejilla porque su padre volvió a golpearla.
—Maldita sea, Emalyn. ¿No te cansas de causar problemas? —dijo molesto mientras la chica bajaba la mirada al suelo—. Vuelves a salir de esta habitación sin mi permiso, niña... Y esta vez no será mi mano la que te golpeé.
La piel palpitaba, seguramente quedó la palma de su mano en ella, caminó a su cama y se acostó cubriéndose con su cobija apenas la dejó sola, no había hecho nada y de todas maneras la había castigado, la pequeña Emalyn sollozo en voz baja mientras pensaba en las palabras de su padre.
4 niños se arrastraron por esas ventanas de ventilación, lo más sigilosos que podían incluso después de haber tenido clases, un chico azabache de ojos rasgados iba primero, detrás de él un rubio, detrás de ese, otro azabache con algunos lunares y por último uno de cabello castaño con un toque rojizo de ojos marrones con pecas apenas visibles.
Los demás también querían ir después de lo que hablaron, pero no querían levantar sospechas de que no estaban en su habitación asignada como los habían dejado.
El chico coreano se puso de pie al salir, su ceño se frunció al escuchar un sollozo y rápido su mirada se dirigió a la cama viendo la forma de un cuerpo humano debajo de las sábanas grises, apesar de que era el segundo día que iba después de aquella vez, si algo que no le gustaba era las personas llorarán pues era pésimo consolando, incluso a su edad.
Pero suspirando con pesadez caminó hasta donde ella, casi de manera incómoda y racio a hacerlo, pues sus nuevos amigos prácticamente lo empujaron a donde la chica yace, ya que tampoco sabían que hacer pues ellos no la conocían, querían conocerla, y tanto como un pequeño Thomas tanto Newt sentían que lo que habían escuchado la otra vez pudo prevenir de aquí.
Él se sentó en el borde de la cama, y ella pudo sentir de inmediato el peso de su cama hundirse, por un momento se tenso pensando que era su padre hasta que escucho voces de niños, intento calmar su llanto pero ni siquiera tenía el valor de quitarse la cobija de encima.
—Hey —aquel murmullo incómodo, esa voz la reconoció en seguida
—¿Minho? —murmuró confundida y temblorosa, sorbiendo su nariz.
—Mhm... sí —respondió en voz baja y les puso mala mirada sus amigos cuando estos se volvieron insistentes con la mirada.
La niña ni siquiera respondió a eso, simplemente se quedó guardando silencio con lágrimas silenciosas, era vergonzoso que él viniera una segunda vez, y que volviera a verla llorando.
Minho suspiro y suavemente bajo las sábanas para ver el rostro de la chica sin darle tiempo reaccionar.
—Unos amigos quieren conocerte —dijo con un encogimiento de hombros mientras miraba por encima de su hombro a los otros que estaban hablando en susurros.
Aprovecho eso y giró su rostro para volver a verla de nuevo, sus ojos azules lo observaron dudosa hasta que vió a un rubio, un azabache y un castaño detrás de él. Pero su atención se dirigió nuevamente al niño cuando este dudoso de hacer ese movimiento, se encontró limpiando las lágrimas Emalyn con sus pulgares
Aquello la dejó muda, nadie había limpiado sus lágrimas, ni siquiera ella misma podía hacerlo, pero él lo hizo, un desconocido.
—Hola, soy Caleb —la voz de uno de los chicos la hizo mirarlo a él, haciendo que Minho suspirará nuevamente pero de alivió, lo salvo de un momento incómodo.
—Hola —susurró en voz baja pero obviamente cada uno pudo escucharlo.
—Soy Thomas.
—Soy Newt.
—Se supone que debía presentarme primero yo —se quejó el niño de cabello rubio.
Ambos suspiraron, pues eso no estaba planeado como lo habían hablado pero eso la hizo sonreír muy poco, pero notable ante los ojos de Minho.
Silencio, eso era lo que había en el Área, un absoluto silencio tranquilizador que comenzaba amar, ignorando los rugidos muy lejanos de aquellos animales dentro del laberinto, la noche la envolvió de manera cálida, calmando los pensamientos que carcomen su mente, no podía no evitar pensar en recordar algo más. Algo que la castaña estaba empezando a odiar eran las pesadillas que tenía con lo que sentía su padre, en cada una que estaba teniendo sentía el dolor como si le estuviera sucediendo de nuevo.
Su mente estaba tan confundida, demasiado, y sentía que eso la dañaría lentamente desde el fondo hasta llegar a la superficie, a su mente.
Esta vez al empezar su nuevo día, no fue Newt quien venía como siempre para subir a ella al mirador, si no que vió a Azael caminar a donde ella, la castaña comenzó a bajar pues no quería que el chico subiera a donde el mirador. Termino de bajar y se encontró a la par al azabache.
—¿Qué sucede? —preguntó la chica sin humor mirando al joven.
—Parecías bastante distraída, así que vine para diéramos un amistoso recorrido antes del desayuno —dijo con tranquilidad sin inmutarse al tono que Emalyn le daba.
La chica suspiró y lo pensó unos momentos, después simplemente asintió un poco, eso fue lo suficiente para que empezarán a caminar un poco alejándose del mirador y los demás. Newt que estaba apunto de ir hacía ella, frunció el ceño al verlos, hizo una mueca frustrada que no pudo evitar hacer de manera inconsciente.
Simplemente había algo diferente en Azael justo ahora con esa amabilidad empalagosa sobre la que puede considerar una amiga a Emalyn, algo de esto no le agradaba del todo pero prefirió no hacerse malas ideas.
Además sin contar que esto inconscientemente se le hizo una rutina.
Suspirando se fue retirando en dirección a la cocina para conversar con Sarten.
Emalyn caminaba a paso tranquilo a lado del constructor, no demasiado pegado a este por incomodidad todavía.
—¿Siempre te quedas en el mirador? —rompió el silencio el chico con una ligera sonrisa.
—Sí.
—Sabes... sería de mucha ayuda que hablarás más —se quejó el chico de manera divertida pero a la vez exasperado.
—Es bueno que en realidad no quiera ayudarte —respondió la chica con ese tono que parecía caracterizarla.
—Ja-ja-ja, que chistosa.
Emalyn rodó los ojos sin decir nada más, amaba el silencio pero ese chico apesar de que comenzaba agradarle un poco, era muy hablador a diferencia obvia a lo que ella era pero muy poco reconfortante a como es la presencia de Newt.
•••
Fue a mojarse el rostro en el baño, sus dedos pasaron suavemente por su pómulo, por lo que Newt le dijo se notaba un moretón por el golpe que había recibido por ese tipo, hizo una mueca y bajo los dedos de su rostro para limpiar su rostro con la misma camisa limpia que se puso esta vez.
La castaña decidió por sí misma trabajar con Newt, nuevamente para ayudarlo a plantar porque sin importar el sol calando en su piel, le resultaba distraídor plantar en la tierra. Como habían decidido ser buena en todo, en excepciones uno que otro diferente, pero terminó en una "discusión" que le pareció tonta porque Sarten se puso a reclamarles a todos de que la quería con él en la cocina y incluso los "amenazo" con un cucharón.
Y mientras algunos líderes "peleaban" por donde debía quedarse, la chica se encontró saliéndose de esa reunión.
Ahora decidió por ella misma irse al trabajo que quisiera, lo quieran o no, sea cual sea, ayudaría y eso no era problema. Además Alby no debería discutir eso con ella pues este mismo en su mente lo pensaba, la chica era buena incluso con ese carácter fuerte que se carga desde que llego.
Salió del baño y su mirada fue de inmediato a Newt, quien decidió acompañarla nuevamente incluso para eso, le agradaba lo cuidadoso que inevitablemente parecía ser con ella, no importaba que tan contestona o grosera fuera... él siempre le respondía con tranquilidad.
Ambos sin decir comenzaron a caminar nuevamente pero esta vez de regreso al Área y a la zona de trabajo.
—El larcho no volverá a acercarse —Newt rompió el silencio—. Permanecerás todo el tiempo conmigo.
Emalyn lo escucho con atención sin mirarlo, no cuestionó pues él es el único que le agradaba de todos ellos.
—Está bien —fue su única respuesta con encogimiento de hombros indiferente sin expresión alguna.
—Así evitaremos que alguien quiera molestar y que evitemos que alguien salga golpeado por cierta persona —dijo lo último con un énfasis en las palabras sabiendo que se dirigía a ella.
La ojiazul se encontró rodando los ojos al captar la indirecta de Newt.
—Le quitas lo divertido —murmuró la castaña en voz baja más para ella que para el segundo al mando.
Pero esta ves fue el turno de él para rodar los ojos, claramente la había escuchado inclusi si Emalyn pretendió que no lo hiciera.
¿Me extrañaron, reinas? Respondan de verdad quiero saber o me les desaparezco de nuevo, ¿me fuí por 2 meses? Bueno, al menos en esta historia en las otras es más tiempo...
Releí y le me di cuenta de algunos errores respecto a los recuerdos o cosas de la vida de Emalyn, deberá ser así escrito como lo he puesto pero ni modo, sola me revuelvo toda. Capítulo no tan largo ahora que lo veo bien, puffs...
Psdt: ¿Quién despierto a esta hora?
¿Qué opinan de este capítulo fatal?
Psdt de psdt: No olviden votar o comentar, eso me ayuda mucho, lo saben... coman y tomen agüita ✨️
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