AZAEL, A PLEASURE

Fue bastante obvió que no pudo dormir en toda la noche, pudo escuchar ronquidos de algunos en aquellas horas, movimientos pero lo que no la dejaba dormir era su propia mente.

Tanto en busca de algo que recordar tanto que puede suceder en ese lugar totalmente sola, tuvo que bloquear sus emociones sabiendo muy dentro de ella que eso podia afectarle en algún momento.

No sabía la hora que era, pero después de lo que ella supo fueron largos minutos. Después de confirmar que todos estuvieran dormidos, se había levantado de la que ahora era su hamaca correspondiente que le habían colocado. Salió de aquella zona y comenzó a caminar entre la oscuridad del Área con tranquilidad sin todos ellos abrumandola.

—Esto será complicado —murmuró en voz baja con una mueca para sí misma.

No se atrevió ir al bosque a esas horas en cambio fue al mirador, subía cada una de las escaleras hasta llegar hasta arriba en donde no dudo en tomar asiento dejando colgando sus pies. Su mano fue detrás de su hombro con un suspiro, tenía una herida que debía ser atendida pero la adrenalina que tuvo durante el día hizo que no pidiera ayuda a ninguno o que incluso tardará en notarlas.

Se atrevió a relajarse entre la oscuridad y tranquilidad que había en el Área, incluso si debes en cuando los rugidos de esos tales penitentes sonaban. Le era difícil comprender las cosas y sabía que podrá aparentar adaptarse rápido aunque no sea así.

Ella solamente podía confiar sólo en sí misma en esos momentos y nada más.

Las horas pasaron y en ninguna pudo conciliar el sueño, lo intentó pero no pudo, no se movió de su lugar en el mirador, se movía de estar sentada a acostarse boca arriba. Ahora el Área ya no se encontraba oscura, poco a poco comenzaba a iluminarse hasta dar comienzo de un nuevo día. Pudo ver a los corredores hacer su rutina cuando las puertas se abrieron y poco después a Alby despierto.

El moreno buscaba a la novata al no verla en la hamaca al lado de Newt, al salir miró alrededor hasta fijar su mirada en el mirador alto, viéndola ya despierta mirando a la nada pero jugando entre sus dedos con el cuchillo que saco de su bota hace unos segundos.

Respiró hondo mientras pensaba como iba a tener que mantener el orden ante este nuevo cambio en sus vidas con ella presente.

Los minutos pasaron y los habitantes comenzaron a despertarse, colocarse sus botas o prendas y comenzar con otro nuevo día. Desde aquí pudo divisar a Newt el cual salía del tejaban de madera en donde duermen repitiendo la mismas acciones de Alby sólo para recibir una señalación de donde se encontraba la novata. Ella guardó el cuchillo dentro de su bota no sin antes de envolverlo dentro de una tela que se encontró por ahí.

—Trae a la novata para que desayune antes de comenzar con la rutina para ella con los trabajos—ordenó Alby de manera amigable al rubio quien asintió sin más.

Newt empezó a caminar hacia su dirección a paso tranquilo y calmado al mirador, ella miró a su alrededor hasta que pudo verlo caminar hacía su dirección, cuando él estuvo abajo alzó la cabeza cubriendo sus ojos para poder verla por los rayos del sol.

—¡Baja, novata! ¡De seguro tienes hambre! —exclamó el rubio lo suficientemente alto para ser escuchado.

Ella bajo la cabeza para verlo desde su posición con el ceño fruncido. Estaba por responder de manera brusca de que la dejará en paz otros minutos más pero su estómago la traicionó comenzando hacer ese sonido de rugido así que no tuvo más opción que ponerse de pie a regañadientes.

Sin darle una respuesta la ojiazul había comenzado a bajar por cada escalera y base hasta llegar hasta abajo, sus bitas tocaron el césped y se giró para mirar a Newt.

—Ven.

Siguió a Newt sin hacer un esfuerzo por conversar con él, ambos caminaban tranquilos hasta el área dónde se encontraba el único cocinero del lugar, el cual ya se encontraba comenzando a servir la comida de a diario. Entro al comedor improvisado en la silla donde Newt le había dicho que esperará.

Ignoró las miradas sobre ella, Newt no tardo en llegar con dos platos de metal con comida, ni siquiera preguntó que era, pudo notar un poco de caldo, carne y unos cuantas verduras, no se quejó de la porción. Tomó la cuchara entre sus dedos y tomó el primer bocado con un suspiro de satisfacción.

Su estómago agradeció la comida que comenzaba a ingerir, no comió como una loca desesperada, comió lento para disfrutarlo un poco más en silencio al lado de Newt quien hacía lo mismo que ella, tampoco le cuestionó si había dormido ya que las notables ojeras eran una respuesta obvia.

—¿Haz terminado? —preguntó el rubio después de terminar de comer su propia porción de comida.

La ojiazul asintió lentamente con su cabeza mientras limpiaba sus labios con su blusa.

—Bien, desde hoy empiezas con las pruebas para saber en que puedes ser buena —relató el chico.

Ella asintió brevemente mientras movía su hombro ante la molestia de su herida y la mueca que hizo en ese momento, pero al parecer no fue tan discreta como creía pues Newt dejo de hablar.

—¿Te duele algo?

Su pregunta la hizo mirarlo, no supo que decirle al principio pero después de pensarlo lo mejor era que limpiarán sus heridas para evitar infecciones.

—Tengo... algunas heridas —dijo en voz baja incómoda de decirlo porque eso incluiría revelar piel.

—¿Alguno te hirió? —preguntó con el ceño fruncido.

—No, llegué con ellas.

Newt suspiró y asintiendo se puso de pie llevándose a la novata sin recoger los platos ya que la mayoría se los dejaban directamente al chico moreno que no sabe su nombre. Llegaron a la cabaña de los médicos haciendo notar su presencia.

—¿Tan pronto? —Clint preguntó con un suspiro mirando al segundo al mando.

Él rodó los ojos y negó silenciosamente, señalando con su cabeza a la novata detrás de él, la cual no mostraba signos de estar menos tensa.

—Oh.

Ella estaba mirando el interior de la cabaña hasta que sus ojos se detuvieron Newt quien la miraba con una ceja alzada ante su poca falta de expresiones o palabras.

La ojiazul chasqueo lengua y dando un paso adelante se puso de espaldas, hizo su cabello suelto a un lado para bajar un poco la tela de su camisa mostrando más piel de su nuca.

Jeff y Clint se acercaron con confusión al ver unas letras sangrientas, le hicieron una seña a Newt para mirará.

—Traidora —susurró en voz baja con confusión Jeff.

Ella frunció el ceño al escucharlo.

—¿Qué?

—Tienes escrito: traidora, desde la nuca y un poco más abajo, como en línea justo en medio —Newt señaló lo que sus ojos observaban.

—Al parecer lo hicieron con un utensilio filoso y profundo... —se encontró diciendo Jeff con seguridad.

—Lo suficiente para que quede cicatriz después —terminó por decir ahora Clint.

Aquella palabra sonaba en su mente una y otra vez, ¿traidora? ¿Qué pudo haber hecho para que le escribieran eso de esa manera tan cruel?

—¿Cuáles son las otras? —Newt habló de nuevo pasando una mano por su pelo rubio.

—Lo que menos necesito es que alguien más entre —fueron sus palabras con seriedad acomodando su cabello de nuevo.

Se sentía tan incómoda de tener que quitarse la camisa para que pudieran atenderla bien. Newt al notar su incomodidad se puso en la entrada de la cabaña aún adentro, les hizo una seña a los chicos para que se dieran la vuelta.

El rubio giró su rostro a la pared a su izquierda cerrando sus ojos, la castaña se quitó la blusa y se la puso adelante para cubrir sus pechos, se sentó en una de esas camillas quitando su cabello para que no estorbará y dándoles la espalda.

—Pueden girarse.

Los tres hicieron una mueca pequeña al ver la herida demasiado larga, definitivamente la habían herido.

Newt desde su posición pudo notar como la herida comenzaba desde su hombro derecho hasta terminar en su cintura del lado izquierdo, una línea cruzada en todo su espalda, no fueron delicados con ella, habían sido rudos.

Ellos querían dejarle cicatrices  en la piel más allá de las emocionales y mentales.

Jeff y Clint no dijeron nada, se limitaron a hacer su trabajo, limpiaron las heridas con alcohol provocando que tuviera que morderse el labio para evitar soltar algún sonido de queja. Cubrieron las heridas con las últimas gasas que tenía y utilizando la cinta quirúrgica que siendo sinceros jamás habían utilizado, evitaron decirle que desabrochará el sostén para evitar más incómodades.

Newt los observó hacer su trabajo en silencio y él tampoco lo rompió, sus ojos fijos en aquella palabra en la nuca de la chica. Ellos pudieron notar otras cicatrices en su piel que tendrían más tiempo que las tenía, era personal.

—Listo... —susurró Jeff con tranquilidad.

Ella acomodó su cabello detrás de sus hombros de nuevo y se puso rápido su blusa aunque los tres se giraron para no verla.

—Bien, evita hacer movimientos bruscos —se limitó a decir Clint—. Pero de igual forma cuando termines de hacer tu prueba, tendrás que venir para cambiar el vendaje.

La chica asintió brevemente sabiendo que no quería que sangraran de nuevo y querían que cicatricen de manera correcta.

—Gracias —murmuró en voz baja saliendo de la cabaña.

Newt les agradeció y salió para seguirla notando que se quedó afuera.

—Haz las pruebas, no las pospongas —le dijo neutra girando su cabeza para verlo.

Le había leído a la mente pues apesar de que no eran heridas tan graves no evitaba que fueran heridas profundas, Newt quería llevarla con los constructores primero y se lo había remplanteado.

—Está bien —dijo levantando sus manos en son de paz ante su manera brusca de responder.

Ella asintió complacida de que no la tratará como alguien débil como todos al parecer quiefen tratarla o bueno, algunos de ellos. No importaba si estaba herida, necesitaba hacer algo.

Le hizo una seña para que lo siguiera y eso hizo, la llevó al área de trabajo en donde se encontraba Gally y varios chicos más, haciendo notar su presencia.

—Gally, la novata empezará la primera prueba contigo —Newt murmuró mirando al rubio con seriedad.

Gally no respondió sólo asintió mirando unos segundos a la chica y después al segundo al mando con su rostro serio. Sin decir nada más, Newt se había retirado para irse a su lugar de trabajo.

—Bien, novata —murmuró el líder de los constructores dejando sus cosas para mirarla—. Aquí no hay amabilidad.

—No es lo que esperaba —sinceró la chica recibiendo un asentimiento del chico.

—Sólo sigue órdenes, novata... Comencemos con que ayudes como esos de allá a traer madera —señaló serio a los chicos detrás de él.

La castaña lo miró unos segundos y sin decir nada fue a donde le señalaron, ignoró a uno que otro que la miraba. Se encontró con el chico azabache de anoche acomodando los troncos grandes en los brazos de otro, la mirada de él fue de inmediato a la chica.

—¿Ya haz recordado tu nombre? —preguntó amigable mientras tomaba y a acomodaba bien los troncos en los brazos de la chica.

—No —fue su simple respuesta.

—Lo harás —aseguró.

Puso otros dos troncos largos más haciendo que la chica se acomodará en su lugar ante el peso.

—Cierto... Azael, un placer —se presento con una pequeña sonrisa amable.

La cual definitivamente no fue correspondida pero sólo la vió asentir en respuesta. La chica se giró con cinco troncos en sus brazos de diferentes tamaños, apesar del peso caminó a paso seguro hasta donde las colocarán cerca de los trabajadores.

Uno que otro pensaba que se iba caer por el peso pero al parecer lo llevaba bien, Gally la miraba de reojo trabajar mientras asentía, estaba siendo de ayuda y eso es lo que querían, puede admitir que esperaba que aún puede lanzarse a llorar la chica o quejarse. Pero era más del tipo silencioso, observadora y una aprendiz rápida.

Ella se encontró trabajando, moviéndose de un lado a otro sin establecer en silencio  aunque sólo contestando cuando Gally le decía lo que estaba haciendo mal de una manera hostil y ella no se quedaba callada, tuvo que quitarse varias astillas enterradas en su mano o en sus brazos, tenía un ligero sudor en su frente.

—Así no se hace —dijo de nuevo el rubio sin paciencia y molesto mientras los otros trabajadores miraban de reojo con una sonrisa.

Ella sabía perfectamente que así no era pero le había gustado "equivocarse" sólo para frustrarlo, además se distraía.

—Lo sé —murmuró suavemente.

Pero Gally no había notado la pizca de burla en su voz, Azael lo había notado pir lo que mejor se puso hacer su trabajo con esos troncos para evitar regaños del líder. Dejo de frustrar al líder y comenzó a hacer bien su trabajo para crear una nueva silla.

No es el mejor capítulo siendo sincera, lo hice un poco apresurada, pido perdón por la tardanza, viernes, sábado y domingo no subiré capítulo nuevo ya que estoy comenzando a trabajar... aquí no agregue del lenguaje que tienen, si lo hago y estoy mal, házmelo saber, porque lo encontré en una página de maze runner.

Tomen agüita y coman bien...