2. ¿Equipo balanceado? ¡Resiste Mimi!

Voten, comenten y síganme para más.

El día anterior había pasado con gran normalidad e incluso podría decirse que algo aburrido, al menos así fue como lo sintió Mimi debido a que no fue testigo del gran escándalo que formaron Uzumaki Naruto junto a su nuevo kouhai y ''rival'' Sarutobi Konohamaru quien era el nieto del Tercer Hokage.

Pero en el ahora, en el presente, era el día donde finalmente Mimi podría cerrar definitivamente su tiempo en la Academia, de ahí en más podría enfocarse en ser más fuerte y subir de rango como su madre y hermana.

Aunque en este momento se estaba tomando su tiempo para que su cabello se viera bien siquiera ese día de selección.

-- Si vas a dejar que tu cabello crezca por lo menos haz que se vea bien y no como un nido de pájaros -- le dijo su madre señalando su cabello esponjado que le llevaba a mitad de la espalda.

Mimi se había levantado algo nostálgica, todavía recordaba como en su entrada en la academia tenía su pelo tan esponjado y desalineado como el de su hermano Kiba, generando la clara burla de muchos, en especial de las niñas que decían que no era nada femenina o los chicos diciendo que debía ser más varonil, eso era de parte de los que no la conocían.

-- ¡No importa cómo me vea porque al final terminare pateándoles el trasero!

Recuerda que luego de ese grito terminó derribando a cuatro niños mayores que intentaron pasarse de listos.

Era una orgullosa Inuzuka, no cualquier aldeana, tenía colmillos y no temía en morder y desgarrar para defenderse.

-- ¡Mimi! ¡¿Todavía no estas lista?! -- el grito de su hermana llega a sus oídos -- ¡Kiba ya se fue hace mucho!

-- Ese idiota -- se molestó al saber que la había dejado.

Termino finalmente de alisar su cabello, esperaba que no le perjudicara en sus futuras misiones como ninja.

-- ¿Qué opinas? -- le pregunta a su fiel amigo de cuatro patas quien le ladro agitando su cola -- ¿De verdad? Y pensar que estaba por quemar esta ropa que mando la abuela.

Shiromaru contuvo la gota que estaba por salir de su cabeza al escuchar esas palabras, no veía los colores, pero podía decir que su compañera humana no se veía mal.

-- Y finalmente... -- se colocó su banda ninja en la frente -- ¡Listo!

Mimi se giró hacia su compañero, mostrando con orgullo su nuevo aspecto, hasta que vio los estantes.

Recordó que ahora ya estaba lista. Se acercó y tomo entre sus manos el pergamino que se le había entregado hace ya algunos años.

Llevo el pergamino hacia su pecho mientras sus ojos se enfocaban en la foto con un brillo muy particular. El perro al ver a su dueña se acercó hasta estar a su lado y bajo las orejas al ver a la persona de la foto.

¿Cuántos años habían pasado ya?

-- Vamos, Shiromaru.

Guardando el pergamino en uno de sus porta armas, Shiromaru salto a la cabeza de la Inuzuka quien se dejó hacer.

-- Vaya que te tomaste tu tiempo -- su hermana estaba colocándole el desayuno frente a ella -- pero bueno, te vez bien -- alago viendo el cabello peinado de su hermanita -- deberías arreglártelo más a menudo.

-- Toma demasiado tiempo -- soltó en modo de queja comenzando a comer -- además que igual terminara despeinándose en las misiones.

Saco un pedazo de su salmón y se lo dio al perro que lo disfruto gustoso.

-- Es eso o cortártelo -- el movimiento de los palillos se detuvo -- ¿Are?

-- No me lo cortare -- respondió antes de llenarse la boca de comida -- me tomo bastante tiempo para dejarlo crecer, no me lo cortare tan fácil.

Hana suspiro resignada al ver que su hermanita había negado el cortar su largo cabello.

-- Al menos déjame ayudarte a cuidártelo, sería un desperdicio que no cuides tu cabello -- comento viendo la diferencia del largo entre su propio cabello y el de la menor -- siendo que esta tan bonito.

Mimi asintió conforme, si su hermana la ayudaría con su cabello tal vez ya no se vería tan salvaje como le solían decir en la academia. Aunque bueno, era una Inuzuka, no esperen mucha civilización por su parte. Ser salvaje era parte de su encanto.

No le tomo más de un par de minutos terminar su desayuno, tomo el bento que su hermana tenía sosteniendo de una pañoleta roja y corrió hacia la puerta.

-- ¡Me voy! -- grito seguido por un ladrido de cachorro.

-- ¡Que les vaya bien!

Cuando escucho la puerta cerrarse soltó el suspiro que había contenido en todo ese momento, sus tres ninken se acercaron preocupados al sentir su tristeza.

-- ¿Creen que dije algo malo? -- comenzó a acariciar la cabeza de uno de sus perros -- No creo haberlo hecho, pero hay algo en ella que no me terminó de convencer -- confeso -- quien sabe que puede estar pasando por su cabeza... es incluso más impredecible que mamá.

{...} Mientras tanto.

Mimi al contrario que su hermana mayor, no le había dado muchas vueltas a la conversación anterior, después de todo, no era la primera vez que mencionaban algo sobre su cabello. Aunque mayormente las quejas eran de las fanáticas del último de los Uchiha.

-- ¡Seguramente te dejaste crecer el cabello para gustarle a Sasuke - kun, ¿Verdad?! ¡Niña salvaje!

Ante ese recuerdo una vena se marcó en su frente, ninguna de esas estúpidas parecía recordar que siempre tuvo su cabello largo, ese día estuvo a nada de ser suspendida por golpear a una compañera de clase, pero se contuvo, tuvo que morderse la lengua hasta sangrar, pero se salvó de la charla sobre el compañerismo y respeto mutuo que le pudo haber dado Iruka - sensei.

Shiromaru le aviso a la castaña que estaban llegando a la academia, pudo haber sonreído en ese momento y en realidad lo hizo, pero esta se borró rápido cuando escucho lo que parecía ser una estampida de elefantes detrás de ella.

-- Ese olor...

Su nariz desarrollada diferenciaba el olor de las que podrían ser sus dos compañeras más detestables de la academia y sus dolores de cabeza más frecuentes. Al girar su cabeza y ver detrás de ella no tardo ni un segundo en saltar hacia un lado dejando el camino libre a la rubia y la de hebras rosas que al parecer estaban en una absurda carrera.

Yamanaka Ino y Haruno Sakura, esos eran los nombres de sus dos dolores de cabezas, aunque si tuviera que decidir cuál de las dos la estresaba más, podría decir a ojos cerrados que la Haruno era la más molesta.

-- ¿Ahora porque estarán compitiendo?

El perro negó con la cabeza en señal de confusión, los humanos hembras eran tan raros...

{...} Corto tiempo después.

Por los gritos femeninos que lograba escuchar incluso fuera del salón, Mimi ya podía hacerse una idea de lo que podía estar sucediendo adentro y eso solo la hizo mira al techo en busca de paciencia divina para lo que se fuera a enfrentar adentro... eso y fuerza pues quería golpear a su hermano por haberla dejado sola en casa.

-- Prepara tus orejas, Shiromaru -- advirtió cuando con cada paso los gritos se hacían más fuertes.

La puerta estaba abierta, por lo que a ella solo le basto asomarse para ver como casi todas las chicas se estaban peleando frente a un asiento. No necesitaba ser una genio para saber que ellas peleaban por sentarse con el popular de la clase.

Aunque el lado bueno es que el escándalo que hacían hizo que pasara por inadvertida, al girar su vista por el salón supo que había sido la última en llegar.

-- ¿Naruto? -- vio al rubio en el suelo mirando todo el escándalo -- ¿Por qué esta aquí?

El rubio de ojos azules estaba algo adolorido por haber sido básicamente tirado al piso como cualquier cosa, estaba molesto por ver toda la atención que le daban al estúpido Uchiha, o al menos eso había sido lo que ocupaba su mente hasta que vio que le estaban ofreciendo una mano.

-- ¿Te quedaras en el piso toda la vida? -- le pregunto la persona que le tendía la mano.

Al distinguirla, sus mejillas no tardaron en sonrojarse al reconocerla.

-- Mimi - chan...

Sabiendo que estaba teniendo una oportunidad única, tomo la mano de la chica y está la ayudo a levantarse. Tosió con una clara falsedad para verse genial y le sonrió a la castaña.

-- ¡Buenos días, Mimi - chan!

La aludida soltó la mano contraria antes de contestar.

-- Te diría lo mismo, pero realmente estoy sorprendida de verte aquí -- confeso sin pena alguna -- Si sabes que aquí solo pueden estar los que se graduaron, ¿Verdad?

Lejos de entristecerlo, la sonrisa del rubio se ensancho todavía más.

-- Pues veras, mira -- señalo la banda azul en su frente -- ¡Me he logrado graduar! ¡Ahora soy un ninja!

-- Uhm~

Naruto movía su banda ninja con un gran orgullo, mientras esperaba que la castaña se impresionara por dos cosas, su logro y de lo bien que se veía la banda en la cabeza. Aunque al final la castaña se dignó a alzar una ceja a su dirección.

-- Pues felicidades, Naruto -- le dijo con su mejor intento de sonrisa -- Al final se esforzó por ser aprobado hasta el último minuto, le daré crédito por eso.

Mimi no sabía de la historia detrás de la aprobación de Naruto y tampoco es como que lo vaya a saber más adelante, para el rubio la felicitación de la Inuzuka era una clara señal de amor.

[...] Corto tiempo después.

La Inuzuka fue testigo de un muy extraño y bizarro suceso que fue el beso entre los dos polos opuestos del salón, Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke.

Su risa fue tan fuerte que no se sorprendería que la hayan escuchado hasta en Sunagakure. Aunque debía admitir que la paliza que le dieron al rubio después le dio bastante pena.

-- A partir de hoy, son oficialmente ninjas, pero siguen siendo nuevos Genins -- comenzó Iruka con su discurso sobre el futuro de esos nuevos ninjas -- A partir de ahora cada vez será más difícil.

Mimi apretó sus puños decidida, las últimas palabras de su profesor la habían puesto muy ansiosa.

-- Estoy preparada para cualquier reto.

-- Todos serán divididos en grupos de tres, donde cumplirán misiones bajo la supervisión de un profesor Jounin.

A su alrededor, la castaña se dio cuenta que la mayoría se había sorprendido de esto último, al parecer su madre se lo había comentado solo porque se le había soltado la lengua y no porque lo tenía que saber de antemano.

Entre los alumnos muchos comenzaron a pensar en sus posibles compañeros, deseando que con quien les tocara siquiera se llevaran bien o que no fueran malos en la práctica.

Mimi se había rendido en pensar en compañeros aptos o con quienes pudiera hacer buen equipo, pues sabía que ella no era la persona más querida de la academia y también sabía cuál era el carácter que se cargaba, así que al final se lo dejo todo en manos de destino.

Mientras se llevará bien con su equipo, no tenía quejas.

-- Hemos formado los grupos de tal forma que todos tengan habilidades equivalentes -- movió un poco las hojas en su mano -- Ahora diré cuáles son los grupos.

Iruka comenzó a nombrar los equipos conforme a números, desde el 1, pero desde la mención del equipo 4 Mimi ya había dejado de prestar atención y se dedicó a acariciar el suave pelaje de su perro ninja, el lado bueno de estar sentada entre el vago de su amigo y la rubia Yamanaka que le sacaba canas verdes es que por lo menos la fémina le pasaría la voz cuando mencionaran su nombre, pero eso sí, la conversación que estaba teniendo con la Haruno solo la ponía de mal humor.

¿Qué más da en que alguien estuviera en el grupo de Sasuke?

-- El próximo, equipo 7... Uzumaki Naruto -- el rubio alzo la cabeza -- Inuzuka Mimi...

-- Oye Mimi -- la rubia le pasó la voz a su compañera con una pequeña sonrisa burlona -- compartes equipo con Naruto.

La aludida alzo la mirada y la reacción del rubio confirmo las palabras de la Yamanaka.

-- ¡Bien~! -- el chico se había levantado de su asiento con los brazos extendidos.

Un tic se apodero del ojo izquierdo de la Inuzuka al ver que compartiría equipo con el peor de la clase.

-- ¿Equipo con Naruto...?

-- Y Uchiha Sasuke.

La última mención ocasiono un golpe sordo en la última fila.

-- Dios... te odio... ¡¿Cómo puedo tener tan mala suerte?!

Shiromaru miraba atentamente el gran debate mental que su dueña estaba teniendo.

-- El próximo, equipo ocho...

Mimi dejo de prestarle atención a las palabras de su profesor, le había tocado al peor de la clase y el que tenía un orgullo mayor que el de su hermano y ella misma.

-- Respira hondo Mimi -- se repitió a si misma mordiendo la uña de su pulgar -- tal vez esto no sea tan malo... después de todo Sasuke no es un mal ninja, yo soy la mejor kunoichi de esta generación y tal vez... solo tal vez Naruto no sea tan... ¿Are?

Sus pensamientos se disiparon cuando las dos mayores fanáticas del Uchiha la miraban con gran envidia y celos.

¿Acaso estaban intentando intimidarla?

-- ¿Tienen algo que decirme?

Enseguida cambio su mirada por la mirada hostil heredada de su madre, causando su cometido de que las dos se dieran la vuelta asustadas y mordiéndose la lengua.

-- ¡¿Cómo has conseguido estar con él?!

-- ¡¿Por qué te toco en ese equipo?!

Mimi giro su vista hacia su hermano mellizo quien la llevaba observando desde la mención de su nombre, una vena se formó en su frente cuando ve la clara burla plasmada en su rostro, incluso parecía que a su alrededor aparecía fuego de la ira en su interior.

-- Cálmate, fastidiosa.

La Inuzuka soltó un gran bufido intentando bajar las grandes ansias que tenía por golpear el rostro de su muy ''querido'' hermano.

-- No sé porque pareces tan molesta con tu equipo -- a su lado Ino había vuelto a mirarla con unos claros celos -- Naruto es una cosa, pero te toco con Sasuke - kun, deberías estar agradecida.

De nueva cuenta una vena resalto en la frente de Mimi.

-- Agradecida vas a estar horita que mi puño salude a tu cara.

-- No lo entiendo, ¿Qué le ven a un chico como él? Ni que fuera tan especial.

Ahora era Shikamaru quien recibía la mirada molesta de la rubia.

-- Tú no tienes idea de nada Shikamaru, ¿Qué no lo ves?

-- No, porque yo no soy una chica.

Mimi dejo de escuchar la conversación de ambos, aunque en realidad no había nada que pudiera agregar, no podía estar de lado de Ino por obvias razones y tampoco podía estar del lado de Shikamaru pues por un corto tiempo, cuando era una niña pequeña, había tenido su pequeño amor platónico con el Uchiha, aunque bueno, según recordaba en ese tiempo el chico se cargaba un carácter un poquito mejor que la actual.

No paso mucho tiempo a que el profesor terminara de mencionar los equipos, Mimi lo agradeció en su mente, en ese momento solo deseaba ordenar sus pensamientos conforme a su equipo asignado.

-- ¡Iruka - sensei! -- Naruto se levantó enfadado señalando al Uchiha -- ¡¿Por qué esta un estudiante de primera clase como yo en el mismo grupo que un chico como él?!

-- Sasuke se graduó con las notas más altas. Y tú Naruto tuviste las más bajas.

Las risas no tardaron en llegar, incluso las de Mimi.

-- Para crear un equipo balanceado, pusimos a dos de los mejores estudiantes con el peor estudiante.

La cabeza de Mimi se centró en ''dos de los mejores'', significaba que, de una u otra forma, sus habilidades no habían sido ignoradas, si haber sido de un promedio alto la obligó a emparejarse con Naruto, entonces no podría quejarse, tendría que ayudar al chico a mejorar siquiera un poco para que el equipo 7 fuera el más sobresaliente.

-- Solo asegúrate de no ponerte en mi camino, dobe.

Mimi veía entretenida el cómo Naruto parecía perder la paciencia muy rápido con Sasuke, incluso su perro ninja prestaba atención a esa pequeña disputa.

-- ¡¿Qué has dicho?!

-- ¿Quieres pelea, dobe?

Las risas volvieron a escucharse.

-- ¡¿Dobe?! Porque tu...

-- Tranquilízate, Naruto.

El mencionado alzo la mirada, viendo que había sido la Inuzuka quien le había callado, con la cabeza gacha volvió a sentarse.

-- Lo siento...

El profesor tosió falsamente para llamar la atención de los alumnos.

-- Después del almuerzo conocerán a sus nuevos maestros Jounin, hasta entonces, descansen.

No paso de cinco minutos cuando el salón estaba vacío en su totalidad, la mayoría de los Genin se habían juntado con los otros miembros de su equipo en busca de conocerse mejor y evaluar habilidades.

Estaba más que claro que Mimi no almorzaría con sus compañeros.

-- ¿Sabes Shiromaru? -- el cachorro le hace un sonido afirmativo -- No creo tener la suficiente paciencia para aguantar la hiperactividad de Naruto ni el egocentrismo de Sasuke.

Shiromaru ladro, causando una sonrisa en la castaña.

-- ¿Verdad? Tendremos suficiente tiempo para conocernos mejor cuando se presente nuestro sensei -- Shiromaru ladro en afirmación -- entonces vamos a nuestro lugar de siempre.

Mimi comenzó a correr con una sonrisa hacia su lugar favorito para comer, sin darse cuenta de que unos minutos después la estaría buscando el miembro rubio de su equipo, quien había estado con la ilusión de invitarla a acompañarlo a comer. Vaya desilusión se llevó al no encontrarla y pensando de manera errónea que la chica se había ido a buscar al Uchiha.

Una idea muy equivocada que generaría una idea muy estúpida de su parte.

[...] Tiempo después.

Mimi se encontraba sentada en una banca con Shiromaru durmiendo aun lado de ella con el estómago lleno, la chica acariciaba con delicadeza el pelaje bicolor del cachorro en lo que pasaba el tiempo para regresar al aula de la Academia.

-- Kiba... realmente tiene suerte -- miraba el cielo con cierto pesar -- Hinata es dulce y tiene potencial como ninja, aunque ella misma lo niega y Shino es del Clan Aburame que a pesar de no ser muy populares son realmente poderosos con sus jutsus de insectos... En cambio, mi equipo...

La Inuzuka ya estaba teniendo divagaciones de ella sufriendo por el hecho de que sus dos compañeros estaban peleando por casi todo, incluso por el hecho de quien ''lideraba'' el equipo.

-- ¿Habla una forma de sobrellevar esta situación? -- se preguntó sin mucho ánimo.

A los minutos su nariz capta un olor cerca, al subir su mirada se encuentra con la rara imagen del Uchiha mirándola fijamente con una sonrisa.

Mimi miro a su alrededor a pesar de que su nariz no había captado otro olor, no había nadie, finalmente la respuesta obvia llego a su cabeza.

-- ¿Me está mirando a mí...?

Regreso su mirada al chico quien no había quitado la mirada de la chica, para su horror, comenzó a acercarse a su dirección, estaba segura que ese no era el Uchiha que conocía.

-- Tienes unos ojos tan lindos que me dan ganas de perderme en ellos para siempre...

La castaña sintió como se ponía pálida a la vez que toda su sangre se iba hasta sus pies.

Ese había sido el intento de piropo más ridículo que había escuchado en toda su vida.

Le habían cambiado al emo.

La duda de quién estaba haciendo el jutsu de transformación se disipo cuando sintió el aroma de ramen instantáneo emanar del ''Uchiha''.

-- Solo bromeaba -- volvió a decir -- ese es el tipo de tonterías que diría Naruto.

-- Definitivamente es Naruto.

-- Quería preguntarte una cosa -- se sentó a un lado de ella, mientras esta solo lo miraba de reojo -- ¿Qué opinas de Naruto?

La castaña entendió finalmente el porqué del absurdo disfraz del Uchiha, en otra situación lo hubiera golpeado por querer acercarse de esa manera a ella, además que era ridículo que se transformara en el Uchiha cuando pudo preguntárselo directamente o en el último de los casos transformarse en su hermano.

Soltó un pequeño suspiro, quiso pensar que le daba vergüenza preguntarle por sí mismo sobre su opinión sobre él.

-- Naruto... -- pronuncio girando su mirada hacia los árboles -- Es torpe, ingenuo, ruidoso y extraño.

Sin quererlo el falso Sasuke bajo la cabeza, Naruto se sintió triste ante esas palabras, parecía ser que nuevamente era despreciado, pero esta vez por la chica que le gustaba.

Realmente tenía mala suerte.

-- Pero... -- ''Sasuke'' subió la mirada -- no puedo negar que me agrada en cierta forma -- dio una pequeña sonrisa -- cuando se lo propone puede ser muy divertido con sus bromas, incluso debo admitir que muchas veces logro hacerme reír, pensé que no lo volvería a ver debido a lo que paso en la Graduación, pero logro sorprenderme... parece ser que lo subestime demasiado, tal vez incluso no sea tan débil como creí.

El corazón del chico bombeo con fuerza cuando la chica volteo a verlo con una hermosa sonrisa, acercándose con cierta lentitud a sus labios.

¿Acaso iba a...?

-- ¿Respondí tu duda... Na -ru -to?

Ante la mención de su nombre el chico no pudo evitar ponerse pálido mientras veía como la chica dejaba su sonrisa para mirarlo con un ceño fruncido muy notorio, alejándose hasta la distancia anterior.

-- Ya deja esa transformación -- ordenó molesta -- pude darme cuenta desde un inicio de que no eras el verdadero Sasuke, empezando de que ese nunca me habla.

El chico deshizo su transformación en una nube de humo, mostrando a Naruto quien estaba asustado de una posible reprimenda por parte de la castaña.

-- ¿Ahora vas a decirme por qué tuviste la estúpida idea de transformarte en Sasuke?

El rubio estuvo por decir una excusa antes de que un horrible dolor llegara a su estómago.

-- ¿Naruto? -- el rubio comenzó a correr -- ¡¿Naruto?! ¡¿A dónde vas?!

-- ¡En un momentito vuelvo!

Shiromaru no tardo en despertar debido a los gritos de su compañera.

-- ¿Finalmente despertaste, bello durmiente? -- el perro comenzó a estirar sus extremidades -- Ese Naruto... se escapó antes de que me dijera la verdad.

Shiromaru no tardo en ladrarle, preguntándole la situación que paso mientras dormía, la castaña entre bufidos comenzó a contarle el pequeño momento.

[...] Tiempo después.

Mimi se estaba quedando sin paciencia.

Ya habían pasado varias horas desde la broma de Naruto, incluso poco después se había aparecido el verdadero Uchiha y ella no tardo en burlarse de que había perdido contra el Dobe.

-- Naruto, el profesor no vendrá más rápido por más que esperes en la puerta.

Pero su karma llego cuando aun después de horas de espera, su sensei no había llegado, en donde todo se resumía en que estaba en un tenso ambiente con Sasuke y Naruto.

-- ¿Por qué el profesor de nuestro grupo es el único que llega tarde, ttebayo? -- comienza a quejarse volteando a verla -- Todos los demás grupos ya se han ido con sus nuevos profesores a algún sitio, ¡Incluso Iruka - sensei ya se ha ido a casa!

-- Créeme, yo tampoco estoy muy contenta con estar aquí.

Shiromaru hasta en ese momento estaba sentado en una de las carpetas hasta que el rubio comenzó a hacer una de las suyas, comenzando a ladrarle en apoyo.

-- ¿Y ahora qué haces?

El Uzumaki estaba colocando un borrador en la esquina superior del marco de la puerta.

-- Es su culpa por llegar tarde, ttebayo.

-- Mhm~, ¿Crees que enserio caerá?

Mimi veía el borrador colocado, no veía mucha posibilidad de que un Jounin cayera en algo tan simple, pero bueno, le daría un poquito del beneficio de la duda.

-- Un Jounin no va a caer en una vieja y estúpida broma como esa.

La castaña miro de reojo al Uchiha, estaba con una de sus típicas poses de chico genial, eso solo logro molestarla, estaba segura que ese idiota los tomaba por idiotas, lo tenía plasmado en todo su rostro.

-- Pues no estaría tan segura -- se cruzó de brazos, en realidad ella tampoco lo creía, pero prefería llevarle la contraria al chico.

En ese momento una mano se dejó ver en el marco de la puerta, dejando expectante a los tres genin. Al momento de abrir de abrir la puerta el borrador termino cayendo en el cabello plateado del desconocido.

Mimi no sabía si sentir feliz porque finalmente llegaba su sensei o sentirse decepcionada de que haya caído en la trampa de Naruto.

-- Jajajajaja ¡Ha caído! ¡Ha caído! -- el rubio se reía a carcajadas mientras lo señalaba.

-- ... -- Mimi no sabía que decir hasta que le dio la espalda al profesor y comenzó a reírse en voz baja -- ¿En serio cayo en eso? Jajajaja.

-- ¿De verdad? ¿Es realmente un Jounin? -- el Uchiha no podía creer que se supone, era un ninja de elite, cayera en algo tan patético.

-- Uhm~, ¿Cómo se los planteo? -- el ninja se llevó una mano a la barbilla y comenzó a pensar -- Mi primera impresión de este grupo... Son una bola de idiotas.

Un aura deprimente envolvió a los tres chicos, mientras que el cachorro de la única fémina comenzaba a ladrar mientras movía su cola sin parar.

[...] Tiempo después.

Los tres Genin junto con su nuevo sensei estaban en la azotea de la Academia, los tres estaban sentado en unos escalones, mientras que el adulto estaba sentando en la barandilla frente a ellos

-- Veamos, porque no hacéis una presentación de vosotros mismos.

-- ¿Presentación? -- repitió la Inuzuka alzando una ceja -- Solo nuestros nombres o...

-- Que les gusta, que no, vuestros sueños y aficiones. Algo así.

Los tres seguían viéndolo fijamente.

-- Hey hey. ¿Por qué no te presentas tu primero Sensei?

-- ¿Yo? -- se señaló a si mismo -- Soy Hatake Kakashi... No tengo intención de contarles mis gustos y disgustos.

Naruto y Mimi dieron un sonido de confusión.

-- Y sobre mi sueño... Tengo pocos hobbies.

Ambos chicos voltearon a verse algo molestos por la vaga presentación de su sensei.

--Si iba a hacer ese tipo de presentación, mejor hubiéramos empezado primero -- se quejó -- Solo supimos su nombre -- el rubio asintió.

-- Ahora es vuestro turno. Tu primero -- habla refiriéndose al rubio.

-- Soy Uzumaki Naruto. Me gustan los tazones de ramen. Pero me gusta el ramen de Ichiraku que Iruka - sensei me compra de vez en cuando. Odio los tres minutos que tengo que esperar después de poner el agua a calentar. ¡Mi hobby es comer y comparar tazones de ramen!

-- ¿No piensa en algo que no sea ramen? Hasta me abrió el apetito de escucharlo -- la castaña tuvo un tic al escuchar aquella comida tantas veces.

-- ¡Y mi sueño es convertirme en alguien más grande que los Hokages! Voy a hacer que todos los habitantes me reconozcan y me vean como alguien, ¡Alguien importante!

Por un momento el sensei se quedó observando al chico, como si estuviera recordando algo o alguien.

-- Vaya... ha crecido de una manera interesante -- pensó por un momento antes de dirigir su único ojo visible a la kunoichi -- Bien, el siguiente.

Mimi se colocó más erguida en lo que su perro ladraba contento, puso una sonrisa en su rostro.

-- Soy Inuzuka Mimi y él es mi compañero Shiromaru -- el cachorro ladro en confirmación -- Me gusta estar al aire libre, aprender nuevos jutsus y entrenar con Shiromaru. Uhm~, en cuanto a mis disgustos... creo que serían los olores fuertes. Mi pasatiempo es pasear por los terrenos de mi Clan y entrenar con los otros miembros y sus perros ninja. ¡Y mi sueño es convertirme en una Kunoichi reconocida por todo el Mundo Ninja! ! ¡Esa es mi visión!

El Hatake analizo por un momento la presentación de su única alumna.

-- Parece ser que aún hay buenos prospectos a Kunoichi, tiene potencial -- ahora solo faltaba uno -- El último integrante.

-- Mi nombre es Uchiha Sasuke. Hay muchas cosas que odio, y no hay muchas que me gusten -- la Inuzuka soltó un bufido -- Además, tengo una ambición que no tengo intención de dejarla como un sueño -- su mirada se había ensombrecido -- El resurgimiento de mi clan, y... matar a cierta persona.

La manera en la que dijo lo último, tan lleno de odio y resentimiento acumulado había llegado a calar a los otros tres presentes, la que fue la más afectada fue la Inuzuka quien había corrido su mirada hacia el lado contrario del Uchiha, mordiéndose el labio inferior con fuerza mientras sin querer apretaba su agarre en su ropa, su perro lo miraba preocupada, sabiendo el porqué de su reacción.

-- De acuerdo, vosotros tres tenéis personalidades muy diferentes. Me gusta -- dio por terminada las presentaciones -- Mañana empezaremos una misión.

De inmediato el emocionarse más rápido fue el Uzumaki quien ya había comenzado a gritar.

-- ¡¿Qué tipo de misión, señor?!

-- Primero, vamos a hacer algo que nosotros cuatro podemos hacer.

-- Qué, qué, qué, qué, ¿Qué es?

-- Déjalo terminar.

-- Entrenamiento de supervivencia.

-- ¿Entrenamiento de supervivencia? -- repitieron el Uzumaki y la Inuzuka al mismo tiempo

-- ¿No se supone que es una misión? -- Mimi se encontraba confundida.

-- Créeme, este no es un entrenamiento como el que tuvieron anteriormente en la Academia.

-- ¿Entonces, que tipo de entrenamiento es? -- preguntó ahora Naruto.

Para sorpresa de ellas, su sensei comenzó a reír, pero no una risa normal, sino uno de burla, como si tuviera pena de ellos o se burlara de su situación.

-- ¿Qué es lo gracioso?

-- Bueno, si digo esto, estoy seguro de que ustedes tres se van a sorprender -- de un momento a otro, los miro de una manera serie e incluso intimidante -- De los 27 graduados solo 9 van a ser Genins. Los otros 18 serán enviados de nuevo a la academia. En otras palabras, este entrenamiento va a ser un test muy duro con un porcentaje de fracaso del 66%.

Kakashi había logrado su cometido al ver que los tres menores se habían quedado intimidados a sus palabras.

-- ¿Lo ven? ¡Los tres están sorprendidos!

-- ¡No puede ser! Después de tantos problemas... ¿De que sirvió el examen final?

-- Ah, ¿Ese? Ese solo fue para filtrar a los candidatos que podrían convertirse en Genin o no.

-- ¡¿Qué?!

-- De todos modos, yo soy el que decidiré si pasan o fallan mañana en el campo de entrenamiento. Traigan sus equipos de ninja y reúnanse a las 5 A.M.

Entre la tensión y una última advertencia por parte de su profesor, los tres se fueron por caminos separados.

Mimi comenzó a morder su pulgar, estresada por el hecho de que aún no estaba asegurada como Kunoichi.

-- No puedo permitirme fallar -- pensaba frustrada antes de mirar hacia arriba -- prometí que sería la mejor y no quiero una mancha como esta en mi carrera... además.

Su mente no tardo en llevarla en una fantasía.

Acababa de reprobar el examen de su sensei por lo que ahora estaba obligada a regresar a la Academia.

-- Je~ ¿Has reprobado? -- se burlaba de ella -- Qué pena~, ¡Yo lo aprobé con las mejores notas! ¡Tenme envidia hermanita! ¡Jajajaja!

De inmediato el alma de Mimi comienza a arder en llamas por la imagen de Kiba burlándose de ella.

-- ¡Pasare a como dé lugar, o dejare de llamarme Inuzuka Mimi!

Shiromaru lanzo un aullido de apoyo a su compañera.

La pregunta ahora era, ¿Cómo se las arreglara en el entrenamiento que decidiría su futuro como Ninja?

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