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ᴅᴇꜱᴛʀᴜɪʀ ᴀʀᴛɪᴄᴜʟᴏꜱ ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀʟᴇꜱ
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El enojo puede hacer muchas cosas, cosas de las cuales uno se puede o no arrepentir en este caso no se arrepentía, no sentía una pisca de remordimiento por lo que había hecho, volvería a hacerlo si tenía la oportunidad.

Bebía vino en la isla de la cocina, siendo su único acompañante el sonido del reloj que su novio había reparado de milagro.

La puerta se escuchó abriéndose dejando pasar a su conviviente, se le notaba alegre, hasta entro a la cocina para darle un beso sonoro en la cabeza.

────Te llevare a cenar en un rato mi amor. ────le dijo alegre sirviéndose un vaso de jugo de naranja que había quedado en la mañana, luego de su pequeña charla sobre el colombiano lo había dejado solo para traerle algo que según el otro lo alegraría ──── ¡Mira lo que te traje amor! ────le dejo en la mesa su pote de helado favorito para luego servirle un poco en un pequeño recipiente ────Ve comiendo, iré a elegirte la ropa. ────volvía a besarlo, lo dejo para subir a la segunda planta para hacer lo dicho.

Fueron apenas segundos para escuchar un grito desgarrador, él comía su helado sin arrepentimiento alguno por lo que había hecho, ni cuando se pare frente a él dejo de comer.

──── ¡Que hiciste! ────no fue una pregunta, era un reclamo.

────Lo mismo que tú, solecito. ────respondió altanero ──── ¿Te duele, bebé?

──── ¡Son mis nenes! ────grito acercándose poniendo la única foto que había podido tomar de ese montón de pedazos rotos, donde estaban todos sus álbumes hechos pedazos ──── ¡Eran mis cosas las que rompiste! ──── junto a ciertas cosas que nunca debieron tocar el suelo, el retrato que le había hecho a su papá, los pocos recuerdos que tenía de este, rotos, cosas invaluables para él.

──── ¿Y? a ellos no les importas. ────respondió de nueva cuenta con ese tono altanero ────Tú papá era igual que tú Argi, igual de idiota que tú. ────restregó ganándose la mirada amenazante del rubio ────Un recuerdo más unos menos ¿Qué más te puede dar? tú papá está muerto porque fue débil, un niño llorón igual que su inútil primogénito. ────sentenció para volver a su helado.

Hubo silencio, fueron minutos donde Argentina se imaginó golpeándolo, haciéndole cualquier cosa que infringiera dolor, haciendo lo que debió desde un comienzo, no dejarle libertades, dejar que su novio lo golpeara fue demasiada libertad.

Se acercó a paso lento, le tomo con violencia el mentón chocando sus miradas ────Ya te elegí la ropa, mi vida, ve a cambiarte. ────lo levanto del brazo casi arrastrándolo hasta las escaleras donde lo soltó tarándolo a estas ────No demores mi amor. ────tal vez fue la mirada, tal vez fue el tono de voz, cualquier cosa que le haya pasado, hizo que su cuerpo se moviera.

SipasMuru🌈