xvi. chapter sixteen
❛ Pancakes ❜
📍 MOSCÚ - 1999
— Estas en nuestra cama. — bromeó Natasha al ver al super soldado dormido y ocupando plácidamente toda la cama que ambos compartían.
— Ustedes dos la acaparan en la noche, es mi turno. — se defendió Barnes sin abrir los ojos aún. Natasha rió mientras negaba.
Lo único que hizo que el soldado abriera los ojos fue al escuchar un suave estruendo en lo que se supone que es la cocina. Abrió los ojos sólo para ver como la pelirroja dejaba una bolsa de comestibles en la improvisada mesa.
» — No era necesario que fueras
tú. — le recordó mientras se acercaba por detrás y colocaba sus manos sobre el vientre hinchado de la joven. — Podía haber ido yo y así no se exponen.
Natasha suspiró.
— Lo sé, pero quería hacerlo. — admitió. — Quería estirar los pies, quería.. La sensación de normalidad al entrar a esa tienda llena de comestibles y..-
— Y de cámaras rastreables. — cortó mientras suelta un suspiro y tomaba lugar en el pequeño sofá que había ahí. — Al menos podía haberte acompañado.
Natasha bufó. Ya había ido y no le habia pasado nada, sabía que exponerse así era muy peligroso, en especial para ella que ya estaba en la etapa final del embarazo.
— ¿Que crees que sea? — preguntó Natasha mientras frotaba su mano en su estómago.
— Niña.
— ¿Enserio? — rió Natasha.
— ¿Que?
Natasha negó con la cabeza divertida.
— Una parte de quiere que sea niño pero la otra parte de mi sabe que es niña.
— Bien, entonces a buscar nombres de niña. — declaró.
— ¿Que tal.. Alyona?
Bucky frunció el ceño.
— Es variante de.. -
— Yelena. — completó Natasha aún con su mano en su estómago.
— Iba a decir Alena pero de ese también es variante.
Natasha volvió a reír mientras negaba con su cabeza y se sentaba a la par de él, pero Bucky fue más rápido y sentó a la pelirroja en sus piernas.
Ambos se quedaron acurrucado contra el otro sin dejar de frotar el lugar donde por el momento estaba su bebé.
— ¿Que va a pasar con ella si nos atrapan? — se atrevió a preguntar Natasha. Bucky bajó la mirada y la volvió a subir para dejar un cálido beso en el cuello de su pareja.
— Eso no pasará. Veremos crecer a nuestra hija.
— Pero.. -
— Pero si llegara a pasar tengo un plan.
— ¿Que plan? — preguntó lenta y temerosamente Natasha.
Bucky suspiró.
— Dejé una bolsa completa de dinero con un tipo, Iván. Él se encargará de Alena.. -
— Alyona.
—.. No la criará, ciertamente, pero se encargará de su educación y sus gastos. — continuó, haciendo caso omiso la interrupción que la pelirroja hizo.
— ¿Y que ganará él con todo esto?
— Solo diré que tiene casas seguras alrededor del mundo para ocultarse de la ley.
— ¿Dejarás a nuestra hija con un criminal? — preguntó exeptica Natasha.
— ¿Y qué más puedo hacer, Nat? Si Alena queda en el sistema será más fácil dar con ella. Y no dejaré que mi hija crezca como nosotros lo hicimos.
Natasha suspiró con resignación.
— Es cierto.. Yo solo..
— Natasha..
Natasha tragó el nudo que tenía en su garganta.
— No quiero que mi hija crezca lejos de mi. — apretó los labios. — Espero que ese tal Iván pueda, al menos, darle un poco de paz a su vida.
Barnes dejó un beso en el hombro de su novia.
— Yo también, Moya lyubov'.
📍 NUEVA YORK - 2016
Natasha se había despertado super temprano ese día ya que Steve, Sam y ella iban a ir a una misión. Se trataba de Rumlow así que tenían que darse prisa antes de perder otra vez su pista, pero antes decidió que iba a desayunar algo ligero.
Lastimosamente sus planes se vieron corrompidos por los demás quienes estaban haciendo una pila de panqueques mientras reían y bromeaban. Todo eso abrumó un poco a la rusa, pero al ver a su hija de casi 16 años reír felizmente solo la hizo feliz a ella también.
— ¡Mamá, que bueno que
despiertas! — exclamó Alena felizmente aún sin darse cuenta lo que había salido de su boca.
Alena se limpió sus manos en su delantal azul y le acercó un plato de comida a la rusa.
» — Wanda está enseñándonos a Visión y a mi a cocinar. — Alena dirigió a Natasha a la mesa ya que esta aún no salía de su impresión.
Era la primera vez que Alena llamaba a Natasha por "mamá".
— Yo.. -
— Tranquila, no quemamos
nada. — rió Alena. Se acercó a Wanda al sentir como su delantal se caía y la Sokoviana con gusto le hizo el nudo.
— Muy bien. Sam, Natasha coman, los espero en el quinjet. — les dijo Steve mientras ayudaba a terminar de secar los platos.
— Muy bien, aquí está el suyo señorita Alena. — le entregó visión un plato con una pila de panqueques a la azabache.
— Ah.. No creo poder comerme eso.
— No te preocupes, Moya lyubov'. Lo que no te alcance puedes enviárselo a Clint. Él con gusto te los aceptará. — le cerró el ojo Natasha mientras cortaba una rebanada. Las mejillas de Alena se pusieron rojas.
— Visión, ¿de que es la crema que está encima? — preguntó Sam mientras se metía una cucharada a la boca.
— Fresas.
Tanto como Alena como Natasha escupieron lo que tenía en la boca. Ambas se enjuagaron la boca y respiraron profundamente.
Wanda, Visión y Sam miraron la escena confundidos.
— Ustedes quieren
matarnos. — expresó Natasha aún un poco asustada.
— ¿Por qué?
— Somos alérgicas a las fresas. — le respondió Alena a Sam.
— Ouh, Alena yo.. -
— No, no te preocupes, Wanda, no lo sabías. — la tranquilizó con una sonrisa Alena. Una que no pasó desapercibida por Natasha quien solo alzó la ceja y tomó un sorbo de su jugo de naranja tratando de eliminar su sonrisa de complicidad.
— Bueno, mejor me voy antes de que alguna manera termine intoxicada. — cerró el ojo Natasha haciendo un amago de irse con Sam siguiéndole.
— A propósito ¿a donde van ustedes tres? — preguntó con curiosidad Alena. Sam y Natasha se dieron una mirada.
— Es una misión. — respondió con brevedad Sam.
Alena y Wanda fruncieron el ceño.
— No sabía que había misiones pendientes. — confesó Wanda.
Alena asintió.
— Si, y tampoco escuché a VIERNES mencionarlo.
Natasha se removió nerviosa y soltó un suspiro tratando de aparentar estar relajada.
— Es por que no era necesario que fuera todo el equipo. Steve trataba de no alarmarlos. — le contestó Natasha.
— Oh, claro.
Natasha sintió como la culpa empezaba a consumirla. Sabía que ocultarle a Alena sobre la búsqueda de su padre estaba mal, pero ella no quería que Alena se ilusionara en algo que probablemente no vayan a haber buenos resultados.
Barnes estaba siendo muy difícil de rastrear para el gusto de ellos. Se han llevado siento de decepciones y, en esos momentos dan gracias a que Alena no sepa nada.
— Bueno, nosotros nos vamos. — se volvió a despedir Natasha. Vaciló un poco pero al final se acercó a Alena y dejó un delicado beso en su frente, provocando que por la boca de la adolescente saliera una risita.
Una vez que salieron Wanda miraba a Alena con la ceja alzada y una sonrisa de complicidad.
— ¿Que? — le cuestionó Alena a la Sokoviana.
— Oh nada, es solo que tú y tu mamá ya limaron asperezas. — se encogió de hombros Wanda. Alena abrió los ojos y se cubrió el rostro mientras maldecia.
— Le dije mamá ¿verdad? — gimió.
Wanda asintió y Vision, bueno él solo miró confundido a ambas.
— No veo el problema que hayas llamado por madre a la señorita Romanoff. Según mis archivos posees el 97% de sus genes. — expresó su confusión Vision.
Alena miró al androide.
— Es más complicado que eso, Vision. Natasha y yo hemos estado separadas por casi 16 años y al llamarla así fue un paso muy grande en nuestra.. Relación.
— Oh. — fue lo único que salió de la boca de Vision. Alena le sonrió con ternura. — La raza humana es complicada..
Alena rió entre dientes.
— Cómo no tienes idea.
—.. O simplemente les gusta complicar las cosas.
Wanda fingió meditarlo.
— Un poco de ambas.
Alena miró el reloj de pared que estaba en su cuarto que marcaba las ocho. Eran las ocho de la noche y no había ni una noticia de Natasha, de Steve o de Sam. Y eso la puso algo ansiosa.
Su mente estaría carcomiendose más si no fuera por los golpes suaves en su puerta.
— Pase. — habló por lo alto Alena pero aún si dejar su posición cómoda en su cama.
Por la puerta apareció una Wanda sonriente con un tazón de palomitas y en su otra mano una cajilla pequeña de bebidas. Al ver la dificultad que tenía la Sokoviana para abrir del todo la puerta se acercó para ayudarla.
— Sabía que mi instinto no me fallaba.
— ¿Sobre qué?
— Sabía que estarías despierta al ver que Steve, ni Natasha o Sam llegaban. Así que alquilé unas películas para que la veamos por el resto de la noche. — a Alena no le dio chance de hablar cuando la Sokoviana ya se había instalado en su cama. — Espero que no te importe que sean películas de blanco y negro.
Que Wanda estuviera ahi no le molestaba. Al contrario, su compañía era como si pasaras cinco días en el crudo invierno y que de repente apareciera un cálido fuego con el cual poder calentarse.
Ese sentimiento le expresaba la Sokoviana. Alena no perdió más el tiempo y se acurrucó junto a la Sokoviana.
— No me importa para nada. — le sonrió Alena con sus mejillas ligeramente rojas.
Las mejillas de Wanda no tardaron en seguirla.
EL PRÓXIMO CAPÍTULO SALDRÁ POCO
PINKIE PROMISE!!!
PERO NO SERÁ UNO DONDE INCLUYA LA CONTINUACIÓN DE ESTE
NO
SERÁ UN ESPECIAL WINTERWIDOW
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top