XXV| ¿a quien diablos besó?

Venus había llegado a casa totalmente empapada causando una pelea con su madre.

Esta le había gritado molesta pues la chica sabía que eso podría enfermarla por la fría temperatura de Forks y eso solo empeoraría sus ataques de asma.

—Pensé que estabas mejor pero luego de esta locura...puedo ser muy buena y lo sabes pero si me pones en una posición en la que tendré que enviarte con tu padre, lo haré.

La chica solo se había encerrado en el baño para quitarse el agua de mar y cuando entró a su habitación encontró algo que no esperaba para nada.

—¿piensas hablarme?— me pregunto a la castaña mientras secaba su cabello.

—la suicida soy yo, ¿quieres quitarme el puesto?— pregunto en broma a la peli negra quien la miro seriamente.

—¿que quieres Isabella?—pregunto.

—quiero que nos arreglemos.

—yo no tengo nada que arreglar tu muy específicamente me dijiste que no éramos hermanas y que no quería que me metiera en tu vida, eso hago— le recordó fríamente, en su interior quería perdonarla y arreglar todo peor tenía que aprender a no dejarse pasar por encima.

—Yo lo siento, es solo que sé que voy a hacer estupideces y no quiero que me sigas en ellas pero parece qué haces de las tuyas como quiera— sonrío— cada vez que hago una tontería veo a Edward.

—me lo imaginé— suspiro rendida, la chica estaba mal— necesito que entiendas que el se fue bella, no volverá y es sólo tu imaginación

— estoy tratando lo prometo, antes de ayer me caí en la moto y creo que no volveré a subirme, también fui al cine con Jacob y Mike.

—lo sé las chicas me dijeron para que fuera, estaba practicando...

—estabas con Aisha— sonrió triste— se que ella es la que te está ayudando con esto del don y eso es solo que siento que ella te agrada más.

—Bells, Aisha y yo crecimos juntas es algo que no puedo ignorar— se sentó a su lado— es mi mejor amiga pero tú claro si quieres volver a serlo eres mi hermana.

—una hermana algo idiota.

—si la verdad un poco idiota pero creo que debo de quererte como eres o al menos eso dicen los posters de la escuela— rió—¿como te fue con jake en el cine?

—tuvimos una conversación algo intensa—suspiró— luego casi golpea a Mike y le subió la temperatura, Billy dice que tiene mononucleosis.

—¿Jacob tiene mono?— preguntó confundida—¿a quien diablos besó?

—¿que?

—bueno la enfermedad se pega con saliva, debió besar a alguien con mono o tomar de su bebidas— la chica lo pensó unos minutos recordado las palabras de Jacob sobre los chicos de Sam— Jacob no tiene mono, mañana iremos a la reserva.

—pero Billy dijo...

—Bells, Jacob no tiene mono.

[...]

—bien estaremos devuelta a eso de las tres, Lorelai tiene turno hasta tarde así que si quieren comida tendrán que cocinar o ir al café— hablo Charlie entrando a la sala— pero si no quieren que vaya a pescar, no iré.

—Si vas a ir— interrumpió Harry Clearwater.

—Ve, estaremos bien— lo tranquilizó Venus.

—solo ten cuidado, ¿si?— le siguió bella.

—siempre lo tengo— tomo sus cosas.

—ningún oso me trincara, chicas— sonrió Harry— soy experto en Kung Fu.

Venus rió suavemente asintiendo.

—esta bien Harry— sonrió la chica esperando a que ambos hombres se fueran— vamos.

[...]

Bella se detuvo al ver a ambos chicos caminar bajo la lluvia.

—te lo dije— sonrió sarcástica antes de emprender camino enojada a Paul mientras Bella comenzaba a reclamarle a Jacob— ¡no te atrevas a dar un paso más Paul Lahote!— grito enojada al chico.

—Vete, la lluvia te hará enfermar y tu asma se pondrá peor— le recordó.

—No me iré a ningún maldito lado— lo tomó del brazo— se que me enfermare y tu sabes cuanto odio mojarme en el agua de lluvia aún así aquí estoy y no me moveré hasta que hables conmigo.

—¿que quieres que te diga, Venus?

—bueno podrías comenzar por dónde desapareciste de un día a otro o donde olvidaste mi cumpleaños, no espera donde me has visto varias veces y te alejas cada vez que me acerco— comenzó a enumerar sarcástica— también podrías seguir por el tatuaje y el corte de cabello, ¿quieres que siga enumerando?

—No puedo explicarte nada, tienes que irte— gruño— vas a enfermarte.

—a mi no me gruñas— lo señalo— no te atrevas a actuar como el enojado en esta situación por que no te lo permito, te llame, te busque ¿sabes cuanto te necesite? ¡Cuanto te necesito!

El chico se odiaba por tener que alejarse de ella pero no quería ponerla en peligro.

—Es mejor que estés lejos, puedes salir herida. Trato de protegerme

Y ese fue el colmo.

—¡harta!— grito mirando el cielo—¡estoy harta de esa jodida frase!— golpeó su pecho desnudó— desde que llegue a este maldito pueblo me demostré más que capaz de cuidarme por mi misma, llevo toda una vida demostrando que no necesito que me protejan y que no tengo miedo de salir herida, así que no te atrevas a decir qué haces esto por mi por que lo haces por ti, todos creen saber que necesito y ningún tiene una mínima idea ¿esto es por Sam?

—no culpes a Sam, si quieres culpar a alguien ¿qué tal esos chupasangres que tanto amas? Los Cullen— le retó con la mirada.

—no te atrevas a hablar sobre eso por que ambos sabemos que algo escondes tú, siempre fui sincera contigo sobre lo que me pasaba pero no podía contarte algo que no fuera mío— se refirió al secreto de los Cullen.

—¡chicos!— sam y sus amigos los llamaron desde lejos.

—sigue con tu vida Venus y yo seguirme con la mía, es mejor no cruzarnos otra vez— la miro con dolor haciendo algo de lo que luego se arrepentiría por que le hacía dudar si alejarse, con ambos manos tomó la cabeza de la chica besando su frente— te quiero y sé que eres más fuerte que cualquier person que conozco, solo que mis ataques de ira empeoraron y no sé si seré capaz de controlarme a tu lado, no quiero hacerte lo mismo que Sam...

Con eso se fue dejando a la chica en total confusión y con otro pedazo de su corazón roto.

[...]

—Esta es una muy mala idea— gruño Venus caminando junto a bella por el bosque.

—¿prefieres que esté buscando adrenalina?— pregunto sonriente— solo buscamos un lugar, no estoy poniendo nuestras vidas en peligros.

—¿recuerdas los osos?— respondió saltando un charco.

—eres la encantadora de animales, es es lo que menos me preocupa— se burlo.

—oh créeme que le voy a sugerir al oso que te coma por que si no te mataré yo— le dio una inocente sonrisa— aparte ¿sabes cuántos campos de flores debe de haber en el bosque? ¡Miles!

—voy a saber cuál es cuando lo encuentre.

—no creo que lo hagas— señaló el gran claro donde todas las flores estaban marchitas— estoy segura que esto es una señal.

Bella vio aquel lugar con dolor y horror, recordando lo feliz que había sido con Edward allí.

—solo necesito unos minutos y nos vamos— pidió la chica a su hermana quien asintió dándole un poco de espacio.

Bella se puso de rodilla admirando todas aquellas ramas y flores secas, estaba incrédula pero Venus tal vez tenía razón.

La chica se levantó para irse junto a Venus cuando encontró otra señal.

merda— susurró Venus con una sonrisa falsa hacia el vampiro— no tengo buena espina.

—¡Laurent!— le sonrió forzadamente bella.

—Hola chicas, no esperaba encontrarlas aquí— sonrió el hombre moviéndose rápidamente para quedar cerca de ellas— fui a visitar a los Cullen, pero la casa está vacía— comenzó a dar vueltas— me sorprende que las dejaran aquí, no son ustedes como sus ¿mascotas?

—mascota tu tía— susurro Venus molesta.

—si...en cierto forma— respondió Bella antes de que Venus dijera algo más alto, aún sabiendo que el campito podía oír sus susurros.

—¿los Cullen visitan a menudo?— Venus pudo sentir la maldad en su pregunta.

—si, constantemente— mintió bella luego de unos segundos, pero sabía que no era suficiente para el hombre.

—Les diremos que pasaste por aquí— sonrió Venus— aunque probablemente no deberíamos, Emmett y Edward son muy protectores.

Son dos idiotas, pensó para sí misma.

—Pero están lejos, ¿no?— siguió girando el hombre.

—¿qué haces tú aquí?— cambio el tema Venus.

—He venido para hacerle...un favor a Victoria— ambas chicas se miraron— quería que viera si seguían bajo la protección de los Cullen, Victoria cree que es justo matar a las parejas de los chicos ya que ellos mataron a la suya.

—ojo por ojo— murmuro Venus.

—Exacto, eres una chica lista...puede que a ti no te mate.

—¡no puedes matarnos, si los Cullen se enteran vendrán por ti!— amenazo Bella.

—lo dudo, al fin y al cabo, ¿cuánto significan ustedes para ellos si las han dejado aquí sin protección?— se acercó un poco— sabes que decidí matarte también, a Victoria no le gustara pero no puedo resistirme.

no lo hagas

no quieres matarnos

no lo hagas

La chica trato con todas sus fuerzas de meterse en su mente e inclusive vio la duda en sus ojos.

—no debería, una parte de mi me dice que no lo haga pero... se me hace agua la boca— sonrió el hombre.

—eres un buen hijo de puta— gruño Venus—nos ayudaste.

—les estoy haciendo un favor, Victoria quiere matarlas lentamente yo planeo hacerlo rápido— acaricio la mejilla de bella— no les dolerá.

—Edward, te amo...— susurro la chica con miedo y una rama se rompió.

—No me jodas— susurró ahora Venus incrédula.

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