Ninguna de las dos quería hablar de lo sucedido el día anterior y todo había empeorado al no encontrar a ninguno de los Cullen el día después así que al llegar a casa esa tarde bella se encerró junto a Lorelai a practicar en el sótano mientras que Venus se colocó sus audífonos para comenzar a organizar las fotos de anoche.

Tenía un pared solo llena de fotos pues tenía demasiadas con todas las personas que había conocido y lugares que había visitado pero sonrió cuando hizo caer un foto de una peli azul que sonreía junto a una morena muy parecida.

Aisha y Amanda eran madre e hija también conocidas como la otra mitad del cuarteto increíble, Lorelai había conocido a la inglesa en la universidad ya que ambas se encontraban estudiando la misma carrera con las mismas ideas en poco tiempo se habían vuelto inseparables, tuvieron hijas de la misma edad y viajaron juntas por mucho tiempo hasta que Lorelai fue a Estados Unidos y Amanda decidió viajar a Yemen para ayudar a las personas sufriendo por la horrible guerra.

No mantenían contacto por qué Aisha no tenía teléfono, ambas chicas también se eran inseparables al punto de hacer las mayores locuras juntas, desde salir a media noche a ver a chicos de las aldeas a escapadas a conciertos.

—La extrañas— sonrió su madre entrando a la habitación.

—¿no deberías de estar practicando con Bella?

—necesita un descanso, su resistencia no es muy buena que digamos— se sentó en la cama de la chica acariciando su cabello— me contó lo que sucedió en casa de los Cullen, ¿estás bien?

—Si, mamá.

—Miente todo lo que quieras pero eres mi hija te conozco mejor que nadie— canturreo— te pasa algo y deberías contarme, ¿la reacción de Jasper te preocupa?

—eso no es lo irónico, no me preocupa para nada todo lo de el vampirismo sabía que lo qué pasó hoy algún día debía pasar— suspiro rendida— es su naturaleza y quien soy yo para privarlos de esa.

—bien, que te tiene así entonces por que mañana es tu cumpleaños y normalmente estarías gritando de emoción y contando las horas hasta las doce.

—dirás que estoy loca— se giró para mirar a la mujer atentamente.

—estás loca así que no sería nada nuevo— trato de hacerla reír solo consiguiendo una pequeña sonrisa.

—creo que tengo poderes—dijo finalmente— bueno no sé si llamarlos así pero salgo raro pasa.

—¿a que te refieres?— pregunto aún sabiendo que diría.

—es como si la gente hiciera lo que yo quisiera la verdad no solo la gente— suspiró— los animales, es extraño pienso en algo que quiero que hagan y lo hacen.

—¿con quien te pasó?

—todos los animales que pudieron haberme matado mama y ayer con los Cullen— pasó una mano por su cara en signo de frustración— me estoy volviendo loca.

La mujer negó suspirando.

—no te estás volviendo loca— la tranquilizó— lo que te está pasando tiene una explicación que no puedo darte por el momento, mañana te la daré sin dudas.

La chica abrió los ojos.

—no puedes decirme eso y déjame así.

—lo siento cariño pero no decido yo— quiso acariciar el cabello de la chica pero esta se alejó con los ojos cerrados.

—fuera— susurro señalando la puerta.

—Venus— pidió la mujer.

—¡fuera!— gritó molesta y la mujer asintió saliendo de allí.

[...]

—para mi que simplemente estás loca— mordió un pedazo de pizza el chico.

—gracias, Paul— bufo con ironía la italiana.

Luego de aquella pelea había tomado la camioneta para ir directo a la reserva a hablar con el chico.

—¿y si eres como súper man?— se levantó del césped haciendo la pose del conocido héroe de cómics— ¡vienes de otro planeta y tus padres te adoptaron!

—soy demasiado parecida a mis padres físicamente— le recordó negando con la cabeza

—tu madre es rubia— dijo confundido— y a tu padre no lo vi pero debe estar bien feo para que tu madre lo dejara y se casará con Charlie.

—¡Paul!— le reprochó la chica— mi papá no es feo pero no todo es el físico Charlie le da la tranquilidad que necesita y por cierto mama es rubia de bote.

—¿es teñida?— gritó sorprendido.

—se tiñe desde que tiene como quince años pero su color de pelo es solo un poco más claro que el mío— mordió su pizza ahora— esto da asco.

—perdón señorita soy italiana pero la pizza americana es excelente— la señaló con un pedazo de pizza— solo que tus gustos son italianos, no se que esperas.

—lo único que saben cocinar son las hamburguesas— lo señalo— y no son ni siquiera americanas.

—las papas francesas, ¿son francesas?— pregunto de la nada causándole una cara de confusión a la chica.

—por que rayos me preguntas a mi— el chico levantó sus hombros relajando.

—por que has ido a Francia y yo no— dijo con obviedad— aparte tu cabeza para wikipedia.

Vampipedia, fue lo primero que le vino a la mente por aquel comentario.

Emmett sabía cuanto amaba su cumpleaños y no daba ningún tipo de señales de vida el día antes, esperaba de verdad que fuera una tontería pero en lo profundo sabía que no lo era.

Algo pasaría.

—son Belgas— aclaró— los belgas hacían papas fritas desde los mil seiscientos.

—¡Ves!— rió el chico— lo sabes todo.

—se llama estudiar, deberías de tratar— le lanzo un borde de la pizza.

—estoy muy bien de esta manera gracias, por cierto quería preguntarte algo.

—mhm— hizo un sonido con la boca dándole permiso para preguntar.

—¿planes para mañana?— se refirió a su cumpleaños.

—la verdad no tengo la mínima idea, pensaba en ir a port angeles con las chicas de compras— dijo distraída, Emmett había prometido darle una sorpresa pero parecía que la tierra se lo había tragado— ¿por que?

—podríamos salir— susurro— digo todos no sé a jugar a los bolos.

Venus sonrió por lo nervioso que parecía, Paul Lahote podría ser un chico sumamente problemático pero cuando estaba junto a Venus era un cachorro.

—No suena mal, deberías pasar mañana por casa para poder confirmarte todo.

—¡bien!— sonrió emocionado tomando el último pedazo de pizza.

Venus trato de quitárselo riendo, estaban en el césped cerca del río de la
reserva por lo tanto todos podían verlos y un chico en específico parecía concentrado en ellos.

—¿quien diablos es ese?

—Sam Uley, un gran idiota— rodó los ojos viendo de mala manera al chico.

—esta bueno.

—tú tienes novio y él está comprometido— negó con la cabeza— aparte no quieres meterte con ese idiota.

Es un capítulo algo corto y soy una desgraciada por hacer sufrir a Venus el día de su cumpleaños pero es más dramático y NO PUEDO DARLES UNA HISTORIA TOTALMENTE FELIZ.

Quiero seguir escuchando sus comentarios sobre Venus que ¿creen que es? ¿O tal vez si este loca?

VUELVO A RECOMENDARLE MIS OTRAS HISTORIAS DE

Legacies
Chilling adventures of Sabrina
entre otras