—no podemos hacer esto bella— gruño Venus subiendo al taxi a su lado.

Una llamada del idiota de James quien decía que tenía a la madre de bella logro que ambas chicas salieran corriendo del hotel.

Venus se había negado pero luego había pensando en qué pasaría si fuera sí madre, tuvo que cambiar el ejemplo por que de haber sido su madre James estaría muerto hace rato.

Miraba por la ventana todo, nunca pensó mucho en cómo moriría tal vez el haber estado tan cerca de la muerte le había quitado el miedo a la misma pero ahora temía, una leyenda que había escuchado por Europa hablada de que solo le encontraras sentido a la vida cuando encuentres con quien compartirla y lo había hecho pero no solo con emmett, tenía a Charlie, bella, los Cullen y sus padres parecían felices por primera vez.

No tenía una razón para vivir sino múltiples pero sí morir significaba salvar a Bella también estaba dispuesta a hacerlo sin pensarlo mucho, tal vez era estupido pero era Venus Di Santi toda su vida se basaba en cometer estupideces y esperar salir viva de ellas.

Sabia que si alguien tenía probabilidades de salir viva de allí era ella pues Bella era demasiado frágil y haría lo posible para que si tenía que elegir una sol fuera la castaña quien apenas le estaba dando sentido a su vida, Venus se había encontrado hace tiempo y había vivido más en sus cortos años que muchos adultos.

—Eso no hará nada— sonrió de lado refiriéndose al spray de pimienta que bella abrazaba como si su vida dependiese de ellos— deberías dejarme entrar sola, liberaré a tu mamá y te irás con Edward.

La chica la miro horrorizada y negó con la cabeza.

—nos metimos en esto juntas y saldremos de esto juntas, eso hacen las hermanas y quien diría que tener una hermana no sería lo peor— tomó la mano de la italiana entrando juntas al edificio.

[...]

—¿Bella? ¿Donde estas, bella?— la castaña corrió hacia el armario al reconocer la voz de su madre, la italiana le pisaba los tobillos mirando a todos lados en busca del rubio.

Algo andaba muy mal.

—todos se burlan de mi—un jodido video se encontraba tras esas puertas, un video de una pequeña Bella acompañada de su madre.

—y todavía lo hacen— bromeó Venus automáticamente luego dándose cuenta de donde estaba— muy mal momento— sonrió apenada a la castaña.

Una risa se escuchaba por todas partes.

—eres graciosa entonces— la voz de James inundó el estudio, hablaba de Venus.

La chica no dudo en pararse frente a Bella a la defensiva.

—Si, deberías de acercarte para contarte un chiste— gruño al rubio que estaba frente a ella.

—y tu eras una niña muy restaurada, ¿no?— se dirigió a Bella refiriéndose a la parte del video donde se negaba a bailar.

—Ni siquiera está aquí, ¿no?— bella se refirió a su madre colocándose un paso más cerca del rubio.

—¿no lo habías notado?— susurro Venus tomándolo del brazo.

—tu eres la inteligente— señaló a la italiana— y tu, supe que eras la tonta desde que me hiciste las cosas tan fácil— tomo a Bella del cuello.

Venus sabía dos cosas, el era mucho más fuerte que ella y probablemente un golpe de ella que para un humano podría ser hasta letal no sería más que unas cosquillas.

Debía buscar con que hacerle daño.

—Hagamos pequeño video— colocó una cámara frente a la chica, Venus también sabía que no la lastimaría todavía gracias a eso— te haré sufrir tanto y mandaré este video a tu amorcito, esto le partita el corazón al pobre Edward.

Bella miro por unos segundo a Venus antes de rociar el spray en los ojos al rubio y correr, Venus aprovecho para correr directo hacia un espejo y patearlo, James lo noto así jalándola del pelo hasta tirarla al piso a un lado de Bella.

—sus novios, tan estupidos al no convertirlas— rió con la cámara aún en manos— no pensaba en hacerte daño por ahora, pero me obligas preciosa— rompió la muñeca de Venus quien grito con todas sus fuerzas— es un peligro dejarte sin heridas.

Bella gritó también al ver la mano de la chica.

—No te preocupes, también tengo para ti — colocó la cámara en su rostro ahora rompiendo su pierna y causando un grito todavía mayor por su parte— ¿por que no le dicen a sus vampiritos cuanto duele esto?

Pero en cuestión de segundos el chico volaba por los aires, Edward había llegado y con él toda su furia por el dolor de su novia. Había empujado a James al otro lado del estudio pero se distrajo mirando a Bella cosa que Venus maldijo.

La chica estaba tratando con todas sus ganas de evitar tener un ataque de asma en estos momentos, no tenía inhalador y aquello la haría una presa fácil.

James apoyo a Edward frente a un espejo, lo tomaba fuertemente por el cuello.

—estas solo, por que eres más rápido que los demás— golpeó su cabeza contra el vidrio— pero no más fuerte.

Venus vio aquel momento como oportunidad, su mano izquierda seguía bien y tenía suerte de que su madre la había enseñado a usar ambas, había practicado por mucho tiempo como lanzar navajas y podía ponerlo en práctica con el vidrio que había tomado del espejo que había abierto su mano derecha se levantó un poco y aprovechó las distracciones del rubio.

Lanzó aquel pedazo con todas sus fuerzas a la espalda del rubio, no lo mataría claramente pero lo distraería y lastimaría.

—joder— susurró bella al ver cómo se había incrustado en el mismo medio de la espalda.

James rió girándose preparado para atacar a Venus dándole una ventaja a Edward quien quizo lanzarlo al otro lado pero fue otra persona que lo hizo.

—solo que yo si soy el más fuerte— gruño Emmett luego de hacer aaa James atravesar paredes literalmente.

Emmett quizo acercarse a Venus recibiendo una mala mirada de la chica.

—Bella está peor— susurró débilmente.

Emmett la miro de mala manera yendo a buscar a James para seguir golpeándolo.

— yo me quedo aquí— lo tranquilizo Edward dirigiéndose a ambas chicas, Emmett termino de irse molesto.

—las emociones hacen a un vampiro estupido— rió James apareciendo detrás de Edward para lanzarlo hacia la ventana del sitio— toma esto como un regalo, serás muy fuerte como una de nosotros— sonrió mordiendo la muñecas de Venus.

—¡No!— un grito de Emmett quien corrió a golpear a James junto a su hermano interrumpió todo.

Aquello había sido la gota a derrumbar el vaso para Venus, sintió la falta de aire en sus pulmones mientras buscaba por este desesperadamente.

Ambos chicos trataban de destrozar al rastreador, a ese paso lo matarían ellos mismos pero Carlisle apareció para separarlos acompañado de Alice, Jasper y Thomas.

La de pelo corto corrió hacia ambas chicas preocupada pero más por Venus quien no tenía aire y tenía una mordida de vampiro en su muñeca.

—¡Emmett!— gritó al chico que no soltaba el cuello del rubio— ¡Esta teniendo un ataque!

Aquello fue lo único que necesito oír para girarse preocupado soltando a James y corriendo al lado de Venus.

Alice se había distraído con la sangre de bella al punto de que Carlisle tuvo que pedirle que se separara de la chica quien se dirigió a matar a James.

—bebé— susurró Emmett preocupado al verla buscar aire con desesperación, no tenía un inhalador y siempre llevaba uno consigo— necesito que te calmes y respires lentamente.

—si te concentras puedes hacerlo Venus— le recordó Carlisle— tienes que calmarle y se que es difícil hacerlo, pero también tienes que decidir qué harás ¿la dejarás convertir?

—Venus podría morir es mejor dejarla transformarse— alice se refirió al ataque de asma que estaba teniendo pero Edward abrió los ojos lanzándole un inhalador que estaba en el bolsillo de su camiseta.

—no tengo la mínima idea de por que lo tengo pero cuando salí de casa simplemente algo me dijo de traerlo— suspiro tomando a Bella en brazos.

—escucha la vi convertirse— les recordó alice mientras hacía un torniquete en la pierna de Bella.

—no tiene que ser así, todavía sangra y le falta el aire, tienes tiempo pero no mucho— informó Carlisle que tenía en inhalador en mano presionándolo constantemente— ve con tus hermanos Alice.

—¿cuál es mi otra opción?— gruño Emmett acariciando la cara de su novia.

—Saca el veneno Emmett— señaló la muñeca de la chica— extraerlo.

Emmett abrió los ojos.

—¿podré detenerme?— pregunto preocupado.

—no lo sé Emmett, no lo sé.