XLV | diez cosas que amo de ti
Al ver la recepción supo que no se arrepentía para nada de haber pedido a Alice todo estaba hermoso.
—¡Hola, viejo!—seth se acercó seguido de los demás chicos— que bueno verte.
Se saludaron con Emmett para luego saludar a Venus.
—estás hermosa— la abrazo Paul con cariño mientras Venus hacía lo mismo.
—te vi llorar— se burlo en su oído causando la risa del lobo quien se separó besando su frente.
—normalmente lo negaría pero no pude evitarlo, ver a mi persona caminar vestida de blanco hacia alguien que se que la amara— explicó apretando su mano— me hace llorar de felicidad, aún así fueron dos lagrimitas no te ilusiones.
Venus rio abrazándolo fuertemente.
—te quiero, lobito— se alejó para entrelazar su mano con la de su esposo, aquello se escuchaba tan bien para ella.
Oficialmente estaba casada con Emmett Hadita Cullen.
—Lamentó que Aisha no puedo era venir, este viaje era muy importante, pero felicidades de parte de ambos— hablo Jared sonriente.
—Gracias Jar y lo sé, solo espero esté bien.
Aisha y Amanda no estaban presentes en la boda por la simple razón que tenían dos senas de viaje a quien sabe dónde, según la peli azul tenían cosas que resolver para poder volver y la verdad odiaba que su mejor amiga no estuviera allí pero en parte lo entendía.
—Ojalá seas feliz, Venus— hablo Billy ahora.
—Gracias, Billy—sonrió la chica—¿has escuchado algo de Jacob?
—sabes cómo está con lo de Bella pero te aseguro que te desearía lo mejor— la tranquilizó el hombre.
Jacob Black había desaparecido sin decir más luego de enterarse por un desliz de Paul que la chica se casaría en secreto junto a Edward, Venus penaba aquello era una estupidez pero si algo había aprendido en su tiempo en Forks era que en el extraño triángulo amoroso de Bejaward como había apodado a aquellos tres, cada vez que algo parecía una estupidez una más grande tendía a pasar después.
—bueno yo planeo embriagarme— hablo Charlie— ¿alguien quiere una copa?
—agua con burbujas, ¡perfecto!— molesto Billy pasando entre los presentes mientras todos se retiraban.
Bella a lo lejos levando dos dedos dándole señales a la chica de lo estaba haciendo bien.
—¡Felicidades!— una mujer tomó su rostro desprevenido besando ambas mejillas mientras su acompañante abrazaba a Emmett.
—Gracias— sonrió está al imaginar quienes eran, Emmett le había comentado de sus amigos y familiares—¿Eleazar y Carmen, cierto?— preguntó en un perfecto español que hizo sonreír grandemente a la pareja.
—¡Si!— respondió Carmen felizmente.
—Ellas son nuestras primas de Alaska. Tanya y Kate— Emmett habló de dos hermosas rubias que estaban frente a ellos, eran verdaderamente hermosas de infarto.
—Hemos oído mucho sobre ti— sonrió una de las rubias.
—¡Bienvenida a la familia!— dijo con alegría Carmen quien parecía encantada con la humana, a Venus le recordaba a esme por lo que la mujer le daba muy buena espina igual que todos los presentes menos aquella rubia que la veía a lo lejos—Irina— llamó la castaña a la anteriormente mencionada, la rubia que miraba fijamente a sus amigos, lobos—ven a conocer a Venus.
—no puedo hacerlo— susurro Irina cuando estuvo cerca.
—lo prometiste— le regaño la rubia a su lado.
—Invitaron a toda la manada— gruño molesta colocando su mirada llena de ira en los chicos, Venus miro a Emmett confundido sabía que aquellas especies no tenían la mejor relación pero los lobos no estaban haciendo nada para molestarlos.
—Irina, son nuestros amigos— defendió Emmett.
—Mataron a Laurent— explicó por fin la rubia causando que Venus abriera un poco los ojos, ¿por Laurent? Aquel vampiro hipócrita con intensiones de matar tanto a ella como a su hermana.
—El trato de matarme— dio un pequeño paso adelante la peli negra— trato de matar a Bella, por eso lo hicieron.
—No lo creo— se acercó peligrosamente a la peli negra— él quería ser como nosotros, vivir en paz con los humanos. Conmigo.
—Bueno también quería chupar mi cuellito por lo tanto lo dudo— hizo un tío de "click" con la boca Venus— pero lamento tu perdida, aun así espero evites problemas con los lobos pues no te han provocado de ninguna manera— advirtió la chica solo se fue molesta de allí.
—Es cierto lo de las agallas— sonrió Kate— me disculpo por el comportamiento de Irina.
—Pero ya no acaparemos a la novia, Felicidades una vez más— trato de suavizar el ambiente Eleazar finalmente alejándose junto a su familia.
—Bueno, ¿que es una boda sin un drama familiar?— bromeó Emmett— ahora qué tal si vamos hacia allá— señaló las mesas— y comes un poco antes de que Alice llegue diciendo que arruinar el vestido.
La chica sonrió y estuvo apunto de salir corriendo pero se detuvo.
—primero— se agachó para quitar aquellos tacones y colocarlos en alguna mesa vacía— ahora si vamos— comenzó a correr hacia allí.
[...]
—Todavía recuerdo cuando era una pequeña de siete años— decía su abuela frente al micrófono— soñaba con tener una boda de ensueño, se casaba con sus peluches y se divorciaba a la semana— todos rieron con el comentario de la mujer— pero creo que esto no pasará, pues veo creo que mi niñita acaba de encontrar al amor de su vida y eso me hace muy feliz, ¡felicidades a la nueva pareja!
Venus se levantó a abrazar a su abuela desde que estaba bajo de allí.
—nonna—susurro en sus brazos.
—estoy tan feliz por ti, pero ahora sigue disfrutando— beso ambas mejillas de su nieta la mujer para caminar a su asiento.
—yo conocí a Venus en la escuela— comenzó a hablar Edward ahora— estábamos juntos en arte y era el talento más grande que vi en mucho tiempo, es una chica inteligente y fuerte que demostró ser capaz de patear muchos traseros— una vez más la sala rió— es no solo mi cuñada por ambas partes, es mi hermana y lo más cerca a una mejor amiga que jamás tuve, os deseo lo mejor en esta nueva etapa.
Venus sentí tanta felicidad al escuchar a sus seres queridos hablar de ella de aquella manera, al parece algo estaba haciendo bien si tantas personas la querían pero solo deseo que Jessica no subiera allí.
Emmett la molesto burlándose de las palabras de la ex compañera de escuela de la chica.
—creo que es mi turno— hablo ahora su esposo besando su nudillos para caminar hacia la tarima—¿esto está encendido? Bien— tomo el micrófono— para los que nos conocen muy bien mi esposa y yo no somos unos locos románticos como son muchas parejas, preferimos molestarnos constantemente y este es mi intento de un discurso romántico— suspiro mientras Venus lo miraba atentamente— conocí a Venus Di Santi cuando apenas llegaba a Forks, era una chica aventurera, feliz, colorida, muy directa y sarcástica, digamos que tiene un humor que aparece en los peores momentos— rodó los ojos causando las risas de todos mientras Venus solo decía "es mentira"— existen tres cosas que Venus Di Santi ama mas que a nada, el chocolate, las hamburguesas y diez cosas que odio de ti, así que a eso viene mi discurso, diez cosas que amo de ti— Venus colocó sus manos sobre su rostro sorprendida, quería llorar.
>>Número uno: amo como constantemente me recuerdas que no necesitas un príncipe azul, eres tu propio príncipe azul
Número dos: amo como defiendes a quienes amas sin importante nada y eres capaz de darlo todo por quienes te necesitan.
Número tres: amo como eres capaz de ser la persona más infantil en cualquier momento pero al mismo tiempo volverte la persona más madura de la habitación.
Número cuatro: amo como no me dejas las cosas fáciles, por que si las cosas fueran fáciles no serían interesantes.
Número cinco: amo cuando te enojas y comienzas a maldecir en italiano, aveces hasta en idiomas que no conozco.
Número seis: amo como estrujas la nariz cuando estás concentrada tratando de dibujar y como te frustraras como niña pequeña cuando algo te sale mal.
Número siete: amo lo inteligente y cultural que eres.
Número ocho: amo como me haces sentir vivo, me recuerdas a un tiempo en el que fui feliz.
Número nueve: amo como ríes hasta de la más grande tontería y se cierran tus ojitos.
Número diez: amo como me amas.
Venus tenía lágrimas bajando por su rostro sin duda mientras también su madre lloraba y Charlie bufaba.
—y para volver a decir algo típico de nosotros— siguió el chico— ojalá hayas dormido suficiente en estos últimos dieciocho años porque no podrías hacerlo más por un tiempo— Venus estalló en carcajadas mientras Charlie negaba.
Ese era su Emmett.
[...]
Todos bailaban felices mientras incluyendo a la pareja.
—¡esta fiesta es asombrosa!— gritaba un ya algo borracho Mike.
—Llegó lo que pediste— se acercó edward a Emmett guiñándole un ojo a su cuñada.
Venus miro a ambos chicos confundidos.
—¿que?— preguntó cuando Emmett comenzó a caminar lejos de la pista de baile.
—es un regalo de bodas por parte de Amanda y Aisha— explicó cuando llegaron al bosque, estaba vacío, por lo que Venus todavía estaba más confundida— te dejare sola un momento— besó sus labios el chico para alejarse pero no tanto pues todavía era capaz de ver lo que sucedía.
—ciao amore mio— aquella rasposa voz conocida para ella la hizo girarse encontrándose con la única persona que no se imaginó.
—¿papá?— susurro con los ojos abiertos al ver al hombre frente a ella, estaba algo diferente pues llevaba una barba que Venus no entendía, siempre las había odiado— ¡papá!— corrió a brazos de su padre sollozando cuando este la abrazó con toda sus fuerzas.
—perdóname cariño— susurro el hombre también en lágrimas— me comporté como el idiota más grande y en vez de aprovechar mis últimos meses con mi hija los desperdicié odiando en lo que te convertirías, no estoy de acuerdo con tu decisión, pero como padre voy a apoyarte— la alejo acariciando su cabello— sé que Emmett te ama y se que al final como en aquel mensaje de voz siempre seguirás siendo mi niñita.
—¿escuchaste el mensaje?— pregunto limpiando unas traviesas lágrimas.
—lo hice— sonrió— no lo respondí por que no me sentía preparado sabía que si lo hacía te hablaría de una muy mala manera, tenía que estar bien por ti— explicó— comencé con la bebida desde que te fuiste de la oficina y fueron unos meses horribles para mi hasta que tu odiosa tía y prima aparecieron allí.
El famoso viaje de aisha...
—me hicieron ver las cosas claras y quería enviar el regalo para ti solamente, pero luego me convencieron de venir pues no podía perderme a mi niña en el día de su boda— tomó una mano de la chica—¿me concedes esta pieza?
La chica rió con lágrimas antes de comenzar a bailar con su padre, pensó en no perdonarlo por un segundo pero luego recordó que probablemente sería la última vez que lo viera esa fue la única razón por la que dejó su orgullo atrás una última buena memoria con su padre.
—¡Yo también quiero bailar con la novia!— una alegre peli azul corrió hacia ella causando que padre e hija se separaran.
—¡Aisha!— chilló como niña pequeña la chica para correr hacia su mejor amiga.
—yo soy el regalo de bella— la abrazo— me envió trescientas cartas obligándome a volver incluso me amenazo con enviar a rosalie por mi y créeme le temo a esa rubia— rió la chica para abrazar a la peli negra una vez más.
[...]
Todos festejaban a la pareja de recién casados quienes ataban apunto de partir en su luna de miel.
— prométeme enviarme fotos de tu vida— susurro Lorelai con lágrimas abrazando a su hija— aunque sea una carta de vez en cuando para saber qué haces, saremo lontane pero sempre vicine, sarò sempre tua mamma è tu sarai sempre la mia piccola forte bambina— tomó el anillo que su horas antes su hija le había devuelto colocando en su dedo— non mi piace vederti andare pero devi fare la tua vita, ti amo piccola mia.
Venus besó la mejilla de su madre en lágrimas.
—promesso mammina, grazie per essere la miglior mamma di tutto il mondo— se alejó finalmente— adiós mama.
La mujer le lanzó un beso mientras la chica caminaba a Charlie.
—jefe— susurró en broma la chica.
—Picasso— respondió este— oh ven aquí— abrió sus brazos para que la italiana se colara en estos— de sangre o no siempre serás mi hija, así que si tengo que matar a ese idiota...
—te quiero papá— interrumpió al hombre — gracias por todo lo que siempre hiciste por mi, por hacer de esta mudanza la mejor de todas y por hacer tan feliz a mi madre— se separó de él sonriéndole— gracias.
—no me digas gracias— sonrió el hombre— ahora vete antes de que comience a llorar y tú pierdas tu avión.
La chica solo asintió para con la mano despedirse de sus amigos y entrar al auto con Emmett quien apretó su mano con una sonrisa.
—Una nueva vida.
Comencé a volverme loca con los futuros hijos de estos personajes al punto de que estoy más emocionada por crear los extras de sus vidas que de escribir sobre estos.
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