XLIX | esto es una locura
—Jacob y Paul están en camino— informó Edward molesto desde un lado de la habitación.
En aquellas semanas las barrigas de ambas habían crecido un montón siendo siempre la de Venus mayor que la de su hermana.
Las posiciones de la gente en la casa seguían iguales, Edward, Alice y Jasper odiaban la idea de aquel embarazo y querían que ambas lo terminaran lo antes posible.
Emmett por su parte se comportaba extremadamente raro, de vez en cuanto se acercaba a su esposa solo para besarla o hacer algo por el estilo pero nunca se atrevía a tocar la barriga de la mujer dando a saber que todavía no estaba cien por ciento seguro con la decisión de esta, algo estaba tramando y Venus realmente no quería ni siquiera tratar de saberlo.
La búsqueda de Carlisle y su madre sobre aquellos extraños bebés era extensa, Lorelai levantaba cada piedra posible para encontrar a Gabriella Fajeira, la famosa bruja ex niñera de la italiana que al parecer conocía mucho sobre muchas cosas y era muy poderosa.
—Abriré yo la puerta— informó Carlisle moviéndose de allí.
Venus asumió que debían haber hablado con Charlie para quien se supone que Bella había alargado su viaje y Venus había decidió pasar tiempo con su familia en Italia.
Rápidamente ambas chicas pudieron identificar las voces de los dos lobos que parecían molestos, uno más que el otro y no hay necesidad de especificar pues Jacob siempre parecía más tenso que Paul cuando las cosas tenían que ver con las dos hermanas, cosa que a Venus le parecía irónico con el hecho de que de ambos el que tenía verdaderos problemas de ira era el chico Lahote.
—¿Chicas?— Jacob fue el primero en hacer aparición en la sala.
Rosalie no había dudado en tomar posición frente a ambas chicas pudiendo cubrir a ambas solo por mitad, Paul no dudo en tratar de acercase a la peli negra, siendo interferido por la rubia quien tenía una muy mala mirada sobre ambos chicos.
—Paul— dijo lo más alegre posible la chica, tratando de tranquilizar al, al parecer muy nervioso lobo, pero no había funcionado pues su voz algo cansada había causado todo lo contrario.
—Suficientemente cerca, ambos— dijo firmemente la rubia cuando los lobos trataron de dar otro paso.
—¿cuál es tu problema?— gruño Jacob primero a la chica, mientras que Paul miraba a Emmett en busca de respuestas de lo que estaba pasando y este no pudo hacer más que bajar la mirada.
—Está bien, Rose— la tranquilizó bella.
Cuando la rubia por fin permitió el paso de ambos chicos Paul se agachó frente a la pelinegra mientras que Jacob solo miraba a ambas chicas con algo de horror.
—Así que así te ves sin maquillaje— trato de bromear Paul ganándose una sonrisa y un golpe que igual que todos los que siempre le había dado no le dolió, pero sentía la diferencia en la fuerza.
—¿Que les pasa?— pregunto por fin el de cabello negro azabache, cualquiera notaría que algo andaba mal por sus rostros pero al ambas estar con medio cuerpo recostados en el sofá y cubiertas por mantas era imposible ver la razón de sus demacradas caras.
—¿Os ayudáis?— pidió sonriente Bella, rose se acercó a ayudar a Venus mientras Thomas lo ayudaba a la otra chica, la tensión en la sala era tanta que probablemente podría cortarse con un cuchillo.
—¡Tu hiciste esto!— Emmett tuvo que detener a Jacob quien estaba apunto de atacar a Edward molesto mientras Paul solo miraba aquella barriga en estado de shock.
—¿Que es?— preguntó el chico Lahote con los ojos abiertos, un embarazo de aquel tipo debía ser imposible, ¿o no?
—No estoy seguro— respondió Carlisle con sinceridad—las ecografías y las agujas no penetran la bolsa embrionaria.
—y yo no puedo verlos— continuo Alice quien era tal vez una de las que estaba más en contra con aquellos embarazos, sorprendentemente para Venus— tampoco puedo ver el futuro de ninguna de las dos.
—Lorelai y yo estuvimos investigando todo tipo de leyendas, pero no hay mucho como para seguir— Paul miro a la chica directamente a los ojos buscando algún signo de inseguridad, de preocupación pero parecía totalmente segura mientras colocaba una mano sobre su muy hinchado estómago— lo único que sabemos es que es fuerte, que crece rápido y que no son niños inmortales.
—¿Por que no habéis hecho nada? ¡Sáquenlos!— volvía una vez más a gritar Jacob.
—¡Esto no es asunto tuyo, perro!— le grito con asco la rubia ganándose un llamado de atención por parte de su madre adoptiva.
—¡Rose!— le gritó la mujer con advertencia— las peleas no solo buenas para las chicas.
—¡Los fetos no son buenos para las chicas!— atacó Alice una vez molesta, cada vez el ambiente en aquella sala era peor.
—con el tamaño de esas barrigas— suspiró Paul interrumpiendo a la de cabello corto— ya tienen que estar muy bien formados.
—¡Son solo bebitos!— la rubia también parecía exaltada cosa que comenzaba a causarle dolores de cabeza a Venus.
—posiblemente, aún no estamos cien por ciento seguros — recordó Jasper.
—Carlisle, tienes que hacer algo— pidió Jacob.
—¿No te das cuenta?— se levantó Paul hacía el otro lobo— si ambas hubieran querido hacer algo, no estuvieran embarazadas ahora mismo idiota.
—Un perro con neuronas— le sonrió tal vez por primera vez Rosalie a un chico de la manda de Uley.
Venus vio una vez más allí la diferencia entre Jacob y Paul.
—Tomamos una decisión— dijo segura la italiana— ambas lo hicimos y es nuestro cuerpo, nadie puede meterse en esto.
—Feminista al fin— bromeó Paul apretando la mano de la chica.
—¿Podríamos hablar afuera, Jacob?— edward camino fuera de allí seguido del lobo.
—¿Pudiéramos tener un poco de privacidad?— pidió ahora Venus a los demás presentes que asintieron, Rose llevo a Bella a otro lado.
—Esto es una locura, lo sabes, ¿no?—se sentó a su lado Paul.
—Lo se— suspiró sonriente— pensé que podía estar bien sin nunca experimentar un embarazo, podría adoptar y ser madre de otra manera— comenzó a explicar— pero ahora que estoy embarazada y probablemente sea la única vez que pueda estarlo, me niego a dejarlo ir.
—Que no me estás diciendo.
—Podría morir.
—Venus...— se levantó ahora el chico entendido la reacción.
—¡También podría vivir!— trato de cambiar el tema de inmediato.
—Venus— repitió el chico advirtiéndole— Se sincera conmigo.
—Las posibilidades de que Bella y yo muramos en el parto son mayores de las que vivamos— admitió— luego de eso esta que mi barriga es más grande que la de bella, cosa que no entendemos y que no sabemos que pasará con estos bebés.
—Te apoyo en todo y lo sabes— pasó una mano por su rostro frustrado— incluso he apoyo en eso de convertirte en vampiro por que al menos sé que no te perderé definitivamente, ¿pero esto? ¡No puedo perderte!
La chica miro el piso, entendía completamente al chico y sabía que no solo para él si no para todo parecía una idea estupida y suicida pero nadie la haría cambiar de opinión.
—¿puedo pedirte algo?— susurro tratando de que el chico se calmara.
—¿que?— respondió tajante, molesto.
—no te enojes conmigo— levantó la mirada haciendo que sus ojos chocaran, azul y marrón— la mayoría de las personas en esta casa quieren que acabe con el embarazo, mi esposo dice estar de acuerdo y no se atreve siquiera a hablar del bebé, mi mejor amigo me odia y mi mejor amiga no sabe nada de esto por supuestas razones de seguridad, te pido que sigas siendo el Paul de estos años y cuando todos me dejen te quedes.
El sabía que se sentía que la gente te diera la espalda, su madre lo había hecho hace años cuando lo obligó a irse a vivir con su padre quien para él era un completo idiota, sabía también que cuando el se comportó como un idiota con Venus la chica no dudo en confrontarlo en la reserva y luchar por su amistad, pero lo que más le afectaba tal vez era ver como la chica más fuerte que jamás conoció, la chica que demostró en muchas ocasiones no necesitar a nadie se sentía tan Solá que le suplicaba para no dejarla.
—Está bien.
[...]
—Tu y yo vamos a hablar afuera, vampirito— Paul hizo señas el lobo al pelinegro para que saliera junto a él.
—¿que necesitas, chucho? — se burló de él Emmett.
—Me aleje, ¿sabes?— comenzó a rodear al pelinegro— te deje el camino totalmente libre no solo por la tontería de la imprimación si no por que pensé que la amabas, que la cuidarías y que al final si estaba contigo sería más feliz de lo que fue conmigo en aquellos pocos meses que estuvo conmigo— comenzó a decir— deje ir a la chica más fuerte, graciosa, inteligente y hermosa que jamás conocí, solo por que pensé que sería feliz— se detuvo frente al chico— cuando Venus llegó a este lugar fui el primero en dirigirle la palabra y la conozco tal vez mejor de lo que tú nunca la conocerás y jamás la vi tan rota, ¡maldición no cuando la dejaste estuvo así!— le grito completamente molesto— acabo de ver a la chica que enfrenta animales salvajes y que no tiene miedo en luchar con vampiros, suplicarme para que no me enojara con ellas ¿sabes por que? Por que así de sola se siente y te juro Emmett Cullen que si no haces algo para que esa chica esté mejor, arrancare tu cabeza con mis propios dientes.
Emmett sabía que todas las palabras del hombre lobo eran verdad, se estaba comportando como el mayor idiota pero es que no podía imaginarse una vida sin su Venus, sin su mercurio y pensar que podría perderla le estaba carcomiendo el alma que no tenía.
—Arreglare esto pero si a Venus llega a pasarle algo— dijo con dificultad el chico— y me vuelvo un padre idiota, tienes todo el derecho de arrancar mi cabeza.
—Perfecto— asintió el chico— ahora una última cosa — levantó su puño dándole un fuerte golpe al chico en la cara causando que esta se agrietara un poco— ya puedo irme— se convirtió saliendo de allí.
YA PODEIS LEER LA HISTORIA DE PETER PEVENSIE EN MI PERFIL.
Querrías la de Caspian y la suya así que las conectaré, haciendo dos historias.
Un pequeño (intentó) de crackship de aquella historia para ver si os llama la atención.
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