—lamentamos la tardanza— bella fue la primera en hablar cuando entraron a la cafetería— proyecto de biología.

—mejor dicho de anatomía— tosió Venus ganándose una patada de bella debajo de la mesa.

—te pedí la ensalada de espinaca, es excelente— le sonrió Lorelai a bella.

—a ti te pedí una hamburguesa con doble tocino y extra papas— dijo ahora Charlie a la italiana.

—rico— junto sus manos emocionadas cuando Cora dejó su comida frente a ella.

—la próxima vez debería pedir una para ti también— comentó la rubia viendo toda la grasa de aquella hamburguesa.

—escucha mamá, yo no me meto con tus ramitas tú no te metas con mis vacas ¿capisci?

Su madre negó riendo.

—Jefe, los muchachos quieren saber— interrumpió con la voz rota Cora—¿encontró algo en Queets Rover hoy?

—encontramos una huella humana, pero quien sea se dirige al este— respondió el hombre al ver las miradas de todas las personas sobre el, Lorelai apretó su mano con cariño.

—parece que sus amigos las llaman— dijo Lorelai con un poco de disgusto al ver a un chico menear su trasero frente a la ventana.

Venus miro a aquel chico para luego golpear su frente.

—tenía que ser Newton— suspiro bella.

—vayan con ellos, si quieren. Lorelai y yo pensábamos salir a cenar hoy a port angeles.— informó Charlie.

—en otras palabras quieren tener sexo, entendimos— se burló Venus.

—Venus Eleonora Di Santi —amenazo su madre dejándola en shock.

—¡mamá!— le reclamo molesta por la mención de su segundo nombre no conocido por nadie.

—¿Eleonora?— rió Bella—¡Eleonora!— se siguió burlando— tienes segundo nombre de vieja.

—¡oh cállate bella!— le tiro una papa frita.

—Escuchen es viernes en la noche, salgan— alentó lorelai— parece que le caen bien a los chicos de afuera.

—son buenos chicos— sonrió bella.

—si lo quieres llamar así.

—¿algún otro chico inútil en el pueblo?— preguntó tensó Charlie.

—no hablaremos de chicos, papá— negó con la cabeza Venus— los matarías a todos.

—buen punto.

[...]

—¡Matare a Federico!— gritó su padre del otro lado de la línea causándole una risa a la italiana.

—no puedes matar a tu sobrino, papá— le recordó.

—¡me vuelve loco!— siguió gritando desesperado— tu tía decidió salir en una jodida cita y yo tengo que cuidar al molesto niño de ocho año— gruño el hombre—¿cómo está todo por allá?

—muy bien, Forks se pone cada vez mejor.

—oh no— suspiró en hombre— conozco esa voz, es la misma voz que tenían cuando conociste a Xavier el español.

—no sé de qué hablas— rió nerviosa— solo me gusta aquí, es lindo y tranquilo.

—Eso decías de el pueblito en España el verano pasado y te recuerdo que terminaste teniendo sexo en un motel— se burló su padre, su primera vez no había sido la mejor.

—¡papá!— le reclamo— solo conocí a un chico, nos gustamos y eso es todo.

—mientras no tengas sexo en moteles y tenga que mandar un chofer a buscarte y llevarte al aeropuerto— continuo burlándose.

—este chico va enserio papá, mi piace molto.

Su padre guardó silencio por unos segundos cuando se dio cuenta de que este chico no era ningún Xavier, Venus estaba enamorada.

—quiero conocerlo y poder amenizarlo, ¿escuchaste?— pregunto serio pero Venus estaba distraída por el fuerte peli negro que había entrado por su ventana.

—Si, sabes llama a mamá te contrata todo tengo que hacer algo— trato de cortar— ti amo, ciao.

—¡Venus!— gritó el hombre del otro lado de la línea antes de que su hija cerrara abruptamente la llamada.

—¿Ahora entras por mi ventana?— sonrió la italiana acercándose al chico quien sonría.

—llevo unos meses haciéndolo, la verdad— confesó sentando a la chica a horcadas sobre el.

—así que mi novio es un hada y un stalker, fascinante— beso su mejilla— mis dos padres quieren matarte pero yo me preocuparía más por mi madre ¿sabes?

—así que por tu madre ¿pelea tanto como tú?— acaricio su cabello.

—aprendí de ella y está informada sobre ustedes.

—Carlisle nos lo contó, tu madre a la primera semana lo confronto en el hospital sobre lo que era— recordó— es una mujer muy inteligente.

—si, lo sé pero ahora creo que deberíamos dejar de hablar de mi madre— comenzó a besar al chico.

Quien en segundos se encontraba sobre ella en su cama.

—Venus— advirtió pero la chica solo se dirigió a su cuello— maldición.

Emmett quito su camiseta para luego quitar la de la chica con desesperación, se necesitaban pero el chico sabía que no podía.

Al menos no en aquella habitación, no entendía el cómo o el por que pero tenía mucho más control que Edward, se veía capaz de hacer el amor con Venus pero tenía un problema estaba cien por ciento seguro que rompería la cama y eso sería un gran daño.

—no puedo, bebé— se separó lentamente de la chica quien ahora estaba en ropa interior— quiero pero romperé esta cama y no quieres eso.

Tuvo miedo de que Venus se molestara y le dijera algo como "sal de aquí de inmediato" pero como siempre esta demostró ser única y solo rió.

—eso confirma mi teoría sobre que el sexo vampirico es muy candente— sonrió cruzando ambos brazos detrás del cuello de Emmett quien sonrió para luego besarla.

—y conmigo será todavía más candente.

—¿te quedas a dormir?— se colocó su pijama otra vez la chica para luego acurrucarse junto a Emmett cuando este asintió.

—solo que no quiero dormir, hablemos— arropo bien a la chica quien asintió— cuéntame de tus padres, ¿como se conocieron?

—estudiaron juntos en Cambridge, mamá estudiaba medicina y papá negocios— recordó la historia que le había contado su madre— eran de los pocos italianos en la universidad y se hicieron amigos rápidamente, viajaron juntos a diversos sitios a través de los años hasta que se dieron cuenta que se amaban y decidieron casarse en secreto.

—entonces esto de casarse en secreto no es nada nuevo para tu madre— rió Emmett.

—no, tal vez por eso yo quiero una gran boda— suspiró— la que mi madre nunca tuvo, quiero compartir mi felicidad con el mundo que no sea un secreto.

—anotado— besó su cabeza Emmett— el león en África, podrías explicarme como diablos terminaste en esa situación.

—Tenía nueve años, era nuestro primer viaje luego del divorcio estaba molesta con mis padres por que siempre fui muy unida con mi papá— comenzó a contar con una sonrisa— sentía que lo estábamos abandonando y él no estaba peleando por nosotras, cuando llegamos al campamento para ayudar pase la primera semana sin salir de la tienda de dormir si no era para comer o hacer mis necesidades— miro atenta a Emmett— un día mamá desarmo la tienda para que no pudiera encerrarme en ella, decía que no estaba resolviendo nada haciendo aquello que buscara algo que hacer, mala idea decirle eso a una niña hiperactiva y molesta con la vida— rió suavemente sintiendo como el sueño la invadía de a poco— corrí directo hacia la sabana africana, mamá se dio cuenta de mi desaparición de inmediato por lo que todos comenzaron a buscarme pero el jefe de la tribu a ala que estábamos ayudando fue su principal ayuda.

>> En un abrir y cerrar de ojos me encontraba con este enorme y feroz animal frente a mi, quise correr pero sabía que era más rápido que yo y que con él pequeño cuerpo que tenía una mordida y estaba jodida, duramos al menos diez minutos allí parados ambos hasta que mamá llegó con un grupo de rescate me dijeron "no te muevas que le dispararemos"— jamás olvidaría esas palabras— eso activó mil alertas en mi, no quería que le dispararan no me había hecho nada así que levante una mano en señal de alto, señal que sólo el jefe respeto "se irá y no me hará nada" grite en respuesta, mire fijamente al animal y pedí en mi mente que se fuera, lo hice con todas mis fuerzas luego de segundos, dio media vuelta y se fue.

—impresionante— Emmett no puedo ocultar su sorpresa.

—lo sé— bostezo la chica— hubo otra vez...

Pero sus palabras se quedaron en el aire cuando cerró sus ojos lentamente mientras Emmett la admirada dormir acurrucada a su pecho.