X | el trasero de venus
—buenos días, bonita— grito Emmett inmediatamente la italiana subió a su auto— una linda mañana para anunciar lo nuestro ¿no?
—Escucha Cullen, pase la noche aguantando patas de Bella así que te pido por favor que te calles y manejes— movió el asiento del jeep para que este re recostara causando una risa por parte del peli negro.
—Podrías simplemente hacerla dormir en su habitación ¿sabes?
La chica negó con la cabeza.
—primero dormirnos en el sofá cosa que hizo todo más incómodo para dormir, segundo ella no me hace dormir en la mía cuando voy a la suya— suspiro recordando las varias noches en las que la situación había sido al revés— aparte todavía está procesando lo de los vampiros y esas tonterías.
—¿tu no?
—yo sólo quiero saber ¿el sexo es bueno?— se levantó de la nada del asiento causando que Emmett abriera los ojos.
—estás mal de la cabeza, lo juro.
[...]
En la escuela todos habían aceptado el hecho de que Venus se juntara con los Cullen pero nadie la había visto con Emmett antes por lo que cuando este abrió la puerta de la chica y la ayudó a bajar de su auto las miradas no duraron mucho en llegar, más cuando a su lado Edward y Bella estaban en la misma situación.
—todos nos miran, perfecto— susurro bella a Venus.
—no, él no— se burló Edward— no espera ahora ve el trasero de Venus.
—es que mi trasero es perfecto— movió el pelo como toda una diva.
—bueno ese es mi trasero ahora— sonrió Emmett abrazando a la chica por la espalda y ganándose un buen golpe de parte de la italiana.
—es mi trasero, soy una mujer independiente— le recordó haciendo que bella riera.
—sois dos idiotas— dijo Bella antes de dirigirse a clases.
—yo tengo arte contigo— le recordó Edward.
—bueno adiós, bebé— beso sus labios Emmett para dirigirse a clase.
[...]
—¿entonces tú tienes como súper poderes?— pregunto Venus al novio de su hermanastra.
—no los llamaría así, es un don— explicó con una sonrisa.
—¿solo tú tienes eso?
—alice puede ver el futuro pero nada es seguro y Jasper puede tanto sentir como controlar las emociones de las personas— explicó de mejor manera.
Venus abrió los ojos asombrada.
—¿alice me vio venir?
—a ti y a bella, sólo que vio cosas algo diferentes que no son de tu incumbencia george el curioso— la molesto con el apodo.
—¿como se consiguen estos poderes?— siguió preguntando.
—bueno se dice que cuando te conviertes tu rasgo más presente se convierte en tu don aveces tu rasgo más escondido— trato de explicar— es algo complicado y nadie sabe de verdad cómo funciona, algunos vampiros no tienen dones pero si sus habilidades son mayores que la de otros.
—¿como cuales?— le causó una pequeña risa a Edward por que parecía una niña de cinco años con tantas preguntas pero la entendía, estaba conociendo un mundo nuevo.
—por ejemplo, Emmett es más fuerte que la mayoría de los vampiros en el mundo por que era muy fuerte como humano y rosalie que era tan hermosa como humana que ahora lo es más que cualquier vampiro en el mundo.
Venus asintió y luego pensó en algo.
—espera si puedes leer mentes— pensó un segundo—¿has escuchado mis pensamientos?
¿La habría escuchado fantaseando sobre el trasero de Emmett?
—es complicado—suspiro— tu y bella son complicadas en ese sentido, la mente de ella me es imposible de leer pero la tuya es como si cuando estuvieras distraída puedo leer pequeñas cosas pero desde que estabas atenta me bloqueas totalmente.
Venus lo miro confundido.
—¿eso es malo o bueno?
—No digo que sea malo sólo es...extraño.
—okay, siguiente pregunta.
—creo que por primera vez quiero volver a ser humano solo para matarme— exclamó el chico ganándose un fuerte golpe por parte de Venus.
—si no me respondes es sencillo, le cuento a Charlie que estás con su niñita y tienes un lindo rifle en tu cabeza.
El chico suspiró rendido para luego reír junto a la italiana.
—eres mala.
—no, soy italiana eso es todo— respondió.
[...]
—debo estar en mi casa a eso de las cuatro— informó Venus tirada en el césped de el bosque mientras Emmett lanzaba piedras.
—¿y si te quiero robar todo el día?— cuestiono.
—no puedes, tengo que entrenar con mamá— suspiró— desde qué pasó lo de Waylon ambos Charlie y ella están totalmente intensos, tengo el sentimiento de que mamá sabe que no fue un animal.
—¿como sabes que no fue un animal?— preguntó el chico ahora acercándose a ella.
—solo me parece raro, hace días estuve cara a cara con un lobo y tuve un presentimiento de que no quería problemas— explicó haciendo tensar a Emmett— no veo por que un animal mataría a Waylon.
—¿estuviste cara a cara con un lobo?— la ayudó a levantarse para ver si tenía algún rasguño en su cuerpo o algo—¿te pasó algo? ¿por que no me dijiste?
La chica solo puedo reír ante la preocupación del vampiro para luego negar con la cabeza.
—estoy bien, bebé— le sonrío tratando de tranquilizarlo —solo tuve que mirarlo unos minutos y luego se fue.
Emmett quizo cuestionar algunas cosas pero Venus lo evitó besándolo.
—estás tratando de evitar el tema— dijo este.
—no te veo quejándote— rió Venus.
Emmett se alejó unos segundos por que debía hacer algo.
—tengo que mostrarte algo— suspiró con algo de preocupación el chico— la razón por la que no me ves en días soleados en la escuela.
—¿te derrites?— pregunto Venus emocionada ganándose una mala mirada de su novio— perdón, no fue el mejor comentario.
—no nos derretimos pero si pasa algo— se acercó a un claro abriendo poco a poco su camiseta.
Los ojos de Venus brillaron al ver como la piel del chico hacía lo mismo, era algo al menos para ella espectacular pero que al mismo tiempo le causaba un poco de gracia.
Emmett la miro preocupado pues la chica si había sido muy abierta pero que pensaría de aquello.
Venus lo miraba serio tratando de evitar reír pero no pudo, una enorme carcajada salió de su boca y cayó al piso entre risas.
—no es la reacción que esperaba — comentó Emmett acercándose a la chica.
—Perdón— trato de evitar reír— es solo que me recuerdas a las ventanas de las iglesias de mi abuela— continuo riendo— ¿eres un hada?
Emmett no entendió para nada aquella pregunta y se sentó junto a la chica.
—¿que diablos?
—¡eres un hada!— grito emocionada— no bebes sangre humana, tu casa está en medio del bosque y brillas, ¡eres un hada!— volvió a reír.
—oh no me dijiste eso— se lanzó sobre ella tratando de no lastimarla.
Ambos brazos del chico estaban a ambos lados de la cabeza de la italiana mientras que esta reía, Emmett la miraba atento como sus ojos se cerraban y sus hoyuelos se veían, sus pecas relucían. Era una obra de arte.
—una foto dura más— le sonrió la chica acariciando su mejilla.
—¿no tienes miedo entonces?
—Emmett estuve cara a cara con animales que pudieron matarme en segundos, ¿crees que voy a tener miedo de una bola de disco?
El chico negó con la cabeza para hacerle cosquillas a la chica quien reía sin parar.
[...]
—estas lenta— comentó su madre viendo como la chica golpeaba al muñeco frente a ella— lenta y no estas pegando con energía.
En el sótano de la casa la mujer había armada un tipo de gimnasio para poder entrenar donde habían dos muñecos y un saco de boxeo.
Venus rodó los ojos limpiando el sudor que bajaba por su frente.
—no soy lenta— se defendió.
—¿no lo eres?— rió su madre— diste menos golpes en diez segundos que yo en cinco— aparte estoy segura que también te has vuelto predecible.
—¿quieres probarme mamma?— pregunto irritada.
Entrenaba desde que tenía diez años y era muy buena pues conocía técnicas de todo el mundo, pero si algo tenía que su madre no podía negar era que la chica era impredecible y parecía tener ojos en la espalda.
—También imagino que no eres tan atenta como antes— siguió— ¿quieres pelear conmigo?
—si quiero.
—no creo que sea la mejor idea— trato de intervenir bella quien se encontraba sentada en las escaleras del sótano junto a su padre.
—oh déjalas, es entretenido ver cómo Venus le patea el trasero a Lorelai— insistió su padre quien se ganó una mala mirada de su esposa.
—bien, toma— le estiro una venda a su hija— quiero ver cómo está tu atención.
La chica se la colocó, no veía nada pero sabía que hacer pues con suma atención y concentración podía escuchar las respiraciones de su madre o los pequeños movimientos que hacía.
Pudo esquivar fácilmente los tres golpes que le lanzó su madre y lanzarla al piso tal y como había hecho con Paul hace unos días.
—dame mis veinte dólares— extendió la mano Charlie a su hija quien había apostado que Lorelai ganaría.
—No estás tan mal— dijo la rubia levantándose— aún así si estás lenta u distraída— le dio una pequeña mirada a Charlie quien entendió perfectamente que quería estar a solas con su hija.
—Me ayudarás a preparar la cena, Bella— el hombre se llevó a su hija de allí.
—Lo se todo, Venus— dijo cuando estaba segura que Charlie Noé detuviera ahí.
Venus la miro confundida.
—¿de que hablas?— se sentó para secar el sudor de su frente y beber agua.
—Se lo que son los Cullen y lo supe desde el primer momento que hablé con Carlisle en el hospital.
Venus sintió la sangre bajar y su cuerpo tensarse.
—No se de que hablas.
—No me molesta que estés con él Venus, quiero que te cuides por que se de son capaces viaje toda mi vida, conocí muchas culturas y sus historias créeme que sé que en este mundo existen criaturas extrañas.
Con eso subió para darse una ducha dejando a su hija en total shock.
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