L | tio favorito
—¿que diablos significa eso?— pregunto la chica sorprendida, sabía que no a Jacob ni a Paul le gustaba totalmente como Sam manejaba la manada pero ¿dejarla?
—No voy a permitir que te hagan daño ni a ti ni a tu bebé—explico el frente a ella— Leah y Seth también se fueron.
—¿Seth?— chilló— es un niño, ¿va a estar bien? ¿Sam va a hacerle algo?
Paul no pudo evitar reír por su sobreprotección ya conocida por todos hacia el menor.
—Tenemos a Jacob, es un alfa innato creo que aunque odie admitirlo estaremos bien— apretó su mano sonriente—¿se mueve el pequeño?— sonrió el chico colocando una mano sobre la barriga cubierta de la chica—inmediatamente esta se movió un poco.
Emmett sonría frente a ellos, las cosas para todos seguían en un constante cambio.
Bella y Venus cada día se veían peor, cosa que le preocupaba a todos pero ambas seguían completamente firmes ante su decisión.
Aisha se había enterado del embarazo y con todas sus ganas quería ir a visitar a su mejor amiga pero no podía, al estar con Jared era como parte de la manada y tenía que respetar las reglas de este, estaba odiando aquello.
Edward seguía igual de distante con Bella y Venus comenzaba a molestarse pues veía como la chica necesitaba con urgencia a su esposo, Emmett en cambio había hecho un cambio sorprendente pues pasaba sus tardes abrazando a su chica y acariciando su estómago.
Habían hasta concordado en nombres aún sin saber que era aquel bebé y solo aquello le daba un poco de fuerza a la italiana que había descubierto algo increíble, podía usar su don con su pequeño al pedirle que se quedara quito aveces pues sus movimientos bruscos le hacían daño.
Las cosas no estaban de lo mejor pues todavía todos estaban en una contante búsqueda de descubrir que eran aquellos bebés en si, Lorelai de igual manera días anteriores había decidido acompañar a Amanda hasta Brasil unas semanas en busca de respuestas, la mujer estaba dispuesta a levantar toda roca en su camino si aquello significaba mantener a ambas chicas vivas.
Solo que Charlie enloquecería uno de estos días con las constantes llamadas de ambas chicas alargando su viaje, con su esposa fuera del país, estaba solo y preocupado, muy preocupado por las tres mujeres.
Pero al menos tenían una estabilidad que las palabras de Carlisle arruinaron sólo minutos después.
El feto no es compatible con vuestros cuerpos y a este paso sus corazones se detendrán antes del parto.
Venus no podía sacarse esas palabras de la mente y al parecer bella tampoco.
—Venus...— la voz de Emmett advirtió cuando estuvieron solos— mi amor, moriras de hambre.
Carlisle también había sido claro que ninguna de las dos chicas estaba comiendo y eso empeoraba mucho las cosas pues el bebé estaba consumiendo todo, aquello las estaba matando.
—Estamos juntos en esto, seguiré con el embarazo hasta el final, Em— susurro tocando su mano que si antes parecía pequeña junto a la de su esposo ahora parecía enana, culpa de lo delgada que estaba.
[...]
—Hace frío— se quejó bella desde uno de los sofás.
—Y que lo digas— respondió la italiana tomando una manga más.
—Lo tenemos— dijeron ambos lobos al mismo tiempo cosa que a Venus le saco una sonrisa cuando sintió los brazos de Paul en su espalda.
—¿El bebé está dando problemas?— preguntó el chico colocando una mano sobre su barriga una vez más haciendo que se moviera ligeramente— Creo que me quieren más que a ti— bromeó mirando a Emmett quien le mostró el dedo.
—Mi hijo te pateara el culo cuando te vea junto a su madre y voy a reír mucho— Venus no pudo evitar sonreír ante la aparente amistad encontrada sobre lo dos chicos pero inmediatamente se arrepintió cuando se encontraba vomitando un liquido amarrillento que quemaba su garganta, dando señales de que su estómago estaba vacío.
—Oh mierda— escucho a bella colocándose en su misma posición, pero esta sin vomitar.
—Tenemos que encontrar la manera de alimentarlas— dijo preocupada Esme.
—Si tan solo pudiese ver los fetos...—comentó frustrada alice— pudiera saber al menos que quieren.
Venus se acomodó mejor sintiendo como Emmett acariciaba su cabello preocupado.
—¿Estas bien, bebé?—pregunto realmente preocupado ganándose solo una mirada tranquilizadora de Venus.
—Estoy mejor.
—Creo que quizá tengas razón— hablo Edward de la nada con su mirada fija en Jacob dejando a todos confundidos— Jacob tiene una idea— aclaró al ver los rostros de quienes lo rodeaban, recordando que solo él podía leer la mente del chico.
—No fue una idea, fue un comentario sarcástico— respondió el chico ganándose una mirada de Paul.
—Pero tiene sentido— comentó este quien también podía escuchar sus pensamientos por la conexión de manada.
—¿En que pensabas?— pregunto de inmediato Carlisle quien se quedaba sin ideas de que hacer ya con aquellos bebés.
—Que es probable que solo estén buscando algo para hincarle los dientes— comentó con sarcasmo el chico pensando que todos pensarían que era una tontería.
—Tienen sed— aclaró Paul— tiene mucho sentido en mi opinión, sus padres si son vampiros.
—Conozco la sensación— comentó Thomas desde lejos.
—Si tienen ansias no querrán sangre animal— aclaró Emmett— ¿estáis dispuestas a probar esto?
—Yo buscaré sangre, guarde algo para sus transformaciones— se alejo Carlisle.
—Lo que sea— respondieron ambas chicas.
—Bien, camina conmigo— Alice tomó la mano de Jasper para llevárselo de allí.
Todos en aquella casa estaban sedientos pues gracias a Sam y su manada ninguno había podido salir alimentarse en semanas y aquello podía verse en los ojos de los mismos que habían perdido su típico color oro para volverse un marrón casi negro que solo aparecía al estar muy, muy sedientos.
—Tom, ve con ellos, cariño— le sonrió la rubia tranquilamente al pelinegro que parecía tensó, este asintió retirándose.
Carlisle hizo aparición una ex más junto a dos bolsas de sangre y dos vasos vaciando el líquido rojo dentro de estas.
Paul y Jacob se movieron a un lado abrazándose uno al otro.
—Preferimos no ver esto— comentó Jacob.
—Si, por que vomitaremos— le siguió Paul.
Venus miro con un poco de desagrado aquel líquido y su esposo lo noto.
—Es mejor colocarlos en vasos donde no puedan ver el líquido, creo será más fácil de beber, para ambas— señaló Emmett sentándose a un lado de su mujer para seguir acariciando su cabello.
—Tienes razón— apoyo Edward haciendo el cambio y entregándole un vaso a su mujer y otro a su cuñada.
Venus miró a Emmett antes de comenzar a tomar del vaso, por alguna extraña razón el típico y innegable sabor a hierro de la sangre no le dio asco, todo lo contrario en aquel momento el líquido rojo parecía ser la mejor bebida que jamás había probado y lo único que me quitaba aquella feroz hambre que tenía desde semanas .
—¡Está excelente!— dijo con emoción la chica mientras bella no parecía dejar de tomar, había tenido su misma reacción.
—Perfecto— suspiró más relajado Emmett.
—Quiero ver algo— Carlisle tomó la muñeca de bella primero asintiendo y luego la de Venus— esto está muy bien sus pulso se normalizan, el tuyo un poco más lento Vee, creo necesitarás mayor cantidades de sangre que bella, seguro es por que eres más pequeña y tu cuerpo necesita más.
—¡Gracias por recordarme que soy la más pequeña de la casa!— bufo la chica haciendo sonreír a todos.
Emmett besó su mejilla feliz, parecía que la chica había recuperado algo de energía y eso relajaría un poco su mente al menos por el momento.
[...]
—¡Ven acá en este instante Edward Cullen!— gritó Venus desde la habitación de al lado—¿Puedes escuchar bebés?
El chico sonrió de lado.
—Algo así, es extraño— explicó agachándose frente a la chica— creo que debo de decirte lo siento a ti también, ¿no?
—Bueno cuando el que debía ser padrino de tu bebé, el que se supone es tu mejor amigo apenas y te dirige la palabra en semanas y trata a tu hermana de la peor manera... si creo que si.
—Lo siento, Vee— le sonrió a la chica tomando su mano— ¿quieres que trates de escuchar a mi sobrino?
La chica asintió con emoción y busco a Emmett con la mirada quien entraba a la habitación con otro vaso de sangre en mano.
—¿escucharás a mi campeón?
—No sabemos que es— le reprocho venus.
—Será un fuerte niño como su padre— se sentó al lado de su mujer mientras que Edward se concentraba.
—Le divierte escucharlos pelear— comentó el chico— y le gusta cuando Venus se mete en su mente, te siente cerca.
Venus abrió los ojos colocando una mano en su abultada barriga.
Te gusta escucharme pequeño.
Hablo al pequeño sintiendo una lágrima por su mejilla, era su pequeñito.
—También le gusta escuchar a Emmett y al parecer le agrado, pero no mas que Paul— rodó los ojos el chico— bueno pequeño yo seré tu tío favorito, verás.
Venus no pudo evitar reír apretando la mano de su esposo, pronto tendría a su pequeño o pequeña con ella.
Hice un libro de MEET MY OC'S
Que es básicamente un libro donde vais a poder conocer más sobre mis personajes originales tanto principales como secundarios, tipo Venus y Aisha, tal vez sepamos cosas de ella que no sabías antes y mucho de eso así que os lo recomiendo.
También siempre recordándoles que tengo más historias como de Narnia, Legacies, Sabrina la bruja y más.
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