XVI | CONSUMIDA POR LA OSCURIDAD ✔︎

𝗩𝗘𝗡𝗨𝗦
𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 16

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—¿EN SERIO QUIERES ENTRAR?—NEWT SEÑALÓ HACIA EL TÚNEL que se encontraba frente a ellos.

Venus observó atentamente la oscuridad que se filtraba por el túnel, con los ojos entrecerrados por los agudos rayos de sol que se infiltraban en su visión.

  Varias señales de advertencia rodeaban la entrada del túnel, dejando muy claro que aquel no era un lugar seguro.

   Venus miró a Thomas, sus ojos hojeando el mapa que tenía en sus manos, el papel de dicho mapa era de color marrón claro, dejando claro que era un papel muy antiguo.

—No quiero oírme negativo, pero si yo fuera un Crank, es justo en ese túnel donde me metería—.Newt habló, con los ojos puestos en Thomas mientras éste sólo se concentraba en el mapa. Venus frunció los labios, haciendo que un escalofrío recorriera su columna vertebral.

    Debe haber visto un Crank antes, pero no lo recuerda, desde luego, no sabía exactamente qué esperar.

   Supuso que debían ser criaturas parecidas a los zombis, sin embargo, la idea de encontrarse con un Crank la hacía sentir muy incómoda.

—Creo que no hay mucho para elegir—.Dijo Thomas, levantando ahora la vista del mapa por primera vez.

   Venus tragó saliva. ¿Era lo suficientemente valiente como para seguir el plan de Thomas? Adentrarse en un túnel oscuro, infestado de Cranks y Dios sabe qué más?

La respuesta, sin embargo, era clara. No tenía más remedio que seguir el plan de Thomas, es la única manera de recuperar a Minho, y Venus tenía que recuperar a Minho, se juró a sí misma que, aunque sea lo último que haga, lo recuperará.

  —Yo iré adelante—.Newt no parecía realmente molesto por adentrarse en el túnel olvidado por Dios, simplemente se encogió de hombros mientras se dirigía al lado del pasajero del vehículo, Sartén lo siguió.

  —¿Estás bien?—Thomas habló de repente, y Venus, que ya tenía los nervios desparramados por todas partes, dio un ligero salto, exhalando una respiración temblorosa cuando sus ojos se encontraron con los de Thomas.

   Parecía que realmente se preocupaba por ella.

Asintiendo rápidamente, la chica de pelo rubio le dedicó una rápida y nerviosa sonrisa:—Sí, todo bien—.

   La miró con cautela, asintiendo lentamente mientras le indicaba que subiera al vehículo, Thomas iba al otro lado mientras se colocaba detrás de Sartén, asegurándose de que su puerta estaba cerrada.

  Venus se sentó al lado de Thomas, con los ojos fijos en el túnel mientras empezaban a entrar en él, Sartén conducía con bastante lentitud. La única fuente de luz eran los faros del Jeep, así como las linternas de Thomas y Newt.

—No hay que acelerar—.ordenó Newt, y Sartén hizo lo que le dijeron.

  El túnel parecía un cementerio de coches, los vehículos polvorientos y destartalados se esparcían por la carretera mientras Venus contemplaba la escena.

   —No no no—.repitió Newt, con una sensación de náusea en el estómago de Venus cuando el vehículo se detuvo. Asomó la cabeza entre los dos asientos delanteros, con el corazón acelerado en el pecho, mientras sus ojos se centraban en el hombre de aspecto torcido que estaba de pie a varios metros de su Jeep.

  —Mierda—.Maldijo. Esperaba -deseaba- que no se encontraran con nada inhumano, pero la persona que estaba en medio de la carretera definitivamente no era humana.

   —Todo está bien—,prometió Thomas,—sólo es uno así que... avanza muy lento y rodéalo—.Thomas habló con calma, todos los ojos lo miraban ahora mientras Venus trataba de contener su respiración agitada.

Está bien. Va a estar bien, repitió en su cabeza para tratar de calmarse, pero sólo se ponía más nerviosa cuanto más pensaba en el daño que esas criaturas eran capaces de hacer.

   Tenían sangre fría, portaban una enfermedad como ninguna otra, y seguramente matarían.

  —Estaremos bien—.Les dijo Thomas, su hombro ahora rozando el de Venus mientras ambos se sentaban cerca el uno del otro, sin querer perder de vista al Crank.

—Muy lento—.dijo Sartén para sí mismo.

Venus se echó un poco hacia atrás, y su vista se fijó en algo -en alguien- que estaba a su lado.

    —¡Dios!—El corazón casi se le sale del pecho de puro susto y terror, y salta hacia Thomas cuando éste ve lo mismo que Venus.

  Un Crank empujándose sobre la puerta del lado de Venus. Sus ojos sin alma, llenos de locura mientras sus manos se extendían por la ventana.

  —Abre—.La mujer suplicó.

Los ojos de Venus se dirigieron inmediatamente hacia la puerta.

  Se olvidó de cerrarla.

Impulsándose de Thomas tan rápido como pudo, sus manos temblorosas se encontraron con la cerradura, empujándola hacia abajo justo a tiempo cuando la mujer comenzó entonces a tirar violentamente de la manija de la puerta del Jeep.

     —Ayúdame, por favor—.La mujer comenzó a suplicar, haciendo lo posible por abrir la puerta mientras Venus la miraba atónita.

  Todavía había una pizca de humanidad en ella, todavía una parte de ella que el virus no ha conseguido dominar.

   Cuando otro Crank se acercó a la puerta de Thomas, Venus salió de sus pensamientos, con todo su cuerpo lleno de miedo.

   —¡Sartén, que esperas, hay que irnos!—Ordenó. El vehículo estaba ahora rodeado por esas horribles criaturas, cada una de ellas golpeando agresivamente para entrar.

   —¡Que esperas!—Thomas le gritó a Sartén,—¡agárrense!—Sartén entonces pisó el acelerador, el Jeep se dirigió hacia adelante a gran velocidad, dejando atrás a la mayoría de los Cranks -uno de ellos estaba ahora montado en la parte delantera del coche, gruñéndoles como una especie de animal mientras el Crank golpeaba el parabrisas, agrietándolo casi por completo. Sartén se desvió a gran velocidad, intentando por todos los medios deshacerse de la criatura.

   El Crank se movió hacia el lado del Jeep de Sartén, todavía aferrado al vehículo como si su vida dependiera de ello. Sartén desvió el Jeep hacia la izquierda, y el Crank chocó contra un obstáculo mientras salía volando del Jeep.

—¡Sartén, cuidado!—Venus estaba demasiado concentrada en la situación de Crank, y no notó realmente cuando el Jeep chocó contra un obstáculo en el suelo, el vehículo dio un vuelco al caer sobre su techo.

    Venus se había golpeado la cabeza con la ventanilla, haciendo una mueca de dolor mientras intentaba recuperar el aliento, su mente daba vueltas mientras estaba tumbada boca abajo en el Jeep.

  —Mierda, Vee, ¿estás bien?—La voz de Thomas sonaba débil, los ojos de Venus aún intentaban enfocar,—¡Vee!—Su cabeza se giró hacia Thomas,—¿estás bien?—

    Ella se limitó a asentir. ¿Se sentía bien? No. Pero realmente no tenía opción, no importaba si estaba bien, lo único que importaba era la misión que tenía entre manos.

  —Bien—.Ella tragó,—bien - estoy bien—.Tranquilizó al chico de aspecto frenético mientras él lanzaba un suspiro de alivio.

—Vamos, tenemos que salir de aquí—.Thomas procedió a patear la ventana de su lado, indicando a todos que se cubrieran los ojos mientras el vidrio se hacía pedazos.

  Thomas y Newt fueron los primeros en salir del vehículo, Thomas ayudando a Venus a salir, asegurándose de que no se hiciera daño con los cristales rotos.

   —Sartén, ¿estás bien?—Thomas se dirigió a Sartén, que seguía en el vehículo.

  La atención de todos se centró entonces en el espantoso ruido de gritos que provenía del otro extremo del túnel.

Los gruñidos.

Uno de ellos salió a trompicones de detrás de un coche, la criatura gruñía y arañaba con saña mientras se dirigía hacia ellos.

   —Mierda, mierda—.Venus murmuró, con los ojos clavados en Sartén mientras se abría paso fuera del vehículo, él ahora agachado en busca de algo dentro del Jeep.

  —¡Sartén, tenemos que irnos!—

  El Crank estaba ahora a sólo unos metros de ellos, pero antes de que la cosa los alcanzara, Sartén llegó justo a tiempo, ya que tomó una escopeta del Jeep, disparando al Crank mientras éste caía frente a ellos. Muerto.

   Pero eso era sólo el principio. Los ojos de Venus se fijaron en los otros Cranks que se acercaban a ellos; sabía que tenían que salir de ahí, y rápido.

   Sartén disparó varias veces a los Cranks, pero eran demasiados.

   —¡Vamos!—Thomas agarró a Venus por el brazo, tirando de ella mientras intentaba seguir su ritmo, el de Newt y el de Sartén.

   Las piernas le ardían al correr, los pulmones le faltaban aire y el corazón casi se detuvo cuando otro grupo de Cranks les bloqueó el paso.

  Estaban rodeados.

   Oyó las palabras amortiguadas de Thomas, pero no pudo distinguir lo que decía, la cabeza le daba vueltas y su visión empezó a desvanecerse.

    Sintiendo que un líquido bajaba de su sien, su mano se levantó mientras las yemas de sus dedos estaban cubiertas de sangre. La herida debió de formarse cuando se golpeó la cabeza con el coche.

    El sonido de los disparos sonó por todo el túnel, pero Venus no podíaconcentrarse, su mente estaba en blanco, el ruido empezó a ahogarse y, antes dedarse cuenta, cayó al suelo con un golpe seco, todo se desvaneció.

Sjajajjaja me acabo de dar cuenta que esta historia la inicié en enero y ya se va acabar agosto y no la he terminado xd

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