𝗩𝗘𝗡𝗨𝗦
𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 8

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—¿ESTÁN BIEN?— BRENDA AGUANTÓ LA TOS, quitándose el polvo mientras se ponía firmemente delante de Thomas y Venus,—ah sí - muy bien—.Thomas murmuró, Venus tragó saliva, asintiendo simplemente mientras sus ojos exploraban el camino bloqueado donde brillaba la linterna de Brenda,—mierda—.Maldijo en voz baja, Thomas finalmente se dio cuenta del problema que había.

—No - no, ¿cómo regresamos con los demás?—El pánico se apoderó de él, y el corazón de Venus se hundió ante su estado.—Relájate, hay que salir de aquí—.prometió Brenda, buscando en su mochila, de la que sacó dos linternas mientras les entregaba una a Venus y la otra a Thomas.

     Thomas miró el objeto durante un segundo, antes de encenderla, y su atención volvió a centrarse en Brenda.

—¿Por qué nos ayudan?—Brenda no pareció inmutarse por su pregunta, sólo continuó con su búsqueda, revisando su mochila.

—Créeme, no fue mi idea. Jorge parece creer que ustedes nos llevaran al refugio—.

      Refugio.

     Venus se concentró completamente en las palabras de Brenda. Ladeando la cabeza. El Refugio fue mencionado en múltiples ocasiones cuando aún se encontraba como empleada en el complejo de CRUEL. Era donde CRUEL supuestamente enviaba a los supervivientes del laberinto, lo cual, obviamente, era una mentira.

     Venus seguía intrigada por lo que Brenda sabía sobre el Refugio. Vee estaba a punto de interrogar a Brenda sobre ese supuesto lugar, pero Thomas se le adelantó.

—¿A donde?—

—¿Ya saben? El paraíso. Seguros del sol, libre de infección. Parece que el brazo derecho lleva a niños allí hace años. Al menos inmunes—.Brenda se colgó la mochila al hombro, la noticia se le fue metiendo a Venus poco a poco mientras sus cejas se fruncían con fuerza.

—¿Quieres decir que existe la posibilidad de que todos tengamos una vida normal? Quiero decir, lo más normal posible. ¿Que este lugar realmente existe?—Venus habló, con los ojos enfocados directamente en Brenda mientras la chica se limitaba a asentir,—¿Dónde te has enterado de esto? ¿Cuándo lo supiste? ¿Por qué no...?

—Oye, no hagas tantas preguntas—.Brenda interrumpió a Venus, la chica rubia se mordió el labio con frustración. Ella quería...necesitaba saber todo sobre este lugar. Si había una posibilidad, por pequeña que fuera, de escapar de los terrores del mundo, de los infectados, del desierto, de los elementos, lo daría todo para llegar allí junto con las personas que ahora consideraba sus amigos.

—No lo sé todo. Sólo sé que existe la posibilidad de que ese lugar exista, es todo lo que me ha dicho Jorge—.

     Venus asintió lentamente. Ella misma obtendría las respuestas cuando volviera a ver a Jorge.

—¿Pero sabes dónde está?—

     Thomas se puso al lado de Venus, su chaqueta la rozaba mientras esperaba la respuesta de Brenda,—no, pero Jorge conoce a alguien. Marcus—.La chica de pelo castaño se puso en movimiento, guiando el camino mientras Venus encendía su linterna, caminando junto a Thomas.

     Brenda hizo una pausa, deteniéndose bruscamente mientras recogía un cajón tirado en el suelo, arrojándolo a su lado,—Marcus solía llevar chicos a las montañas—,continuó, ahora agachada,—seguro Jorge escapo con éxito, allá llevará a tus amigos—.

—¿Si escapo con éxito?—

     Brenda suspiró, con los ojos fijos en Thomas,—saben que, hacen muchas preguntas, los dos, pueden venir - y ayudarme aquí. Por favor—.

     Venus se apresuró a seguir las órdenes de Brenda, la chica miró por encima del hombro a Thomas, indicándole que viniera a ayudar.

     Alcanzando a Brenda, tanto Thomas como Venus se agacharon, Venus usando toda su fuerza para abrir la puerta de acero que normalmente conduce al subsuelo.

     Un estruendo recorrió la espina dorsal de Venus cuando un fuerte chillido y un grito que sonaba como una locura, a lo lejos, se hizo eco hasta ellos.

     Le dirigió una mirada de preocupación a Thomas, él se la devolvió,—pues esto no me gusta nada—.

—Sí -—,Brenda respiró con fuerza,—aquí deben estar en la fase final—.

—Vamos—.Brenda fue la primera en saltar hacia abajo, aterrizando con seguridad,—Estoy justo detrás de ti—.le dijo Thomas a una Venus de aspecto preocupado, la chica asintió temblorosamente mientras seguía las acciones de Brenda, saltando hacia abajo, Thomas, como lo había prometido, justo detrás de ella.

     Parecía un sistema de drenaje, los túneles se extendían por delante de ellos, cubiertos de grafitis. Venus lo asimiló todo, la sensación de inestabilidad aún permanecía en su interior, pero sin embargo, siguió detrás de Brenda, agarrando con fuerza la linterna en su mano.

—Creo que es por aquí—.Brenda giró a la derecha, Venus y Thomas no cuestionaron mientras ambos avanzaban unos metros detrás de ella.

     El único sonido que se escuchaba por ahora era el goteo del agua y el eco de sus pasos. Venus se concentró únicamente en el lugar al que iba, esperando no toparse con una de esas... cosas, los cranks.

—Yo... creo que no te agradecí por ayudarnos... allá en CRUEL—.La voz de Thomas era baja, los ojos de Venus se dirigieron a él. Ella pudo ver que Thomas realmente pensaba en las palabras que le dijo.

     Venus le dedicó una pequeña sonrisa, de labios apretados, pero genuina, antes de redirigir su vista, mirando fijamente al frente, aún siguiendo a Brenda.

—Hice lo que tenía que hacer—.Habló con firmeza:—Además, nadie merece ser un experimento de CRUEL—.

     Thomas miró a Venus mientras ella hablaba, asimilando todas sus palabras,—¿cómo llegaste ahí de todos modos?—Venus se mordió el labio ansiosamente, agarrando con fuerza la linterna, Thomas notó al instante su incomodidad.

—No tienes... que... responder—.

     Venus negó con la cabeza y se le escapó una respiración temblorosa:—En realidad no lo recuerdo todo. Vivía en una casa hogar, y un día entraron unos hombres con armas y todo, eran de CRUEL, pero yo fui la única que se llevaron. El resto sigue sin resolverse, no recuerdo cómo llegué ahí, ni qué pasó después—.

     Thomas se entristeció ante las palabras de Venus. Sabía que tenía una madre. La recuerda, pero Venus no tenía a nadie. Ha estado sola toda su vida, sin nadie que se preocupara realmente por ella.

     Quiso responder, para hacerla sentir mejor de alguna manera, para consolarla, pero su conversación se cortó bruscamente cuando la voz angustiada de Brenda resonó en los túneles.

—No puede ser—.

     Venus y Thomas se pusieron al lado de la chica. Se encontraban en un cruce, un camino que llevaba a la izquierda y otro a la derecha. Thomas caminaba delante de ellas, tratando de resolver el rompecabezas, de encontrar el camino correcto mientras Venus iba por el otro camino, Brenda justo detrás de ella, ambas esperando encontrar la dirección correcta.

     El túnel estaba oscuro, las linternas de Brenda y Venus eran el único tipo de luz.

—¡Venus! Brenda!—Era Thomas, Venus le llamó rápidamente,—estamos aquí—.

—Mierda—.Murmuró Brenda, atrapando la atención de Venus cuando la chica se colocó junto a Brenda, con la boca casi abierta ante la visión.

—Mira esto—.Thomas estaba ahora de pie junto a Venus, con los ojos muy abiertos mientras miraba el túnel que había delante.

     Las paredes del túnel estaban cubiertas de algún tipo de excrecencia repugnante, que se extendía a lo lejos. Parecía una raíz de árbol, sólo que goteaba algún tipo de líquido asqueroso, era extraño, y más que asqueroso, sin embargo, Venus nunca había visto algo así.

—¿Y esto qué es?—Thomas habló en voz baja, impactado también por esto.

—No lo sé—.

     Un sonido agudo surgió de una alcantarilla situada junto a ellos, los ojos de Venus se abrieron de par en par por el miedo mientras los tres iluminaban el túnel con sus linternas, la espalda de Venus se apretó contra el pecho de Thomas, que intentaba calmar su agitada respiración.

      Y entonces, una pequeña rata fue el origen del chillido, Brenda suspiró por el pánico que había costado.

      La rata bajó de la alcantarilla, acercándose a Brenda mientras la alejaba de una patada,—ugh, Jesús—.

     Venus se calmó, alejándose un paso de Thomas al notar que básicamente se apoyaba en él, tragando ligeramente, alumbró con su linterna a la rata que ahora viajaba por el túnel.

     Y entonces, su corazón dio un vuelco, no en el buen sentido. Un brazo se estiró, agarrando a la rata mientras ésta chillaba y Venus observó con absoluto horror cómo una criatura inhumana se desprendía de las repugnantes raíces que crecían en la pared del túnel, teniendo a la rata en la mano mientras le arrancaba la cabeza.

      Surgió otra, saliendo a rastras del desagüe para comerse el cuerpo restante de la rata.

     Y pronto se pudo ver casi más de una docena de Cranks, y Brenda, Thomas y Venus supieron que tenían que salir de allí.

     Thomas ,agarrando la mano de Venus, las hizo girar, y se encontraron cara a cara con un Crank. Uno que todavía llevaba una camisa rasgada, que una vez fue humano, pero ahora, era irreconocible, no le quedaba ningún sentido de humanidad.

     En un rápido movimiento, Thomas le cortó la cara, Brenda pasó por delante de él mientras Thomas arrastraba a Venus detrás de él, con su mano aún fuertemente agarrada a la de ella.

     Y corrieron, tan rápido como sus piernas podían llevarlos, los sonidos inhumanos de las manivelas justo detrás de ellos.

—¡Vamos, ya casi llegamos!—Y así fue, llegaron al final del túnel, los ojos de Venus se abrieron de par en par al ser un callejón sin salida.

     El puente que debería haberlos alejado de los túneles estaba completamente destruido, revelaba el terreno baldío, y una caída de varios cientos de metros.

      Estaban atrapados, y los cranks estaban justo detrás de ellos.

—¡Vamos! Por aquí!—El miedo en las palabras de Brenda sólo hizo que Venus se asustara más. Thomas no perdió un segundo, empujando a Venus delante de él mientras la chica se apresuraba a seguir el ritmo de Brenda, asegurándose de que Thomas se mantuviera detrás de ella.

     Treparon por las rocas dispersas, lo que les llevó a un edificio que caía por el borde, derretido por el sol abrasador.

—¡Vamos! ¡Vamos! Sigan adelante!—gritó Thomas, y el sonido de los cranks seguía justo detrás de ellos. Estaban sedientos de sangre.

     Brenda iba delante, trepando por el edificio alineado en diagonal, agarrándose a los montones de chatarra mientras Venus y Thomas hacían lo mismo.

     Un tramo de escaleras se reveló ante ellos, casi colocado en vertical por la forma en que el edificio había caído y se había fundido.

     Los ojos de Venus se abrieron de par en par cuando un crank estuvo a punto de agarrar a Thomas, pero Brenda se apresuró a actuar, ya que apartó el crank de Thomas de una patada, pero con los instintos bastante rápidos de la criatura inhumana se agarró a la pierna de Brenda.

     Venus fue la que actuó rápido ahora, pateando en la garganta al Crank ya que fue lo más cerca que pudo llegar- la cosa entonces cayó por varios pisos - Cayendo a su muerte.

—¡Vamos!—Brenda se apresuró a subir, agarrándose a un trozo de la barandilla de la escalera, pero estaba suelto, y perdió el agarre.

     Venus sabía que tenía que actuar rápido, agarrando el brazo de la chica, pero la gravedad era demasiado fuerte, y Brenda arrastró a Venus con ella, chocando ambas contra una puerta, haciéndolas volar hacia abajo mientras ambas chocaban precipitadamente contra una de las ventanas de cristal de pocos metros del edificio.

     El aire de Venus se quedó sin aliento y la chica jadeó en busca de aire, y el sonido de la ventana al romperse sólo empeoró diez veces su situación y la de Brenda.

—¡Venus! ¡Brenda! ¿Están bien?—Thomas gritó desde donde estaba, Brenda exclamó un 'sí' mientras Venus aún intentaba recuperar el aliento.

—Buscare la forma de bajar—.

     La chica de pelo rubio se impulsó lentamente hacia arriba, sus ojos se enfocaron cuando finalmente vio lo lejos que estaban del suelo.

      Si el cristal se rompía, ella y Brenda caerían al vacío, sin duda.

—Mierda. Mierda. Mierda—.Murmuró una y otra vez.

     Brenda se impulsó lentamente desde su posición, el cristal se agrietaba con cada movimiento que hacía mientras los ojos de Venus sólo se ensanchaban,—ten cuidado—. Le dijo a Brenda.

     Se oía a Thomas, encontrando el camino hacia ellas, y finalmente estaba a su alcance, agarrando la mano de Brenda mientras la ayudaba a subir al marco de acero de la ventana, Brenda equilibrándose firmemente sobre él.

—Vee, vamos—.La mano de Thomas se dirigió a Venus, mientras ella respiraba profundamente, extendiendo la mano para que Thomas la agarrara, cuando sus ojos se fijaron en un sonido chirriante, demasiado familiar. Un crank colgaba en la puerta por la que Brenda y Venus se habían estrellado antes.

     Los ojos de Thomas se abrieron de par en par, y tan rápido como pudo, Venus trató de moverse para agarrar su mano, pero fue demasiado tarde, el crank se estrelló con toda su fuerza sobre Venus, derribándola sobre la frágil ventana.

—¡No! ¡Venus!—gritó Thomas, con los ojos muy abiertos por el miedo, y supo que tenía que pensar rápido.

     Venus pateó al crank, intentando quitársela de encima, golpeándolo con el codo, pero sólo la empujó con más fuerza sobre la ventana que se rompía.

     Thomas se dio cuenta de que había un tubo de plomo justo a su lado, atascado entre dos rocas, y con un rápido movimiento, lo sacó de su posición,—¡empújalo!—.Brenda gritó hacia Venus, sabiendo lo que Thomas tenía en mente, y la chica usó toda su fuerza para hacerlo y en un instante, Venus se agarró a la mano de Thomas mientras usaba el tubo de plomo para golpear la ventana, haciéndola añicos completamente mientras el crank caía, Venus colgando en el aire, con sólo tener a Thomas para agarrarse.

—Te tengo—.Le prometió a la chica.

Ignoremos que la ultima vez que actualice esta historia fue hace un mes y tarde un mes para traducir este capítulo :p.

Pero volví, y con banner nuevo :).