Conociendo a Luther
Te despertaste e hiciste tu rutina habitual; vestirse, cepillarse los dientes, desayunar. Entonces tuviste un recuerdo de los vhs que viste ayer.
— ¿Debería verlo de nuevo? Quiero decir.....No hu- — Entonces tuviste otro recuerdo de la nota que recibiste hace un rato. — .....Fue.....Fue solo una nota de broma.....¿verdad.....? —
Te levantaste y subiste a tu habitación. Volviste a enchufar el reproductor vhs y lo encendiste. Por alguna razón, el televisor no necesitaba cargarse, simplemente se detuvo donde lo dejaste. Estabas confundido, pero lo ignoraste y lo reanudaste. No hizo nada. Continuó presionando el botón de pausa. Hasta que se puso negro. Miraste la pantalla durante un minuto más o menos hasta que volvió a Sonic. Miraste tu control remoto y luego a él.
— Uhm..... — Dijiste. Él solo te miró en su posición habitual. Entonces escuchaste que algo golpeó tu ventana. Cuando te volviste y miraste a Sonic, él se había ido. — Uhhhhhhhh.....¿Vale?, esto es un poco raro. — Miraste a tu alrededor preguntándote a dónde fue. Cuando miraste hacia atrás, viste un zorro naranja. — ¿.....Tails? Espera un momento..... — Murmuraste. Se veía exactamente como Tails, pero tenía zapatos azules y no rojos, y tenía una capa azul. —
— ¡Apaga el vhs.....! — Él susurró/gritó. —
— Levantaste una ceja. — ¿Por qué? — Tu preguntaste. Qué estupidez hiciste, no puede oírte. Pero lo hizo. —
— Escucha, no hay tiempo para explicaciones. Solo apágalo. — Él dijo. —
Sonaba como si tuviera prisa. Entonces ustedes dos escucharon el eco de una voz femenina en la pantalla.
— ¡Luther!~ — Dijo con voz cantarina. Te asustaste un poco y miraste fijamente a Luther. Parecía asustado e irritado. —
— ¡(T/N), APAGA EL VHS! —
Corriste al enchufe para desenchufarlo cuando escuchaste la misma voz.
— No. —
Parecía que estaba.....detrás de ti.....oh-oh. Te sentaste sobre tus rodillas para sostenerte y mirabas la pared. Estabas al borde de las lágrimas y estabas aterrorizado. Tu respiración se volvió agitada y pesada. Lentamente miraste detrás de ti para ver a una chica con un suéter morado y una raya rosa.
— Te tengo. — Te agarró del brazo y tiró de ti con fuerza. —
— ¡AYUDA! — Exclamaste. —
Miraste los vhs y notaste que Luther no estaba ahí. Cerraste los ojos mientras las lágrimas corrían por tus mejillas al sentir que te soltaban el brazo y un gruñido. Abrió un poco el ojo cuando vio un zorro y en lugar de la niña, vio un erizo morado en el mismo lugar donde ella estaba parada. Luego, Luther te agarró del brazo.
— ¡Vamos!— Exclamó. Él tiró de ti y tú lo seguiste. —
— ¡¡¡REGRESA AQUÍ!!! — Ella gritó. —
Luego, Luther te llevó al baño y cerró la puerta, además de echarle llave. Ustedes dos jadeaban como perros.
—¿Quién es ella? — Susurraste. Luther luego te miró. —
— Está bien.....déjame explicarte..... —
[Salto de tiempo de la explicación presentada por el niño Luther y la niña Sarah :3]
— Oh..... — Fue todo lo que pudiste decir. —
—Sí, lamento que hayas tenido que lidiar con todo esto, esto parece un botín para asimilar, ¿eh? — Él se rió. Asentiste y también te reíste un poco. —
— Está bien, solo voy a ir a ver si la costa está despejada, no salgas a menos que yo lo diga, ¿de acuerdo? —
— Está bien. — Suspiraste. —
Luego abrió la puerta y la abrió tan silenciosamente como pudo, luego se asomó.
— Voy a ir a revisar. Quédate aquí..... — susurró. —
Asentiste y te sentaste en el suelo. Luther abrió la puerta por completo y salió, luego cerró la puerta.
— Espero que no se lastime..... — Pensaste. —
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